Fomento fía la continuidad del túnel hasta Cabueñes y la obra de las nuevas estaciones a la llegada de financiación privada El Gobierno central recortará casi un 50% sus inversiones en Gijón en 2011. Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) incluyen consignación para cuatro proyectos perfectamente identificados: El Musel (95 millones), la depuradora del Este (6,4 millones), el by-pass ferroviario de Veriña (600.000 euros) y todo lo que tiene que ver con el metrotrén (218. 830 euros). Recibirán una partida global de más de 102 millones de euros, pero se trata de una cuantía 100 millones de euros por debajo de lo que la Administración central destinó para la ciudad este año que aún no ha finalizado.
La inversión recogida para dar continuidad a las obras del metrotrén en la ciudad está reducida por primera vez a la mínima expresión. Tan sólo se incluye una cantidad testimonial para estudios y proyectos pendientes relativos a esta actuación que Fomento, con la llegada de los socialistas al poder en 2004, rebautizó como de penetración del ferrocarril en Gijón.
167 millones de euros
Las licitaciones concretas del puzzle ferroviario gijonés se remiten en el anteproyecto presupuestario al Plan Extraordinario de Infraestructuras (PEI), un plan de Fomento aún por definir que prevé movilizar, en colaboración con el capital privado, una inversión de 17.000 millones de euros en dos años. En torno al 70% de ese dinero con financiación mixta irá destinado al ferrocarril para mejorar las redes ferroviarias de altas prestaciones y de cercanías. Y por esa vía es como la Administración central quiere dar salida, de una vez, a un conjunto de obras enquistadas en Gijón que, no obstante, sí cuantifica en los últimos Presupuestos Generales del Estado: 167 millones de euros. En ese montante estarían incluidas la prolongación del túnel del metrotrén hasta Cabueñes, la construcción de la estación de la plaza de Europa y la obra de diseño arquitectónico de todas las terminales subterráneas del futuro tren suburbano.
Plan de vías con plusvalías
Quedarían fuera de estas previsiones, en principio, los trabajos relacionados con la eliminación de la barrera ferroviaria entre Moreda y el Humedal y la construcción de una nueva estación intermodal en Moreda (el plan de vías). Esa operación concreta depende financieramente de la sociedad Gijón al Norte, que debe obtener plusvalías con las venta de los suelos ferroviarios para sacarla adelante.
Fomento 'vende' el PEI como un mecanismo inversor plenamente financiable que permitirá al Estado controlar el déficit y al mismo tiempo favorecerá la creación de empleo tanto a corto como a largo plazo. Primero, para la construcción de infraestructuras y, posteriormente, para su conservación y mantenimiento.
Basado en un modelo concesional, el PEI establece el pago de las infraestructuras, una vez se haya finalizado y puesto en servicio la obra, a lo largo de un amplio periodo de tiempo (de 25 a 30 años). De esta forma, su repercusión sobre las cuentas públicas se aplaza a 2014. El pago se realizará al concesionario (empresa adjudicataria) mediante un canon único que paga la inversión, la conservación y mantenimiento de las infraestructuras.
Los proyectos recogidos en este plan se darán a conocer en las próximas semanas y la selección se ha hecho atendiendo a criterios de rentabilidad social, medioambiental y económica.
Las piezas que hay que ir ensamblando al túnel subterráneo de 3,9 kilómetros que se terminó de construir en 2006 han sido en los últimos años un continuo quebradero de cabeza para Fomento y un motivo de descontento constante para el Ayuntamiento gijonés. La postura ministerial desde los tiempos de Magdalena Álvarez siempre fue proclive a dar largas con este asunto. Se aseguraba que hasta que no se aprobasen definitivamente los proyectos constructivos y se preparasen las licitaciones sería imposible conocer el calendario y los presupuestos.
Esta postura ambigua la encarna a la perfección el secretario de Estado de Planificación e Infraestructuras, Víctor Morlán, cada vez que preside el consejo de administración de Gijón al Norte y repasa la situación de las distintas actuaciones ferroviarias previstas en la villa de Jovellanos. Lo que nunca explica Morlán, ni nadie en Fomento, es por qué las ingenierías adjudicatarias de los proyectos han incumplido de forma tan flagrante sus contratos con la Administración central. Algunos proyectos se adjudicaron hace más de tres años y aún no se han entregado a Fomento.
La única actividad relacionada con el túnel del metrotrén son, en este momento, las inspecciones periódicas de su interior para revisar luminarias y bombas de achique. El contrato de Fomento con Ofiteco para ejecutar estas tareas es por tres años y comprende un importe global de 751.270 euros.
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