Detalles para el Municipio de: Gijón
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lunes, 9 de noviembre de 2009
Presupuesto Ayuntamiento Gijón 2010
El presupuesto del Ayuntamiento de Gijón se tiene que conformar con una subida del 3,4%, la cifra que se estaba barajando en el primer borrador que manejaba el equipo de gobierno, tal y como adelantó EL COMERCIO. Aunque el objetivo era intentar que el crecimiento se acercara más al 5%, finalmente no será posible. Así las cosas, las arcas municipales contarán el próximo año con un total de 241 millones de euros, esto es, ocho más que en el presente ejercicio, cuando el presupuesto es de 233 millones. Y es que las cuentas públicas deberán «ajustarse a la situación económica actual», nada fácil tampoco para las administraciones locales, ya que repercutirá directamente en la recaudación por impuestos.
El concejal de Hacienda, Santiago Martínez Argüelles, confirmó ayer esa subida de poco más del 3%, como confirmó también que será necesario recurrir a la deuda y agotar las posibilidades que ofrece el plan económico financiero del Ayuntamiento. Dicho plan indica que, en 2009, se pueden contratar nuevos créditos por valor de hasta 14 millones de euros. Y eso es lo que hará el equipo de gobierno. Supondrá acabar 2009 con una deuda de 173,4 millones de euros y una ratio de endeudamiento del 80%.
Pero no sólo la deuda será necesaria. Habrá que apretarse el cinturón y algunas áreas saldrán más perjudicadas, con disminuciones en sus partidas o escasos incrementos. Dos ejemplos. Por un lado, las retribuciones de los altos cargos quedan congeladas. Y, por otro, habrá que rebajar los gastos, entre otras cosas, en alumbrado público, cuestión que supone 3,5 millones de euros anuales. ¿Cómo se baja la factura de la luz? Pues rebajando la intensidad de la iluminación pública a partir de determinada hora, algo que se hace ahora sólo en algunas zonas y que se extenderá a toda la ciudad. Argüelles asegura que la medida no impedirá «garantizar la seguridad ciudadana».
Y es que en las arcas públicas entrará menos dinero de lo habitual. «Habrá caídas de en torno al 15% en impuestos importantes desde el punto de vista de la recaudación». Por ejemplo, por la plusvalía, se prevé ingresar 1,5 millones menos. Y lo mismo con el impuesto de construcciones, instalaciones y obras. Entre ambos capítulos, al menos tres millones menos. Igualmente ocurrirá con el IVA, transferido por el Estado al Ayuntamiento, y por el que se prevé recibir 700.000 euros menos que este año, debido «al menor consumo y la menor actividad económica».
presupuesto 2009
http://www.gijon.es/Contenido.aspx?id=47273&leng=es
441 inmigrantes perciben en Asturias el salario social
Un total de 441 inmigrantes percibían el pasado 30 de septiembre el salario social básico en el Principado de Asturias. De ellos, un total de 309 -el 70,07%- son mujeres, mientras que los hombres sólo son 132 -el 29,93%-.
Así se recoge en una respuesta parlamentaria por escrito de la consejera de Vivienda y Bienestar Social, Noemí Martín, en la que destaca que el número de solicitudes por parte de inmigrantes para cobrar esta prestación fue de 477.
Por concejos, el mayor número de inmigrantes perceptores del salario social se concentra en Gijón, con 158. La capital del Principado, por su parte, concentra a 88 perceptores inmigrantes.
Tras Gijón y Oviedo se sitúan los municipios de Avilés, con 69 perceptores; Mieres, con 32; San Martín del Rey Aurelio, con 17; Langreo, con 16, y Siero, con 15. El resto de beneficiarios se reparten en otros 23 municipios de la comunidad.
Los datos del salario social básico serán debatidos en la Junta General el próximo año, cuando se analicen los resultados de los ejercicios 2008 y 2009.
Así se recoge en una respuesta parlamentaria por escrito de la consejera de Vivienda y Bienestar Social, Noemí Martín, en la que destaca que el número de solicitudes por parte de inmigrantes para cobrar esta prestación fue de 477.
Por concejos, el mayor número de inmigrantes perceptores del salario social se concentra en Gijón, con 158. La capital del Principado, por su parte, concentra a 88 perceptores inmigrantes.
