Empieza a moverse el PGOU aprobado a la "trágala" en el último pleno de la anterior corporación municipal. . Todos los partidos con representación en el actual Ayuntamiento están de acuerdo en su desarrollo: "quien manda manda".
.En esto no hay oposición que valga , ni de derechas ni de izquierdas. Las diferencias las dejan para lo anecdótico .
Mucho supuesto cambio de modelo productivo. pero reincidimos con el ladrillo. Siempre hay compradores para casas en terrenos con buenas vistas y aire limpio.Terrenos revalorizados por el PGOU para alegría de propietarios de rancio abolengo. Los de siempre.
La presión urbanística en Gijón y Asturias es gravísima, especialmente en la rasa costera. Y si no luchamos nuestros hijos lo van a lamentar como nosostros lamentamos el Muro de San Lorenzo. Una ciudad no debe crecer ilimitadamente y menos con viviendas de baja densidad que son económicamente una ruina para las arcas municipales a medio plazo y destrozan irreparablemente el paisaje. Viviendas de lujo que no responden a ninguna necesidad .salvo la de que algunos hagan caja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario