ELOGIO DE LA POLÍTICA

FESTINA LENTE

domingo, 9 de enero de 2011

El cuarto puerto del país

La ampliación de El Musel hará que el puerto gijonés duplique prácticamente la superficie de sus dársenas comerciales, lo que le lanza en la ránking nacional al cuarto lugar en cuanto a los puertos de interés del Estado sobre disponibilidad de terreno comercial, según las estadísticas del Ente Público Puertos del Estado referentes a 2009.
Pasado mañana tendrá lugar la inauguración oficial de la ampliación portuaria, con la presencia del ministro de Fomento, José Blanco. Se incorporarán así 140 hectáreas de superficie de tierra a las 292,35 hectáreas de que las que disponía hasta el momento el puerto de El Musel como dársenas comerciales. Eso hará que el puerto gijonés disponga de un total de 432 hectáreas destinadas al comercio, es decir, excluidos terrenos que, aunque dependan de la Autoridad Portuaria de Gijón, no están destinados a la actividad comercial de El Musel, caso de la zona del acuario, los astilleros u otros terrenos cedidos, como al Club Natación Santa Olaya.
Gijón alcanza, por tanto, la cuarta posición en cuanto a la superficie disponible en el puerto, cuando hasta el momento ocupaba la séptima. Consigue superar a los puertos de la Bahía de Algeciras, Barcelona y Tarragona, según los datos de Puertos del Estado. Huelva sigue liderando este ránking.

Los puertos españoles que cuentan con más superficie de dársenas comerciales son los de Huelva (619,4), Bilbao (606,4 hectáreas) y Valencia (569,28). A partir del próximo martes Gijón ocupará el cuarto lugar, con 432 hectáreas. Gracias a la ampliación portuaria, El Musel adelantará a puertos como la Bahía de Algeciras (374,76 hectáreas), Barcelona (331,3) y Tarragona (320). Esos datos están en el Anuario Estadístico de Puertos del Estado 2009, aunque hay que tener en cuenta que puede haber alguna pequeña variación debido a que los puertos suelen tener de forma casi continua obras de ampliación en algunas de sus dársenas. Lo que es más excepcional es el caso gijonés, en el que esa gran ampliación de espacios se acometió en una sola actuación.
Hay que recordar que años atrás El Musel también había sido objeto de unas ampliaciones más modestas, como fueron los casos de los Muelles de La Osa o los rellenos en las inmediaciones del Rendiello. Ejemplo de esos trabajos es que en 2008 el puerto gijonés contaba con 283,5 hectáreas de superficie terrestre, mientras que en 2004 sólo era de 160 hectáreas.
También gana El Musel metros de línea de atraque, pero a este respecto los números no son tan espectaculares como en lo relativo a la superficie disponible. Y es que en la obra gijonesa primó la capacidad de almacenamiento de material, al tratarse sobre todo de un puerto granelero con vocación a extender su actividad de manera muy importante al tráfico de mercancía general, sobre todo en contenedores.
Los números indican que en 2008 el puerto de El Musel contaba con 5.995 metros de línea de atraque, mientras que en 2009 subió a 6.087. La ampliación portuaria aportará otros 1.250 metros de línea de atraque en el muelle Norte, destinado a albergar en un futuro la terminal de graneles, mientras que los dos pantalanes del talud interior, de 1.732 metros, están destinados a la planta regasificadora y a la futura planta de graneles líquidos. Con ello, el puerto de Gijón contará con un total de 9.069 metros de línea de atraque con calados superiores a los cuatro metros.
Con la obra, El Musel superará en línea de atraque a los puertos de La Coruña (8.169 metros), Bahía de Cádiz (6.579) y Castellón (7.657). A pesar de ello, Gijón ocupará el undécimo puesto en el ránking nacional que encabezan Valencia (20.717 metros de atraque), Las Palmas (19.345), Barcelona (18.859) y Santa Cruz de Tenerife (18.339). También superan a Gijón las dársenas de Bahía de Algeciras, Palma de Mallorca, Bilbao, Cartagena, Tarragona y Vigo.
Abierto al futuro
Tras duplicar su superficie tanto de tierra como de lámina de agua es evidente que El Musel se encuentra en unas condiciones inmejorables para afrontar el futuro. Hay muchos puertos mayores que él, pero con dificultades para atraer nuevos tráficos, ya que sus instalaciones están prácticamente colapsadas. Ha habido problemas en el desarrollo de algunos de los proyectos energéticos planeados para la ampliación portuaria, como la planta de graneles líquidos o la central térmica de ciclo combinado, pero uno de los proyectos más importantes y que puede servir de motor para atraer otras inversiones sí que se está acometiendo: la planta regasificadora que está construyendo Enagás.
Hay varias líneas de actuación comercial iniciadas desde la dirección de la Autoridad Portuaria de Gijón. El objetivo es potenciar al máximo el tráfico de mercancía general contenerizada, sin rechazar la idea de que El Musel se pueda convertir en un 'hub' o puerto de entrada de mercancía procedente de otros continentes para su posterior distribución en Europa mediante líneas de 'short sea shipping' o 'feeder', es decir, de conexión entre puertos más pequeños.
Fondeados
Para que eso pueda ser una realidad es condición indispensable que primero se acometa el traslado de la terminal de graneles sólidos operada por EBHISA y que actualmente está ubicada en el muelle Marcelino León.
Ésta deberá instalarse en el nuevo muelle Norte de la ampliación, para que la terminal de contenedores pueda pasar de sus actuales dependencias en los muelles de La Osa al muelle Marcelino León, con la ganancia de espacio que ello supondría. Eso permitiría, además, que pudieran entrar en Gijón los grandes portacontenedores oceánicos, ya que dispondrán de un calado de unos 20 metros de profundidad.
Este era el planteamiento de la Autoridad Portuaria de Gijón cuando decidió acometer la ampliación de El Musel. Se daba la circunstancia, además, de que el principal tráfico del puerto se estaba viendo perjudicado por el hecho de que en la terminal de graneles sólo podían descargar dos bulk-carriers al mismo tiempo. Eso hacía que fuera necesario que los barcos tuvieran que esperar fondeados fuera del puerto -en ocasiones llegó a haber cinco al mismo tiempo-, con lo que se producía un incremento de los precios para el importador, generalmente las centrales térmicas o ArcelorMittal, por circunstancias únicamente achacables al puerto y a su escasa capacidad de descarga.
Con la ampliación y un muelle granelero en el que se podrán atender al unísono tres grandes graneleros, hay voces expertas que abogan por transformar El Musel en un puerto 'hub' granelero, es decir, que importe graneles sólidos, especialmente carbón y mineral de hierro, de otros continentes hasta Gijón para desde aquí distribuirlo por toda Europa.
Pero todo dependerá de la coyuntura económica, ya que las condiciones actuales no invitan demasiado al optimismo. Por el momento, los sectores por los que ha apostado la Autoridad Portuaria de Gijón están teniendo buenos resultados. Es el caso de las líneas regulares de contenedores o la autopista del mar con Nantes-Saint Nazaire, que va consolidando los tráficos desde que fue inaugurada el pasado 8 de septiembre.

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