ELOGIO DE LA POLÍTICA

FESTINA LENTE

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Con los servicios sociales no se juega

NOTA DE PRENSA  UPyD GIJÓN


21 de Noviembre de 2012.- La iniciativa del gobierno forista de poner en marcha el Servicio de Urgencias Municipales de Gijón (Sumgi), previa machacona petición de los populares y como peaje a su apoyo para  los próximos presupuestos municipales, pone de manifiesto la inconsistencia del acuerdo local entre Foro y PP, el bajo nivel político de nuestros munícipes  y que , en asuntos sociales,  este equipo  de gobierno anda muy perdido y no tiene criterio.
Desde UPyD-Gijón consideramos que podría tener sentido este Servicio de urgencias pero que su puesta en marcha , tal como está planteado , es un auténtico despilfarro de fondos públicos porque la implantación de este “Samur-Social”,  a imagen y semejanza del que existe en Madrid, no se ajusta en absoluto a las necesidades y características sociales de un municipio como Gijón  y es redundante en su  vertiente sanitaria , perfectamente cubierta por el Sespa.
A nuestro juicio la alternativa para dar cobertura a esta demanda social podría cubrirse con un equipo de trabajadores sociales que , coordinados por  Servicios Sociales y con una adecuada gestión de los protocolos de derivación de los usuarios, permitiera ofrecer dicho servicio de manera eficiente y sin un coste desorbitado.
Para Armando Fernández Bartolomé, coordinador de Unión, Progreso y Democracia: “la  explicación mas benévola que se nos ocurre a tal insensatez es que la Sra. Pardo , en un alarde de postureo autoafirmativo y contumaz , quiera manifestar poderío frente a su denostada Eva Illán y, de paso , enviarle un mensaje a Mercedes Fernández .En definitiva…asuntos personales dirimidos con dineros públicos. La alcaldesa  Moriyon no debe permitir tales frivolidades y que  los servicios sociales de la ciudad sirvan de coartada a rencillas domésticas. “

lunes, 12 de noviembre de 2012

AUTORIDAD DEL PROFESOR

ARTÍCULO  PUBLICADO POR EL DIARIO "EL COMERCIO" EL 12-11-2012

UPyD  acaba de presentar, ante el Parlamento Asturiano, una proposición de ley para que el profesorado  sea reconocido como “autoridad pública” y puedan los docentes  gozar de la protección otorgada  por el ordenamiento jurídico a tal condición. Consideramos que sin  este reconocimiento no puede desarrollarse plenamente  el artículo 104.1 de la LOE que señala que “las administraciones educativas deben velar para que el profesorado reciba el trato, el respeto y la consideración acordes con  la importancia social de la tarea que tiene encomendada”, ni tampoco el derecho fundamental  establecido en el artículo 27 de la Constitución que implica para los alumnos el derecho a aprender y para los docentes el derecho a enseñar.
Es cierto que en Asturias existe un Decreto (249/2007) por el que se regulan los derechos y deberes del alumnado y que inspira las normas y planes  de convivencia de los centros  . Y también lo es que la importancia del profesor queda reconocida en su artículo 16 pero, así todo,  consideramos que esta normativa es  insuficiente y debe ser completada por la  ley propuesta; y ello  por varias razones:
En primer lugar porque  este reconocimiento legal constituye una garantía  (presunción de veracidad, asistencia jurídica, cobertura de responsabilidad civil…) para las actuaciones de un colectivo que, en los últimos tiempos, ha padecido un fuerte desprestigio social, agravado  por las insensatas declaraciones de algunos políticos ( recuérdese a A.R. Migoya tildándolos de privilegiados ) y por los mareantes comportamientos de  Riopedre, Otero y Cia. Sin duda el  Estatuto de la Función Pública Docente, competencia del gobierno de España, hubiera constituido el marco perfecto para la definición de la figura del profesor y las características específicas de su función , pero la ineptitud de PSOE y PP ha impedido esta  deseada y medular  reforma administrativa .
En segundo lugar porque envía a la sociedad asturiana un mensaje claro: para que los procesos educativos puedan resultar eficaces y eficientes, o sea para que se consigan los objetivos propuestos y se trabaje sin “quemas inútiles” (de alumnos y profesores), es necesario  mantener un clima escolar propicio que pasa necesariamente por el respeto al profesor en el ejercicio de sus funciones. Respeto por parte de alumnos, padres, compañeros y, aunque parezca paradójico, de la propia administración. En este sentido hay que decir que venimos de “años de plomo”: una nefasta concepción  pesudoprogresista del papel de la  disciplina en la educación, un déficit estructural en temas de gestión (papeleo; escaso poder real de profesores, equipos directivos y consejos escolares); el individualismo funcionarial y una insuficiente participación de las familias ; la alta interinidad de las plantillas  y “experimentos pedagógicos “ elaborados por gente que nunca pisó un aula  han pesado como una losa  en el trabajo de los profesores. Recuérdese el disparate, no muy lejano, de los procesos de reclamación de 2º de Bachillerato que “examinaban” mas al docente que al alumno reclamante; o las alarmantes estadísticas sobre el tiempo dedicado en las aulas a “poner orden ” o la soledad a la que se enfrentan muchos profesores ante situaciones y conflictos que tienen como protagonistas a alumnos que, amparándose en su derecho  al aprendizaje, atentan impunemente con sus conductas  disruptivas (por decirlo eufemisticamente) contra los derechos de sus compañeros.
En tercer lugar porque todas las iniciativas que refuerzan la protección de los docentes redundan en beneficio de los propios alumnos y del sistema educativo en general. Y esto resulta, hoy en día,  especialmente importante porque vivimos en una sociedad cada vez mas compleja: social, económica y culturalmente y la crisis esta exacerbando los conflictos personales, familiares y escolares que, con toda probabilidad, irán a mas.
Y por último porque, por encima de todo, debe estar la protección del derecho de los alumnos a aprender    y esta ley permitiría a los  docentes, desde la seguridad jurídica, imponer (con inmediatez y celeridad) medidas disciplinarias o cautelares  en asuntos graves, siempre que acontezcan hechos que impidan o dificulten la función docente o la actividad complementaria (como por ejemplo en un viaje de estudios o una salida a la nieve)
En resumen, con esta  ley queremos  perfilar con mayor nitidez la figura del profesor (y su posición jurídica) al reconocerle la condición de autoridad pública a aquellos que prestan sus servicios en los centros públicos y privados concertados. Evidentemente esta ley   no resta importancia a otros temas fundamentales en el ámbito de la convivencia escolar : la necesaria formación didáctica y psicopedagógica de los profesores, una organización escolar articulada fundamentalmente en torno a equipos educativos, implementar medidas preventivas en coordinación con las familias, una disminución de la ratio alumno/profesor  y más recursos y profesores de apoyo para los casos conductuales conflictivos.
 Para la buena  convivencia en los centros escolares debemos conseguir   un término medio entre el autoritarismo y la permisividad, devolviendo a la palabra “autoridad” (augere) su sentido primigenio:“hacer crecer”.Los romanos distinguían entre “auctoritas”(autoridad) y “potestas” (potestad), que van de la mano y no se contradicen. Como tampoco se oponen la moral y la ley. Los profesores deben saber y vivir que la “auctoritas” es eminentemente moral ; se ejerce (y se gana) con buen ejemplo, profesionalidad, flexibilidad y diálogo. Pero también deben saber y sentir que, cuando actúan en nombre del interés público , su palabra y sus actos tienen potestad y valor ante la ley, la justicia y la sociedad. Sólo así harán crecer bien a sus alumnos, a nuestros hijos, a los futuros ciudadanos.