Tras Gijón y Oviedo se sitúan los municipios de Avilés, con 69 perceptores; Mieres, con 32; San Martín del Rey Aurelio, con 17; Langreo, con 16, y Siero, con 15. El resto de beneficiarios se reparten en otros 23 municipios de la comunidad.
Los datos del salario social básico serán debatidos en la Junta General el próximo año, cuando se analicen los resultados de los ejercicios 2008 y 2009.
Defensa de El Musel
08.11.09 -
JOSÉ MANUEL SARIEGO SECRETARIO GENERAL DE LA AGRUPACIÓN SOCIALISTA DE GIJÓN
S INCERAMENTE, ante quienes utilizan la ampliación del puerto de Gijón en su beneficio particular y partidista, hemos de decirles que ya está bien. Que no podemos callarnos ni dejar pasar la oportunidad de desenmascararles, porque desean el mal para Asturias por intereses espurios, por objetivos personales o partidistas, alejados del interés general.
Quizás la cercanía a la realidad de las citadas obras y el hastío en su denuncia nos afecte en ocasiones limitando nuestra capacidad de respuesta y la efectividad de la misma. Y, sin duda, también han de influir las absurdas divisiones en las que frecuentemente nos enfrascamos en esta comunidad autónoma.
Pero lo que se vivió el martes, 27, en el Congreso de los Diputados ha sido un aldabonazo para todos los que queremos tener como guía de actuación los intereses generales y no los particulares. El citado debate parlamentario nos permite hallar un punto de inflexión para que reflexionemos sobre la infame estrategia que algunos han desarrollado en relación con la ampliación de El Musel, tratando de calar en la opinión pública de manera perversa insistiendo en falsedades,
La diputada por Asturias del grupo popular, Pilar Fernández Pardo, dentro de su campaña constante y monocolor de perjuicio a la obra del puerto, buscando su mérito personal y tratando de compensar la marejada de casos de corrupción que asola su partido, quiso presentar el proyecto modificado de la ampliación como el paradigma de la opacidad, de la irregularidad e incluso de la ilegalidad, en un intento, luego frustrado, de buscar el escándalo. En su moción pudimos encontrar evidencias de su preocupación por medrar en el partido, por ganar puntos a cualquier precio -incluso por encima del interés general- en estas aguas hoy revueltas de su formación política. Para lograrlo se amparó en unos argumentos tan débiles y erráticos que el varapalo que recibió por parte de todos los representantes parlamentarios del resto de los grupos fue de los que se recuerdan y, en situaciones normales, habrían de dar por arruinada una carrera política.
Por parte del representante de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, se le reprochó la técnica apriorística de acusar sin fundamento y de extender la acusación de corrupción a todos las obras del Ministerio de Fomento, como una estrategia 'antigürtel' que pretendiera convertir al modificado de la ampliación de El Musel en un caso de corrupción estatal, sin que en ningún momento se haya fundamentado la existencia de irregularidades. Igualmente, le recriminó que solicitase la investigación y difundiese acusaciones contra el puerto de Gijón y no contra el de La Coruña, como si el sobrecoste del primero fuese importante porque el gobierno no es mío y, curiosamente, los del segundo no lo fuesen, porque sí gobierna mi partido.
Rafael Simancas, representante del grupo socialista, tuvo una sensata intervención, en la que condensó la realidad de los hechos, sin cortapisas. Su intervención gravitó sobre tres puntos:
1) En la gestión de la obra de la ampliación del puerto de Gijón y de su modificado sólo hay limpieza y transparencia en la defensa del interés general. La Autoridad Portuaria de Gijón diseñó, proyectó, licitó, adjudicó y certificó las obras conforme a la ley.
Si la señora Fernández Pardo considera que existen irregularidades, debe acudir deprisa a los tribunales o a la fiscalía a denunciarlo. Pero, como sabe que no hay nada, como demuestra sin paliativos el hecho de tener a su disposición el expediente desde hace una año y medio y ni siquiera haber ido a ojearlo, no les interesa. Sólo quieren seguir levantando injurias para compensar sus casos de corrupción, perseguidos por auténticos ilícitos penales, aunque para ello tengan que desprestigiar al Ministerio, al Principado, a la Autoridad Portuaria y a empresas tan solventes como Dragados, FCC, SATO, etcétera, tan distintas a 'chiringuitos' como Orange Market.
2) Se ha producido un sobrecoste que ha incrementado la inversión, como ocurre en la mayoría de las obras públicas, pero su solución ha sido transparente y está justificado cada euro.
