ELOGIO DE LA POLÍTICA

FESTINA LENTE

sábado, 23 de octubre de 2010

Un proyecto «inviable» para los hosteleros de la Ería del Piles

Aunque presentaron alegaciones por separado, los cinco hosteleros de la Ería del Piles mantuvieron el frente común expresado a finales de septiembre para oponerse «al derribo y traslado» de los negocios de su ubicación actual, en primera línea de playa. Nuevamente con el respaldo de la Asociación de Hostelería de Gijón -que emitió un comunicado conjunto-, propietarios y arrendatarios de el Rick's, las Terrazas del Pery, El Faro del Piles, el Bellavista y La Buena Vida repartieron sus prolijas alegaciones en dos partes: una jurídica y otra técnica. En ambos casos, sustentadas en argumentados, complejos y costosos informes de los abogados y arquitectos a los que tuvieron que recurrir para intentar frenar el proyecto de «retranqueo» de sus establecimientos para la creación de una playa verde de 20.000 metros cuadrados. Por cierto, que a los hosteleros, se les unió en sus reclamaciones el Grupo TSK, propietario del edificio de Ingemas.
Desde el punto de vista técnico, insisten en la «inviabilidad» del proyecto por «violar el principio de equidistribución de cargas». Es decir, consideran que con la propuesta municipal que plantea un aumento del porcentaje de edificabilidad, no habría un equitativo reparto de beneficios y cargas en una hipotética junta de compensación. Y a eso añaden «el exceso de costes» que supondría.
No obstante, vuelven a reconocer, como ya hicieran en septiembre, la «necesidad de mejora de una zona privilegiada» y, por tanto, aseguran haber planteado al Ayuntamiento «fórmulas alternativas» que permitan esa mejora estética de la zona, pero manteniendo la actividad de las cinco empresas, que actualmente dan empleo directo a 140 personas.
En su último punto, un mensaje concreto y directo para el Ayuntamiento: «Que las alegaciones sean atendidas y estudiadas y que el resultado final sea una modificación del plan lo más positiva posible para la ciudad de Gijón».

La zona rural pide flexibilizar la edificación en algunos núcleos

Les Caseríes cuestiona la legalidad de incluir de nuevo planes del PGO anulado por los tribunales

