Una enmienda a la Ley Audiovisual veta los anuncios de productos de culto al cuerpo - Los expertos ven más útil reforzar la educación
SILVIA BLANCO
EL PAÍS - Sociedad - 14-02-2010
"Por fin podré ver la televisión mientras, con todas mis fuerzas, intento comer de una forma más sana sin que me estén repitiendo una y mil veces lo maravillosas que son las pastillas adelgazantes, los laxantes, los videojuegos que queman calorías al jugar y las cremas reductoras". Este comentario, anónimo, figura en foroanorexia.com, un sitio web creado para personas que tratan de recuperarse de esta enfermedad. Celebra la enmienda de la Ley Audiovisual, aprobada a finales de enero en el Congreso, en la que se prohíbe en horario infantil (de seis de la mañana a diez de la noche) toda la publicidad en televisión de productos que fomenten "el culto al cuerpo y el rechazo a la autoimagen".
Poco más aclara el texto legal -que ahora se tramita en el Senado-, aunque sí coloca en la diana los anuncios de "productos adelgazantes, intervenciones quirúrgicas o tratamientos de estética que apelen al rechazo social por la condición física, o al éxito debido a factores de peso o estética". En España, el 27,6% de los niños tiene problemas con el peso y el 4% de los adolescentes padece trastornos de la alimentación, como anorexia o bulimia.
Parece evidente que la dieta mediterránea no acaba de triunfar entre los chavales. Ahora bien, está por ver qué papel desempeña la publicidad en ello, y en qué medida contribuye a paliar estos males la eliminación de este tipo de anuncios en horario protegido. Rosa Díez, diputada de UpyD en el Congreso, lo ve meridiano: la publicidad influye, y mucho. Ella fue la encargada de impulsar esta enmienda en la cámara baja. "Se trata de proteger al menor y de ayudar a los padres a educar para que los chicos estén libres de prejuicios, de esos cánones de belleza estereotipados. Ésta es una medida de salud pública desde el punto de vista de la prevención, pero también un avance en igualdad, ya que a la mujer se le pide un mayor y poco razonable compromiso estético que a los hombres. Es a ellas y a los menores a los que se bombardea", explica.
¿No lo encuentra paternalista? "En absoluto", responde Díez. "Ni intervencionista. Este debate es normal porque llegan alarmas de la sociedad. Yo no le voy a decir a los publicitarios cómo comunicar, ni se trata de asustar. En una época vital de transformación [como son la infancia y la adolescencia] hay que combatir los estereotipos. Esta ley no suplanta a los padres, les da instrumentos".
Es difícil saber qué se entiende por una expresión tan rimbombante como "culto al cuerpo" y cuáles son, aparte de adelgazantes y operaciones de estética, los anuncios que se van a perder los menores porque auspician el rechazo a la propia imagen. Hasta que alguien (un consejo audiovisual, un comité específico, tampoco está claro) supla con una lista de bienes tangibles la oquedad de esos conceptos, parte de la industria y los anunciantes se sienten baja sospecha.
InfoAdex engloba en la categoría higiene y belleza decenas de marcas que, en 2008, destinaron 500 millones a anuncios. Constituyen el tercer sector en inversión publicitaria. "¿Una crema antiespinillas es culto al cuerpo?", se pregunta medio en broma medio en serio Juan Ramón Plana, director general de la Asociación Española de Anunciantes. "La palabra clave es proporcionalidad. Estamos todo el día viendo qué podemos decir y de qué podemos hablar. Tenemos que ver en qué se concreta todo esto, pero estaría bien que se contara con la industria. Hay que dejar de estigmatizar a la publicidad. El consumidor no es tonto, y lo que hay es una incomprensión hacia la labor de la comunicación comercial, que siempre es la mala de la película", se queja.
Otros, como los empresarios de perfumería y cosmética, no tienen muy claro si la enmienda va a afectar a su mercancía o no. Stanpa es la asociación que los agrupa. María del Val Díez, su presidenta, se apresura a decir que "todo esto debe de tener más que ver con productos milagro y con publicidad desleal [todo esto ya está regulado], no con la cosmética, que no puede traspasar la piel. No nos dedicamos a nada que pretenda cambiar el cuerpo, sino a que la gente se sienta bien en el suyo después de cuidarlo. La intención es justamente reforzar la autoestima, que la gente se guste, exprese su identidad con peinados, colores, pueda cuidar el acné... sobre todo en la delicada adolescencia. Es muy distinto del culto al cuerpo", agrega.
El caso es que, pese a todo, muestra preocupación porque, al oír hablar de la ley, se les meta en ese saco en el que nadie quiere estar. "La indefinición de la enmienda puede hacer que haya gente que nos identifique con algo negativo. Cuando se habla de restricciones, hay que ser muy preciso, porque, mientras no se concrete, constituye una amenaza muy grande. Me pregunto qué les pasaría a algunas marcas si se les obligara a salir del horario infantil, ya que perderían el target también de adultos".
Las que sí están en el saco de los que no se podrán anunciar en ese horario son las clínicas de cirugía estética. Una de las principales del sector, Corporación Dermoestética, se niega a opinar sobre el asunto.
"Nadie se hace anoréxico por un anuncio. Dejemos claro que hay muchos más factores". Susana Monereo es jefa de Endocrinología del Hospital Universitario de Getafe, en Madrid, y miembro de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición. Ella ve a diario a chavales con trastornos de alimentación y obesidad. "Hay que trabajar a un nivel más profundo, en la escuela, en casa. Claro que hay un componente social y cultural importante, pero no sé qué efecto real tiene esta iniciativa. Aparte de enseñar a comer, hay que decirles a los niños: 'tú vales mucho aunque seas bajito y gordo'. Se ven fracasados ya desde pequeños. Pueden quitar esos anuncios de la tele en horario infantil, ¿pero no es un mensaje más potente la imagen de Cristiano Ronaldo con su tableta cobrando 90 millones de euros? El éxito social y económico se asocia a un físico, y a los críos les influyen mucho los deportistas y los cantantes".
Pedro Manuel Ruiz-Lázaro, psiquiatra investigador del hospital clínico de la Universidad de Zaragoza, si ve "relevante" la medida aunque, como Monereo, enfatiza la influencia de los famosos: "La preocupación mayoritaria ahora es adelgazar los muslos y la tripa. Hay pacientes que empiezan con dieta para tener las piernas de Paulina Rubio, por ejemplo".
