Los criterios que se exigen para superar la evaluación del profesorado son tan básicos que casi garantizan el 100 por ciento de éxitos
El modelo de evaluación docente a los profesores de la enseñanza pública en Asturias sufre un nuevo parón porque, a juicio de los sindicatos, la Administración no lo ve claro. La reunión de la mesa sectorial de Educación, prevista para el pasado jueves, día 22, y desconvocada a toda prisa en esa misma mañana «por razones de agenda», sigue sin convocatoria alternativa casi una semana después, ante el descontento sindical.
Los problemas de agenda son interpretados como una excusa. Algunos de los sindicatos representados en la junta de personal docente achacan el retraso a divergencias dentro de la propia Administración con un modelo que responde a la filosofía de café para todos. Y es que resulta poco menos que imposible suspender la evaluación docente. Demasiado fácil; casi se diría que bochornosamente fácil.
Una evaluación que tiene aún un largo camino administrativo por recorrer. Tras la mesa sectorial -cuando se convoque- deberá contar con el visto bueno del Consejo Consultivo, la Secretaría General Técnica y el Consejo de Gobierno, antes de su publicación en el BOPA. Cuando se cumpla este último requisito, comenzará una sucesión de plazos legales, comenzando por el de presentación de solicitudes, 20 días. Al final del proceso, con el «aprobado» en la mano, los profesores de la red pública que se hayan presentado a la evaluación cobrarán 139 o 217 euros al mes (doce mensualidades). La obtención del «aprobado» en la evaluación supondrá el derecho a seguir cobrando el complemento económico de los profesores que ya lo están haciendo, o iniciar el cobro del mismo a partir del 1 de octubre. ¿Dará tiempo?
El «examen» consta de tres partes. El que parece ser que está sujeto a dudas es el apartado 2, que se refiere a la «dedicación al centro». Se plantean 14 cuestiones, y la valoración es positiva si se contesta afirmativamente a siete de ellas. Y si se consiguen nueve «sí», los otros dos apartados dejan de tener efecto.
En este capítulo de «dedicación» las preguntas son tan básicas como éstas: «¿Mantiene el respeto a los horarios establecidos? ¿Justifica debidamente sus ausencias? o ¿Realiza la evaluación de aprendizaje del alumnado?». También se les pregunta si participa en proyectos de mejora, utiliza las nuevas tecnologías, informa o colabora para informar a las familias o si manifiesta disponibilidad ante necesidades imprevistas.
La Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras saca sus propias conclusiones respecto al nuevo parón por parte de Educación y Administraciones Públicas: «No saben cómo plantear la evaluación para impedir que prospere cualquier tipo de reclamación». Los afiliados a este sindicato han iniciado sus reclamaciones administrativas a nómina, argumentando que la nueva Ley de la Evaluación Docente, aprobada en Junta General del Principado en el pasado mes de diciembre, conculca el principio de igualdad: a igual trabajo, igual salario. La Administración -concretamente la Consejería de Ana Rosa Migoya- tiene tres meses para contestar cada reclamación y, en caso de que no sean aceptadas, los interesados pueden iniciar la vía contencioso-administrativa.
El responsable de CC OO de la Enseñanza, Enrique Fernández asegura que «iremos hasta donde sea necesario. No estamos contra la inconstitucionalidad de la ley, pero sí contra algunos artículos». El sindicato ANPE también ha manifestado su «malestar por el retraso de las negociaciones, que nos sitúan en la recta final del curso escolar y que tienen en vilo a los docentes».
«¿Ha realizado seis o más créditos de formación a lo largo de su vida laboral? ¿Ha participado en la consecución de los objetivos colectivos establecidos por la programación general anual del centro? Junto a las preguntas sobre la dedicación al centro educativo, las dos cuestiones anteriormente citadas completan el «examen». La contestación al trabajo de cada profesor la dará el equipo de gobierno de cada colegio o instituto, el jefe de estudios, el secretario y el director.
Contestar afirmativamente a esas dos cuestiones y a cuatro de las catorce preguntas del apartado 2 da el visto bueno para comenzar a pagar el complemento. Al margen de que los requisitos sean modestos la inmensa mayoría del profesorado asturiano, con alta formación profesional, no tendrá ningún problema en superarlos y unirse a los 7.400 docentes que ya están cobrando dicho complemento. Según fuentes de la Administración regional, son unos 8.680 los profesores que tienen derecho al cobro. Unos 1.200 no lo hacen porque en su momento se negaron a firmar las condiciones impuestas -y desmontadas posteriormente por los tribunales.
Entre tanto, es casi seguro que algunos sindicatos anunciarán hoy nuevas medidas de presión contra la evaluación a los profesores.
Quién se atreve a no aprobar?
Catorce preguntas para conocer la dedicación
1.- ¿Desarrolla el proceso de enseñanza de acuerdo a la temporalización prevista en la programación?
2.- ¿Realiza la evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado?
3.- ¿Manifiesta voluntariedad y disponibilidad a las necesidades imprevistas planteadas por el equipo directivo?
4.- ¿Participa en proyectos de mejora o experimentación?
5.- ¿Utiliza las nuevas tecnologías aplicadas a la educación?
6.- ¿Participa en actividades complementarias y/o extraescolares?
7.- ¿Colabora en actividades o tareas relativas a la mejora de la convivencia?
8.- ¿Mantiene el respeto a los horarios establecidos?
9.- ¿Justifica debidamente sus ausencias?
10.- ¿Colabora en el seguimiento y evaluación de la Programación General Anual?
11.- ¿Desempeña cargos directivos, de coordinación docente o de proyectos?
12.- ¿Participa como miembro del Consejo Escolar?
13.- ¿Informa o colabora con el responsable de informar a las familias sobre el rendimiento de sus hijos?
10.- ¿Colabora en las adaptaciones curriculares?
http://www.lne.es/sociedad-cultura/2010/04/28/sindicatos-achacan-retraso-examen-docentes-diferencias-gobierno/907280.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario