ELOGIO DE LA POLÍTICA

FESTINA LENTE

viernes, 1 de octubre de 2010

Astur

01.10.2010 -
PEDRO HERRERO

El clima que reina hoy en la política asturiana (vergonzosa la destitución de Arias Cachero) no es el mejor para hacer un llamamiento ingenuo a la unidad. Pero siempre hay que intentarlo.
Tras el fracaso de la candidatura alguien dirá «cerco a Oviedo». Otros, con razón, nos acordaremos de la nula planificación regional del patrimonio cultural, o del vergonzosamente aparcado Museo de Bellas Artes de Asturias. Incluso algún 'playu' de Gijón puede alegrarse. Pero la vida no es un partido Sporting-Oviedo. Los políticos tratan de que percibamos a la sociedad en conjuntos de buenos y malos, y para ello nada mejor en Asturias que excitar el localismo que nos invade como un virus y ofrece réditos electorales.
Sin embargo, más que con la sensación de derrota y división prefiero quedarme con la foto de hace unos días, cuando personalidades de diferentes localidades, instituciones y signos políticos cruzaban manos y esfuerzos defendiendo la candidatura.
Hoy podemos ver el rechazo como el final de algo. O podemos verlo como un nuevo principio. Si somos capaces de enfrentarnos a esta crisis juntos, entendiendo que se nos exige generosidad y una visión menos miope de la realidad, Asturias sigue teniendo capacidad para lo mejor. Por encima del carbón y de las huelgas, tenemos las herramientas necesarias para crear algo nuevo en esta comunidad, tenemos a cientos de asturianos desperdigados por el mundo derrochando valor y empuje a la espera de una oportunidad por la que volver.
Asturias necesita un nuevo impulso que sume, que sea inclusivo. Que pare esta estúpida división social, que no ha hecho nada más que enterrarnos en un conflicto permanente. Que entienda que la Tenderina y Roces; que La Luz o la Arena; que Oñón y La Fresneda, formamos una unidad. Somos una única ciudad. Somos la Ciudad Astur.