ELOGIO DE LA POLÍTICA

FESTINA LENTE

domingo, 9 de enero de 2011

Personal Ayuntamiento 2010

Mantener el cinturón verde de Gijón los próximos 4 años costará 3,5 millones

Es uno de los proyectos estrella del Gijón más 'verde'. El Arco Medioambiental se puso en marcha en el año 2002 con el objetivo de recuperar las parcelas municipales de la zona rural gijonesa hasta entonces abandonadas y poner en marcha, así, una especie de cinturón verde de la ciudad. El proyecto se ha ido consolidado y creciendo y, de hecho, requiere una importante inversión anual. Unos 900.000 euros aproximadamente. La cifra se mantendrá en los próximos ejercicios, según consta en el pliego de condiciones del contrato para el servicio de mantenimiento y mejora de los espacios incluidos en el arco, que acaba de ser publicado por el Ayuntamiento.
El pliego contempla un presupuesto de 3,5 millones de euros para los próximos cuatro años, ya que el contrato tendrá una duración de dos, pero se prevén ya otros dos de prórroga. Eso supone un desembolso de 882.000 euros por año para asegurar el cuidado de más de 40 espacios verdes de la zona rural (que incluyen carbayeras y lugares de esparcimiento), varias sendas peatonales, accesos a playas, fuentes y lavaderos, árboles aislados, mobiliario, algunas parcelas urbanas y periurbanas municipales , cauces fluviales, espacios susceptibles de albergar plantas invasoras, más de una decena de espacios forestales (incluyendo alguno de nueva creación, es decir, que se está reforestando), el mantenimiento de instalaciones del Observatorio Astronómico y los huertos de ocio de Leorio... El listado de tareas es muy largo y recoge también intervenciones en los campos de golf municipales y talas de seguridad de eucalipto.
De los casi 900.000 euros de presupuesto anual, se calcula que la mayor partida, casi 400.000, se destina a los espacios verdes, las sendas peatonales y los acceso a las playas. El mantenimiento de cauces fluviales y las parcelas urbanas y periurbanas se lleva 270.000; los espacios forestales, algo más de 100.000 y la obra nueva a realizar, 72.000. El pliego de contratación especifica cada cuánto se deben realizar tareas como el recorte y poda, las limpiezas, el perfilado de praderas y demás. El Arco Medioambiental es un proyecto a largo plazo -30 años- que pretende actuar sobre unas 500 hectáreas de la zona rural de la ciudad, aunque se pueden ir incorporando nuevas parcelas.

IU cuestiona la instalación de una planta de residuos peligrosos en el muelle de La Osa

zquierda Unida de Asturias, socio del PSOE en el Gobierno del Principado, criticó ayer la decisión de la dirección de El Musel de autorizar la instalación de un almacén de residuos peligrosos en el muelle de La Osa, el más próximo a la ciudad y por el que acceden a Gijón los viajeros que llegan en crucero o en el barco de la autopista del mar.

IU de Asturias señaló ayer a través de un comunicado que «la instalación de una planta de residuos no es el uso más deseable para el muelle de La Osa y que la necesidad de pagar los sobrecostes no puede justificar cualquier uso» de El Musel.

La empresa Centro de Transferencia de Residuos Asturias, S. L., ha solicitado a la Autoridad Portuaria una concesión de 10.000 metros cuadrados para instalar en La Osa un centro de transferencia de residuos peligrosos y no peligrosos y de almacenamiento de productos químicos, así como una terminal de ferrocarril para productos peligrosos. El Puerto ha abierto un plazo para que otros competidores puedan mejorar la oferta. La Autoridad Portuaria ha declinado concretar detalles sobre el tipo de residuos, la ubicación concreta de la planta en el muelle y si la intención es importar o exportar residuos.

IU reclama a la Autoridad Portuaria de Gijón «una explicación a la sociedad asturiana sobre qué finalidad va a tener la concesión, con qué intención se pretende hacer la concesión, cuáles y cuántos van a ser los residuos que se pretenden almacenar y con qué destino se realiza». La coalición sospecha que la planta puede estar ligada a la incineradora de Serín, un temor que comparten los grupos ecologistas, dado que algunos productos peligrosos (por ejemplo, determinados aceites) pueden enviarse como combustible a incineradoras o cementeras una vez que han sido rebajados con otros no peligrosos. IU sospecha que otra posibilidad es el envío de residuos al Tercer Mundo.

El cuarto puerto del país

La ampliación de El Musel hará que el puerto gijonés duplique prácticamente la superficie de sus dársenas comerciales, lo que le lanza en la ránking nacional al cuarto lugar en cuanto a los puertos de interés del Estado sobre disponibilidad de terreno comercial, según las estadísticas del Ente Público Puertos del Estado referentes a 2009.
Pasado mañana tendrá lugar la inauguración oficial de la ampliación portuaria, con la presencia del ministro de Fomento, José Blanco. Se incorporarán así 140 hectáreas de superficie de tierra a las 292,35 hectáreas de que las que disponía hasta el momento el puerto de El Musel como dársenas comerciales. Eso hará que el puerto gijonés disponga de un total de 432 hectáreas destinadas al comercio, es decir, excluidos terrenos que, aunque dependan de la Autoridad Portuaria de Gijón, no están destinados a la actividad comercial de El Musel, caso de la zona del acuario, los astilleros u otros terrenos cedidos, como al Club Natación Santa Olaya.
Gijón alcanza, por tanto, la cuarta posición en cuanto a la superficie disponible en el puerto, cuando hasta el momento ocupaba la séptima. Consigue superar a los puertos de la Bahía de Algeciras, Barcelona y Tarragona, según los datos de Puertos del Estado. Huelva sigue liderando este ránking.

Los puertos españoles que cuentan con más superficie de dársenas comerciales son los de Huelva (619,4), Bilbao (606,4 hectáreas) y Valencia (569,28). A partir del próximo martes Gijón ocupará el cuarto lugar, con 432 hectáreas. Gracias a la ampliación portuaria, El Musel adelantará a puertos como la Bahía de Algeciras (374,76 hectáreas), Barcelona (331,3) y Tarragona (320). Esos datos están en el Anuario Estadístico de Puertos del Estado 2009, aunque hay que tener en cuenta que puede haber alguna pequeña variación debido a que los puertos suelen tener de forma casi continua obras de ampliación en algunas de sus dársenas. Lo que es más excepcional es el caso gijonés, en el que esa gran ampliación de espacios se acometió en una sola actuación.
Hay que recordar que años atrás El Musel también había sido objeto de unas ampliaciones más modestas, como fueron los casos de los Muelles de La Osa o los rellenos en las inmediaciones del Rendiello. Ejemplo de esos trabajos es que en 2008 el puerto gijonés contaba con 283,5 hectáreas de superficie terrestre, mientras que en 2004 sólo era de 160 hectáreas.
También gana El Musel metros de línea de atraque, pero a este respecto los números no son tan espectaculares como en lo relativo a la superficie disponible. Y es que en la obra gijonesa primó la capacidad de almacenamiento de material, al tratarse sobre todo de un puerto granelero con vocación a extender su actividad de manera muy importante al tráfico de mercancía general, sobre todo en contenedores.
Los números indican que en 2008 el puerto de El Musel contaba con 5.995 metros de línea de atraque, mientras que en 2009 subió a 6.087. La ampliación portuaria aportará otros 1.250 metros de línea de atraque en el muelle Norte, destinado a albergar en un futuro la terminal de graneles, mientras que los dos pantalanes del talud interior, de 1.732 metros, están destinados a la planta regasificadora y a la futura planta de graneles líquidos. Con ello, el puerto de Gijón contará con un total de 9.069 metros de línea de atraque con calados superiores a los cuatro metros.
Con la obra, El Musel superará en línea de atraque a los puertos de La Coruña (8.169 metros), Bahía de Cádiz (6.579) y Castellón (7.657). A pesar de ello, Gijón ocupará el undécimo puesto en el ránking nacional que encabezan Valencia (20.717 metros de atraque), Las Palmas (19.345), Barcelona (18.859) y Santa Cruz de Tenerife (18.339). También superan a Gijón las dársenas de Bahía de Algeciras, Palma de Mallorca, Bilbao, Cartagena, Tarragona y Vigo.
Abierto al futuro
Tras duplicar su superficie tanto de tierra como de lámina de agua es evidente que El Musel se encuentra en unas condiciones inmejorables para afrontar el futuro. Hay muchos puertos mayores que él, pero con dificultades para atraer nuevos tráficos, ya que sus instalaciones están prácticamente colapsadas. Ha habido problemas en el desarrollo de algunos de los proyectos energéticos planeados para la ampliación portuaria, como la planta de graneles líquidos o la central térmica de ciclo combinado, pero uno de los proyectos más importantes y que puede servir de motor para atraer otras inversiones sí que se está acometiendo: la planta regasificadora que está construyendo Enagás.
Hay varias líneas de actuación comercial iniciadas desde la dirección de la Autoridad Portuaria de Gijón. El objetivo es potenciar al máximo el tráfico de mercancía general contenerizada, sin rechazar la idea de que El Musel se pueda convertir en un 'hub' o puerto de entrada de mercancía procedente de otros continentes para su posterior distribución en Europa mediante líneas de 'short sea shipping' o 'feeder', es decir, de conexión entre puertos más pequeños.
Fondeados
Para que eso pueda ser una realidad es condición indispensable que primero se acometa el traslado de la terminal de graneles sólidos operada por EBHISA y que actualmente está ubicada en el muelle Marcelino León.
Ésta deberá instalarse en el nuevo muelle Norte de la ampliación, para que la terminal de contenedores pueda pasar de sus actuales dependencias en los muelles de La Osa al muelle Marcelino León, con la ganancia de espacio que ello supondría. Eso permitiría, además, que pudieran entrar en Gijón los grandes portacontenedores oceánicos, ya que dispondrán de un calado de unos 20 metros de profundidad.
Este era el planteamiento de la Autoridad Portuaria de Gijón cuando decidió acometer la ampliación de El Musel. Se daba la circunstancia, además, de que el principal tráfico del puerto se estaba viendo perjudicado por el hecho de que en la terminal de graneles sólo podían descargar dos bulk-carriers al mismo tiempo. Eso hacía que fuera necesario que los barcos tuvieran que esperar fondeados fuera del puerto -en ocasiones llegó a haber cinco al mismo tiempo-, con lo que se producía un incremento de los precios para el importador, generalmente las centrales térmicas o ArcelorMittal, por circunstancias únicamente achacables al puerto y a su escasa capacidad de descarga.
Con la ampliación y un muelle granelero en el que se podrán atender al unísono tres grandes graneleros, hay voces expertas que abogan por transformar El Musel en un puerto 'hub' granelero, es decir, que importe graneles sólidos, especialmente carbón y mineral de hierro, de otros continentes hasta Gijón para desde aquí distribuirlo por toda Europa.
Pero todo dependerá de la coyuntura económica, ya que las condiciones actuales no invitan demasiado al optimismo. Por el momento, los sectores por los que ha apostado la Autoridad Portuaria de Gijón están teniendo buenos resultados. Es el caso de las líneas regulares de contenedores o la autopista del mar con Nantes-Saint Nazaire, que va consolidando los tráficos desde que fue inaugurada el pasado 8 de septiembre.