El tratamiento de los núcleos rurales ha sido una de las cuestiones principales que los vecinos de las parroquias del concejo han tenido en cuenta desde el inicio de esta nueva revisión del Plan General de Ordenación. Ya lo dejaron claro con el documento de prioridades, y en las alegaciones lo han vuelto a hacer. En concreto, la cuarta alegación de las once que incluye el documento que la federación rural Les Caseríes entregó ayer habla del «incumplimiento del PGO de concretar los requisitos necesarios para que una agrupación poblacional pueda ser clasificada como núcleo rural». Según el Reglamento de Ordenación del Territorio y Urbanismo (ROTU), el PGO debería recoger dichas características. En caso contrario, dice el colectivo vecinal, la propia normativa habla de un mínimo de cinco viviendas para considerar un núcleo, además de algunas otras cuestiones.
Así las cosas, Les Caseríes considera que debería determinarse la creación de nuevos núcleos. Y, de forma paralela, aprobar un catálogo que los enumere todos y sus características, muy distintas para unos y otros casos. En eso se basan para pedir que se flexibilicen las condiciones de edificación en algunos casos. Ahora es necesario contar con una parcela mínima de 2.000 metros cuadrados para construir, en todos los casos. «Esa superficie podría llegar a entenderse en aquellos núcleos de conformación más dispersa, pero no se entienden en la mayoría de los núcleos compactos, dotados de todos los servicios y suministros».
Les Caseríes va más allá al considerar que los cambios que ellos proponen ayudarían a «descartar la imagen fija y pasada de moda, que sobre las necesidades de uso residencial en suelo no urbanizable proyecta la administración, cuando reiteradamente y de forma automática y machacona equipara dichas necesidades de vivienda con la tipología de 'chalecito'». Los vecinos están convencidos de que es el propio Ayuntamiento, al exigir esa parcela mínima de 2.000 metros para poder edificar 250 metros cuadrados, la que «perpetúa dicha tipología dejando al margen otras equiparaciones más realistas en las que sin duda tienen cabida menores superficies edificables por parcela».
El documento es mucho más amplio, y abarca cuestiones sobre casi todas las tipologías de suelo, sin olvidar el porqué de esta nueva revisión urbanística. El documento al que se alega hace referencia a una revisión del plan aprobado en 1999, a la vez que se incluyen planes parciales especiales, estudios de detalle y otros derivados del plan de 2005, anulado por los tribunales. «El planeador debe ser claro al determinar qué plan está en vigor, pues podría encontrarse en la situación de haber conformado en falso, la base de un puzzle donde importantes piezas no encajarían por pertenecer a un puzle distinto». Otra de las grandes preocupaciones de la federación son todas las edificaciones que quedan fuera de ordenación, además de asegurar que la previsión de crecimiento potencial edificatorio de los núcleos es «desproporcionada».
«Coherente y funcional»
Rechazo a la ampliación del vertedero de Cogersa sin conocer su uso futuro, a la construcción de la ZALIA o el incremento desmesurado de viviendas, especialmente las de segunda residencia en núcleos rurales o edificios en altura en áreas protegidas como Cabueñes. Estos son los principales contenidos de las alegaciones presentadas por la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies al nuevo PGO, en las que aprovechan para defender el uso de las energías renovables, y para plantear la mejora de los saneamientos, la protección de los bosques autóctonos o la calidad de las aguas de las fuentes públicas, entre otros asuntos.
Los ecologistas abogan, en su documento, por alcanzar un modelo «coherente y funcional» que minimice el consumo del suelo y permita, dicen, optimizar la disponibilidad de recursos.

Suelo para 550 viviendas en la avenida de Oviedo y Nuevo Gijón

Mientras se tramita el Plan General que habilitará nuevo suelo urbanizable, hay todavía en Gijón muchas parcelas pendientes de desarrollo de planeamientos anteriores. Es el caso de dos planes que ayer recibieron el visto bueno de la Comisión de Urbanismo, tal y como explicó después el concejal Pedro Sanjurjo. El primero y más importante se sitúa en Nuevo Gijón. Se trata del denominado Plan Parcial Nuevo Gijón 03, que servirá para urbanizar un ámbito cercano a Santa Bárbara donde se podrán levantar nada menos que 450 viviendas, repartidas en bloques de bajo más tres altura, y bajo más cuatro, «muy similares a los que ya existen» en la zona. Se trata de «un plan parcial muy importante, en una zona en proceso de transformación, una zona residencial de alto valor, que remata la ciudad al Sur» y donde el 30% de los pisos serán de protección, dijo Sanjurjo.
El segundo proyecto aprobado por la comisión fue el denominado Estudio de Detalle de la Unidad 57, es decir, un solar pendiente de desarrollo en la avenida de Oviedo, en las inmediaciones de Foro. Solar donde se levantará un centenar de viviendas, aproximadamente, en una urbanización que posibilitará también la habilitación de un espacio verde público «para uso y disfrute de los vecinos». Los edificios de este solar serán de cinco y seis plantas, y supondrán «el remate de otra parte importante de la ciudad».
Y aún hubo un tercer tema importante que estaba pendiente de la aprobación definitiva del Catálogo Urbanístico de Gijón. Se trata de un estudio de detalle de una finca de Somió con una particularidad: parte de su jardín está catalogado. Por lo tanto, nada se podía hacer hasta ahora. La parte no protegida se segrega, tal y como permite el catálogo, y será dividida en doce fincas, que darán lugar a otras tantas viviendas unifamiliares. La finca está situada en las proximidades de la Carbayera de La Corolla, explicó Pedro Sanjurjo.
El catálogo fue aprobado después de una más que larga tramitación el pasado mes de julio. Los tres grupos municipales se pusieron de acuerdo para dar luz verde a un documento que incluye 2.902 elementos a proteger. La posibilidad de construir en jardines protegidos ha sido una de las novedades más importantes del documento. Manteniendo siempre sin parcelar el jardín catalogado (hay 84 ejemplos privados en el concejo), en el resto del terreno se permite agotar la edificabilidad, para facilitar su «uso residencial».

