«El modelo actual de Atención Primaria presenta dificultades a medio y largo plazo que requieren de una reorganización. Es importante mejorar la dotación y potenciar la unificación de los puntos de atención continuada». El consejero de Salud, Pablo Fernández, lo dejó ayer claro en el Parlamento asturiano: «Pretendemos que cuando uno de los equipos tiene que desplazarse a un domicilio, el centro de salud no quede solo». En definitiva, evitar el 'síndrome del centro vacío'. Y para ello, dijo, es preciso reorganizar los equipos actuales.
¿Cómo? Aún no está determinado aunque, según manifestó Fernández, la decisión se tomará «con la mayor inmediatez». Sea cual sea el resultado, se pretende que las medidas que se adopten cuenten con el mayor consenso de todos los agentes implicados.
Contestaba así Pablo Fernández al diputado de Ciudadanos Armando Fernández Bartolomé, quien se había interesado por las medidas que la consejería tenía en mente para reorganizar las urgencias de Atención Primaria en Gijón. Porque, a su juicio, «habría que reflexionar sobre los horarios y las urgencias. Hay que darles una vuelta».
Actualmente, los once centros de salud de Gijón atienden las emergencias entre las tres y las ocho de la tarde, mientras el turno de noche se cubre desde El Llano, La Calzada, Puerta de la Villa y El Parque-Somió. El intento de centrar la atención vespertina en esos cuatro centros se planteó hace un par de años pero fue finalmente abortado ante la oposición de parte de las asociaciones de vecinos. La concentración de contingentes permitiría evitar ese 'síndrome del centro vacío' al que hizo referencia el consejero en sede parlamentaria, al garantizar la presencia de un equipo de Atención Primaria en caso de una salida para una atención domiciliaria.