Es fácil que al leer las palabras Línea Directa le venga a la cabeza un teléfono con ruedas, un fondo rojo y un ruidito -algo así como tinín-tinín-tinín-. O que sonría cuando ve a un señor ghanés que se dedica a hacer ataúdes con forma de pez o de avión declarando: "La vida puede ser maravillosa y cada uno sueña lo que le da la gana" para promocionar Aquarius. El primer anuncio ganó el premio de Oro a la eficacia, y el segundo, el gran premio de televisión y cine que concede el festival El Sol. Ambos han salido de la agencia española Sra. Rushmore. Miguel García Vizcaíno, director creativo ejecutivo, cree que "luchar contra la anorexia y la bulimia es más complicado que prohibir anuncios. Ojalá fuera tan fácil". En su opinión, "todos los creativos de este país intentan ser muy cuidadosos, sobre todo con menores, para cumplir la ley escrupulosamente y un poco más allá. Es lógico que se les proteja de ciertos productos o servicios, como la cirugía estética, porque en fase de formación no están preparados para saber hasta qué punto son reales las promesas. De ahí a que ver en la tele un cuerpo sano, de alguien que hace ejercicio y se cuida, vaya a hacer sentir mal a los chicos, hay una diferencia. ¿Qué habría que hacer? ¿Sacar gente fea? ¿Porque en la tele aparezca gente guapa me voy a sentir horroroso? Pensar que un adolescente que ve El Internado [la serie más vista por los menores en la Comunidad de Madrid], aunque tenga 14 años, se va a sentir mal es menospreciar su inteligencia. Además, la publicidad en televisión no usa modelos extremadamente delgados. Ningún anunciante estaría interesado en asociar su imagen a un tipo al que se le marcan las costillas", ejemplifica.
Los trastornos de la alimentación están asociados, en gran medida, a la necesidad de aceptación en el grupo. Por eso a Luis Beato, psiquiatra jefe de la unidad de Trastonos de la Alimentación del hospital de Ciudad Real le parece que la enmienda es "muy acertada". Lleva desde 1998 especializado en trastornos de la conducta y subraya que la obesidad es un problema de salud pública. "Si transmitimos que la delgadez es un factor de integración, se contradice con lo que les enseñamos a los adolescentes, que es la población más vulnerable. Hay que regular ese mensaje, y desde luego las empresas no lo van a hacer, con millones en juego, ha de ser el Estado quien lidere ese mensaje y tome partido. La publicidad tiene un papel en cuanto a la sensibilización. Hace 10 años, la anorexia o la bulimia eran considerados problemas de actitud de niños tontos. Hoy se ve como una enfermedad grave y se detecta antes".
La indefinición del texto legal no contribuye, tampoco, a descifrar qué impacto puede tener en los menores a los que se trata de proteger. María Victoria Carrillo coordina un estudio que llevan a cabo tres universidades, la Pompeu Fabra de Barcelona, la Rey Juan Carlos de Madrid, y la de Extremadura, en la que está ella. El objetivo es analizar la influencia de la publicidad en el desarrollo de trastornos de la alimentación.
Una de las conclusiones preliminares es que la publicidad, si se considera aisladamente, puede ser un factor desencadenante de estas enfermedades, aunque si se coloca en el contexto sociocultural del afectado, "es la última", asegura Carrillo. "Tiene más poder la moda, o la información de dietas en una revista de adolescentes, además de la familia y los amigos. Todo en conjunto". En cierto modo, los anuncios replican los valores que hay en la sociedad y los usa: "Si estuviera aceptado, la publicidad no tardaría ni un día en poner a gordos a anunciar productos. No hay que frivolizar: aunque desapareciera toda la publicidad no se solucionaría el problema. Sólo es matar al mensajero".
Un texto que no acaba de convencer
- Con rebajas. La diputada Rosa Díez, de UPyD, fue promotora original de la enmienda sobre el culto al cuerpo, tras escuchar la demanda de "asociaciones, particulares, de mucha gente", explica. El grupo socialista la asumió para incluirla en la Ley Audiovisual, pero eliminó de la propuesta original la prohibición de los anuncios de los productos bajos en calorías, aunque sí mantiene la de los adelgazantes. En 2008 se emitieron 7.000 anuncios de este tipo.
- Claridad, sólo en el espíritu. La Asociación de Usuarios de la Comunicación señala una dificultad del texto legal: "Es una ley-argumento, por lo tanto, si no se desarrolla y concreta, queda en papel mojado. El espíritu está muy claro, y surge de ese estado de opinión que sostiene que los jóvenes se preocupan mucho por el aspecto físico y que sufren presión de los medios de comunicación a edades muy tempranas", dice el presidente, Alejandro Perales.
- Escepticismo de los afectados. La Asociación en Defensa de la Atención a la Anorexia Nerviosa y Bulimia (Adaner) se muestra escéptica respecto al resultado de esta enmienda. Les parece "una muy buena idea", dice Carmen Galindo, la presidenta, pero teme que la "la falta de cumplimiento de los compromisos a los que llegamos" dé al traste con las buenas intenciones.
http://www.elpais.com/solotexto/articulo.html?xref=20100214elpepisoc_1&type=Tes&anchor=elpepusoc
lunes, 15 de febrero de 2010
El antídoto al cinismo
FRANCESC TORRALBA
EL PAÍS - Opinión - 15-02-2010
Desde que en 1983 el filó-sofo alemán Peter Sløter-dijk publicara la Crítica de la razón cínica han pasado ya más de 25 años y, sin embargo, su profundo análisis de cinismo postmoderno sigue gozando de una extraordinaria vigencia. Esta obra, junto con la Teoría de la acción comunicativa (1981), de Jürgen Habermas, y El principio de responsabilidad (1977), de Hans Jonas, es, con mucha probabilidad, uno de los ensayos filosóficos más sugerentes del último tercio del pasado siglo.
En la obra, reeditada hace muy poco por Siruela, el polémico pensador distingue, con lucidez, el cinismo griego, cuyo máximo representante es Antístenes, del cinismo contemporáneo. En aquella escuela filosófica se adoraba al perro, se reivindicaba la vida natural, sin normas, ni convenciones, en plena harmonía con el Todo; se aspiraba a una existencia sobria, sin ornamentos, ni artificios; se anhelaba la autenticidad, lo cual nada tiene que ver con el cinismo difuso de la tan cacareada postmodernidad.