¿Son los sobrecostes en las obras públicas una novedad? ¿Son un delito? ¿Quieren encarcelar a los responsables de las obras públicas? Pues empiecen por Madrid donde ha habido más de un 100% de sobrecoste en obras como el enterramiento de la M-30, el Palacio de los Deportes o los Teatros del Canal. Pero más aún, ¿por qué se insta está moción para el caso del puerto de Gijón y no para el de La Coruña que está en una situación similar? ¿No será porque el proyecto de La Coruña lo adjudicó en su día el PP y ahora que vuelve a gobernar tiene que solucionar el problema siguiendo la senda de Gijón? ¡Menuda coherencia!
3) Para la financiación de este modificado y la finalización de las obras existe una operación de préstamo, promovida por el Ministerio de Fomento, que garantiza la viabilidad económica del puerto. Las condiciones de ese acuerdo son de sobra conocidas. Puertos del Estado le prestará al puerto de Gijón 215 millones de euros, que esté deberá devolver en 37 años. ¿Van a criticar también esta solución cuando la Xunta de Galicia está pidiendo la misma para el puerto exterior de La Coruña? Seguimos con las incoherencias...
En la intervención del representante del grupo mixto, el señor Jorquera Caselas, del Bloque Nacionalista Galego, destacó su comprensión con la complejidad de estas obras marítimas que suponen la construcción de un nuevo puerto exterior y que frecuentemente tienen sobrecostes -puro sentido común-, como ocurre en Gijón y en La Coruña.
El representante del grupo vasco, el señor Beloki Guerra, consideró que existía una inadecuación entre lo que decía la moción y lo que contempla la reglamentación, además de una desmesura en las peticiones, cuando existen otras muchas formas de control que no se han agotado.
Finalmente, el representante del grupo catalán, señor Macias y Arau, compartiendo la preocupación por los sobrecostes, manifestó que, en una obra de esta magnitud y más siendo marítima, es racional que se produzcan modificados, como ocurrió también con el hundimiento del muelle del Prat, en el puerto de Barcelona, con sobrecostes incluso superiores en porcentaje a los del puerto de Gijón.
Tras estas intervenciones, uno se queda pensando: ¿Qué nos pasa? ¿Qué ocurre para que frente a la destructiva actitud de nuestros representantes populares deban ser finalmente parlamentarios madrileños, gallegos, catalanes y vascos los que, aliados con el Gobierno del Principado, el Ayuntamiento de Gijón y la Autoridad Portuaria, defiendan y puntualicen estos antinaturales ataques contra una obra que, a pesar de las dificultades técnicas y financieras ya superadas, se pondrá al servicio general y del desarrollo económico de Asturias y de España, garantizando el futuro portuario de Gijón a largo, a larguísimo plazo? Por algo de esta importancia todos deberíamos distinguir lo ficticio de lo valioso, defendiendo esto último y despreciando lo primero.
JOSÉ MANUEL SARIEGO SECRETARIO GENERAL DE LA AGRUPACIÓN SOCIALISTA DE GIJÓN
S INCERAMENTE, ante quienes utilizan la ampliación del puerto de Gijón en su beneficio particular y partidista, hemos de decirles que ya está bien. Que no podemos callarnos ni dejar pasar la oportunidad de desenmascararles, porque desean el mal para Asturias por intereses espurios, por objetivos personales o partidistas, alejados del interés general.
Quizás la cercanía a la realidad de las citadas obras y el hastío en su denuncia nos afecte en ocasiones limitando nuestra capacidad de respuesta y la efectividad de la misma. Y, sin duda, también han de influir las absurdas divisiones en las que frecuentemente nos enfrascamos en esta comunidad autónoma.
