La lógica de funcionamiento del actual modelo de residencias responde más a las condiciones del proveedor de servicios (público o privado) que a las necesidades sociales y sanitarias de las personas mayores y esto, con la crisis provocada por la pandemia, ha tenido un impacto directo en su salud y mortalidad. Debe establecerse un principio de equilibrio entre aislamiento, cuarentena y convivencia , asegurando que las medidas responden asimismo a las necesidades de socialización (tanto psicosociales como físicas) de las personas mayores y priorizan en todo momento su salud integral.
Cs urge a devolver los derechos a los mayores: "No pueden estar bajo arresto domiciliario"