miércoles, 31 de marzo de 2010
Pastores: los últimos de la montaña
Los ganaderos de los Picos de Europa reclaman la mejora de los caminos y una normativa más adecuada a su actividad a un mes de la subida de las reses a los puertos
«El manejo del ganado ha cambiado inexorablemente». Así de tajante se muestra Juan Valladares, presidente de la Asociación de Ganaderos Trashumantes de Asturias (AGTA). La normativa vigente, el avance del rastrojo sobre los pastos, el lobo y la existencia en algunos casos de infraestructuras inadecuadas son para los pastores de los Picos de Europa las principales causas de la decadencia de la ganadería trashumante que el próximo día 25 de abril iniciará su traslado a los pastizales de verano, montaña arriba.
Federico Fernández es un pastor de Arenas de Cabrales que ha dedicado toda su vida a la cría de ganado en los Picos de Europa y en la sierra del Cuera. «En Arenas tan sólo cinco ganaderos trabajamos como hace 70 años, sin tractores», subraya Fernández, el cual cuenta con la ayuda de la boliviana Jimena Lucero desde hace varios años. «Ella duerme en el puerto desde mayo hasta noviembre, mientras que yo me ocupo de subir la comida a caballo y de atender las fincas en el valle», explica el pastor cabraliego, el cual recalca que «el pastoreo se está acabando».
Juan Valladares tiene claras cuáles son las causas de esta decadencia. «El pastoreo es una tarea difícil, pero se entiende y se hace con gusto porque actualmente el ganadero intensivo que sigue con ello es porque realmente le gusta. Lo que sí es lamentable es que no se tengan en cuenta las características de nuestra actividad a la hora de aplicar las normativas», matiza el presidente de AGTA, el cual sostiene que «las disposiciones llegadas de Europa se hacen pensando en una ganadería intensiva que nada tiene que ver con la nuestra y llegan a nosotros sin tamizar». Y añade: «La frialdad con la que se aplican las normas raya lo absurdo».
Y es que los ganaderos advierten de que las actuales campañas de vacunación realizadas en otoño generan numerosos contratiempos en su actividad. «No puede ser que en la estancia en el monte haya que bajar el ganado porque de repente toca vacunar. Eso son cosas que hay que eliminar ya. Lo llevamos intentando desde hace dos años y no nos escuchan», enfatiza Valladares, el cual tilda de «auténtico desastre» la medida. «Bajar las vacas del puerto a mitad de campaña para realizar una inspección de censo te fastidia el año».
A todo esto se suma el mal estado de algunos caminos. «Los viales están muy mal. En nuestro caso los tractores no pueden subir al potrero de Cucasada», comenta Luis Narciandi, ganadero de Següencu (Cangas de Onís) y celador del distrito octavo de los Picos de Europa. «Si se habilitase la pista nos serviría para bajar a los animales cuando enferman o para realizar el saneamiento arriba, ya que los veterinarios ahora no suben al no llegar los coches y tenemos que bajar al ganado hasta el pueblo», afirma Narciandi. «Hace un año se solicitó la pista a la dirección de los Picos de Europa y aún esperamos», subraya Alfredo Labra, de Següencu.
Por su parte, Federico Fernández advierte de que algunos caminos son muy peligrosos. «Ya se nos ha despeñado alguna vaca en el camino romano que conduce a Sotres». De todos modos, Juan Valladares sostiene que «hay puertos muy bien comunicados y que en ese sentido no se puede pedir más». «No vas a hacer del monte una ciudad. En varios sitios también contamos con abrevaderos y mangas adecuadas», recalca.
http://www.lne.es/oriente/2010/03/31/pastores-ultimos-montana/894357.html?pCom=1#EnlaceComentarios
8 comentarios
Primero 12 Siguiente > Último8 - Comentario enviado el día 31-03-2010 a las 15:24:40
NO concibo mejor foto para ilustrar lo que debería de ser el FUTURO CAMPESINO de esta región. Buenas gentes, VENGAN de DONDE VENGAN, que se entregan esforzada y humildemente a un Paisaje, al que miman y perpetúan. Lo duro. lo lamentable. Lo sangrante, es que son ninguneados por todas las ADMINISTRACIONES de las que dependen hasta el EXTERMINIO. Seguimos peor que FEUDALES. No nos engañemos. Si se muere el CAMPO, la MADRE de cuanto somos, ni monteras, ni nacionalismos de almanaque barato ni el dialecto de CIBERBOINA, nso serviras más que para un orotopédico MERCADÍN AXTUR.
