Alegaciones dentro del trámite de Información Pública
del Informe de Sostenibilidad Ambiental del PGO de Gijón, alegaciones relativas a aspectos no tenidos en cuenta en el PGO y que hacen que abunde en la
insostenibilidad del modelo:
EL CRECIMIENTO URBANO previsto AUMENTA LA HUELLA ECOLÓGICA de manera irreversible y además no es necesario en Gijón.
Sorprenden las previsiones de suelo para miles de nuevas viviendas, cuando ya se reconoce que
hay 7.098 viviendas vacías construidas sin utilizar que están cerradas y hay otras 13.133 que se consideran segundas viviendas, que seguro que tienen un uso muy limitado. A esto habría que añadir el número indeterminado de viviendas que se adquirieron con motivos especulativos los pasados años de burbuja inmobiliaria, cuyo número es imposible de conocer pero es elevado, y que no figuran puestas a la venta debido a la caída de los precios. Debería optarse por un modelo sin aumento en la ocupación del territorio no urbanizado y su transformación en suelo urbano; de otro modo, a la vez que se extiende la ciudad consumiendo territorio, el centro queda vacío por obsolescencia del parque de viviendas, e incluso hay solares que permanecen años y años sin edificar.
En este sentido
hay ayuntamientos que han optado por no crecer, como el de San Fernando de Henares en Madrid, gobernado en coalición por IU y PSOE, siendo alcalde en la actualidad Julio Setién (IU). En San Fernando de Henares decidieron no crecer urbanísticamente hace años. Se hizo una ciudad compacta y equilibrada, se protegió la vega del Jarama (zona agrícola) de la especulación, se protegieron las huertas. Hay equidad en los servicios, todos los vecinos acceden a ellos, se puede desarrollar la vida en la ciudad de forma peatonal, todo está al alcance.
La población ha aumentado a 40.000 habitantes pese a no extender la ocupación territorial y ahora hay un plan de restauración de la mitad del parque de viviendas, unas 5.000, con más de 30 años de antigüedad.
Un Plan de Ordenación debe tratar de conseguir un modelo coherente y funcional minimizando el consumo de suelo y optimizando la disponibilidad de recursos. A la par debe ser equitativo con todos los habitantes de modo que la ciudad resulte habitable y amable, y las personas tengan a su alcance los servicios básicos sin necesidad de grandes desplazamientos.
Se debería por tanto
incentivar la restauración y rehabilitación de viviendas ya existentes, en especial las construidas hace más de 30 años, utilizando para ello criterios de edificación
sostenible y siguiendo criterios de
ahorro energético, máximo aislamiento (para minimizar pérdidas de energía) y utilización de energías renovables.
Se debería
atender únicamente la demanda edificatoria real y existente de viviendas para habitación,
nunca la demanda especulativa, ni la del turismo residencial, de forma que el planeamiento se ajuste a las necesidades habitacionales, desincentivando a la vez el urbanismo disperso a costa de ocupar las zonas rurales periurbanas. Si en algún momento la demanda de viviendas fuese mayor que la oferta procedente de rehabilitación, deberían considerarse para nueva urbanización preferentemente los nuevos desarrollos sobre espacios que hayan perdido su valor natural (canteras, vertederos, etc.).
Las
viviendas con finalidad especulativa han sido las causantes de una de las mayores crisis que se conocen, y que va a durar, pues queda sin vender una cantidad de viviendas difícilmente absorbible por el mercado en los próximos diez años. El mercado inmobiliario no requiere de nuevos desarrollos urbanísticos
si se promueve la rehabilitación de viviendas, lo que generaría un sector de la construcción sostenible, racional, estable para los empleos y que no contribuye al consumo irreversible de terreno rural.
El turismo residencial ha generado un parque de viviendas infrautilizadas que genera costes elevadísimos para los ayuntamientos donde se ubican, pues suponen redes de servicios básicos sobredimensionadas para ser útiles unos pocos días al año. Los costes son altos y el retorno muy deficiente: personas no empadronadas a las que hay que atender en todas sus necesidades básicas. Además se ocupa territorio inhabilitándolo para otros usos a cambio de una escasa presencia: utilidad negativa en su conjunto, y va en detrimento del sector turístico. Incluso resulta antieconómico para los propietarios de esas viviendas, que se deprecian y que suponen un coste elevado de oportunidad frente al alojamiento en el mejor hotel existente.
DEBE EXISTIR UNA ZONA DE TRANSICIÓN ENTRE LA ACTUAL ZONA URBANA Y EL MEDIO RURAL CIRCUNDANTE
Esta zona de transición debe estar caracterizada por su naturalidad, combinando espacios verdes para uso recreativo y diseño paisajístico y espacio rural con usos agropecuarios.
En lugar de apostar por seguir ocupando terrenos rurales agropecuarios y naturales para transformarlos en zona urbana,
debe apostarse por mantener la zona rural y sus usos. Es más, se prevé a nivel internacional una subida de costes en la producción de alimentos por la carestía de los productos derivados del petróleo y además el aumento de población requiere mantener los usos agrícolas, con producciones cercanas a los lugares de consumo y con criterios de
sustentabilidad (que las generaciones futuras también puedan obtener sustento en su entorno inmediato). La ciudad debe contar con un alfoz agrícola de abastecimiento y que además de generar empleo, contribuya a la salud por medio.
Es
irracional el diseño en forma de dendritos de urbanización dura que se adentran en el medio rural, como es el caso de Cabueñes, prolongando la ciudad en forma de agujas de edificios a ambos lados de una vía urbana de nueva creación, insertas dichas agujas en la campiña. Es un modelo aberrante e impropio de urbanistas.
EL VALOR DEL PAISAJE RURAL, LA CAMPIÑA GIJONESA, DEBE PRESERVARSE
El actual PGO profundiza en los
errores históricos de extensión urbana a cualquier precio,
saca del catálogo elementos que le resultan inconvenientes para poder llevarse por delante el paisaje tradicional, como es el caso de la zona de Cabueñes. El catálogo es lo que prima frente a la planimetría en cuanto a elementos protegidos, por lo cual resulta inexacto e insuficiente de manera interesada.
La campiña relicta del concejo tiene un valor muy superior al de la zona urbanizada y es la que genera calidad de vida en el concejo para sus habitantes. La
explotación agrícola de esos terrenos con un enfoque ecológico es un auténtico
yacimiento de empleo en una ciudad que se abastece de alimentos en el exterior lejano, incluso en otros continentes, en más de un 90%. Debe preservarse esta campiña por motivos socioeconómicos, culturales y de sustentabilidad.
En los Núcleos Rurales se debería rechazar el modelo imperante de 2ª residencia, con el aumento del uso de vehículos y de servicios municipales que conlleva aparejado, fomentando en cambio la rehabilitación de las viviendas ya existentes, y la construcción, siempre como 1ª residencia, debe orientarse al aprovechamiento de elementos dentro del núcleo que han perdido funciones, como cuadras y heniles.
Se debe
favorecer la rehabilitación de arquitectura popular que hoy se encuentra amenazada, y se debería respetar la
tipología tradicional de las construcciones de los núcleos.
Las zonas de
ribera se deberían mantener como zonas verdes, promoviendo el mantenimiento del paisaje e integrándolo en el entramado urbano, y sin degradar los hábitats de interés.
Mención aparte merecen los “errores” y “olvidos” de un Catálogo Urbanístico que deja fuera de forma interesada todo aquello que, como la Carbayera de Zarracina en Cabueñes o la Casa de Xicu Piñera, pudiera obstaculizar el desarrollo inmobiliario de los planes de la época de Ovidio Blanco.
DEBEN PREVEERSE LAS DOTACIONES NECESARIAS PARA LA GESTIÓN DE RESIDUOS
Para ello deben reservarse en todas las zonas habitadas los espacios para contenedores de recogida selectiva y los correspondientes puntos limpios, y muy especialmente en los polígonos industriales. Además se debe favorecer el
autocompostaje en la zona rural.
Se debe obligar a la
reutilización y reciclaje de residuos de construcción y demolición en las nuevas construcciones y rehabilitaciones, dado que la Directiva Marco de Residuos 2008/98/CE impone una tasa de reciclaje y reutilización de estos residuos del 70% antes de 2020 (art. 11). En este sentido con las licencias de obra debe garantizarse el destino de los residuos, que debería acreditarse posteriormente, así como el porcentaje correspondiente a la directiva de abastecimiento de materiales de construcción reciclados.
