8 de junio de 2010
Unión Progreso y Democracia en Gijón critica el despropósito en que se están convirtiendo las obras con motivo de la remodelación del estadio municipal de El Molinón, donde nuevamente, en este caso la grada oeste, sufren un considerable retraso de forma que casi un millar de espectadores no podrán empezar la temporada en los asientos de dicha tribuna. A todo esto hay que añadir lo difícil que será, de cara al inicio liguero, que se pueda contar con las posiciones de comentaristas de prensa y radio, así como de zonas habilitadas para la televisión, con lo que es más que probable que no se puedan retransmitir los partidos del Real Sporting hasta que se finalice la susodicha obra, con la consiguiente merma de los ingresos por derechos televisivos para el club y la mala imagen, y negativa repercusión, que se dará de la principal instalación deportiva municipal de la ciudad, tanto a nivel nacional como internacional, dada la repercusión que mundialmente tiene la liga española.
Si a todo ello sumamos que las obras del estadio municipal, además de iniciarse con dos semanas de retraso, no ha recibido la correspondiente licencia municipal por parte del propio Ayuntamiento, a pesar de ser una obra que está bajo su propia supervisión, puede darnos una idea a todos los ciudadanos de la deficiente forma de gestionar y la poca eficiencia en la tramitación de licencias que al final sufrimos todos los ciudadanos por parte de nuestro ayuntamiento que sigue empecinado en intentar hacernos comulgar con ruedas de molino a los gijoneses, como bien demuestra el concejal Santiago Martínez Arguelles con sus declaraciones convencido de que se finalizarán las obras para el inicio de la Liga ”aunque con incomodidades” a pesar de que la propia Procoin, empresa concesionaria de la obra, contemple como imposible acabar las obras en la tribuna oeste en estos dos meses y medio que restan antes del inicio de la liga.
