.- Pregunta del Diputado del Grupo Parlamentario Ciudadanos don Luis Armando Fernández Bartolomé a la Consejera de Cultura, Política Llingüistica y Turismo sobre qué medidas tiene previsto desarrollar su Consejería para apoyar y fomentar el sector de las artes escénicas.
En este momento dramático del mundo, el artista debe llorar y reír con su pueblo. Hay que dejar el ramo de azucenas y meterse en el fango hasta la cintura para ayudar a los que buscan las azucenas.
Escenasturias plantea la reapertura de los escenarios extremando la seguridad como una fórmula para tratar de frenar la crisis de la covid
GIJÓN. No quieren ayudas. Quieren volver al escenario. Con más distanciamiento, con más seguridad, extremando el control de los espacios si es menester, pero necesitan retomar la actividad económica. Eso sostiene Escenasturias, la principal asociación del sector de la artes escénicas, que considera que las ayudas extraordinarias aprobadas por el Principado para el sector de la cultura y que podrían llegar a en torno 1.900 personas no resuelven la dramática situación por la que atraviesan actores, directores, bailarines, músicos y técnicos. «La cifra macro es bonita, pero la letra pequeña deja claro que las ayudas son claramente insuficientes», afirma Miguel Quiroga, el presidente de Escenasturias. Aún no ha publicado el BOPA las condiciones para optar a ellas, pero se temen lo peor: «Se publicaron ya las de pequeño comercio y para darte una ayuda de 1.500 euros como autonómo tienes que mantener la actividad seis meses, y solo pagar seis meses de autónomos está por encima de esa cantidad», afirma. Y lo resume de forma expresiva: «Va a ser una mano de pintura para que quede bonito». «En la reunión de mesa del sector ya la consejera acabó reconociendo que es insuficiente, que es una ayudina. Qué menos que, dado que ellos mismos están cancelando la actividad y no nos están dejando trabajar directamente, tengan este gesto simbólico».
Miguel Quiroga
Presidente de Escenasturias
«La cifra de tres millones está muy bien, pero la letra pequeña es otra cosa, y habrá que ver si ese dinero se gasta al final»
La solución, a su juicio, es otra: «Abrir la actividad cultural con todas las limitaciones que quieran hacer, pero que den cumplimiento a sus contratos, que cumplan con su obligación de institución pública de dar acceso a la cultura». Se trata de que las empresas puedan seguir funcionando y facturando. Porque, además, no ven dónde está el riesgo sanitario. «Al contrario, durante el tiempo de una función garantizas que el público esté separado, con mascarillas y cumpliendo la normativa».
El agravio comparativo con el transporte público está siempre presente para un sector, el de la cultura, que además todavía no ha recibido todas los dineros prometidos durante el confinamiento. En mayo se anunciaba una ayuda única de 700 euros para los creadores. Hubo dos convocatorias y dos resoluciones y los anunciados 500.000 euros no llegaron a sumar 200.000 concedidos, según Quiroga, que subraya además que muchos artistas están esperando aún cobrar. Eso, al margen de que las condiciones fueran ya excluyentes para muchos profesionales. «Ahora están calculando 1.907 potenciales beneficiarios de esas ayudas, ¿pero esos tres millones se van a gastar, o cuando salgan resoluciones se quedarán en la mitad? ¿Y en ese caso dónde se queda el resto?», remata Quiroga.
Que la situación no es buena para la cultura es evidente. Tampoco lo era antes de que llegara la covid, pero la crisis ha traído consigo la fundación del Sindicato de Artistas Profesionales de las Artes Escénicas y el Audiovisual, que ya ha sido registrado y está a la espera de recibir el visto bueno de la autoridad. No hay que olvidar que las ayudas aprobadas son para las compañías, pero no alcanzan a los trabajadores por cuenta ajena. https://www.escenasturias.com/
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