Autor: GRACIAS JIMENA, GRACIAS FEDERICO
martes, 30 de marzo de 2010
«El agujero negro del Jovellanos es de 12 millones»
Las cuentas del Jovellanos no paran de crecer. Pero para mal. Tras el consejo de administración del jueves en el que se presentaron las cuentas de 2009, la polémica gira en torno al déficit del teatro municipal. El Partido Popular lo sitúa ahora en más de 12 millones de euros. El «agujero negro» sobrepasa, de hecho, esa cifra, y está exactamente en 12.032.000 euros, según explicaron ayer en rueda de prensa el concejal Pablo González y el representante de la formación en el consejo de administración, Juan Carlos Santos.
¿De dónde salen esos 12 millones? La larga lista de asuntos incluye 1,4 millones de euros por la ampliación de capital del Jovellanos que el Ayuntamiento aprobó en 2009; 3,7 millones que dará ahora al teatro para compensar pérdidas; algo más de 2 millones de euros (el propio José Manuel Sariego situaba esta cifra en 2,5 millones) que, de forma extraordinaria, se solicitarán al Pleno; 69.000 euros que ha recibido en subvenciones de capital; otros 100.000 en subvenciones para la contratación de personal y 140.000 euros facturados al Consistorio por la realización de actividades. Eso suma 7,6 millones.
A esa cifra le añade el PP el crédito bancario solicitado de casi 500.000 euros; 807.000 que se han recibido en subvenciones del Principado y otras entidades y, por último, 3.143.000 euros que, según González, el Jovellanos tenía pendiente de pago a sus proveedores a 31 de diciembre de 2009. Y estos «suelen tardar bastante en cobrar, a veces hasta un año». Total, 12.032.000 euros.
El concejal y el consejero criticaron con dureza la situación económica y llegaron a asegurar que «si repartiésemos ese dinero entre todos los gijoneses que se han quedado en paro en el último año correspondería a 3.300 euros a cada uno».
Sin efectivo
Según González y Santos, el Jovellanos no tiene ahora «dinero en efectivo ni para pagar las nóminas de un mes». Por todo ello, consideran que la presentación de estas cuentas es «pornografía política. No es coherente. Con ese dinero se podrían multiplicar por cinco las ayudas de Servicios Sociales». Esto no se puede sostener». Y todo se debe, explicaron los populares, a que «la empresa tiene demasiada estructura. Es un lastre y una empresa absolutamente politizada». Según González, el problema son «los favores políticos que hay que pagar. Los contratos obligatorios que se hacen sean o no rentables, llenen o no el teatro».
Santos, por su parte, confirmó que no va a formular las cuentas de la sociedad. Ayer mismo presentó sus salvedades en el Jovellanos, que se basan en el incumplimiento de hacer constar siempre la unipersonalidad de la sociedad, en la seguridad de que «al Ayuntamiento no se le cobran los servicios a precio de mercado» y que el teatro está «en quiebra técnica». El PP presentará alternativas para «aligerar la carga» del Jovellanos.
http://www.elcomerciodigital.com/v/20100330/gijon/agujero-negro-jovellanos-millones-20100330.html
¿De dónde salen esos 12 millones? La larga lista de asuntos incluye 1,4 millones de euros por la ampliación de capital del Jovellanos que el Ayuntamiento aprobó en 2009; 3,7 millones que dará ahora al teatro para compensar pérdidas; algo más de 2 millones de euros (el propio José Manuel Sariego situaba esta cifra en 2,5 millones) que, de forma extraordinaria, se solicitarán al Pleno; 69.000 euros que ha recibido en subvenciones de capital; otros 100.000 en subvenciones para la contratación de personal y 140.000 euros facturados al Consistorio por la realización de actividades. Eso suma 7,6 millones.
A esa cifra le añade el PP el crédito bancario solicitado de casi 500.000 euros; 807.000 que se han recibido en subvenciones del Principado y otras entidades y, por último, 3.143.000 euros que, según González, el Jovellanos tenía pendiente de pago a sus proveedores a 31 de diciembre de 2009. Y estos «suelen tardar bastante en cobrar, a veces hasta un año». Total, 12.032.000 euros.
El concejal y el consejero criticaron con dureza la situación económica y llegaron a asegurar que «si repartiésemos ese dinero entre todos los gijoneses que se han quedado en paro en el último año correspondería a 3.300 euros a cada uno».