Pero lo que se vivió el martes, 27, en el Congreso de los Diputados ha sido un aldabonazo para todos los que queremos tener como guía de actuación los intereses generales y no los particulares. El citado debate parlamentario nos permite hallar un punto de inflexión para que reflexionemos sobre la infame estrategia que algunos han desarrollado en relación con la ampliación de El Musel, tratando de calar en la opinión pública de manera perversa insistiendo en falsedades,
La diputada por Asturias del grupo popular, Pilar Fernández Pardo, dentro de su campaña constante y monocolor de perjuicio a la obra del puerto, buscando su mérito personal y tratando de compensar la marejada de casos de corrupción que asola su partido, quiso presentar el proyecto modificado de la ampliación como el paradigma de la opacidad, de la irregularidad e incluso de la ilegalidad, en un intento, luego frustrado, de buscar el escándalo. En su moción pudimos encontrar evidencias de su preocupación por medrar en el partido, por ganar puntos a cualquier precio -incluso por encima del interés general- en estas aguas hoy revueltas de su formación política. Para lograrlo se amparó en unos argumentos tan débiles y erráticos que el varapalo que recibió por parte de todos los representantes parlamentarios del resto de los grupos fue de los que se recuerdan y, en situaciones normales, habrían de dar por arruinada una carrera política.
Por parte del representante de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, se le reprochó la técnica apriorística de acusar sin fundamento y de extender la acusación de corrupción a todos las obras del Ministerio de Fomento, como una estrategia 'antigürtel' que pretendiera convertir al modificado de la ampliación de El Musel en un caso de corrupción estatal, sin que en ningún momento se haya fundamentado la existencia de irregularidades. Igualmente, le recriminó que solicitase la investigación y difundiese acusaciones contra el puerto de Gijón y no contra el de La Coruña, como si el sobrecoste del primero fuese importante porque el gobierno no es mío y, curiosamente, los del segundo no lo fuesen, porque sí gobierna mi partido.
Rafael Simancas, representante del grupo socialista, tuvo una sensata intervención, en la que condensó la realidad de los hechos, sin cortapisas. Su intervención gravitó sobre tres puntos:
1) En la gestión de la obra de la ampliación del puerto de Gijón y de su modificado sólo hay limpieza y transparencia en la defensa del interés general. La Autoridad Portuaria de Gijón diseñó, proyectó, licitó, adjudicó y certificó las obras conforme a la ley.
Si la señora Fernández Pardo considera que existen irregularidades, debe acudir deprisa a los tribunales o a la fiscalía a denunciarlo. Pero, como sabe que no hay nada, como demuestra sin paliativos el hecho de tener a su disposición el expediente desde hace una año y medio y ni siquiera haber ido a ojearlo, no les interesa. Sólo quieren seguir levantando injurias para compensar sus casos de corrupción, perseguidos por auténticos ilícitos penales, aunque para ello tengan que desprestigiar al Ministerio, al Principado, a la Autoridad Portuaria y a empresas tan solventes como Dragados, FCC, SATO, etcétera, tan distintas a 'chiringuitos' como Orange Market.
2) Se ha producido un sobrecoste que ha incrementado la inversión, como ocurre en la mayoría de las obras públicas, pero su solución ha sido transparente y está justificado cada euro.
¿Son los sobrecostes en las obras públicas una novedad? ¿Son un delito? ¿Quieren encarcelar a los responsables de las obras públicas? Pues empiecen por Madrid donde ha habido más de un 100% de sobrecoste en obras como el enterramiento de la M-30, el Palacio de los Deportes o los Teatros del Canal. Pero más aún, ¿por qué se insta está moción para el caso del puerto de Gijón y no para el de La Coruña que está en una situación similar? ¿No será porque el proyecto de La Coruña lo adjudicó en su día el PP y ahora que vuelve a gobernar tiene que solucionar el problema siguiendo la senda de Gijón? ¡Menuda coherencia!
3) Para la financiación de este modificado y la finalización de las obras existe una operación de préstamo, promovida por el Ministerio de Fomento, que garantiza la viabilidad económica del puerto. Las condiciones de ese acuerdo son de sobra conocidas. Puertos del Estado le prestará al puerto de Gijón 215 millones de euros, que esté deberá devolver en 37 años. ¿Van a criticar también esta solución cuando la Xunta de Galicia está pidiendo la misma para el puerto exterior de La Coruña? Seguimos con las incoherencias...
En la intervención del representante del grupo mixto, el señor Jorquera Caselas, del Bloque Nacionalista Galego, destacó su comprensión con la complejidad de estas obras marítimas que suponen la construcción de un nuevo puerto exterior y que frecuentemente tienen sobrecostes -puro sentido común-, como ocurre en Gijón y en La Coruña.
El representante del grupo vasco, el señor Beloki Guerra, consideró que existía una inadecuación entre lo que decía la moción y lo que contempla la reglamentación, además de una desmesura en las peticiones, cuando existen otras muchas formas de control que no se han agotado.