El cinismo postmoderno es una expresión del nihilismo. El cínico postmoderno ya no cree en nada, ni en la Patria, ni en la Revolución, ni en el Partido. Ha dejado de confiar en las grandes palabras. En su alma habita el más inquietante de los huéspedes: el nihilismo. Parte de la idea que todo lo sólido se desvanece en el aire, por lo cual, la lucha carece de sentido, como también la revolución.
El cínico es el último eslabón del criticismo, la consciencia desgraciada de la Ilustración, el gato escaldado por las ideologías. Como insinúa Peter Sløter-dijk, sólo se mueve por el instinto de autoconservación a corto plazo. Experimenta una cierta ternura frente al joven alternativo, al rebelde antiglobalización y al ecologista convencido; una suerte de piedad frente a los que sueñan que otro mundo es posible. Viene de vuelta de todo, pero, en el fondo le devora una melancolía que mantiene bajo control emocional. Es un conformista, lleva tatuada en su epidermis la mentalidad TINA (There is no alternative), pero aparenta creer en algo, da la impresión que tiene convicciones y, de hecho, sigue en el Partido, en la Iglesia o en la ONG de turno, pero sólo él sabe que ya no cree en nada más que en conservar su statu quo. El cinismo difuso es el gran mal a combatir, una especie de virus que campa a su aire por el mundo social y político.
El cínico se mira con indiferencia los avatares de la historia. No cree en el poder de la razón y experimenta pasivamente cómo se embrutecen las masas con los medios de comunicación audiovisual y cómo se atrofia la democracia. Sabe, en sus adentros, que el fracaso de la Ilustración que anunciaron los filósofos de la primera generación de la Escuela de Frank-furt, Theodor Adorno y Max Horkheimer, se ha hecho fatalmente realidad en la burbujeante sociedad postmoderna que, más que líquida -con perdón de Bauman-, parece pura gaseosa. Viendo cómo va el mundo desde el sofá de su casa, el cínico, víctima de una sobredosis de telebasura, se pregunta para qué ha servido la cultura de la crítica, la escuela de la sospecha, los grandes maestros pensadores.
Pregunté a mis alumnos cómo se detecta a un cínico; cómo curarse del cinismo, diagnosticarlo a tiempo y combatirlo. Me quedé gratamente sorprendido de sus respuestas. El cínico, por bueno que sea -decía uno-, es un texto camaleónico, que adopta la forma del contexto, un ser sin convicciones que manosea las grandes palabras para mantener su silla. Cuando uno contrasta su discurso público con su vida privada, aflora la incoherencia y el cínico aparece con luz meridiana.
El cinismo es una secreta forma de desesperación y de resentimiento contra toda forma de pensamiento alternativo. En la vida política está alcanzando tal magnitud que uno tiene que luchar firmemente contra su escepticismo para no tirar la toalla. Muchos jóvenes ya la han tirado. No se creen a los políticos cuando hablan y, sin embargo, están sedientos de referentes sociales, de arquetipos ejemplares, de razones por las que merezca la pena luchar. Tienen hambre de épica.
El cinismo genera desconfianza y desesperanza. Frente a él es necesario repetir una y otra vez que otro mundo es posible (y necesario). Contra el fatalismo histórico que anida en el alma del cínico, es esencial reivindicar el poder de la razón y de la participación, el principio esperanza del olvidado Ernst Bloch, la indignación frente al mal y las estructuras de injusticia que ahogan el mundo. Nos conviene recordar que toda realidad viene precedida por un sueño.
El cinismo es el fruto maduro del nihilismo finisecular. Friedrich Nietzsche lo predijo, pero no nos dio herramientas para liberarnos de él. Después del fracaso de las utopías, llegó el nihilismo y, con él, el cinismo. Pero, después del cinismo, ¿qué podemos esperar? Nadie lo sabe con certeza. Será necesario forjar nuevos horizontes de sentido, anclados en el conocimiento real del ser humano, pero con la memoria despierta, pues, de otro modo, podríamos tropezar, una vez más, con la misma piedra.
Francesc Torralba Roselló es director de la Cátedra Ethos de la Universidad Ramon Llull.
http://www.elpais.com/articulo/opinion/antidoto/cinismo/elpepuopi/20100215elpepiopi_5/Tes
EL PAÍS - Opinión - 15-02-2010
Desde que en 1983 el filó-sofo alemán Peter Sløter-dijk publicara la Crítica de la razón cínica han pasado ya más de 25 años y, sin embargo, su profundo análisis de cinismo postmoderno sigue gozando de una extraordinaria vigencia. Esta obra, junto con la Teoría de la acción comunicativa (1981), de Jürgen Habermas, y El principio de responsabilidad (1977), de Hans Jonas, es, con mucha probabilidad, uno de los ensayos filosóficos más sugerentes del último tercio del pasado siglo.
En la obra, reeditada hace muy poco por Siruela, el polémico pensador distingue, con lucidez, el cinismo griego, cuyo máximo representante es Antístenes, del cinismo contemporáneo. En aquella escuela filosófica se adoraba al perro, se reivindicaba la vida natural, sin normas, ni convenciones, en plena harmonía con el Todo; se aspiraba a una existencia sobria, sin ornamentos, ni artificios; se anhelaba la autenticidad, lo cual nada tiene que ver con el cinismo difuso de la tan cacareada postmodernidad.
El cinismo postmoderno es una expresión del nihilismo. El cínico postmoderno ya no cree en nada, ni en la Patria, ni en la Revolución, ni en el Partido. Ha dejado de confiar en las grandes palabras. En su alma habita el más inquietante de los huéspedes: el nihilismo. Parte de la idea que todo lo sólido se desvanece en el aire, por lo cual, la lucha carece de sentido, como también la revolución.
El cínico es el último eslabón del criticismo, la consciencia desgraciada de la Ilustración, el gato escaldado por las ideologías. Como insinúa Peter Sløter-dijk, sólo se mueve por el instinto de autoconservación a corto plazo. Experimenta una cierta ternura frente al joven alternativo, al rebelde antiglobalización y al ecologista convencido; una suerte de piedad frente a los que sueñan que otro mundo es posible. Viene de vuelta de todo, pero, en el fondo le devora una melancolía que mantiene bajo control emocional. Es un conformista, lleva tatuada en su epidermis la mentalidad TINA (There is no alternative), pero aparenta creer en algo, da la impresión que tiene convicciones y, de hecho, sigue en el Partido, en la Iglesia o en la ONG de turno, pero sólo él sabe que ya no cree en nada más que en conservar su statu quo. El cinismo difuso es el gran mal a combatir, una especie de virus que campa a su aire por el mundo social y político.
El cínico se mira con indiferencia los avatares de la historia. No cree en el poder de la razón y experimenta pasivamente cómo se embrutecen las masas con los medios de comunicación audiovisual y cómo se atrofia la democracia. Sabe, en sus adentros, que el fracaso de la Ilustración que anunciaron los filósofos de la primera generación de la Escuela de Frank-furt, Theodor Adorno y Max Horkheimer, se ha hecho fatalmente realidad en la burbujeante sociedad postmoderna que, más que líquida -con perdón de Bauman-, parece pura gaseosa. Viendo cómo va el mundo desde el sofá de su casa, el cínico, víctima de una sobredosis de telebasura, se pregunta para qué ha servido la cultura de la crítica, la escuela de la sospecha, los grandes maestros pensadores.
Pregunté a mis alumnos cómo se detecta a un cínico; cómo curarse del cinismo, diagnosticarlo a tiempo y combatirlo. Me quedé gratamente sorprendido de sus respuestas. El cínico, por bueno que sea -decía uno-, es un texto camaleónico, que adopta la forma del contexto, un ser sin convicciones que manosea las grandes palabras para mantener su silla. Cuando uno contrasta su discurso público con su vida privada, aflora la incoherencia y el cínico aparece con luz meridiana.
El cinismo es una secreta forma de desesperación y de resentimiento contra toda forma de pensamiento alternativo. En la vida política está alcanzando tal magnitud que uno tiene que luchar firmemente contra su escepticismo para no tirar la toalla. Muchos jóvenes ya la han tirado. No se creen a los políticos cuando hablan y, sin embargo, están sedientos de referentes sociales, de arquetipos ejemplares, de razones por las que merezca la pena luchar. Tienen hambre de épica.
El cinismo genera desconfianza y desesperanza. Frente a él es necesario repetir una y otra vez que otro mundo es posible (y necesario). Contra el fatalismo histórico que anida en el alma del cínico, es esencial reivindicar el poder de la razón y de la participación, el principio esperanza del olvidado Ernst Bloch, la indignación frente al mal y las estructuras de injusticia que ahogan el mundo. Nos conviene recordar que toda realidad viene precedida por un sueño.
El cinismo es el fruto maduro del nihilismo finisecular. Friedrich Nietzsche lo predijo, pero no nos dio herramientas para liberarnos de él. Después del fracaso de las utopías, llegó el nihilismo y, con él, el cinismo. Pero, después del cinismo, ¿qué podemos esperar? Nadie lo sabe con certeza. Será necesario forjar nuevos horizontes de sentido, anclados en el conocimiento real del ser humano, pero con la memoria despierta, pues, de otro modo, podríamos tropezar, una vez más, con la misma piedra.
Francesc Torralba Roselló es director de la Cátedra Ethos de la Universidad Ramon Llull.
http://www.elpais.com/articulo/opinion/antidoto/cinismo/elpepuopi/20100215elpepiopi_5/Tes
El Principado proyecta un gran área residencial entre Siero y Viella
La orden dice que toda casa a construir en el área central pondrá sus cimientos en tres reservas: los suelos al norte de La Morgal, El Berrón, y un nuevo eje Lugones-Paredes-Viella, contínuo de más de 390 hectáreas (unas 552 veces el césped de El Molinón).
Sus moradores gozarán de tranvías para ir a Oviedo. Si opta por la A-66 (la 'Y'), el conductor tendrá la calzada flanqueada por un ejército de árboles que harán de pantalla vegetal. Si escoge la AS-III, observará toda una trama de polígonos y almacenes en los intersticios de las tres urbes.
Así es el futuro que marca el nuevo Plan Territorial Especial de los Nudos Metropolitanos, documento que el Principado lleva dos años 'cocinando' para ahuyentar una amenaza: morir de éxito. A ese colapso se acerca, víctima de su propio empuje, el área más dinámica de la región: nordeste de Oviedo y su cinturón por Llanera, Siero y Noreña. Suelos en abundancia y fácil acceso -con la 'Y', la AS-II, A-64, AS-17, Renfe y Feve- han funcionado de imán para empresas y ladrillos. En sólo diez años, los padrones acogen 30.000 habitantes más, una población que formaría el séptimo concejo más poblado de la región.
El problema ahora es que los chalets llegan a sólo 20 metros de la 'Y', donde cada día 80.000 vehículos circulan a velocidades de hasta 120 kilómetros por hora; las naves industriales tropiezan con caseríos y, pese a la elevada dosis de asfalto en la zona, los accesos a Parque Principado se atascan el fin de semana.
Hace falta orden y armonía. Que el desarrollo hasta ahora espontáneo encuentre pautas que lo reconduzcan. «Una regulación acertada en este corazón dará seguridad y garantías al futuro. Equivocarse estrangulará el desarrollo futuro», advertía Fermín Rodríguez, director del Centro de Cooperación y Desarrollo Territorial (CeCodet), con un llamamiento que tiene dos destinatarios: los ayuntamientos -con la competencia sobre el suelo- y el Gobierno regional -con capacidad de veto sobre los planes municipales y obligación de coordinarlos-.
Hace cerca de tres años, el Ejecutivo de Areces hizo un primer intento, tan ambicioso como fallido. El plan fue pergeñado en los cuarteles que el arquitecto Luis Felipe Teixedor tiene en Madrid. Proponía 7.000 viviendas, la mayoría de protección, en un complejo dibujo «bueno desde el punto de vista técnico, pero que ejercía mucho 'microurbanismo' sin negociar con los ayuntamientos».
Lo dice Guillermo Morales, catedrático de la Universidad Carlos III y director de Ordenación desde que el Principado le llamara para apagar el fuego que sindicatos, empresarios, y alcaldes hicieron, todos a una, contra el plan Teixedor. Sobre aquellas cenizas, Morales ha levantado un nuevo diseño que EL COMERCIO saca a la luz.
