El arquitecto gijonés Diego Cabezudo defendió ayer en el programa 'La Lupa' de Canal 10 el modelo territorial de ciudad compacta «para no derrochar recursos y ganar en eficiencia de los servicios ciudadanos». El técnico también opinó que el salto de la ronda Sur debe acometerse, «pero sólo cuando ya no queden espacios libres por desarrollar en los límites actuales». Además, se mostró contrario a que la principal motivación de crecimiento de las ciudades sea la económica: «La Administración debe pensar en otras cosas. No sólo en el precio de la vivienda, porque hay más factores que influyen en la repercusión económica del suelo».
Cabezudo defendió la preservación de la zona rural -«es la despensa de comida y oxígeno de los núcleos urbanos- y el crecimiento limitado de las ciudades. «Cuando se llega a una dimensión determinada hay que ir a otro asentamiento», dijo. Asimismo, criticó que hay 'urbanitas' que se van a vivir a un chalé al campo que «perturban la aldea al querer llevarse allí los servicios de la ciudad y pretender que ésta absorba sus desechos».
Respecto a las tres escenarios planteados por el documento de prioridades del nuevo PGOU, aseguró que el ritmo de crecimiento de los últimos años -unas 2.000 viviendas anuales- «no se puede extrapolar a las previsiones de futuro después de la crisis global».
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