jueves, 1 de noviembre de 2012

Las empresas municipales de transporte y limpiezas movilizarán 61,5 millones en 2013


Las empresas municipales de transportes y medio ambiente movilizarán el año que viene alrededor de 61,5 millones de euros para garantizar a los ciudadanos los servicios públicos de autobús y limpieza. El consejo de administración de la Empresa Municipal de Transportes Urbanos (Emtusa) aprobaba ayer, por unanimidad de todos sus miembros, un presupuesto corriente para el año que viene de 21,8 millones de euros. Su presupuesto para inversión, por otra parte, ronda los 2,3 millones. En el caso de la Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente Urbano (Emulsa) el presupuesto corriente es de 34,4 millones de euros y el de inversión de otros tres millones. En la votación de estas cuentas, los consejeros del PP optaron por la abstención con reserva a Pleno. Esta abstención no tiene tanto que ver con las cifras del presupuesto como con la intención del PP de incluir en la negociación presupuestaria con Foro cambios en la gestión de las empresas municipales del área de medio ambiente. Tanto los presupuestos de Emtusa como de Emulsa no suponen cambios sustanciales con respecto a los presupuestos ahora mismo vigentes en ambas empresa; dos de las más grandes del entramado municipal.

En el caso de Emtusa, el presupuesto corriente de 2013 supone una rebaja de 481.000 euros con respecto a este año. Rebaja que tiene su repercusión en la trasferencia que llegará desde las arcas municipales para compensar la diferencia contable entre gastos e ingresos. Si para este año esa aportación está fijada en 9.528.300 euros para el año que viene es de 9.281.500 euros. Ello supone una reducción de casi un cuarto de millón de euros, que se eleva a 600.000 si la comparativa se hace con el presupuesto de 2011. A la venta de billetes, con la subida que entrará en vigor el uno de enero tanto en el billete sencillo (1,25 euros) como en los bonos, se computan ingresos por una cuantía de unos once millones de euros: 7,5 en recarga de abonos y 3,9 por venta de billetes sueltos. La subida de precios de Emtusa se ha justificado por el incremento del IVA, que entró en vigor es septiembre y por ahora asume la empresa, el IPC y la pérdida de subvenciones procedentes de la administración del Estado.

En cuanto a Emulsa, donde no hay cambios en las tarifas que deberán asumir los gijoneses a partir de enero, el presupuesto corriente sufre un incremento del 0,1% con respecto a las cuentas de este año y dedica un 72% a los gastos de personal. Hay 300.000 euros más en inversiones para afrontar la renovación de tres caminos de recogida de basura, un compactador, 300 contenedores de carga lateral, una barredora y varios furgones. La empresa destina 956.000 euros al soterramiento de contenedores de basura orgánica y reciclaje.