lunes, 25 de mayo de 2009
Matrix electoral
El rebaño desconcertado es un problema. Hay que evitar que brame y pisotee, y para ello habrá que distraerlo.. Será cuestión de conseguir que los sujetos que lo forman se queden en casa viendo partidos de fútbol, culebrones o películas violentas, aunque, de vez en cuando, se les saque del sopor y se les convoque a corear eslóganes sin sentido. Hay que hacer que conserven un miedo permanente porque, a menos que estén debidamente atemorizados por todos los posibles males que pueden destruirles, desde dentro o desde fuera, podrían empezar a pensar por si mismos, lo cual es muy peligroso ya que no tienen la capacidad de hacerlo. Por ello es importante distraerles y marginales.
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