La primera sorpresa es la cuestión del reparto. El suelo de uso urbano se reduce a un 13,6% del territorio a ordenar. En total, son 770 hectáreas que deberán compartir las viviendas existentes y las que han de venir. «La propuesta de Teixedor era hija de un tiempo donde lo urgente era hacer más casas; ahora en cambio cuesta vender las viviendas que hay», explica Morales. El Gobierno ha revisado las prioridades en favor del suelo industrial «porque los polígonos se agotan».
La segunda sorpresa es cuestión de método. «Ahora hemos evitado las dinámicas de un Plan General, en la que se decide de forma definitiva qué se va a hacer en cada parcela», advierte el director general. En su lugar ofrece un mapa dividido por distritos: dentro de cada uno el Principado confiesa que privilegiará un tipo específico de suelo. El espíritu es «de propuesta, algo más propio de una ordenación general, y somos más territoriales que urbanos. Aquí, al final, será cada ayuntamiento quien decida de qué forma acomoda esa directriz a cada finca». Con tal precaución hay que leer un puzzle que, en lo urbanístico, cuenta con dos grandes piezas.
Posada-Lugo de Llanera: 1.500 viviendas esperan
Políticamente es la tecla más sensible. El regidor Avelino Sánchez (PP) pretendía colmar el arco norte de La Morgal de viviendas pero el Principado suspendió ese plan, al entender que lo interesante era que el suelo fuera productivo. Además de la ampliación de Asipo, apostaba por una Morgal 1 o Morgal Oeste de 650.000 metros cuadrados. «Según hablamos con la Consejería de Industria y el alcalde, se acordó rebajar a 500.000 el suelo productivo, dejando así más espacio libre y residencial a Posada».
Los dueños de esos terrenos siguen expectantes una negociación cuya intensidad permite ahora que sea la pieza con un horizonte más claro. Al norte de esa Morgal 1 se propone combinar vivienda protegida y libre, con proyectos de alta densidad y en bloques. «Se distinguirán dos áreas diferenciadas: una entre Posada y La Morgal, que se desarrollará a través del Plan Espacial Llanera-La Morgal; la otra se establece parcialmente sobre terrenos propiedad de (la entidad pública) Sepes», apunta el borrador.
La zona de La Morgal Este, con casi un millón de metros cuadrados, también está en suspenso. La idea es consagrarla al uso residencial, pero con gran presencia de equipamientos públicos. Pero es una propuesta aún por debatir.
Lugones-Paredes-Viella: hacia una 'ciudad jardín'
Oviedo se expande siguiendo la traza la A-66. Ahí están los núcleos de La Corredoria (unos 13.000 vecinos), Lugones (en los 12.000). El nuevo Plan propone completar esta última trama, compactándola dentro de una ronda exterior, perimetral, como la que funciona en Oviedo o en Gijón. Así se solventaría uno de los problemas más frecuentes de las urbes de nuevo cuño. «Las villas históricas, como Pola de Siero, se compactan de forma densa, pero los núcleos más recientes tienden a la dispersión». Para imponer un uso más intensivo del suelo y un crecimiento 'hacia dentro', Lugones se anudaría reaprovechando «una obra inconclusa que pretendía conectar la A-66 con la extinta AS-18 (actual AS-II)».
El cambio de imagen en la zona se reforzaría además aprovechando los puentes en desuso para practicar 'land-art', una modalidad que hace obras de arte con materiales paisajísticos.
Existe un área vecina de ese nuevo Lugones, al otro lado de la A-66. Es el eje Paredes-Naón-Viella, ejemplo en sí mismo de los males y posibilidades de todo el territorio a ordenar: en este espacio de 240 hectáreas cohabitan caseríos rurales, chalets-dormitorio, el polígono industrial de Viella y abundante espacio intersticial entre cada uno.
El Plan Teixedor limitaba su alcance al urbanizar Paredes, pero ahora el Principado prolonga sus directrices casi hasta Bobes. La zona aspira a convertirse en una ciudad jardín, meta que exige unas pautas de alineación y diseño. Además, «se impone una revisión de la clasificación y calificación del suelo dada la incongruencia de alternar suelos urbanizables con núcleos rurales», apunta el borrador.
Morales rechaza que de semejante expresión vaya a surgir una población nueva aunque advierte: «Lo que no tiene sentido ahí es que hayan zonas urbanizables tan pequeñas dentro de semejante mezcolanza». En esa batalla de usos, el Principado da la prioridad al uso residencial, le concede una línea de tren-tranvía, y prevé un pasillo verde que conecte los corredores fluviales del Nora y Noreña atravesando esta ciudad jardín. El cómo y a qué velocidad se llegue a ella, es un asunto que quedaría en manos del alcalde de Siero, esto es, del relevo de Juan José Corrales.
http://www.elcomerciodigital.com/v/20100215/asturias/principado-proyecta-gran-area-20100215.html
Sus moradores gozarán de tranvías para ir a Oviedo. Si opta por la A-66 (la 'Y'), el conductor tendrá la calzada flanqueada por un ejército de árboles que harán de pantalla vegetal. Si escoge la AS-III, observará toda una trama de polígonos y almacenes en los intersticios de las tres urbes.
Así es el futuro que marca el nuevo Plan Territorial Especial de los Nudos Metropolitanos, documento que el Principado lleva dos años 'cocinando' para ahuyentar una amenaza: morir de éxito. A ese colapso se acerca, víctima de su propio empuje, el área más dinámica de la región: nordeste de Oviedo y su cinturón por Llanera, Siero y Noreña. Suelos en abundancia y fácil acceso -con la 'Y', la AS-II, A-64, AS-17, Renfe y Feve- han funcionado de imán para empresas y ladrillos. En sólo diez años, los padrones acogen 30.000 habitantes más, una población que formaría el séptimo concejo más poblado de la región.
El problema ahora es que los chalets llegan a sólo 20 metros de la 'Y', donde cada día 80.000 vehículos circulan a velocidades de hasta 120 kilómetros por hora; las naves industriales tropiezan con caseríos y, pese a la elevada dosis de asfalto en la zona, los accesos a Parque Principado se atascan el fin de semana.
