Ni siquiera la amenaza de Santiago Martínez Argüelles de llevar el tema a los tribunales ha hecho cambiar de discurso a Pablo González. El concejal del PP insistió ayer en que los números de los últimos diez años demuestran que el equipo de gobierno ha llevado a cabo una «gestión corrupta y corrompida», afirmación que basa en varias cuestiones. En primer lugar, que «desde 1999, el Ayuntamiento ha pasado de ingresar 65 a 125 millones de euros del bolsillo de los gijoneses». En segundo lugar, que en este mismo periodo de tiempo «la vida subió un 37% y los impuestos más del 90%». Y, en tercer lugar, en que a pesar de todo eso «los servicios municipales se han mantenido o incluso en algunos casos han empeorado». Pablo González insiste en que sus acusaciones iban en ese sentido y no en relación con cuestiones delictivas. Así se expresó ayer durante su intervención en el programa 'La Lupa' de Canal 10, ratificando lo ya expresado en el Pleno extraordinario del pasado viernes.
González se mostró convencido de que Martínez Argüelles no acudirá finalmente a los tribunales y cree que el concejal de Hacienda reaccionó de forma «artificial» ante la acusación de corrupción «para evitar del debate de en qué gastan el dinero».
El edil defendió la propuesta del PP respecto a las ordenanzas fiscales para el próximo año, que pasa por bajar los impuestos y congelar las tasas. Asegura que sería posible mantener los servicios llevando a cabo algunos cambios. Por ejemplo, la fusión de empresas municipales y, por lo tanto, la desaparición de algunas de ellas. Dice González que el Ayuntamiento de Gijón tiene una «estructura absolutamente inoperante» y que el PP desarrollará en su programa electoral su idea de quedarse tan sólo con «las grandes empresas de servicios», como Emulsa y EMTUSA. Otras, como el Jardín Botánico y el Teatro Jovellanos, deberían incorporarse a otras o cambiar completamente de filosofía. Al aplicar esta solución, 'adelgazaría' la estructura y, por lo tanto, se perderían empleos. «Se eliminarían las contrataciones a tiempo parcial», admitió González, quien defendió al mismo tiempo que eso no supondría aumentar el paro porque, al haber bajado los impuestos, «los gijoneses tendrían más dinero en su bolsillo y, por lo tanto, generarían más riqueza». Con la fusión de empresas, defiende, el Ayuntamiento ahorraría hasta 20 millones de euros anuales.
El IPC y el IBI
Respecto a la subida del 1,9% en las tasas municipales para el próximo año, aprobada por el Pleno la semana pasada, González criticó que el equipo de gobierno «siempre se fije en el IPC más alto del año, y luego no corrija en el siguiente ejercicio». Y también cuestionó el anuncio de Martínez Argüelles de bajar los tipos del IBI en 2012, porque «eso se debería haber hecho ya». El edil del PP aseguró que una vez finalice la bonificación de limitar la subida del recibo en un 9%, los incrementos pueden llegar a ser hasta del 30%.
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