«El plan más contenido de todos los de Asturias»

«La previsión de crecimiento que hacemos es la más contenida de cuantos planes generales se están tramitando en Asturias. 21.000 viviendas no es un exceso. Es una propuesta contenida». Pedro Sanjurjo defendió una de las principales características de este Plan General de Ordenación cuya tramitación está encabezando y que pretende tener aprobado antes de que la Corporación se enfrente al resultado de las urnas el próximo año.
Tras varios meses desgranando el contenido del documento, el concejal volvió a destacar ayer algunas de sus características, aprovechando el final del plazo de la información pública. Así, habló de ese crecimiento previsto del 5% en el suelo urbano del concejo, del que más de la mitad responderá a suelo industrial. Respecto al residencial, recordó que más del 30% (un 35%, especificó), será de vivienda protegida, superando en algunos puntos el mínimo que marca la Ley del Suelo (obliga a que el 30% de los nuevos urbanizables sean para pisos de protección).
Habló Sanjurjo de los planes para la avenida Príncipe de Asturias, y el denominado Gijón Fabril y el de la ronda Oeste, en Jove. No mencionó, aunque han sido las dos cuestiones más comentadas y debatidas en las últimas semanas, los planes para El Muselín (barrio que desaparecerá) y los importantes cambios de la Ería del Piles.

El plan urbanístico recibe menos de la mitad de alegaciones que el anterior

Se han registrado 1.436 documentos, mientras que en el plan de Teixidor fueron 3.049