Hace falta orden y armonía. Que el desarrollo hasta ahora espontáneo encuentre pautas que lo reconduzcan. «Una regulación acertada en este corazón dará seguridad y garantías al futuro. Equivocarse estrangulará el desarrollo futuro», advertía Fermín Rodríguez, director del Centro de Cooperación y Desarrollo Territorial (CeCodet), con un llamamiento que tiene dos destinatarios: los ayuntamientos -con la competencia sobre el suelo- y el Gobierno regional -con capacidad de veto sobre los planes municipales y obligación de coordinarlos-.
Hace cerca de tres años, el Ejecutivo de Areces hizo un primer intento, tan ambicioso como fallido. El plan fue pergeñado en los cuarteles que el arquitecto Luis Felipe Teixedor tiene en Madrid. Proponía 7.000 viviendas, la mayoría de protección, en un complejo dibujo «bueno desde el punto de vista técnico, pero que ejercía mucho 'microurbanismo' sin negociar con los ayuntamientos».
Lo dice Guillermo Morales, catedrático de la Universidad Carlos III y director de Ordenación desde que el Principado le llamara para apagar el fuego que sindicatos, empresarios, y alcaldes hicieron, todos a una, contra el plan Teixedor. Sobre aquellas cenizas, Morales ha levantado un nuevo diseño que EL COMERCIO saca a la luz.
La primera sorpresa es la cuestión del reparto. El suelo de uso urbano se reduce a un 13,6% del territorio a ordenar. En total, son 770 hectáreas que deberán compartir las viviendas existentes y las que han de venir. «La propuesta de Teixedor era hija de un tiempo donde lo urgente era hacer más casas; ahora en cambio cuesta vender las viviendas que hay», explica Morales. El Gobierno ha revisado las prioridades en favor del suelo industrial «porque los polígonos se agotan».
La segunda sorpresa es cuestión de método. «Ahora hemos evitado las dinámicas de un Plan General, en la que se decide de forma definitiva qué se va a hacer en cada parcela», advierte el director general. En su lugar ofrece un mapa dividido por distritos: dentro de cada uno el Principado confiesa que privilegiará un tipo específico de suelo. El espíritu es «de propuesta, algo más propio de una ordenación general, y somos más territoriales que urbanos. Aquí, al final, será cada ayuntamiento quien decida de qué forma acomoda esa directriz a cada finca». Con tal precaución hay que leer un puzzle que, en lo urbanístico, cuenta con dos grandes piezas.
Posada-Lugo de Llanera: 1.500 viviendas esperan
Políticamente es la tecla más sensible. El regidor Avelino Sánchez (PP) pretendía colmar el arco norte de La Morgal de viviendas pero el Principado suspendió ese plan, al entender que lo interesante era que el suelo fuera productivo. Además de la ampliación de Asipo, apostaba por una Morgal 1 o Morgal Oeste de 650.000 metros cuadrados. «Según hablamos con la Consejería de Industria y el alcalde, se acordó rebajar a 500.000 el suelo productivo, dejando así más espacio libre y residencial a Posada».
Los dueños de esos terrenos siguen expectantes una negociación cuya intensidad permite ahora que sea la pieza con un horizonte más claro. Al norte de esa Morgal 1 se propone combinar vivienda protegida y libre, con proyectos de alta densidad y en bloques. «Se distinguirán dos áreas diferenciadas: una entre Posada y La Morgal, que se desarrollará a través del Plan Espacial Llanera-La Morgal; la otra se establece parcialmente sobre terrenos propiedad de (la entidad pública) Sepes», apunta el borrador.
La zona de La Morgal Este, con casi un millón de metros cuadrados, también está en suspenso. La idea es consagrarla al uso residencial, pero con gran presencia de equipamientos públicos. Pero es una propuesta aún por debatir.
Lugones-Paredes-Viella: hacia una 'ciudad jardín'
Oviedo se expande siguiendo la traza la A-66. Ahí están los núcleos de La Corredoria (unos 13.000 vecinos), Lugones (en los 12.000). El nuevo Plan propone completar esta última trama, compactándola dentro de una ronda exterior, perimetral, como la que funciona en Oviedo o en Gijón. Así se solventaría uno de los problemas más frecuentes de las urbes de nuevo cuño. «Las villas históricas, como Pola de Siero, se compactan de forma densa, pero los núcleos más recientes tienden a la dispersión». Para imponer un uso más intensivo del suelo y un crecimiento 'hacia dentro', Lugones se anudaría reaprovechando «una obra inconclusa que pretendía conectar la A-66 con la extinta AS-18 (actual AS-II)».
El cambio de imagen en la zona se reforzaría además aprovechando los puentes en desuso para practicar 'land-art', una modalidad que hace obras de arte con materiales paisajísticos.
Existe un área vecina de ese nuevo Lugones, al otro lado de la A-66. Es el eje Paredes-Naón-Viella, ejemplo en sí mismo de los males y posibilidades de todo el territorio a ordenar: en este espacio de 240 hectáreas cohabitan caseríos rurales, chalets-dormitorio, el polígono industrial de Viella y abundante espacio intersticial entre cada uno.
El Plan Teixedor limitaba su alcance al urbanizar Paredes, pero ahora el Principado prolonga sus directrices casi hasta Bobes. La zona aspira a convertirse en una ciudad jardín, meta que exige unas pautas de alineación y diseño. Además, «se impone una revisión de la clasificación y calificación del suelo dada la incongruencia de alternar suelos urbanizables con núcleos rurales», apunta el borrador.
