En 2005, Gijón tenía 898 kilómetros de tuberías para llevar el agua a todos los puntos del concejo. Ahora mismo son ya 1.065 kilómetros y, con esa longitud, la Empresa Municipal de Aguas (EMA) abastece a todo el concejo. Prácticamente el único punto que queda por incorporarse a la red son los lugares de Cenero donde se están llevando a cabo las obras en estos momentos. El concejo estará, a partir de ahí, servido por la empresa municipal. Eso no significa que no queden aún cooperativas vecinales en el concejo. Las hay aún, por ejemplo, en Deva y en Somió, que funcionan de forma paralela a la EMA.
Un poco por detrás va la red de saneamiento, aunque también suma ya 913 kilómetros. Quedan pendientes las zonas altas del concejo donde es especialmente complejo, y caro, llevar las tuberías. En cualquier caso, una y otra red sumaron durante el año pasado 63 kilómetros, lo que supone que cada día se instalaron 245 metros nuevos. Con todo, las redes de abastecimiento y saneamiento de Gijón tienen una edad media de 13 años y medio. Son estos algunos de los datos que se incluyen en la memoria de 2009 de la EMA, trabajo que se concibe como una memoria de responsabilidad social empresarial y que cuenta con varios indicadores de calidad. Ayer fue presentada por la concejala de Medio Ambiente y presidenta de la empresa, Dulce Gallego, y el gerente Luis Alemany.
Ambos hicieron recuento de todo lo realizado durante el pasado ejercicio. Entre otras cosas, la reducción de la cantidad de agua que fue necesaria captar. En total, 26,5 millones de metros cúbicos, lo que supone un ligero descenso respecto al año anterior. La mayor parte de esta cantidad, algo más de 16 millones de metros cúbicos, fue para el uso doméstico, a repartir entre los 48.800 abonados de la EMA. En 2009 los gijoneses consumimos 156,95 litros por habitante y día, cuando en 2007 eran 170. Aún así, Dulce Gallego insistió en el reto que lanzó unos meses atrás: alcanzar los 140 litros por habitante y día. «Sé que es un reto alto, pero los retos hay que lanzarlos así». En este sentido, los responsables de la empresa de aguas abogan por la instalación de contadores individuales que facilitan el control del consumo en cada domicilio.
Del total de agua captada, la EMA trató algo más de 14 millones de metros cúbicos. La mayor parte del agua que consumimos en Gijón es comprada a Cadasa y ya viene tratada.
2.701 análisis
Además, se hicieron 2.701 análisis para comprobar la calidad del agua, análisis para los que la EMA busca también un sello de calidad. Durante 2009, además, la empresa invirtió algo más de 7 millones de euros en distintas obras, entre ellas la renovación constante de la red, labor que permite que el volumen de agua no controlada (que no pasa por contador) sea del 11,06% del total. Explicaron Gallego y Alemany que buena parte de ese agua es la que se usa en obra pública, aunque también suman las averías y las fugas.
Entre las obras que concluyeron el pasado año destaca la puesta en marcha del depósito de tormentas de Poniente que ya ha demostrado cómo puede evitar los alivios de aguas al mar y las inundaciones en el centro de la ciudad. Es el elemento «fundamental», aseguró el gerente de la EMA, pues no hay depuradora que pueda absober la cantidad de litros por segundo que pueden descargar durante una tormenta, por ejemplo.
En cuanto al número de reclamaciones presentadas por los usuarios, la EMA ha conseguido rebajarlas de las 1.172 de 2005 a las 636 de 2009.
http://www.elcomerciodigital.com/prensa/20100910/gijon/llega-todo-concejo-20100910.html
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