Sin efectivo
Según González y Santos, el Jovellanos no tiene ahora «dinero en efectivo ni para pagar las nóminas de un mes». Por todo ello, consideran que la presentación de estas cuentas es «pornografía política. No es coherente. Con ese dinero se podrían multiplicar por cinco las ayudas de Servicios Sociales». Esto no se puede sostener». Y todo se debe, explicaron los populares, a que «la empresa tiene demasiada estructura. Es un lastre y una empresa absolutamente politizada». Según González, el problema son «los favores políticos que hay que pagar. Los contratos obligatorios que se hacen sean o no rentables, llenen o no el teatro».
Santos, por su parte, confirmó que no va a formular las cuentas de la sociedad. Ayer mismo presentó sus salvedades en el Jovellanos, que se basan en el incumplimiento de hacer constar siempre la unipersonalidad de la sociedad, en la seguridad de que «al Ayuntamiento no se le cobran los servicios a precio de mercado» y que el teatro está «en quiebra técnica». El PP presentará alternativas para «aligerar la carga» del Jovellanos.
http://www.elcomerciodigital.com/v/20100330/gijon/agujero-negro-jovellanos-millones-20100330.html
Los beneficiarios del plan municipal de empleo se incorporan a los puestos que ocuparán durante un año
Si no existiesen los planes de empleo, habría que inventarlos, porque desde su puesta en marcha en 1997 han servido para paliar de alguna manera el problema del paro en Gijón». Estas palabras del secretario comarcal de UGT-Gijón, Héctor Roces, ilustraron ayer la utilidad del Programa Innovador de Mejora de la Empleabilidad (PIME) al que ayer se incorporaron 148 beneficiarios en su segunda edición. Representantes del Ayuntamiento, empresarios y sindicatos -firmantes de este plan municipal de empleo enmarcado en el acuerdo 'Gijón Innova'- acogieron ayer a los nuevos trabajadores municipales que tendrán un puesto de trabajo garantizado durante el próximo año en unos momentos de delicada situación económica. Aunque Roces advirtió: «El PIME no es la panacea».
Además del servicio que ofrecerán al Ayuntamiento, los nuevos trabajadores municipales recibirán durante todo este año un programa de formación en su especialidad orientado a la búsqueda de un empleo futuro. «Esperamos que aprovechéis esta oportunidad para que os forméis y dispongáis de más herramientas para desenvolveros en un mundo laboral cada vez más complicado», manifestó Jorge Espina, de Izquierda Unida.
Al mismo tiempo, adquirirán nuevas competencias profesionales y una experiencia laboral cualificada, lo que permitirá una sustancial mejora del currículum de los beneficiarios.
El PIME se dirige especialmente a aquellos perfiles con un difícil acceso al empleo, como mujeres, discapacitados, parados de larga duración, jóvenes con titulación profesional y personas en situación de vulnerabilidad social. Así, en esta segunda tanda se han incorporado 89 mujeres, 9 discapacitados y 26 jóvenes recientemente titulados que han firmado un contrato en prácticas para que puedan adquirir experiencia laboral en su titulación.
Con estos nuevos 148 beneficiarios, son ya 388 los gijoneses en situación de desempleo que han conseguido un puesto de trabajo entre 2009 y 2010 a través del PIME. Esta cifra aumentará en 80 personas el próximo mes de junio.
http://www.elcomerciodigital.com/v/20100330/gijon/trabajos-para-sortear-crisis-20100330.html
Además del servicio que ofrecerán al Ayuntamiento, los nuevos trabajadores municipales recibirán durante todo este año un programa de formación en su especialidad orientado a la búsqueda de un empleo futuro. «Esperamos que aprovechéis esta oportunidad para que os forméis y dispongáis de más herramientas para desenvolveros en un mundo laboral cada vez más complicado», manifestó Jorge Espina, de Izquierda Unida.
Al mismo tiempo, adquirirán nuevas competencias profesionales y una experiencia laboral cualificada, lo que permitirá una sustancial mejora del currículum de los beneficiarios.
El PIME se dirige especialmente a aquellos perfiles con un difícil acceso al empleo, como mujeres, discapacitados, parados de larga duración, jóvenes con titulación profesional y personas en situación de vulnerabilidad social. Así, en esta segunda tanda se han incorporado 89 mujeres, 9 discapacitados y 26 jóvenes recientemente titulados que han firmado un contrato en prácticas para que puedan adquirir experiencia laboral en su titulación.