Morales rechaza que de semejante expresión vaya a surgir una población nueva aunque advierte: «Lo que no tiene sentido ahí es que hayan zonas urbanizables tan pequeñas dentro de semejante mezcolanza». En esa batalla de usos, el Principado da la prioridad al uso residencial, le concede una línea de tren-tranvía, y prevé un pasillo verde que conecte los corredores fluviales del Nora y Noreña atravesando esta ciudad jardín. El cómo y a qué velocidad se llegue a ella, es un asunto que quedaría en manos del alcalde de Siero, esto es, del relevo de Juan José Corrales.
http://www.elcomerciodigital.com/v/20100215/asturias/principado-proyecta-gran-area-20100215.html
Un año con justicia asturiana
Tras un proceso que se prolongó cuatro años y que dio comienzo a finales de 2006 con la asunción de los medios materiales y una primera plantilla de 109 funcionarios, el 1 de enero de 2009 Asturias asumió las competencias de Justicia que hasta entonces ostentaba el Gobierno central. El Principado se sumaba así a otras diez comunidades y daba cumplimiento, 28 años después, al artículo 41 del Estatuto de Autonomía aprobado en 1981. La transferencia definitiva supuso la incorporación a la Administración regional de 1.200 funcionarios, entre cuerpos de gestión, tramitación, auxilio judicial y medicina forense. El coste ascendía a 32,7 millones de euros, si bien antes de que en julio el Principado empezara a pagar directamente estas nóminas hubo un periodo de transición de seis meses de acuerdo con el Ministerio de Justicia. Desde la asunción de las primeras competencias hasta la transferencia definitiva, el presupuesto de la Dirección General de Justicia se incrementó en un 962,9%, pasando de 6,1 millones de euros en 2007 a 65,8 millones en 2010. Esta última cifra representa, además, un incremento del 144% sobre el presupuesto de 2009, de 26,9 millones.
¿Qué ha representado este traspaso en materia de infraestructuras? Desde el Principado se considera que se trató de una operación «positiva y bien negociada», porque gracias a la firma de un acuerdo complementario con el Ministerio de Justicia, poco antes de que se hiciera efectiva la transferencia, se consiguió una partida de 8 millones de euros para financiar el Instituto de Medicina Legal, en Oviedo, y la nueva sede judicial de Villaviciosa, obras que finalizarán en 2010.
Nuevas infraestructuras
A estos dos edificios se sumarán, como obras más destacadas, el nuevo Palacio de Justicia de Gijón, que retrasa su apertura a mediados de 2011 y el Palacio de Justicia de Oviedo, en los terrenos de El Vasco, cuyas obras están pendiente de inicio. A diferencia de lo que ocurrirá en Gijón, donde el proyecto está siendo sufragado de forma directa por el Principado, en Oviedo la empresa titular de los terrenos se ocupará de construir el edificio, que luego se transmitirá a la Administración regional a través de un arrendamiento financiero. Además, se han invertido 520.000 euros en la conservación, reparación y restauración en los palacios de Valdecarzana y Camposagrado, sedes del TSJA catalogadas como Monumento Histórico.
El avance en las nuevas tecnologías ha sido también una de las preocupaciones del Principado en la mejora de la Administración de Justicia. Así, se ha mejorado la videovigilancia en las dependencias del TSJA y se ha renovado la totalidad del parque informático con la adquisición de 1.450 nuevos ordenadores personales. También se han instalado expendedores de copias de las grabaciones de las vistas orales para abogados, procuradores y graduados sociales, se han puesto en funcionamiento ocho equipos para videoconferencias en Oviedo, Gijón, Avilés, Mieres, Langreo y Siero y se ha firmado la adhesión al proyecto EJIS, que permitirá a los juzgados acceder en tiempo real a la información que tenga cualquier otra sala judicial de España sobre el estado de determinados asuntos o personas. A lo largo de este año se pondrán en marcha tres nuevos juzgados en Asturias, dos de ellos en Gijón (el de lo Mercantil y uno especializado en Violencia de Género) y otro de Instrucción en Siero.
Oficina Judicial
A efectos de organización, no obstante, la actuación más importante de 2010 será la puesta en marcha de la nueva Oficina Judicial, esto es, la reestructuración de plantillas funcionariales. Si hasta ahora cada sala cuenta con un juez, un secretario y un determinado número de funcionarios, con la nueva estructura sólo quedarán ligados a cada juzgado un pequeño número de estos funcionarios, que formarán la denominada Unidad Procesal de Apoyo Directo, mientras que el resto pasarán a formar parte de los Servicios Comunes que darán servicio a todo el partido judicial.
La intención es que a partir del 4 de mayo, la nueva Oficina Judicial empiece a funcionar en Mieres y Avilés, donde se crearán sendos Servicios Comunes Generales, mientras que en Oviedo y Gijón, los dos partidos con más órganos judiciales y también los de mayor dispersión -45 salas en ocho sedes diferentes en Oviedo, y 28 órganos en cuatro sedes en Gijón-, su entrada en servicio quedará pospuesta hasta la entrada en funcionamiento de las nuevas sedes judiciales unificadas de El Vasco y La Bohemia.
http://www.elcomerciodigital.com/v/20100215/asturias/justicia-asturiana-20100215.html
¿Qué ha representado este traspaso en materia de infraestructuras? Desde el Principado se considera que se trató de una operación «positiva y bien negociada», porque gracias a la firma de un acuerdo complementario con el Ministerio de Justicia, poco antes de que se hiciera efectiva la transferencia, se consiguió una partida de 8 millones de euros para financiar el Instituto de Medicina Legal, en Oviedo, y la nueva sede judicial de Villaviciosa, obras que finalizarán en 2010.
Nuevas infraestructuras
A estos dos edificios se sumarán, como obras más destacadas, el nuevo Palacio de Justicia de Gijón, que retrasa su apertura a mediados de 2011 y el Palacio de Justicia de Oviedo, en los terrenos de El Vasco, cuyas obras están pendiente de inicio. A diferencia de lo que ocurrirá en Gijón, donde el proyecto está siendo sufragado de forma directa por el Principado, en Oviedo la empresa titular de los terrenos se ocupará de construir el edificio, que luego se transmitirá a la Administración regional a través de un arrendamiento financiero. Además, se han invertido 520.000 euros en la conservación, reparación y restauración en los palacios de Valdecarzana y Camposagrado, sedes del TSJA catalogadas como Monumento Histórico.
El avance en las nuevas tecnologías ha sido también una de las preocupaciones del Principado en la mejora de la Administración de Justicia. Así, se ha mejorado la videovigilancia en las dependencias del TSJA y se ha renovado la totalidad del parque informático con la adquisición de 1.450 nuevos ordenadores personales. También se han instalado expendedores de copias de las grabaciones de las vistas orales para abogados, procuradores y graduados sociales, se han puesto en funcionamiento ocho equipos para videoconferencias en Oviedo, Gijón, Avilés, Mieres, Langreo y Siero y se ha firmado la adhesión al proyecto EJIS, que permitirá a los juzgados acceder en tiempo real a la información que tenga cualquier otra sala judicial de España sobre el estado de determinados asuntos o personas. A lo largo de este año se pondrán en marcha tres nuevos juzgados en Asturias, dos de ellos en Gijón (el de lo Mercantil y uno especializado en Violencia de Género) y otro de Instrucción en Siero.