Las fachadas se llevan la palma

Este que acabamos de estrenar será un año difícil. Es sabido y reconocido. Y lo demuestran las cuentas municipales, aprobadas hace unas semanas por el Pleno. 286 millones de euros, frente a los 314 del ejercicio anterior, dan poco margen de maniobra. Estaba claro que las inversiones iban a ser pocas: algo más de 29 millones de euros de inversión real y transferencias de capital a las empresas municipales y organismos autónomos, o a familias y asociaciones de la ciudad de forma directa. ¿Qué se puede hacer en Gijón con ese dinero? Ya lo advirtió la propia alcaldesa: es tiempo de mantener lo ya hecho y no de emprender «proyectos de envergadura».
Las cifras no lo permiten. No sólo porque las cuentas municipales son exiguas, sino porque se acabaron las ayudas externas. No más planes regionales y estatales de inversión. Hay que conformarse con lo que hay. Y lo que hay son eso, unos 29 millones de euros a repartir entre toda la estructura municipal. No hay más que echar un vistazo al anexo de inversiones del presupuesto de 2011, publicado por el Ayuntamiento, para darse cuenta de la situación. Olvidadas las grandes cifras. El capítulo mejor parado es el plan de fachadas y accesibilidad de vivienda, es decir, el plan del Muro, de ayudas a la rehabilitación de comunidades vecinales, instalación de rampas y ascensores. Y es el mejor parado aún perdiendo dos millones de euros. Este año tendrá que 'conformarse' con cuatro.
Y seguramente no habrá quejas por ello. Porque los hay que están bastante peor. El ejemplo más claro es el capítulo dedicado a las vías públicas urbanas: de 7,6 millones en 2010 ha pasado a tener para este ejercicio 1,1 millones.
Los proyectos de urbanización del año pasado sumaban 7,6 millones, un importante listado en el que se incluían las segundas anualidades de las avenidas de Salvador Allende y Castilla, la ampliación del puente del Piles, la prolongación de Maximino Marino-Honesto Batalón (obra que no se realizó y que no está ni siquiera incluida en el presupuesto en 2011), la segunda anualidad de Ramón y Cajal, así como aportaciones del Ayuntamiento en urbanizaciones. A eso se sumaban 325.000 euros para estudios y trabajos técnicos.
Todo eso se ha convertido en 1,1 millones de euros que no incluyen ni un solo proyecto importante. Tal y como quedó anunciado, el plan de avenidas ha quedado suspendido y el presupuesto de este año se destinará a 'liquidaciones de proyectos en ejecución' y a aportaciones a urbanización. Respecto a posibles trabajos técnicos se reservan 27.700 euros. Hay otro capítulo inversor relacionado con el urbanismo que sufre también una importante caída: la conservación viaria, De 2,4 millones a 500.000 euros, a repartir en proyectos de todos los distritos.
Renovación semafórica
Lo cierto es que se puede ir por orden, capítulo por capítulo del anexo de inversiones, y rara es la excepción de un incremento. Por contra, lo destinado a la Policía Local pasa de 53.500 a 17.600 euros; Protección Civil se queda sólo con 500 euros, frente a los 5.200 del año pasado, y el Servicio de Extinción de Incendios pasa de 53.500 a 6.800. En cuanto al control del tráfico, el presupuesto se reduce a la mitad: de 342.000 a 150.000 euros, que servirán para la regulación de pasos de peatones en Anselmo Solar y Senda Peñafrancia, para continuar con la implantación de las bombillas LED en los semáforos y para la renovación de equipos de la red semafórica.
Las zonas verdes, parques y jardines también sufren reducción, pero no tanta como otros capítulos, de 1,7 millones a 760.000 euros. El dinero se invertirá en juegos infantiles y mobiliario urbano para diversas zonas de la ciudad; instalar juegos adaptados en Los Pericones; juegos y mobiliario en el parque de Severo Ochoa; adecuar jardines y zonas verdes en La Arena, la calle de Panes y en Roces; el proyecto de saneamiento del parque de Isabel la Católica, el Hípico y el Pueblo de Asturias; instalación de puentes en Moreda; reparación de argayos, cierres de fincas y socavones en sendas fluviales... La inversión en el Arco Medioambiental se mantiene prácticamente en los mismos términos (72.000 euros) y este capítulo cuenta con 88.700 euros para habilitar la esperada área canina que, finalmente, estará ubicada en Roces, en concreto en el denominado jardín de verano, una de las zonas verdes del nuevo barrio.
Segunda fase del albergue
La 'acción social' es otra de las cuestiones que crece. Y mucho, porque pasa de 360.000 euros a algo más de dos millones. La explicación: el Ayuntamiento debe financiar la segunda fase del nuevo Albergue Covadonga (que se lleva la práctica totalidad del presupuesto), después de que el plan E haya pagado la primera. Hay otros 43.000 euros reservados para el centro de mayores de Contrueces.
El área de enseñanza también logra mantenerse y subir ligeramente, con 380.000 euros de inversión para mejoras en instalaciones eléctricas, corrección de defectos de obra o sustituciones de equipos eléctricos en colegios como el Cervantes, Noega, Río Piles, Asturias, Piñole, Evaristo Valle, Jacinto Benavente...
Aumenta también el presupuesto en formación y empleo (básicamente para la Escuela Taller Entorno sostenible) y logra conservar sus partidas el capítulo de inserción y orientación laboral (2,5 millones de euros, de los que 2,4 son para el Plan de Inserción Laboral).
El anexo de inversiones incluye otras cuestiones como 600.000 euros para la nueva escuela infantil de Roces; 118.000 para la segunda anualidad del nuevo edificio del Pueblo de Asturias; medio millón de euros para la finalización de las obras de El Molinón; casi 200.000 para la cubierta del colegio de Tremañes; 100.000 para la adecuación interior del mercado de La Camocha; 160.000 para la construcción de la gatera en Serín, y casi 500.000 euros para los sistemas informáticos municipales.