Para la educación de la ciudadanía el buen ejemplo moral (y político) es la herramienta didáctica por excelencia. Y desde esta perspectiva determinados compòrtamientos, aunque se sujeten a la ley, deben ser objeto de censura si constituyen malos ejemplos . En una sociedad justa cumplir la ley es condición necesaria pero no suficiente. Debe complementarse con la buena ejemplaridad tanto individual como colectiva. En esta tarea virtuosa está especialmente concernida la Administración Pública y sus servidores. . Y ya no digamos un órgano político de las características de la Sindicatura de Cuentas.
PREGUNTAS
FIJACIÓN DE POSICIÓN
La ejemplaridad pide un plus de
responsabilidad moral extra-jurídica, exigible a todos los ciudadanos pero, en
especial, a quienes desempeñan
cargos financiados por el presupuesto público. Y mas todavía si su
misión es fiscalizadora., “ no hay cosa más triste que un buen consejo
acompañado de un mal ejemplo”.