resume Gijón de ser verde. Incluso de tener varias banderas verdes. Pero el proyecto que se le ha atragantado a este área municipal durante estos tres años de Corporación nada tiene que ver con parques y jardines. Hace sólo unos días que empezó a ver la luz al final de túnel y, aunque no podrá cumplir con el compromiso electoral adquirido en 2007, al menos lo dejará encaminado. Si no hay más obstáculos, claro está. Hablamos de la depuradora del Este, la que el PSOE confiaba en tener construida en este mandato y la que, con suerte, estará comenzando a levantarse antes de las elecciones de 2011. Los 30 meses de plazo para las obras aseguran que será la siguiente Corporación la que vea terminada lo que no es sólo una promesa electoral socialista, sino una cuenta más que pendiente con el saneamiento de Gijón desde 1991.
El pasado día 15, el Gobierno dio luz verde al proyecto, con un presupuesto de 52,2 millones. Lo hacía sólo unos días después de recibir una denuncia de la Comisión Europea precisamente por la falta de esta infraestructura que, a juicio del comisario de Medio Ambiente, hace que Gijón carezca de un sistema apropiado de depuración de sus aguas. Llegará la depuradora, pero lo hará, como tantos otros proyectos de la ciudad, rodeado de polémica y con el rechazo frontal de los vecinos de El Pisón.
También con el agua está relacionado otra de las grandes iniciativas de la concejalía en este mandato: el pozo de tormentas de Poniente. 'Heredado' del mandato anterior, fue inaugurado hace un año, después de unas obras que tampoco estuvieron exentas de polémica. Exactamente lo mismo que ocurrió con el colector de Marqués de San Esteban.
Y si del Estado ha llegado a tiempo la solución para la depuradora, también de allí ha venido la ayuda para hacer posible otro de los proyectos 'estrella': la ampliación del parque de Los Pericones. Anunciada desde principios de 2007, lo cierto es que sólo gracias al plan E se pudo poner en marcha. A finales de 2008, el equipo de gobierno decidía incluir este proyecto siempre aplazado entre las iniciativas a financiar con el fondo estatal. Tres millones de euros para convertir Los Pericones en el gran pulmón verde de la ciudad, con 373.873 metros cuadrados. Si bien los proyectos del plan E tenían de plazo hasta el 31 de diciembre de 2009, sucesivas prórrogas han hecho que no sea hasta el próximo viernes, día 4, cuando se inaugure.
Sin duda estos dos empujones estatales han dado un respiro al área, que ve cómo se le resisten otras cosas. Como el Parque Fluvial, después de años de trabajos. Sigue pendiente el humedal artificial de Granda y los usuarios se quejan por algunas deficiencias. Mientras tanto, el Ayuntamiento no ha recepcionado toda la superficie, lo que provoca que haya cuestiones cuya responsabilidad no está muy clara.
Tampoco se ha puesto en marcha el invernadero del Jardín Botánico. Estaba comprometido y se le designaron fondos del Principado. Pero por el momento no ha habido avances. Como no se han producido en el parque de entrenamientos para perros, pendiente de una ordenanza de animales estancada. En la lista de cuestiones pendientes se podría situar también la recuperación de los antiguos depósitos de agua de Roces o el Pacto Ciudadano por la sostenibilidad, algo esto último que podría estar relacionado con la nueva ordenanza de medio ambiente que prepara el área y quizás sea aprobada antes del final del mandato. En el 'debe' está también la construcción de otro pozo de tormentas en la zona Este.
Polémica de Emilio Noval
Si eso es el 'debe', en el 'haber' está la rebaja en el consumo de agua y energía, los sistemas de ahorro en el riego, la suma de 3,5 millones de metros cuadrados de zonas verdes (a finales de 2009 ya había 3,3 millones), la plantación de árboles en calles y parques (aunque también se han cortado en varios puntos, con las consiguientes polémicas), la modernización de Emulsa, la ampliación de la red de puntos limpios (con uno más, en Tremañes y también gracias al plan E)... Pero, como le ha sucedido a otras áreas, una de las cuestiones más polémicas de este mandato que ha tenido que gestionar la concejala de Medio Ambiente no estaba en el programa electoral. Fue el agrio asunto de la contratación por parte de la EMA de una empresa del ex concejal del PP Emilio Noval. Un contrato de 23.000 euros que acabó en los tribunales. Tampoco el Acuario, que se enfrenta a una nueva adjudicación, se ha librado de críticas.
http://www.elcomerciodigital.com/v/20100525/gijon/pericones-respiro-20100525.html
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