Finalmente, el representante del grupo catalán, señor Macias y Arau, compartiendo la preocupación por los sobrecostes, manifestó que, en una obra de esta magnitud y más siendo marítima, es racional que se produzcan modificados, como ocurrió también con el hundimiento del muelle del Prat, en el puerto de Barcelona, con sobrecostes incluso superiores en porcentaje a los del puerto de Gijón.
Tras estas intervenciones, uno se queda pensando: ¿Qué nos pasa? ¿Qué ocurre para que frente a la destructiva actitud de nuestros representantes populares deban ser finalmente parlamentarios madrileños, gallegos, catalanes y vascos los que, aliados con el Gobierno del Principado, el Ayuntamiento de Gijón y la Autoridad Portuaria, defiendan y puntualicen estos antinaturales ataques contra una obra que, a pesar de las dificultades técnicas y financieras ya superadas, se pondrá al servicio general y del desarrollo económico de Asturias y de España, garantizando el futuro portuario de Gijón a largo, a larguísimo plazo? Por algo de esta importancia todos deberíamos distinguir lo ficticio de lo valioso, defendiendo esto último y despreciando lo primero.
De donde no hay no se puede sacar
17.10.09 -
PILAR FERNÁNDEZ PARDO PRESIDENTA DEL PARTIDO POPULAR DE GIJÓN
S I el año pasado por estas fechas quedaba claro que Gijón cada vez va a menos en los Presupuestos Generales del Estado, analizando las cuentas para 2010, podemos afirmar con absoluta rotundidad que nuestro municipio no entra en los planes de Rodríguez Zapatero. Si cada año que pasa el Gobierno socialista destina menos dinero para la ciudad, en 2010 las grandes obras comprometidas para Gijón no existen, no hay dinero para ellas. Además, los fondos estatales consignados para el próximo año son una prueba más del incumplimiento de las promesas electorales de Paz Felgueroso y del acuerdo de gobierno municipal firmado entre el PSOE e IU.
Pongamos ejemplos: Gijón lleva años esperando que se concluya el saneamiento integral del municipio, que se aprobó en 1991 y que hoy, casi 19 años después, está sin finalizar. Se aprobó con el objetivo de que en 2003 todas las aguas residuales que se generan en la totalidad del concejo, tanto las pluviales como las negras, se vertieran al mar completamente depuradas, limpias. Ahora, a finales de 2009, está aún pendiente la estación depuradora de la zona este de Gijón. El año pasado se presupuestaron 100.000 euros para invertir en la construcción de esa misma infraestructura, una cantidad, por otra parte, ridícula teniendo en cuenta que su presupuesto total es de 61 millones de euros, más de 10.000 millones de pesetas.
Volviendo a los Presupuestos Generales para 2010, ahora aprobados, ya ni siquiera hay una cantidad simbólica para la depuradora de la zona este de Gijón. Nada más conocerse las cuentas, la alcaldesa Paz Felgueroso dijo que «no encontraba» la partida destinada a esta planta. Jamás la encontrará porque no hay nada, ni un céntimo de euro.
En el último Pleno, celebrado el pasado 9 de octubre, la alcaldesa anunció que esta semana, la que ahora acaba, firmaría con la Administración del Estado un convenio para elaborar el proyecto de la obra de la depuradora, no para construirla. La firma no se ha realizado. Un incumplimiento más. Ya ni siquiera su socio de gobierno en el Ayuntamiento de Gijón, Izquierda Unida, parece confiar en Paz Felgueroso. El concejal Jesús Montes Estrada ha anunciado que IU presentará en las Cortes una enmienda para que se incluyan los recursos necesarios para hacer la depuradora. Si no conociéramos el papel que representan Montes Estrada e Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Gijón, donde son un mero apéndice, sin opinión propia, del grupo socialista, que es el que los 'mantiene', a lo mejor algún alma cándida llegaría a creer su repentina reivindicación es sincera.
Otra gran obra, con cuya paralización nos estamos acostumbrando a convivir los gijoneses, es el metrotrén. Siete años después de su comienzo, en estos Presupuestos para 2010 tampoco hay ni un solo euro para continuar el proyecto que fue puesto en marcha por un Gobierno del Partido Popular y que es beneficioso para todos. Por supuesto, del trazado ampliado del metrotrén hasta Cabueñes ni hablamos. Sobre los cuatro kilómetros de túnel hoy existentes bajo el subsuelo de Gijón, entre el Humedal y Viesques, no se realizará obra alguna el año que viene. Y el mantenimiento de ese túnel nos va a costar 700.000 euros durante los próximos tres años. La promesa del metrotrén en pleno funcionamiento hasta Cabueñes se ha convertido en otra tomadura de pelo, pero acompañada de unas manifestaciones de Paz Felgueroso tan sinceras como elocuentes: «No esperaba dinero para el metrotrén», dijo. Por lo menos, y hay que agradecérselo, la alcaldesa esta vez ni se molestó en engañarnos.
PILAR FERNÁNDEZ PARDO PRESIDENTA DEL PARTIDO POPULAR DE GIJÓN
S I el año pasado por estas fechas quedaba claro que Gijón cada vez va a menos en los Presupuestos Generales del Estado, analizando las cuentas para 2010, podemos afirmar con absoluta rotundidad que nuestro municipio no entra en los planes de Rodríguez Zapatero. Si cada año que pasa el Gobierno socialista destina menos dinero para la ciudad, en 2010 las grandes obras comprometidas para Gijón no existen, no hay dinero para ellas. Además, los fondos estatales consignados para el próximo año son una prueba más del incumplimiento de las promesas electorales de Paz Felgueroso y del acuerdo de gobierno municipal firmado entre el PSOE e IU.
Pongamos ejemplos: Gijón lleva años esperando que se concluya el saneamiento integral del municipio, que se aprobó en 1991 y que hoy, casi 19 años después, está sin finalizar. Se aprobó con el objetivo de que en 2003 todas las aguas residuales que se generan en la totalidad del concejo, tanto las pluviales como las negras, se vertieran al mar completamente depuradas, limpias. Ahora, a finales de 2009, está aún pendiente la estación depuradora de la zona este de Gijón. El año pasado se presupuestaron 100.000 euros para invertir en la construcción de esa misma infraestructura, una cantidad, por otra parte, ridícula teniendo en cuenta que su presupuesto total es de 61 millones de euros, más de 10.000 millones de pesetas.
Volviendo a los Presupuestos Generales para 2010, ahora aprobados, ya ni siquiera hay una cantidad simbólica para la depuradora de la zona este de Gijón. Nada más conocerse las cuentas, la alcaldesa Paz Felgueroso dijo que «no encontraba» la partida destinada a esta planta. Jamás la encontrará porque no hay nada, ni un céntimo de euro.
En el último Pleno, celebrado el pasado 9 de octubre, la alcaldesa anunció que esta semana, la que ahora acaba, firmaría con la Administración del Estado un convenio para elaborar el proyecto de la obra de la depuradora, no para construirla. La firma no se ha realizado. Un incumplimiento más. Ya ni siquiera su socio de gobierno en el Ayuntamiento de Gijón, Izquierda Unida, parece confiar en Paz Felgueroso. El concejal Jesús Montes Estrada ha anunciado que IU presentará en las Cortes una enmienda para que se incluyan los recursos necesarios para hacer la depuradora. Si no conociéramos el papel que representan Montes Estrada e Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Gijón, donde son un mero apéndice, sin opinión propia, del grupo socialista, que es el que los 'mantiene', a lo mejor algún alma cándida llegaría a creer su repentina reivindicación es sincera.
Otra gran obra, con cuya paralización nos estamos acostumbrando a convivir los gijoneses, es el metrotrén. Siete años después de su comienzo, en estos Presupuestos para 2010 tampoco hay ni un solo euro para continuar el proyecto que fue puesto en marcha por un Gobierno del Partido Popular y que es beneficioso para todos. Por supuesto, del trazado ampliado del metrotrén hasta Cabueñes ni hablamos. Sobre los cuatro kilómetros de túnel hoy existentes bajo el subsuelo de Gijón, entre el Humedal y Viesques, no se realizará obra alguna el año que viene. Y el mantenimiento de ese túnel nos va a costar 700.000 euros durante los próximos tres años. La promesa del metrotrén en pleno funcionamiento hasta Cabueñes se ha convertido en otra tomadura de pelo, pero acompañada de unas manifestaciones de Paz Felgueroso tan sinceras como elocuentes: «No esperaba dinero para el metrotrén», dijo. Por lo menos, y hay que agradecérselo, la alcaldesa esta vez ni se molestó en engañarnos.
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