«Nuestra responsabilidad en la gestión no incluye actuaciones que pudieran abocar a la ruina al Ayuntamiento». Con esa 
frase, el equipo de gobierno deja clara la imposibilidad de plantear 
cambios importantes en los nuevos suelos urbanizables residenciales que 
ya habían sido aprobados en el anterior plan. Alguno de ellos, incluso, 
ni siquiera tuvo que volver a ser tramitado, al contar ya con la 
aprobación definitiva cuando llegó la anulación judicial del plan, caso 
de Castiello y del polígono industrial de La Hoya-Casares. De todas 
formas, los nuevos urbanizables son muchos más: Infanzón, Porceyo, 
Peñafrancia, Cabueñes y Granda, además del de Castiello. Pues bien, esos
 proyectos no pueden ser modificados para evitar que el Consistorio 
«tenga que hacer frente a importantes reclamaciones patrimoniales por 
disminución de los derechos adquiridos de los diferentes propietarios». 
En esa línea se habían expresado ya la propia alcaldesa y
 la concejala de Urbanismo y ahora está decidido. La revisión del PGO 
que afrontará el equipo de gobierno y que ayer adelantó EL COMERCIO no 
contemplará ninguna intervención en estos proyectos. No obstante, sí se 
deja la puerta abierta a «posibilitar su reformulación», mediante el 
«control de los plazos de ejecución». Esto significa que el equipo de 
gobierno va a estar muy pendiente de que los promotores de cada uno de 
los planes vayan cumpliendo los plazos legales para dar cumplimiento a 
cada uno de los trámites necesarios hasta llegar a las obras. Porque 
entre la aprobación del Plan General y el movimiento de tierras hay un 
largo recorrido, que dura años, en el que se van presentando los planes 
parciales, los proyectos de compensación, los de urbanización... Y hay 
unos plazos máximos marcados por ley, aunque no sea habitual 
reclamarlos. Pues bien, Foro Asturias abre la puerta a hacer uso de esos
 tiempos porque, en caso de no cumplirlos, se abriría la posibilidad de 
introducir cambios en los proyectos, incluida la rebaja de 
edificabilidad, sin que los promotores pudieran pedir al Ayuntamiento 
una compensación económica. Por el momento, los proyectos están en plazo
 y en la mayoría de los casos ya se han presentado los primeros 
documentos.
Además, el gobierno local de Foro Asturias plantea 
«contar con la implicación de todos los agentes para que los desarrollos
 de los planes ultimados, presentes y futuros, se lleven a cabo con el 
máximo respeto al entorno, adoptando tipologías acordes a sus 
características y potenciando la edificación sostenible». En este 
sentido, parece ser que ya ha habido algunas conversaciones con 
promotores para intentar que el diseño de los bloques, sin modificar un 
ápice la edificabilidad, se adapte mejor al entorno.
Así las cosas, cuando arranque esta revisión de un plan 
aprobado de forma definitiva el pasado mes de mayo, seguirán adelante 
los proyectos para el Infanzón (370 viviendas unifamiliares en un ámbito
 de 650.000 metros); Porceyo (1.200 unifamiliares en un millón de 
metros); Peñafrancia (152.000 metros y 70 casas, además de una 
residencia de estudiantes); Cabueñes (260.000 metros para 580 viviendas 
en bloques y servicios terciarios); Granda (1.000 viviendas en bloques, 
en 300.000 metros) y Castiello, el proyecto más grande, con 2.430 pisos 
en bloques de bajo más cuatro alturas. La ciudad tiene en marcha, 
además, el nuevo barrio de Jove y aún hay suelo por desarrollar en 
Roces.
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