La nueva revisión del Plan General de Ordenación, tal y como se preveía, no ha provocado tanta contestación ciudadana como la anterior. Al menos no en número. A las cinco de la tarde de ayer finalizaba el plazo de presentación de alegaciones, y se contabilizaban un total de 1.436 (a la espera de que la cifra pueda crecer ligeramente por la llegada de los documentos enviados por correo). Son menos de la mitad de alegaciones que en el trámite de información pública del plan Teixidor. Aquel mes de abril de 2004 se contabilizaron 3.049.
El concejal de Urbanismo, Pedro Sanjurjo, interpretó ayer los posibles significados de este notable descenso. Si bien él prefiere insistir en que esta vez se ha logrado «un grado de consenso muy amplio», en que «la ciudad ha evolucionado mucho» y que los ciudadanos han dado una «muestra de madurez y responsabilidad», no omitió otra importante: que los planes más polémicos (Roces, principalmente) ya están desarrollados y, por lo tanto, no caben recursos. Y aún añadió otra tercera explicación: «Las expectativas de rentabilidad del suelo son muy distintas ahora».
En cualquier caso, los vecinos de la zona rural, protagonistas del 50% de las alegaciones presentadas y colectivo más crítico con la política urbanística municipal, ya advirtió de que, aunque menos, las alegaciones serían en esta ocasión «de mucha mayor calidad». Porque pocos son nuevos a estas alturas en los trámites, procedimientos y contenidos de los documentos urbanísticos.
Precisamente, dada la densidad de los documentos, los plazos de respuesta no se han fijado. «No hay que apresurarse sino ofrecer una respuesta adecuada», dijo ayer Sanjurjo. Sin prisa, pero también sin pausa, ya que el equipo de gobierno mantiene su intención de aprobar el nuevo Plan General de Ordenación antes de las elecciones de mayo de 2011. Y hay que tener en cuenta que una vez que el Pleno aprueba la contestación a las propuestas ciudadanas, aún faltará el dictamen del Principado de Asturias, que debe pronunciarse tanto sobre el documento urbanístico como sobre el medioambiental.
Comienza a partir de aquí, por lo tanto, un trabajo de análisis y de corrección, en su caso, del texto planteado por Urbanismo. Reconoce Sanjurjo que «siempre habrá cuestiones objeto de duda y oposición», pero insistió una y otra vez en que hay un «consenso generalizado» y mencionó los casos de colectivos vecinales, Colegio de Arquitectos y promotores, que han mostrado una «opinión muy favorable».
En cualquier caso, todos ellos han presentado alegaciones, algunas de ellas sobre cuestiones más que concretas, errores detectados en el Plan General, falta de información de importancia o «incumplimiento» de determinadas leyes y normativas.
La mayor parte de los 1.436 documentos registrados son de particulares, aunque unos 80, aproximadamente, corresponden a colectivos ciudadanos. Además, el 50% hace referencia a suelo no urbanizable (principalmente, la zona rural), mientras que sólo un 1% se refiere a los nuevos urbanizables y otro 15%, a los suelos urbanos. Las alegaciones finalmente formalizadas son algunas menos que las sugerencias planteadas durante el primer periodo de información pública, que hacía referencia al documento de prioridades, cuando se contabilizaron 1.752.
«Tiempo suficiente»
Pedro Sanjurjo recordó ayer en varias ocasiones, durante su comparecencia de prensa, que el Ayuntamiento ha ofrecido «tiempo suficiente» para analizar el PGO, «explicar los pormenores del plan» y que, durante el periodo de información pública, se han «atendido todas las peticiones de información».
No olvidó mencionar en varias ocasiones que el plazo legal fue ampliado en 15 días, atendiendo en parte a una solicitud de los vecinos de la zona rural, que habían pedido un mes más para analizar la numerosa documentación que compone el Plan General.
En la oficina habilitada en el Museo del Ferrocarril se han recibido, desde el 9 de agosto, 3.500 visitas, de las que 1.811 correspondieron a citas previas solicitadas por los ciudadanos. La mitad de todas las visitas requirieron un informe técnico y, en muchos casos, la aportación de planos y documentación, explicó Sanjurjo. En total, fueron 14 los técnicos atendieron a los ciudadanos.
Además de eso, Sanjurjo recordó que en este tiempo ha habido encuentros con los seis consejos de distrito, otro específico con el Colegio de Arquitectos y que se ha contestado a peticiones de información de Vega, El Muselín y Les Caseríes. Todo, en aras de «ofrecer transparencia y claridad», defendió el edil de Urbanismo.
Pero, después de todo, lo importante en este momento es si variarán en alguna medida las intenciones municipales atendiendo a las peticiones de los ciudadanos. «El resultado vendrá determinado por el contenido de las alegaciones». Esa fue la respuesta de Sanjurjo. Aunque parece evidente, ya de entrada, que algunas cuestiones no serán atendidas de ninguna manera, ya que el edil de Urbanismo volvió a defender ayer las líneas generales de este Plan General de Ordenación que ha procurado «hacer de la necesidad, virtud», y aprovechar un trámite obligado por los tribunales para «incorporar novedades».
Porque lo que nadie olvida en estos momentos es que Gijón se encuentra en este punto porque el Tribunal Superior de Justicia de Asturias anuló el PGOU aprobado por el Pleno municipal en el año 2005. El concejal de Urbanismo explicó ayer en este sentido que todos los recursos presentados por el Ayuntamiento gijonés ante el Tribunal Supremo han sido aceptados. En cualquier caso, cuando se conozcan los fallos judiciales, «tendrá que prevalecer el plan que ahora tramitamos».
21.000 viviendas
Un plan que prevé suelo para la construcción de 21.000 viviendas en los próximos 10 años, tal y como recogía la alternativa número 1 de las tres planteadas en el documento de prioridades, alternativa que difería en principio muy poco del conocido como plan Teixidor de 2005. Aunque convencido de que la cifra, las 21.000, es moderada, el propio Pedro Sanjurjo admitió ayer que «posiblemente no se agotarán» en este tiempo, tal y como está el mercado inmobiliario, «nada boyante».
Viviendas que se construirán tanto en la zona urbana como en la rural, donde los planes más importantes han sido rescatados del plan anulado por los tribunales y su tramitación arrancará desde cero.

