El proyecto de compensación en el que se fundamenta el complejo comercial y de ocio de la Ería del Piles «no ampara la demolición de viviendas». La empresa que promueve este equipamiento así se lo ha hecho saber al Tribunal Superior de Justicia de Asturias a través del recurso de apelación que ayer presentaron sus servicios jurídicos. Es uno de los argumentos que esgrime la compañía para responder a los dos autos de suspensión cautelar que pesan sobre la llamada unidad de actuación UA-100.
El Juzgado contencioso-administrativo número 1 de Gijón paralizó el proyecto de forma preventiva a petición de tres familias que residen en la zona de la Ería. Según estos vecinos, el complejo no debe seguir adelante mientras permanezca sin resolver la anulación del Plan General de Ordenación (PGO). El magistrado Jorge Rubiera les ha dado la razón, para «evitar situaciones irreversibles» como la demolición de sus casas.
La empresa afectada por esta medida cautelar, Astur Promotora, no comparte la interpretación del juez. Primero, porque «el ámbito desarrollado dimana de una resolución de 11 de junio de 2002 de la Consejería de Infraestructuras», anterior a la anulación del Plan General, que empezó a recibir sentencias desfavorables a partir de julio de 2009. Segundo, porque «en el proyecto se introdujo la compatibilidad del uso residencial en beneficio de esos vecinos, ya que sólo se contemplan cuatro viviendas unifamiliares para su realojo».
Su recurso de apelación hace hincapié, además, en «el evidente daño patrimonial» que se le está causando a la empresa. La paralización de su complejo comercial y de ocio se produce cuando ya estaban a punto de iniciarse las obras. Los autos del Juzgado de lo contencioso echan al traste más de cinco años de trámites y negociaciones. «Ya que la ley prevé en estos casos la prestación de caución, la hemos solicitado», informaban ayer responsables de Astur Promotora. Un aval a depositar «no por el Juzgado, lógicamente, sino por los demandantes de esta paralización», precisaron.
La cuantía del depósito se confía a los tribunales que dirimirán este conflicto urbanístico, aportando como referencia la estimación de pérdidas que la empresa atribuye a la suspensión cautelar de la UA-100. «Frente al interés de unos pocos particulares está el interés general de la ciudad, representado por la mejora y reurbanización de esta zona, y la generación de riqueza para el municipio», alega la compañía promotora.
La versión de los vecinos es muy distinta. Sostienen que el proyecto se está llevando a cabo con «trampas». De hecho, pedir la suspensión ha sido el paso previo a la demanda que están preparando contra la iniciativa empresarial del Piles. Los denunciantes forman parte de la junta de propietarios que promueve la operación para velar por sus intereses mientras se resuelve el conflicto con Astur Promotora. La empresa asegura que «las indemnizaciones previstas son las adecuadas». Nada más lejos de la opinión vecinal.
La UA-100 se desgaja del llamado PERI-11, donde inicialmente estaba previsto un centro balneario de iniciativa pública. El Ayuntamiento modificó el planeamiento urbanístico de la ciudad para hacer posible el complejo comercial y de ocio.
- El desarrollo de la Ería del Piles abarca un ámbito de 38.556,63 metros cuadrados, de los que se computan como edificables 11.566,99 metros cuadrados. La operación incluye tres edificios, entre ellos, un apartotel de 40 metros de alto.
