16 de Mayo del 2008
Unión, progreso y democracia (UPyD ) acaba de inaugurar sede gijonesa en Donato Arguelles nº 9. La casualidad nos llevó a esta calle y la curiosidad intelectual a la vida de nuestro “anfitrión”.
Donato Argüelles (1856 — 1933) fue político, filántropo y escritor, y es prototipo del gijonés de finales del siglo XIX. Nacido en el barrio del Carmen, pronto se marcha a América en busca de fortuna como tantos de nuestros abuelos. Su destino fue Cuba donde se introdujo en el negocio del tabaco y fundó una de las vitolas más prestigiosas en el mundo de los habanos: Romeo y Julieta. Tras lograr fortuna, retorna a su ciudad natal, donde sobresale por su labor filantrópica y nuevas ideas : fue socio fundador de
Fue también escritor pero lo mas interesante para nosotros fué su actividad política como miembro destacado del Partido Reformista del también gijonés Melquiades Álvarez (1864-1936 ) que tuvo en Asturias su mayor base electoral y donde llegó a tener numerosos representantes en las instituciones locales y provinciales. El propio Donato fue alcalde de Gijón desde 1909 hasta 1911.
El Partido Reformista fue un partido político español de ideales republicanos, regeneracionistas, laicistas y anticaciquiles , fundado por Melquíades y Gumersindo de Azcárate y en el que militó parte de la clase intelectual española del momento como Garcia Morente , Manuel Azaña , José Ortega y Gasset , Adolfo Posada o Adolfo Alvarez-Buylla. Como señala J. Varela: “el Partido Reformista defendió siempre un liberalismo democrático y social…. En rigor, Melquiades Alvarez fué uno de los exponentes más preclaros, junto a Alvaro Flórez Estrada—de lo que podemos denominar "liberalismo de izquierda", para escándalo de algunos que identifican el liberalismo con la derecha, olvidándose de esa corriente liberal y filorrepublicana que ya desde comienzos del siglo XIX, sobremanera desde la revolución de 1868, trató de aunar en España la defensa del Estado de Derecho con la democracia y la reforma social”.
En fin, y salvando las distancias, quizás si vivieran hoy Donato y Melquíades estarían en sintonía con nuestro proyecto político . Salud .
Armando F. Bartolomé