De igual modo debe imponerse la utilización de
compost en los ajardinamientos y en el mantenimiento de las zonas verdes, así como los sistemas de reutilización del agua de lluvia mediante pertinentes sistemas de recogida (aljibes, charcas…)
La ubicación de
vertederos de inertes se hará sobre los terrenos correspondientes a actividades extractivas abandonadas y en las zonas de mínimo interés ecológico y paisajístico.
EL DISEÑO URBANO DEBE CREAR UNA MOVILIDAD PARA LA CALIDAD DE VIDA
La
equidad debe presidir la distribución de dotaciones y servicios por la ciudad, que debe tener resuelto el transporte público, en bicicleta y peatón en el propio diseño urbano. Además debe facilitarse la conexión entre zonas residenciales y centros de trabajo, de ocio, infraestructuras de uso público, por los medios citados de manera preferente.
Se debe promover la
menor impermeabilización posible del suelo, empleando materiales porosos, tramas verdes de hormigón en aparcamientos, etc. Debe disponerse de caminos de arenas calibradas al modo de los existentes por toda Europa, por ejemplo en París, en Berlín… en especial en las zonas verdes, destinados al uso peatonal, por ser mucho mejores para la salud del caminante (menor impacto al caminar sobre articulaciones, variación postural en cada pisada que no genera tensiones, etc)
Se debe primar el uso de
transporte no motorizado, y del transporte público intermodal.
Especial atención merecería la
red de caminos rurales, forestales y sendas que se deben que conservar y proteger potenciando su mejora y uso y regulando la circulación recreo-deportiva que se hace por ellos.
La planificación de la pavimentación se debería realizar con un tratamiento adecuado en función de los usos, de forma que se alternen adoquinados, pavimentos de colores en zonas peatonales o de coexistencia, pavimentos sono-reductores en zonas especialmente sensibles al ruido, uso de materiales reciclados, etc.
ENERGÍA Y HABITABILIDAD TÉRMICA
Se debe tener en cuenta el aumento de temperatura que se produce en las áreas urbanas por la ausencia de vegetación. Debajo de una zona arbolada la temperatura es cinco grados más baja en verano y cinco grados superior en invierno, con medidas para reducirlo como la diversificación de tratamientos (áreas verdes, áreas permeables, etc.).
Debe imponerse la
energía solar en la ciudad, en las cubiertas de edificios no protegidos y en las naves industriales. Implantar energías renovables en edificios y centros municipales e ir sustituyendo el consumo público y privado de recursos no renovables, estableciendo planes de ahorro y eficiencia energética.
INCORPORAR PARA EL AGUA, ABASTECIMIENTO y SANEAMIENTO SOSTENIBLES
Otro de los valores a tener en cuenta en un Plan de Ordenación es la optimización de los recursos limitados como el
agua, y la consecución de un modelo urbano más eficiente para lo que se debe
obligar a la instalación de mecanismos y sistemas de ahorro en las nuevas construcciones y en las rehabilitaciones:
Es necesario dotar a la red de saneamiento de un doble sistema que
separe las aguas pluviales de las residuales, para así aprovechar las primeras para usos secundarios (riego, estanques, etc.)
No se deben autorizar más campos de golf, ni ampliar los existentes, por el
consumo desmesurado de agua que suponen.
Sustitución de las tuberías de PVC, fibrocemento y/o plomo, por otras más ecológicas.
DEBE DISMINUIR LA CONTAMINACIÓN
El planeamiento debe IMPONER medidas para
reducir los efectos de contaminación atmosférica, acústica, lumínica y electromagnética:
Obligar a la adopción de las luminarias más eficientes, así como reducir la disposición de la iluminación. La
iluminación con LED parece la alternativa mejor (iluminación fría de bajísimo consumo)
Además se deberán tener en cuenta la frecuencia, distancia y tipología de las luminarias para evitar la sobre-iluminación (contaminación lumínica).
Las zonas verdes deben contribuir al control y mejora del ambiente atmosférico. Se debe promover el diseño de viales con árboles de sombra autóctonos. Promover el uso de pantallas arbóreas que contribuyan a mejorar el paisaje y la calidad atmosférica, así como servir de pantalla natural en las zonas ambientalmente más sensibles.
