ARTÍCULO PUBLICADO POR EL DIARIO EL COMERCIO EL MIÉRCOLES 8-6-2016
Sanidad pública : ¿Ciudadanos o consumidores?
España es una sociedad democrática avanzada y los ciudadanos demandamos el acceso a la información pública, máxime aquella referida al servicio sanitario que garantiza la protección a la salud, reconocida en nuestra Constitución como un derecho. La sanidad pública no es patrimonio de los partidos políticos, ni de los sindicatos, ni de los profesionales ni de las compañías farmacéuticas, sino de los ciudadanos, a los que no se puede tratar como simples consumidores o sujetos de beneficencia.
En el año 2005 el Gobierno de Asturias se puso como objetivo acercar la información sanitaria a los ciudadanos. Poco se ha avanzado en este campo desde entonces a pesar de que los sistemas informáticos del SESPA gestionan Big Data Sanitario recopilando muchos parámetros estadísticos en su intranet. Somos conscientes de que transparencia y verdad no son idénticos pero también de que sin datos verídicos no hay ni información, ni conocimiento, ni juicio fundado ni democracia porque, no lo olvidemos, ésta se articula en torno a la verdad como valor fundamental.
Los ciudadanos de Asturias tenemos derecho a conocer, y las nuevas tecnologías lo permiten, los datos actuales relativos a, por ejemplo: quirófanos operativos en cada hospital público o financiado con dinero público y cuándo y cómo se utilizan, cuánto cuesta una hora de quirófano dependiendo del tipo de intervención, cuántas camas hospitalarias están operativas y cuanto cuesta un día de hospitalización, sin olvidar el número de pacientes que tienen día a día nuestros médicos y enfermeras de atención primaria, datos de plantillas etc. Esto acabaría con el “apagón informativo” que padecemos y con muchas discusiones inútiles, algunas incluso en el propio parlamento. Las resistencias son muchas porque ya sabemos que los datos, y lo que se pueda informar y “cocinar” a partir de ellos, es poder y cuesta soltarlo, pero también sabemos que opacidad y corrupción, de alta y baja intensidad, se complementan. Necesitamos avanzar en este campo porque nuestra pobreza comunicativa es evidente; un par de ejemplos: el Hospital de Cabueñes no tiene página web y una visita a la página oficial de Astursalud, auténtica caverna informática e informativa para loor de la gestión sanitaria socialista, muestra que nuestras administraciones están muy lejos de los desafíos comunicativos de la sociedad 4.O.
Un servicio como el sanitario, que consume en Asturias un 38% del presupuesto y con problemas crecientes de sostenibilidad económica, exige garantizar la eficiencia, la productividad y el rendimiento social de esos recursos públicos, y para ello resulta fundamental disponer de un acceso rápido y transparente a indicadores esenciales que determinan la gestión de este servicio. ¿Por qué? porque solo un sistema transparente de información sanitaria accesible y fácil, donde el ciudadano pueda ver, no solo los indicadores sanitarios de todas las áreas del SESPA de forma desglosada y actualizada, sino también todos los gastos generados por su funcionamiento, facilita las herramientas necesarias para que tanto los usuarios, como los profesionales, las sociedades científicas y los agentes sociales de todo tipo puedan desarrollar la imprescindible tarea de control social consustancial a una sociedad democrática madura. Derechos y deberes van unidos y corresponde a los ciudadanos el deber de controlar su propio patrimonio y servicio público. Esta participación ayudaría a que los ciudadanos se sintieran más responsables con su sistema sanitario y abordar decididamente otros problemas asociados como el “consumismo sanitario” .
Es cierto que en el ámbito sanitario hay que ser especialmente cuidadosos en el tratamiento de los datos de carácter personal, bien protegidos por la normativa vigente, pero entendemos que , en general, todo dato referido al desempeño del servicio público sanitario que no sea de carácter personal del paciente, debe ser de naturaleza pública y por ende susceptible de ser publicable ( en formato interoperable) como parámetro estadístico. La falta de transparencia afecta también directamente a un tema importante: las listas de espera. Listas que son como un agujero negro, en donde uno entra pero no sabe cuándo y cómo va a salir,y que atentan contra el derecho a la salud y al derecho a la información que tenemos como usuarios y ciudadanos. Nadie entendería ir a un servicio privado y que no tuviera, durante meses, información alguna de cuando le van a atender. Las listas de espera desmesuradas son , para los que no se pueden escapar de ellas , una fuente enorme de inequidad y un síntoma de graves problemas estructurales en nuestro sistema sanitario público . Y, sin duda, la transparencia ayudaría para su aminoramiento.
Necesitamos y nos merecemos un Portal de Transparencia de Indicadores Sanitarios moderno. Portal que va mucho más allá del actual refrito de notas de prensa, campañas informativas o los tradicionales datos de las listas de espera ( que sólo dan una radiografía simple del problema) que nos ofrece Astursalud. Un Portal de Transparencia Sanitario que demanda el ciudadano asturiano como así ha confirmado, recientemente, el Pleno de la Junta que aprobó por unanimidad un iniciativa al respecto propuesta por nuestro grupo parlamentario Ciudadanos Asturias . Como dijo el juez Brandeis ya en 1914: «La publicidad es justamente elogiada como un remedio para las enfermedades sociales e industriales. La luz del sol se dice que es el mejor de los desinfectantes; la luz eléctrica es el policía más eficiente».
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