6 de Noviembre de 2011
Las declaraciones del equipo de gobierno de Gijón sobre “que descartan cambios en el PGOU para evitar reclamaciones económicas”
ponen de manifiesto que esa es la verdadera razón, y no la racionalidad
y bondad del proyecto, para seguir adelante con dicho plan.
Para UPyD de Gijón el PGOU actual, especialmente en lo referido a los planes parciales de Cabueñes, Castiello, Granda y Porceyo, es un sinsentido urbanístico fruto de la burbuja inmobiliaria y no responde a ningún interés general de la ciudad (son viviendas de lujo) sino a intereses privados de promotores y entidades de crédito. Además su ejecución será profundamente lesiva para el patrimonio rural, medioambiental y paisajístico de todos los gijoneses siendo el PSOE, IU y PP los responsables políticos de este desaguisado que aprobaron oscuramente y con prisa al final de la pasada legislatura.
Para Armando Fernández Bartolomé, coordinador local de UPyD, “en este tema el nuevo gobierno local tiene una oportunidad para lucirse y poner en práctica que gobierna de otra manera; por ello exigimos que sea sumamente transparente y explique, con nombres propios y números, que supondría para el Ayuntamiento dichas reclamaciones , quienes estarían implicados y cuanto nos costaría, para que los gijoneses podamos juzgar la gestión pasada y saber a que atenernos en la actual sobre un tema tan importante. Tampoco vemos con simpatía otro anacronismo urbanístico al que parece que la reciente corporación nos quiere abocar facilitando aun más la extensión horizontal de la ciudad e invadiendo el concejo de pareados y viviendas unifamiliares. Creo que en España ya hemos aprendido dolorosamente que el camino no va por ahí”...