'La convivencia en la diversidad', por Amin Maalouf

Esta dicha inmensa que siento al recibir el Premio de las Letras de la Fundación Príncipe de Asturias me habría gustado expresarla, igual que otros intervinientes, en la lengua de Cervantes, de Borges y de García Lorca. No podré hacerlo por mucho que lo lamente. El castellano es una lengua que me gusta oír, que me gusta leer y que entiendo algo más de lo que suelo admitir. Pero me siento incapaz de usarla con la oportunidad y la sutileza que se merece. Es algo que, esta noche, me avergüenza un tanto, pero albergo la esperanza de que vean en este uso mío de una lengua que llega de allende los Pirineos y de un acento que llega de allende el Mediterráneo un símbolo del interés que les merece a esta Fundación y a este país la diversidad del mundo.
De esta diversidad del mundo, de esta extraordinaria diversidad que es hoy en día característica de todas las sociedades humanas, todos cantamos a veces las alabanzas; pero también nos hace padecer a todos a veces. Porque es manantial de riqueza para nuestros países, pero lo es también de tensiones. Las naciones que se asientan en los cimientos de la diversidad étnica y la inmigración se hallan entre las más dinámicas del planeta, y basta con mirar la otra orilla del Atlántico para convencerse de ello. Pero a este dinamismo lo acompañan con frecuencia trastornos, discriminaciones, odio y violencia.
La diversidad en sí misma no es ni una bendición ni una maldición. Es sencillamente una realidad, algo de lo que se puede dejar constancia. El mundo es un mosaico de incontables matices y nuestros países, nuestras provincias, nuestras ciudades irán siendo cada vez más a imagen y semejanza del mundo. La que importa no es saber si podremos vivir juntos pese a las diferencias de color, de lengua o de creencias; lo que importa es saber cómo vivir juntos, cómo convertir nuestra diversidad en provecho y no en calamidad.
Vivir juntos no es algo que les salga de dentro a los hombres; la reacción espontánea suele ser la de rechazar al otro. Para superar ese rechazo es precisa una labor prolongada de educación cívica. Hay que repetirles incansablemente a éstos y a aquéllos que la identidad de un país no es una página en blanco, en la que se pueda escribir lo que sea, ni una página ya escrita e impresa. Es una página que estamos escribiendo; existe un patrimonio común -instituciones, valores, tradiciones, una forma de vivir- que todos y cada uno profesamos; pero también debemos todos sentirnos libres de aportarle nuestra contribución a tenor de nuestros propios talentos y de nuestras propias sensibilidades. Asentar este mensaje en las mentes es hoy, desde mi punto de vista, tarea prioritaria de quienes pertenecen al ámbito de la cultura.
La cultura no es un lujo que podamos permitirnos sólo en las épocas faustas. Su misión es formular las preguntas esenciales. ¿Quiénes somos? ¿Dónde vamos? ¿Qué pretendemos construir? ¿Qué sociedad? ¿Qué civilización? ¿Y basadas en qué valores? ¿Cómo usar los recursos gigantescos que nos brinda la ciencia? ¿Cómo convertirlos en herramientas de libertad y no de servidumbre?
Este papel de la cultura es aún más crucial en épocas descarriadas. Y la nuestra es una época descarriada. Si nos descuidamos, este siglo recién empezado será un siglo de retroceso ético; lo digo con pena, pero no lo digo a la ligera. Será un siglo de progresos científicos y tecnológicos, no cabe duda. Pero será también un siglo de retroceso ético. Se recrudecen las afirmaciones identitarias, violentas en muchísimas ocasiones y, en muchísimas ocasiones, retrógradas; se debilita la solidaridad entre naciones y dentro de las naciones; pierde fuelle el sueño europeo; se erosionan los valores democráticos; se recurre con excesiva frecuencia a las operaciones militares y a los estados de excepción... Abundan los síntomas.
Ante este retroceso incipiente, no tenemos derecho a resignarnos ni a cederle el paso a la desesperación. Hoy en día lo que honra a la literatura y lo que nos honra a todos es el intento de entender las complejidades de nuestra época y de imaginar soluciones para que sea posible seguir viviendo en nuestro mundo. No tenemos un planeta de recambio, sólo tenemos esta veterana Tierra, y es deber nuestro protegerla y hacerla armoniosa y humana.
Gracias a todos por la acogida que se me brinda en esta inolvidable ceremonia.

