«Nada» es la palabra que mejor resume la reunión mantenida ayer entre el consejero de Educación y Ciencia del Principado, José Luis Iglesias Riopedre, y los cinco sindicatos con representación en la enseñanza concertada asturiana (Otecas, USO, FSIE, CC OO y FETE-UGT ), según explicaron los portavoces de los trabajadores al término de un encuentro que coincidieron en calificar de «profundamente decepcionante».
El titular de Educación y Ciencia del Ejecutivo regional los había citado a las diez de la mañana en la tercera planta de la consejería para intentar frenar por todos los medios la huelga convocada en la red de enseñanza concertada para el miércoles día 24, la segunda en apenas un mes. Y lo que es más: la segunda tras dos décadas de entente cordial con las centrales.
«Fue en vano, porque no nos ofreció absolutamente nada», señaló José López-Sela, de la sección asturiana de la Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza (FSIE) sobre un encuentro que «fue sólo humo» y en el que José Luis Iglesias Riopedre compareció acompañado de tres de sus más estrechos colaboradores. Así que ni siquiera entienden «por qué la convocó».
También el responsable de educación privada y concertada de Comisiones Obreras de Asturias, José Manuel Menéndez, señaló que la reunión -que se había pospuesto del miércoles a la jornada de ayer por problemas de agenda de Riopedre- «no supuso ningún avance», por lo que se mantiene vigente la convocatoria de huelga y la manifestación que saldrá de las estación de Renfe para recorrer el centro de Oviedo el miércoles a partir de las seis de la tarde.
Menéndez precisó además que Riopedre «no sólo no abrió la expectativa al diálogo, sino que dijo que hasta después de septiembre de 2010 no se sentará a negociar» con los sindicatos.
«Es una auténtica decepción la falta de colaboración de la consejería para solucionar la situación de las plantillas en la educación concertada», lamentó el representante de Comisiones Obreras acerca de su principal reclamación: el incremento del personal docente.
Porque el incremento de las plantillas centró buena parte de la hora escasa de una conversación «que bien podría haber durado diez minutos porque no dio ningún fruto», apuntó Juan Luis Barrera, portavoz de Otecas.
Incertidumbre hasta 2013
«Lo que nos dijo es que hasta septiembre no habría ninguna posibilidad de sentarse a negociar y que, a causa de la difícil situación presupuestaria, ni siquiera sabía si podría asumir algún compromiso para 2011 y 2012», puntualizó.
«Esperábamos que pusiera alguna propuesta de negociación sobre la mesa, pero no hubo nada, lo que demuestra lo poco que valora a los trabajadores del sector de la concertada», añadió el sindicalista, que todavía se pregunta «cuál fue el sentido de un encuentro tan frustrante». Y, puesto que «Riopedre no mostró ninguna actitud negociadora ni puso ninguna oferta sobre la mesa», Juan Luis Barrera entiende que «bien pudo tratarse de un gesto de cara a la galería».
Así las cosas, los sindicatos intentarán «que la huelga sea todo un éxito, superando el 80% de participación registrado en la del 27 de enero», que afectó a 3.000 docentes que se sienten «ninguneados» por el Gobierno regional, además de a más de 31.000 alumnos y al personal de administración y servicios de setenta colegios de la región. Amenazan además con nuevas movilizaciones: «Visto lo visto, estamos obligados a seguir ejerciendo medidas de presión».
http://www.elcomerciodigital.com/v/20100220/asturias/concertada-mantiene-huelga-tras-20100220.html
El incremento de las plantillas «tiene la máxima prioridad» para los sindicatos de la concertada, pero encima de la mesa hay una extensa lista de reclamaciones pendientes. Muchas de ellas se volvieron a quedar ayer en el tintero, porque, según admitió un portavoz de los trabajadores, gran parte de la cita con el consejero «se malgastó en reproches» en dos direcciones: de Riopedre a los sindicatos y de los sindicatos a Riopedre.
Una muestra de esa falta de sintonía entre el titular de Educación y la concertada es que los sindicatos critican que, desde el año 2000 no se han modificado las plantillas, lo que provoca, dicen, que el profesorado trabaje una media de seis horas semanales más que sus colegas de la pública. Y eso, a pesar de que su salario es un 18% inferior.
Otra reclamación pasa por la equiparación laboral y salarial con sus homólogos de la red pública, pero es que hay muchos más agravios. Entre ellos, la paga de los 25 años, equivalente a una mensualidad por quinquenio, que fue pactada en un convenio nacional e impugnada por el Principado. Los docentes ganaron el pleito en la Audiencia Nacional y ahora el asunto está en el Supremo. Mientras, Riopedre, guarda silencio y ayer rehusó valorar la reunión.
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