ELOGIO DE LA POLÍTICA

FESTINA LENTE

jueves, 10 de noviembre de 2011

Foro sobre el Albergue Covadonga

10.11.2011 -
ARMANDO FERNÁNDEZ BARTOLOMÉ
COORDINADOR LOCAL DE UPYD DE GIJÓN Y PROFESOR
 
Los últimos días recogía la prensa que cincuenta asociaciones optaban a ocupar un local en el edificio recién construido en El Natahoyo, previsto para servir de sede al Albergue Covadonga, Calor y Café y Proyecto Hombre, y al que solamente iría esta última entidad si se cumple -como daba a entender la noticia- lo que Foro Asturias prometió en el programa con que concurrió a las elecciones municipales. Nadie del equipo de la alcaldesa ha desmentido esta noticia.
Aunque UPyD se posicionó en su día a favor de la creación del centro social de El Natahoyo tal y como lo había diseñado la anterior Corporación Municipal, no seremos nosotros quienes critiquemos a un partido por cumplir sus compromisos electorales. Sin embargo, sí queremos debatir públicamente sobre la decisión de no trasladar el Albergue Covadonga y Calor y Café a El Natahoyo porque plantea algunos interrogantes lo suficientemente serios como para exigir que sean respondidos con claridad, ya que afectan al interés general de los gijoneses.
El primero es sobre el proceso seguido para tomar la decisión, que no ha sido precisamente un ejemplo de transparencia, ya que desde el Ayuntamiento tan pronto se reiteraba que el Albergue no iría a El Natahoyo como se anunciaba que no se tomaría una decisión firme hasta reunirse con las entidades y los colectivos vecinales afectados, con la intención de encontrar posturas de consenso. La decisión final, si es que está tomada, no parece responder a ningún acuerdo, puesto que refleja exclusivamente la postura de uno de los colectivos: la Plataforma Villa de Ataulio, que desde el primer momento se opuso a concentrar en El Natahoyo a las tres entidades, admitiendo solamente la presencia de Proyecto Hombre. ¿Es esta la nueva forma de hacer política que nos prometió Foro?¿No consiste ésta en llegar a acuerdos o por lo menos en dialogar para intentar lograrlos? ¿Es coherente con la situación de minoría en que se encuentra en el Consistorio?
En segundo lugar, cabe preguntarse si en otras cuestiones polémicas el equipo de gobierno municipal va a actuar con los mismos criterios. Si un equipamiento necesario para la ciudad, llámese albergue de transeúntes, depuradora, centro de menores, etcétera, se encontrase con la oposición de un grupo de vecinos, ¿va a renunciar el Ayuntamiento al mismo? En democracia elegimos a nuestros representantes para que tomen decisiones en aras del bien común, lo que supone que pueda quedar alguien descontento. Quien renuncie a pagar ese precio por decidir, mejor no se dedica a la política.
En tercer lugar, es evidente que si en esta decisión ha habido una parte perjudicada, esa ha sido el Albergue Covadonga. Por mucho que se elogie su labor y algunos políticos se saquen fotos en sus vetustas instalaciones durante las campañas electorales, al final se ha dado la razón a quienes lo consideraban «molesto, nocivo, insalubre y peligroso». Y pueden tener la certeza que, donde quiera que se instale en el futuro, le podrá surgir una oposición vecinal con posibilidades de tener éxito, al menos con el actual Consistorio. Ni el Albergue, ni sus usuarios, ni quienes altruísticamente lo fundaron y lo sustentan se merecían este trato, porque Gijón está en deuda con esta institución. ¿Es consciente de ello la señora Moriyón?
Una última consideración, no por ello menos importante, es el precio que todos los gijoneses tendremos que pagar por la que para nosotros fue «una ocurrencia electoral» de Foro Asturias, que, además, ni siquiera ha sido el partido más votado en las pasadas elecciones de mayo. La parte del edificio de El Natahoyo destinada al Albergue está terminada y equipada. Si se va a destinar a usos tan diferentes como servir de sede a cincuenta asociaciones, habrá que modificar buena parte de lo construido, lo que supondrá un coste elevado. A ello habría que sumar las obras de acondicionamiento y mejora del actual Albergue, imprescindibles según sus responsables para mantener su actividad. Cuando desde el gobierno municipal se critican, con razón, los despilfarros de quienes les precedieron, ¿no es un despilfarro lo que se va a hacer con el edificio de El Natahoyo? ¿Por qué se permitió que continuaran las obras tal y como estaban programadas si el edificio iba a tener otros usos? ¿Se va a iniciar ahora la segunda fase del edificio construyendo la sede de Calor y Café para que tampoco la ocupe? La necesaria transparencia que todos pedimos a nuestros representantes públicos exige que el gobierno municipal conteste a estas preguntas y se explique ya.
  http://www.elcomercio.es/prensa/20111110/opinionarticulos/foro-sobre-albergue-covadonga-20111110.html