UPyD elige candidatos a los gijoneses Armando Fernández e Ignacio Prendes


Unión Progreso y Democracia quiere ser el partido «bisagra» tras el 29-M

J. M. C.
Los gijoneses Armando Fernández Bartolomé e Ignacio Prendes encabezarán, respectivamente, las listas de Unión Progreso y Democracia (UPyD) a la Alcaldía de Gijón y a la Presidencia del Gobierno del Principado de Asturias, respectivamente. Los dos candidatos pasaron ayer el corte en una asamblea celebrada en la sede de UPyD de Gijón, a la que asistieron alrededor de una docena y media de militantes y simpatizantes del partido.

Armando Fernández nació en Gijón en el año 1958, en Cimavilla, y es profesor de Filosofía en el Instituto de Enseñanza Secundaria Rosario de Acuña, mientras que Ignacio Prendes nació en Gijón en 1965 y es abogado de profesión. UPyD pugna por ser el partido «bisagra» tras las elecciones municipales y autonómicas del próximo 29 de mayo.

UPyD escogerá el miércoles en primarias a todos sus candidatos


Hay un único aspirante a encabezar la lista regional y las de Gijón y Avilés, y dos en las de Oviedo y Siero

Unión, Progreso y Democracia (UPyD) elegirá el próximo miércoles, a través de primarias, a su candidato autonómico y a los cabezas de lista que pugnarán por entrar en los ayuntamientos de Gijón, Avilés, Oviedo y Siero. En estos dos últimos casos concurrirán dos aspirantes, mientras que en los tres primeros hay una única persona que opta a liderar la candidatura.
UPyD concurre a los comicios autonómicos y locales de 2011 con la intención de obtener representación tanto en la Junta General del Principado como en los principales ayuntamientos de la región. Para elegir a los cabezas de lista ha optado por la fórmula de las primarias, «dentro del profundo proceso de regeneración democrática que avala el comportamiento de nuestro partido», según señalan sus responsables.
A las primarias de UPyD han podido presentarse todos los afiliados que así lo hayan querido, sin necesidad de avales o requisitos previos. Cerrado ya el plazo, sólo hay un aspirante a liderar la candidatura regional. Se trata de Ignacio Prendes.
También en Gijón y Avilés hay un único aspirante. En el primer caso, se trata de Armando Fernández Bartolomé. En el segundo, de Belarmino Nieto. En Oviedo sí concurren dos opciones, Azucena Álvarez y José Manuel Valdés, igual que en Siero, con Andrés Villa y Angélica Suárez.
Sin embargo, cabe destacar que el hecho de que para encabezar algunas candidaturas haya un único aspirante no garantiza que vaya a salir elegido, si bien sería una sorpresa mayúscula que fuera rechazado. Y es que el sistema de elección escogido establece que todas las candidaturas serán sometidas a la votación de los afiliados, incluso cuando sólo una persona opta a liderarlas. Los votos en blanco se contarán como negativos, y si el número de sufragios negativos es superior a los positivos, la candidatura se rechazará y se abrirá un nuevo proceso.
Asimismo, UPyD ha programado una serie de actos públicos para presentar a afiliados y ciudadanos su proyecto político y sus ideas. El primero tuvo lugar ayer en Gijón, con Ignacio Prendes y Armando Fernández Bartolomé como protagonistas.