04.03.10 - 03:22 - PEDRO HERRERO |
La gestión del naval en esta ciudad ha sido desastrosa. Ese es un dato objetivo que tiene poca discusión a la vista del aumento de la demanda internacional en el sector.
Pero sin querer abrir viejas heridas y errores, es la promesa política, de que en los terrenos de Naval Gijón no se construirían viviendas, el fundamento principal para la propuesta del parque tecnológico.
Había que maquillar el muerto, y qué mejor que prometiendo y jurando sobre el cadáver, que no se lastimaría su honra construyendo pisos en su lecho. Muy bien, la Alcaldía no quiere asumir ese coste electoral, pero seamos serios. La propuesta más lógica en el actual panorama es la construcción de viviendas. Me parece bien que la gente disfrute de una buena vista en su trabajo, pero subvencionar un suelo que tiene una finalidad evidente. en fin.
Después de lo que se ha hecho, ¿qué más da otra promesa incumplida? Dejémonos de cortesías. Llevo esperando años por los de Gijón al Norte con su estación intermodal y el metrotrén. ¿A estas alturas del partido con estos miramientos? Hagamos pisos y una buena zona que aproveche el potencial de la primera línea de costa, y dejemos de contar cuentos al personal sobre modelos suecos y sinergias universitarias.
El parque tecnológico puede situarse en cualquier otro lugar. Más cerca de La Laboral, del otro parque tecnológico o de la universidad con quien se pretende relacionar. Ya que nos hemos cepillado Naval Gijón de la zona (y Juliana va a ir detrás) ¿Qué sentido tiene un parque que va a tardar cinco años en construirse y quince o veinte en estar a pleno funcionamiento? Y si no, que pavimenten Begoña o la calle Corrida y que lo pongan encima.
http://www.elcomerciodigital.com/v/20100304/gijon/cuentos-20100304.html
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