El presupuesto para 2010 será forzosamente más bajo que el de este año -329 millones de euros- y tendrá como prioridades las políticas sociales, la vivienda y el empleo». Así lo anunció ayer el concejal de Hacienda, Santiago Martínez Argüelles, en el programa 'La Lupa' de Canal 10. El edil también aseguró que las próximas cuentas municipales, de las que trascenderán las primeras cifras a principios de diciembre, «supondrán un esfuerzo compartido y solidario» destinado a preservar esa tres áreas que los dos socios de gobierno -PSOE e IU- consideran clave. Y todo ello, procurando al mismo tiempo «ser más austeros y realistas en el gasto».
Martínez Argüelles explicó al conductor del espacio televisivo, Juan Neira, que el Ayuntamiento prevé ingresar el próximo ejercicio 58 millones de euros del Estado a través del IRPF, el IVA y el fondo de compensación. 12 millones menos que en 2009, lo que a juicio del concejal supone un revés, porque la aportación de la Administración «sigue siendo la cabeza de léon de nuestros recursos y de las posibilidades económicas».
Reconoció, no obstante, que esta pérdida de transferencias estatales se puede «compensar» en cierta medida con el nuevo plan Zapatero, del que una parte irá destinada a financiar gasto corriente, y los 10 millones de euros de ayudas a municipios del Principado (plan A). «Serán prácticamente los mismos 70 millones obtenidos en 2009, todavía tenemos que cuadrarlo, pero con finalidades y orientaciones distintas», expuso. Martínez Argüelles aseguró que el mayor problema al que se enfrentan las administraciones locales como la gijonesa es «el nivel de incertidumbre» de cara al futuro. «Necesitamos escenarios estables para poder planificar los presupuestos, porque no podemos estar pendientes de unos fondos extraordinarios, que se dan sólo para años excepcionales, y que se tramitan a través de un decreto a la altura de octubre o noviembre».
Respecto al primer plan Zapatero, centrado en inversiones en infraestructuras, el edil destacó que «ha sido una estrategia hábil del Gobierno desde el punto de vista de la incidencia en la economía real». En el caso gijonés puso de relieve que permitió «un nivel de inversión histórica» en la ciudad con una licitación, a fecha de 30 de septiembre, de 88,3 millones de euros.
Inversión es igual a gasto
En otro momento del programa defendió, asimismo, que el Ayuntamiento de Gijón tiene margen para endeudarse todavía sin necesidad de rebasar los nuevos límites ampliados por el Ejecutivo central. «Tenemos una cartera de proyectos bien financiada», afirmó Argüelles, quien recordó que los municipios sólo pueden recurrir a la deuda para inversiones y en ningún caso para gasto corriente. En cualquier caso, señaló que «la inversión de hoy es el gasto de corriente de mañana, ya que toda inversión genera un 20% de gasto corriente y no querer ver eso es ocultar la realidad de las haciendas locales».
Respecto a las últimas ordenanzas fiscales, ya aprobadas, aseguró que se ha continuado con «la política cautelosa sobre la evolución del recibo del IBI» iniciada en 2008, primer año de aplicación de la revisión catastral. «Se ha conseguido un resultado moderado, de un euro de media más por contribuyente, porque es la única figura impositiva que crece». En cuanto a las propuestas de bonificaciones del PP desestimadas aseguró que el grupo de la oposición «tiene una estrategia de reducir ingresos para el sector público, pero para nosotros la solidaridad es un valor y la caja única permite atender mejor los problemas».
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