ELOGIO DE LA POLÍTICA

FESTINA LENTE

viernes, 1 de abril de 2011

Sobre educación (3)

CONCLUSIONES

Con las asunción de competencias, la Consejería de Educación se encontró con un mapa educativo consolidado y con elevado volumen de recursos materiales y humanos. Y si bien es cierto que durante esta década se impulsaron nuevos programas, se aumentó la financiación y se bajaron las ratios profesor/alumno, sin embargo no se afrontó la raíz del problema que aquejaba a la educación asturiana desde finales de los 90, como es, por un lado la ausencia de un modelo externo, social y económico, que marcara objetivos al sistema y, hacia dentro, la ausencia de un modelo de gestión moderno y profesionalizado acorde con la nueva realidad social.


En esta década se ha perdido la oportunidad de aumentar la calidad del sistema buscando ambiciosamente mejores resultados académicos y se frenó el dotar de mayor autonomía (organizativa y financiera) a los centros. Como en otros muchos ámbitos, ha primado el control político partidario sobre la racionalidad y, como resultado, contamos con un sistema organizativo pseudo-planificado que curso a curso da pruebas sobradas de ineficiencia en la gestión, especialmente en relación al personal (plantillas, bajas, sustituciones, convocatoria de oposiciones,inspección! etc). Un sistema opaco en las cuentas, politizado, que no fomenta la excelencia, la competencia ni el mérito, y que nos impide responder ágilmente a problemas gravísimos (disciplina, heterogeneidad cultural!etc.) que han debilitado el trabajo educativo y docente. Prueba evidente de ello es el escaso atractivo que tienen los puestos directivos de los centros para el conjunto de los profesores, que manifiestamente los rehuyen, y el desánimo y desmoralización que comparten una buena parte de los profesores.

El desgobierno en la Consejería de Educación nos ha dejado como resultado una década educativa mediocre, que tiene como consecuencias más dolorosas el fracaso escolar y el abandono progresivo de las clases medias del sistema educativo público, lo cual está conduciendo a un modelo dual que tiende a reproducir las desigualdades que el propio sistema justamente debería contribuir a superar.

Esta es desgraciadamente también la principal conclusión del documento
elaborado por la Consejería de Educación y Ciencia del Principado (Evaluación de diagnóstico 2009), que nos deja otra conclusión que debe ser nuestra guía de política educativa para el futuro: “Los centros escolares con mejores resultados cumplen cuatro requisitos: la comunidad educativa se identifica con el centro y tiene un sentimiento de pertenencia, las expectativas académicas del alumnado y de sus familias son altas, tienen una oferta educativa de calidad y mantienen una
provechosa relación con las familias”.