176,7 millones de euros a ocho deudores. Ese es el resumen de la situación de la deuda actual del Ayuntamiento de Gijón, que está amortizando un total de 16 préstamos distintos, contratados desde 2001 hasta 2010 (cuando se firmó el último, a la espera del previsto para este ejercicio). Y, aunque las cifras entren dentro de lo previsto y se estén respetando los límites impuestos por el plan económico financiero que Gijón debe seguir, las cuantías llaman la atención. Como casi todas las familias, también la municipal está ligada a los bancos, y por mucho tiempo. Ahora mismo, hasta el año 2026, que es cuando se supone que se acabará de pagar el préstamo de 2010.
Toda la información referente a la deuda financiera municipal ha sido publicada junto al presupuesto general del Ayuntamiento para 2011. Se da la circunstancia, además, de que este será el ejercicio en el que menos deuda, con muchísima diferencia, pueda contratar el Consistorio, como todos los del país, en realidad. El Estado ha limitado la capacidad de los ayuntamientos de contratar nueva deuda. En el caso de Gijón, finalmente será posible pedir un nuevo crédito de 6 millones de euros, que quedan muy lejos de los 15,8 que estaban previstos en el plan económico financiero e incluso están por debajo de los ocho que el equipo de gobierno había barajado para poder financiar proyectos de inversión que ya están en marcha, como el plan del Muro, por ejemplo.
A falta de sumar, por tanto, los 6 millones de este año, los 176,7 millones de euros que debemos han sido solicitados, en su totalidad, para sufragar las inversiones de todos estos ejercicios. En realidad, desde 2001 se han pedido a los bancos 272,4 millones. Por lo tanto, en estos diez años se han amortizado ya algo más de 95 millones. Lo habitual es que cada proyecto de presupuestos recoja ya la previsión de préstamos para el año y que, en el último trimestre del ejercicio, se saque a concurso ese préstamo, que puede ser adjudicado a una sola o a varias entidades financieras, las que mejores condiciones ofrezcan. Es de ese modo como el Ayuntamiento de Gijón ha ido pidiendo dinero a diversas entidades siempre con tipos de interés variable y periodos de amortización de 10 ó 15 años.
Entre los deudores está también el Ministerio de Industria, que prestó dinero al Ayuntamiento en 2007 y 2008, un millón la primera vez (para sufragar la construcción de un edificio en el Parque Científico y Tecnológico) y 626.558 euros la segunda vez. En ambos casos, sin intereses, y en ambos casos aún no se ha empezado a amortizar el préstamo. También el Instituto de Crédito Oficial (ICO) prestó dinero a Gijón, en 2007. Fueron 12,4 millones de euros, de los que faltan por pagar 10,5 millones.
Cinco préstamos con Cajastur
En cualquier caso, en estos momentos, es Cajastur la que más préstamos tiene abiertos con el Consistorio. La entidad asturiana ha prestado a la Administración local, desde 2001, algo más de 97 millones de euros, de los que aún restan por pagar casi 53. Corresponden los préstamos a los programas de inversiones de los años 2002, 2003, 2005, 2006 y 2008. El último abono a la Caja se efectuará en el año 2024.
Por su parte, el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria ha concedido cuatro préstamos a Gijón: el primero, en 2001 y el último, en 2010. En total, 105 millones de euros para cuatro ejercicios (además de los mencionados, los años 2004 y 2009). Quedan por amortizar aún a esta entidad bancaria algo más de 67 millones (hay que tener en cuenta que aún no se han empezado a pagar los 22,5 millones solicitados al finalizar 2010).
El resto de entidades tienen un solo crédito cada una concedido al Ayuntamiento. De Caja Madrid es el préstamo de 2003, por un total de 16,2 millones, de los que aún se deben 9,1. Caja Duero se hizo con el que se necesitó para el programa de inversiones de 2006: 9,2 millones de euros de los que sólo se han amortizado dos. Con La Caixa se firmó el de 2008, que ascendió a 13,9 millones de euros, aún pendiente de amortizar casi en su totalidad. Finalmente, a Dexia Sabadell se debe el préstamo solicitado en 2009, de 15,2 millones de euros.
Con las amortizaciones previstas, Gijón deberá acabar este ejercicio con una deuda de 169,4 millones de euros. Será una cifra inferior a la prevista en el plan económico financiero, que había marcado 173,4 millones como el límite que el Ayuntamiento podría adeudar a los bancos el 31 de enero de 2011. Es decir, que se están cumpliendo las líneas marcadas. Porque después de muchos años de sumar deuda y más deuda, el plan había obligado a frenar esa tendencia. Por eso, entre otras cosas, la inversión municipal este año será sólo de 21 millones de euros.
629,7 euros por gijonés
Con esas cifras sobre la mesa, y teniendo en cuenta que los cálculos del propio Ayuntamiento a 1 de enero de 2011 son que la ciudad tiene 280.740 vecinos (cifra que siempre difiere de las que facilita el INE), se puede deducir que la deuda por cada gijonés es de 629,7 euros. Mientras, el presupuesto por cada habitante es de 1.019 euros.
Son estos algunos indicadores económicos de un presupuesto más ajustado que nunca, con menos ingresos, con menos transferencias de otras Administraciones y, como queda dicho, con menos posibilidad de recurrir a los bancos. Un año en el que el Ayuntamiento cuenta con 200 millones de euros, cifra que asciende hasta los 286 sumando las empresas municipales, fundaciones y organismos autónomos. Los números suponen un descenso del 10% respecto a 2010 y marcan, por segundo año, una tendencia a la baja.
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