Se debe promover el uso de vegetación como factor de refrigeración, sombra, protección frente al ruido, integración natural, fijación del carbono atmosférico…
Se debe proyectar el uso de barreras acústicas, con el fin de reducir el nivel de ruido en las viviendas próximas.
Se deben retirar los transformadores eléctricos de debajo de las viviendas, sacándolas en unidades compactas, y regular las instalaciones y repetidores de telefonía móvil.
DEBE MANTENER Y DEFENDER DE LA BIODIVERSIDAD
La planificación debería procurar la
interconexión entre zonas verdes y naturales, en especial en el a zona rural. El diseño de nuevo viario deberá tener en cuenta la presencia de espacios y especies protegidos, de forma que se
evite la fragmentación de los mismos, y al mismo tiempo se impida un incremento desproporcionado de la presencia humana.
Se deberían mantener en condiciones ambientalmente adecuadas las
zonas húmedas, con el fin de conservar los hábitats adecuados a diversas especies de aves y anfibios para su alimentación y/o reproducción, evitando evitar su eutrofización y colapso.
Se deben
proteger los suelos de elevado valor agronómico, cosa que no se hace en absoluto en la actual redacción, sino que se opta indiscriminadamente por su urbanización.
Con respecto a los bosques, ante la invasión de los cultivos de
eucaliptos, vemos necesaria la
prohibición de nuevas plantaciones de esta especie y otras alóctonas en tanto pretendan ocupar suelos hasta ahora agrícolas o ganaderos o forestales cubiertos de especies autóctonas. Debe obligarse a la sustitución paulatina de los cultivos forestales por especies autóctonas, una vez apeados.
En obras realizadas junto a especies de arbolado singular se tendrán que seguir las recomendaciones de los especialistas, concretamente en lo que respecta a los
tejos.
Las obras viales, de drenaje, cunetas, bordillos y cierres se deben realizar de modo que
faciliten el paso de la fauna de pequeño y mediano tamaño. Y también incorporar pasos para la fauna.
Se deberían censar y controlar las especies exóticas de flora y fauna en montes y terrenos municipales (charcas y ríos), promoviendo medidas de erradicación de las ya existentes, como el plumero (Cortaderia sp.).
En los parques y jardines se deberían usar
especies autóctonas, evitando especies invasoras. La jardinería debe ser no arquitectónica, ecológica hasta donde sea posible, minimizando el aporte de productos químicos.
Y ADEMÁS, Los Verdes consideran que el Plan favorece y consolida la especulación
urbanística en zonas rurales como Cabueñes y Castiello y cambia la calificación de terrenos circundantes al vertedero de
SERIN para permitir la construcción de la macroincineradora prevista por COGERSA, donde estableciendo condiciones podrían autorizarse usos industriales de Cogersa diferentes de la incineradora. La desaparición del barrio del
Muselín resulta inasumible e incomprensible si no es para despejar el entorno de vecinos ante un posible accidente en la planta regasificadora.
En opinión de Los Verdes, el nuevo PGO pretende reeditar el denominado “
Plan Teixidor” tras su anulación por el TSJA,
sin haber sabido tomar nota del contenido de la sentencia y sin tampoco corregir los intentos de entregar una buena parte de la zona rural gijonesa a la especulación urbanística. Se está errando tanto en la forma, en un nuevo Plan con graves carencias y defectos formales en su tramitación (solo hace falta leer las alegaciones presentadas al mismo) que provocarán, sin duda alguna, una nueva anulación judicial, y en el fondo, poniendo una simple envoltura nueva a anteriores y denunciados despropósitos urbanísticos como los de
Cabueñes o los de
Castiello.
POR LO EXPUESTO, SOLICITAN:
Que se tenga por presentado este escrito; por formulada oposición a las previsiones desarrollístas contenidas en el documento sobre la base de lo expuesto; se acuerde dejar sin efecto la aprobación inicial del Plan, retrotrayendo las actuaciones al momento anterior a aquel en que debía haberse estudiado en su conjunto el territorio y formulado las propuestas sobre la base de la situación del mismo; se elabore un verdadero estudio de impacto ambiental y, en base a su contenido, se elabore un PGOU sostenible, racional y coherente en sus decisiones, eliminándose las propuestas de desarrollos urbanísticos y de instalaciones no acordes con la población actual del municipio y con los valores paisajísticos y medioambientales.
En Gijón, a 20 de octubre de 2010.