ELOGIO DE LA POLÍTICA

FESTINA LENTE

miércoles, 4 de enero de 2012

UPyD Gijón: Sobre el presupuesto municipal

Nota de prensa

04 de Enero de 2012.- “No se puede entender como es posible que con las alarmantes cifras de desempleo el Ayuntamiento pretenda destinar 25 millones para la amortización de préstamos dando a entender a la ciudadanía que el endeudamiento del consistorio constituye el principal problema de nuestra ciudad y cuya reducción por sí misma ayudará a la generación de empleo”, afirma Armando Fernández Bartolomé, coordinador de UPyD de Gijón

Unión Progreso y Democracia cree que el Ayuntamiento debería priorizar sus presupuestos en tres pilares: la lucha contra el desempleo a través del apoyo a autónomos y a PYMES, el apoyo a las familias en situación de riesgo social y el mantenimiento de las inversiones productivas, a las que el Ayuntamiento tan sólo prevé destinar 6 millones de euros. En palabras de Armando Fernández Bartolomé, “frente a los 25 millones que se destinarán voluntariamente a los bancos sólo se destinan 6 millones para inversiones, que bien realizadas suponen uno de los principales instrumentos que tiene el Ayuntamiento para la generación de empleo”.

Además también matizó que “desde UPyD somos partidarios que el Ayuntamiento reduzca su elevada deuda, incrementada notablemente en los últimos años del gobierno socialista, pero no nos parece que la mejor manera de hacerlo sea a través de la amortización de préstamos sino más bien mediante una mejor política de gastos suprimiendo duplicidades, gastos superfluos y ajustando los gastos corrientes, lo que garantizará un saneamiento de las cuentas a medio y largo plazo, evitando recurrir constantemente al endeudamiento”.

Para Unión Progreso y Democracia estos presupuestos acordados por el PP y FAC tan sólo trasladan a nivel local los esquemas de las políticas de contención de gasto aplicadas en España por los Gobiernos del PSOE y el actual del PP y que por sí solas no se han mostrado eficaces en la lucha contra la crisis.

Tristan Tzara


Cadáver exquisito es un juego por medio del cual se ensamblan colectivamente un conjunto de palabras o imágenes; el resultado es conocido como un cadáver exquisito o cadavre exquis en francés. Es una técnica usada por los surrealistas en 1925, y se basa en un viejo juego de mesa llamado "consecuencias"[cita requerida] en el cual los jugadores escribían por turno en una hoja de papel, la doblaban para cubrir parte de la escritura, y después la pasaban al siguiente jugador para otra colaboración.
El cadáver exquisito se juega entre un grupo de personas que escriben o dibujan una composición en secuencia. Cada persona sólo puede ver el final de lo que escribió el jugador anterior. El nombre se deriva de una frase que surgió cuando fue jugado por primera vez en francés: « Le cadavre - exquis - boira - le vin - nouveau » (El cadáver exquisito beberá el vino nuevo). En resumidas cuentas se combinan cosas de una idea agregando elementos que pueden o no pertenecer a la realidad. Los teóricos y asiduos al juego (en un principio, Robert Desnos, Paul Éluard, André Bretón y Tristan Tzara) sostenían que la creación, en especial la poética, debe ser anónima y grupal, intuitiva, espontánea, lúdica y en lo posible automática. De hecho, muchos de estos ejercicios se llevaron a cabo bajo la influencia de sustancias que inducían estados de semiinconsciencia o durante experiencias hipnóticas.
Neruda y Lorca los llamaron poemas al alimón; Nicanor Parra y Huidobro, quebrantahuesos (Junto a Parra, Enrique Lihn y Jodorowsky hicieron una exposición denominada "el quebrantahuesos").
Nicolas Calas –vanguardista suizo- sostenía que un cadáver exquisito tiene la facultad de revelar la realidad inconsciente del grupo que lo ha creado, en concreto los aspectos no verbalizados de la angustia y el deseo de sus miembros, en relación con las dinámicas de posicionamiento afectivo dentro del mismo. Ernst observó que el juego funciona como un 'barómetro' de los contagios intelectuales dentro de un círculo de creadores.
Decía Rulfo que no existen más que tres temas básicos: el amor, la vida y la muerte: para captar su desarrollo normal, hay que saber cómo tratarlos, qué forma darles, sin repetir lo que han dicho otros. En tanto metabolismo continuado de anteriores lecturas, podría considerarse si la literatura no es en sí misma un gran cadáver exquisito a partir de temas y preocupaciones bastante simples.