ELOGIO DE LA POLÍTICA

FESTINA LENTE

jueves, 26 de noviembre de 2009

ARISTÓTELES: POLÍTICA, CAPÍTULO 1, 1252a-1253a


Vemos, pues, que la polis es un tipo de comunidad, y que toda comunidad se constituye para conseguir algún bien (pues todos hacemos cuanto hacemos para conseguir lo que nos parece bueno). Si es evidente que todas las comunidades buscan un bien, la más importante de ellas será la que busque el mayor número de estos bienes y los más importantes e incluya a todas las otras; ésta es la llamada polis, que es la comunidad política.

Se equivocan quienes creen que es lo mismo gobernar una polis que reinar o administrar una familia y tener esclavos a su servicio. Creen que la diferencia entre estas formas de poder consiste en el mayor o menor número de los subordinados, pero no es específica: así, el amo de esclavos ejerce su autoridad sobre pocos; el administrador de la familia, sobre más; y el que gobierna la polis o el rey, sobre más: de modo que no habría diferencia entre una familia grande y una ciudad pequeña. Y, en cuanto a la diferencia entre el que gobierna la ciudad y el rey, radicaría en que, en el último caso, es siempre el mismo quien manda, mientras que el gobierno político se ejerce conforme a criterios científicos del tipo que aquí analizaremos y unas veces mandan unos y otras otros. Este punto de vista no es verdadero; lo haremos patente analizando la cuestión según nuestro método habitual: del mismo modo que en las demás ciencias hay que dividir lo complejo en sus partes simples (que son las que no pueden ya ser divididas), así, examinando los elementos que componen la polis, comprenderemos más acerca de ellos: en qué se distinguen unos de otros y si es posible inferir algún resultado técnico acerca de cada uno de los enumerados.
Como en las demás ciencias, la mejor manera de comprender teóricamente estas formas de gobierno es observarlas en su origen y desarrollo. Necesitan convivir, en primer lugar, quienes no puedan existir sin los otros, como el varón y la mujer para la procreación (y esto no por una elección consciente, sino porque, lo mismo que sucede en los animales y plantas, es natural la tendencia a dejar tras de sí algo semejante a uno mismo). El que manda y el que obedece se unen naturalmente para su seguridad. A quién es capaz de prever con su pensamiento, lo consideramos gobernante por naturaleza y capaz de mandar; y a quien es capaz de hacer con su cuerpo lo que manda el que gobierna, lo consideraremos súbdito y esclavo por naturaleza. Por tanto, a ambos, señor y esclavo, les interesa lo mismo.
Pero la mujer y el esclavo se diferencian por naturaleza (pues la naturaleza no hace las cosas como los cuchilleros que hicieron el cuchillo de Delfos, con tacañería, sino que cada cosa natural tiene su fin propio: cada herramienta será máximamente eficaz cuando sirva para un solo fin y no para muchos). Entre los bárbaros, la mujer y el esclavo tienen la misma posición; ello se debe a que no tienen gobernante por naturaleza, sino que su comunidad resulta de esclava y esclavo; por eso dicen los poetas: "es justo que los griegos gobiernen a los bárbaros", queriendo decir que es lo mismo ser bárbaro y esclavo.
La primera comunidad, la casa, procede por tanto de esas otras dos; con razón decía Hesiodo: "Lo primero, casa, mujer y buey para arar", pues el buey para los pobres hace la función del criado. Por tanto, la comunidad que surge naturalmente para satisfacer las necesidades cotidianas es la casa: los que comen y beben juntos, como dice Carondas o los compañeros de mesa, como dice Epiménides de Creta. La primera comunidad de varias casas para satisfacer necesidades no cotidianas es la aldea. Parece que la aldea surge naturalmente, sobre todo, como extensión de la casa, formada por lo que algunos llaman "hijos amamantados con la misma leche" y con los hijos de éstos. Por ello, al principio, el gobierno de las polis lo ejercían reyes; y aún sigue siendo así en pueblos no constituidos como polis; porque proceden de partes gobernadas por autoridad regia: pues toda casa está bajo el poder regio del más anciano y así también lo estaban sus extensiones por parentesco. Esto es lo que dice Homero (acerca de los Cíclopes): "Cada uno gobierna a sus hijos y esposas", pues viven aislados. Y así se vivía primitivamente. También de este modo, con poder regio, es como dicen que son gobernados los dioses; ello se debe a que los hombres que al principio eran gobernados por reyes, y los que lo son ahora, les aplican las mismas formas humanas y, por tanto, explican también al modo humano la vida de los dioses.
Finalmente, la comunidad perfecta de varias aldeas es la polis, que tiene, digámoslo así, el más alto grado de autosuficiencia; surgió para satisfacer las necesidades vitales, pero su finalidad es vivir bien. Por ello toda polis es una comunidad natural si los son las anteriores, pues ella es el fin de aquéllas, y la naturaleza es fin; la naturaleza de cada cosa, sea del hombre, del caballo o de la casa, es, decimos, aquello que cada una es, una vez acabada su generación. Además, aquello para lo que existe, su fin, es su excelencia: la autosuficiencia es su fin y su excelencia. De ello resulta evidente que la polis es una de las cosas que existen por naturaleza y que el hombre, por naturaleza, es un animal destinado a realizarse en la polis. El hombre que naturalmente, y no por azar, no vivía en la polis, ciertamente es imperfecto o sobrehumano, como aquel a quien Homero censura llamándole "sin familia, sin ley, sin patria"; así pues el que es así por naturaleza, es, por ello, amante de la guerra, exactamente lo mismo que una pieza aislada en un juego de damas. La razón por la que el hombre es un animal que ha de vivir en comunidades políticas y no es simplemente un animal gregario como la abeja u otros animales es evidente: como solemos decir, la naturaleza nada hace en vano y el hombre es el único animal que tiene palabra; la voz es signo de dolor o placer y la tienen los demás animales, pues su naturaleza se ha desarrollado hasta el punto de que pueden percibir dolor y placer y expresarlos a los demás animales; la palabra, sin embargo, es para manifestar lo beneficioso o perjudicial y, por consiguiente, lo justo y lo injusto. Lo propio del hombre respecto a los demás animales es que es el único que tiene capacidad de percibir el bien y el mal, lo justo y lo injusto, etc. Estos caracteres comunes son los que originan la casa y la polis.
Por naturaleza es anterior la polis a la casa y a cada uno de nosotros, pues es necesario que el todo sea anterior a cada una de las partes: destruido el todo no existe no la mano ni el pie, a no ser equívocamente, como si alguien llama mano a una de piedra; lo mismo sucede con una mano muerta, pues todas las cosas se definen por su función y capacidad de ejercerla, de modo que no se ha de decir de tales cosas que son ya las mismas cosa, sino en el nombre. Es evidente, pues, que la ciudad existe por naturaleza y es anterior al individuo, pues si el individuo aislado no es autosuficiente, ha de ser miembro de un todo, lo mismo que las partes existen en cuanto forman parte del todo. Quien no es capaz de convivir o no necesita nada por ser autosuficiente, ha de ser miembro de un todo, lo mismo que las partes existen en cuanto forman parte del todo. Quien no es capaz de convivir o no necesita nada por ser autosuficiente, no es parte de una polis, como sucede con las fieras o los dioses. En todos se da una tendencia natural a tal comunidad; pero el primero que la estableció ese la causa de los mayores bienes. Pues el hombre cuando llega a la perfección es el mejor de los animales; sin embargo, es el peor de todos cuando se separa de la ley y de la justicia. La injusticia más cruel es la que utiliza armas: el hombre nace dotado de armas al servicio de la prudencia y de la virtud, pero puede utilizarlas para fines radicalmente opuestos a ésos; por ello, sin virtud, es el más impío y el más feroz y el más perverso en lo sexual y en sus comidas.
La justicia es virtud propia del hombre que vive en la polis, ya que es el orden de la comunidad: consiste en determinar qué es lo justo.

4 comentarios:

  1. PAYASO HAZ EL COMENTARIO NO PONGAS EL TEXTO SO HIJO DE PUTA

    ResponderEliminar
  2. me cago en tu puta madre y en to internet

    ResponderEliminar
  3. eres más feo que un culo cagando payaso gilipollas no sabes no hacer un puto comentario

    ResponderEliminar