Oficina Judicial
A efectos de organización, no obstante, la actuación más importante de 2010 será la puesta en marcha de la nueva Oficina Judicial, esto es, la reestructuración de plantillas funcionariales. Si hasta ahora cada sala cuenta con un juez, un secretario y un determinado número de funcionarios, con la nueva estructura sólo quedarán ligados a cada juzgado un pequeño número de estos funcionarios, que formarán la denominada Unidad Procesal de Apoyo Directo, mientras que el resto pasarán a formar parte de los Servicios Comunes que darán servicio a todo el partido judicial.
La intención es que a partir del 4 de mayo, la nueva Oficina Judicial empiece a funcionar en Mieres y Avilés, donde se crearán sendos Servicios Comunes Generales, mientras que en Oviedo y Gijón, los dos partidos con más órganos judiciales y también los de mayor dispersión -45 salas en ocho sedes diferentes en Oviedo, y 28 órganos en cuatro sedes en Gijón-, su entrada en servicio quedará pospuesta hasta la entrada en funcionamiento de las nuevas sedes judiciales unificadas de El Vasco y La Bohemia.
http://www.elcomerciodigital.com/v/20100215/asturias/justicia-asturiana-20100215.html
Jove tendrá un «ecobarrio»
Representa, en palabras del concejal Pedro Sanjurjo, el proyecto urbanístico más importante del mandato: un desarrollo residencial de 253.888 metros cuadrados que convierte a la parroquia de Jove en el nuevo emblema de la política autonómica y municipal en materia de vivienda. Lo que ya se conoce como área concertada de Jove será la primera actuación privada de Asturias que se acoja a la posibilidad legislativa de recalificar un suelo no urbanizable si se destina íntegramente a la promoción de pisos protegidos. En este caso, unos 2.000.
El Gobierno del Principado, el Ayuntamiento de Gijón y Áreas Residenciales Concertadas -la sociedad promotora del proyecto- ya han firmado el convenio que hace posible esta iniciativa, pionera en la región. El Pleno municipal le daba su aprobación hace dos días, formalizando así a nivel administrativo un acuerdo en el que se lleva trabajando más de un año. El equipo de gobierno ha manifestado su intención de agilizar todos los trámites relativos a la ordenación urbanística de Jove, que permitirá ampliar la oferta de vivienda protegida de la ciudad. Áreas Residenciales Concertadas dispone, en cualquier caso, de un margen de doce años para completar la obra.
Esta sociedad empresarial, en la que están embarcadas varias constructoras asturianas, no sólo se plantea el reto de materializar una modificación urbanística de la que no existen experiencias previas, también pretende innovar en lo medioambiental, haciendo del área de Jove un «ecobarrio» que ponga en práctica las últimas estrategias de ahorro energético. El diseño de la nueva urbanización, que corre a cargo de los arquitectos Alejandro Miranda y José María Cabezudo, se encuentra ya muy avanzado, aunque todavía «se sigue explorando la vía de la sostenibilidad ambiental».
El catálogo de posibilidades incluye una planta de cogeneración energética que permitiría cubrir buena parte de las necesidades de agua caliente y calefacción de las 2.000 familias que se instalen en el área de Jove. Y en caso de tener que comprar energía, lo harían en conjunto, a precios de gran consumidor. Sería la primera vez que se hace algo así en Asturias. En el resto de España y en Europa, los ejemplos son escasos, más si se trata de aplicar este sistema a una gran urbanización de viviendas.
El área de Jove, además, está pensada para el peatón. Se garantizará, por supuesto, el acceso de los coches a las garajes, pero los aparcamientos se concentrarán en un espacio habilitado a las afueras del barrio. La urbanización, que se organizará en torno a una plaza central con edificios de tres y ocho alturas, contará con varias instalaciones deportivas, una amplia zona comercial, un geriátrico, una guardería pública y más de 48.481 metros cuadrados de zonas verdes.
http://www.lne.es/gijon/2010/02/14/jove-tendra-ecobarrio/872982.html
El Gobierno del Principado, el Ayuntamiento de Gijón y Áreas Residenciales Concertadas -la sociedad promotora del proyecto- ya han firmado el convenio que hace posible esta iniciativa, pionera en la región. El Pleno municipal le daba su aprobación hace dos días, formalizando así a nivel administrativo un acuerdo en el que se lleva trabajando más de un año. El equipo de gobierno ha manifestado su intención de agilizar todos los trámites relativos a la ordenación urbanística de Jove, que permitirá ampliar la oferta de vivienda protegida de la ciudad. Áreas Residenciales Concertadas dispone, en cualquier caso, de un margen de doce años para completar la obra.
Esta sociedad empresarial, en la que están embarcadas varias constructoras asturianas, no sólo se plantea el reto de materializar una modificación urbanística de la que no existen experiencias previas, también pretende innovar en lo medioambiental, haciendo del área de Jove un «ecobarrio» que ponga en práctica las últimas estrategias de ahorro energético. El diseño de la nueva urbanización, que corre a cargo de los arquitectos Alejandro Miranda y José María Cabezudo, se encuentra ya muy avanzado, aunque todavía «se sigue explorando la vía de la sostenibilidad ambiental».
El catálogo de posibilidades incluye una planta de cogeneración energética que permitiría cubrir buena parte de las necesidades de agua caliente y calefacción de las 2.000 familias que se instalen en el área de Jove. Y en caso de tener que comprar energía, lo harían en conjunto, a precios de gran consumidor. Sería la primera vez que se hace algo así en Asturias. En el resto de España y en Europa, los ejemplos son escasos, más si se trata de aplicar este sistema a una gran urbanización de viviendas.
El área de Jove, además, está pensada para el peatón. Se garantizará, por supuesto, el acceso de los coches a las garajes, pero los aparcamientos se concentrarán en un espacio habilitado a las afueras del barrio. La urbanización, que se organizará en torno a una plaza central con edificios de tres y ocho alturas, contará con varias instalaciones deportivas, una amplia zona comercial, un geriátrico, una guardería pública y más de 48.481 metros cuadrados de zonas verdes.
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