Con estos nuevos 148 beneficiarios, son ya 388 los gijoneses en situación de desempleo que han conseguido un puesto de trabajo entre 2009 y 2010 a través del PIME. Esta cifra aumentará en 80 personas el próximo mes de junio.
http://www.elcomerciodigital.com/v/20100330/gijon/trabajos-para-sortear-crisis-20100330.html
Lo que les une
La regeneración democrática exige la modificación de una Ley Electoral que prima a los dos grandes partidos y castiga al resto. No todos los votos valen igual en España. Pero PSOE y PP taponan esta reforma
ROSA DÍEZ
EL PAÍS - Opinión - 29-03-2010
El día 23 de febrero defendí en el Congreso de los Diputados una Proposición no de Ley para instar al Gobierno a que impulse urgentemente la reforma de la Ley Electoral. Lo hice a la vista de que nuestra iniciativa legislativa duerme el sueño de los justos desde abril de 2008 en la Comisión Constitucional. Únicamente Izquierda Unida (IU) me apoyó. El resto de grupos parlamentarios votó en contra y afeó mi conducta: "Cómo se atreve usted a traer aquí este tema que ya estamos analizando en la subcomisión... Esto es una burla al Parlamento...". Conclusión de su trabajo: carpetazo a cualquier reforma que garantice más igualdad y más proporcionalidad.
No cabe duda de que el sistema electoral español, diseñado en plena transición política, cumplió con las necesidades del momento: promover un bipartidismo fuerte y evitar la excesiva atomización de fuerzas políticas en el Parlamento para facilitar los acuerdos y construir la democracia. Pero no puede consolidarse en el tiempo un sistema injusto y contrario a la igualdad de derechos de todos los ciudadanos.
El argumento principal para proponer una reforma urgente de la Ley Electoral es la defensa de la igualdad, consagrada y conectada en distintos artículos claves de nuestra Constitución: el 1.1 (igualdad como valor superior de nuestro ordenamiento jurídico); 9.2 (participación de los ciudadanos en la vida política); 23.2 (acceso a los cargos públicos) y 68.1 (voto igual).
El sistema actual conculca dos derechos fundamentales: el derecho pasivo de todas las formaciones políticas a ser elegidas en igualdad de condiciones y el derecho activo de cada uno de los ciudadanos de elegir en igualdad de condiciones. Lo más intolerable en términos democráticos es que el voto de cada ciudadano tenga un valor diferente en función de la parte de España en la que viva y de la opción política que elija. Dicho de otra manera: lo que urge corregir es el hecho de que el voto de mi vecino, que vota PNV, valga seis veces más que el mío.
En el Pleno de 23 de febrero se me dijo (todos los grupos, salvo IU lo hicieron de forma descalificadora y algunos hasta grosera) que ya está creada una subcomisión para analizar todas estas cuestiones. Pero ya hemos visto cuál era el objetivo: cercenar todo tipo de avance hacia un sistema más justo y mantener el pacto de hierro entre el PSOE y el PP para que nada cambie y se consoliden los privilegios y la desigualdad.
Resulta muy interesante analizar el informe del Consejo de Estado y sus propuestas, tales como aumentar el número de diputados de 350 a 400; rebajar la representación mínima inicial de dos a un diputado o buscar una fórmula electoral más proporcional que la D'Hont (como la Hare, Droop, Sainte Lagüe...).
Pero es importante que nos fijemos en sus argumentos. El informe confirma un primer problema indiscutible: existen desigualdades en la distribución y atribución de escaños, lo que ataca directamente el principio constitucional de igualdad de voto o sufragio. Por eso, el Consejo plantea reducir el mínimo por circunscripción y elevar a 400 el número de diputados para buscar "un incremento de la calidad democrática del sistema político".
El informe afirma también que el sistema actual produce "primas que obtienen los partidos más votados y penalizaciones que sufren los menos votados, especialmente cuando estos últimos cuentan con un electorado disperso". O sea, prima a las dos grandes formaciones políticas de ámbito nacional y castiga al resto de partidos nacionales. Vean, si no, los números de las últimas elecciones generales: el Partido Socialista Obrero Español necesitó 66.801 votos para conseguir un escaño; el Partido Popular necesitó 66.740 votos; Izquierda Unida, 484.973 y Unión Progreso y Democracia, 306.079. Más claro, agua.
Me interesa incidir en las reflexiones del Consejo de Estado en relación con la igualdad de voto. Dice así: "En principio, la igualdad de sufragio se contempló en los textos constitucionales para significar que cada elector tiene un solo voto. No obstante, la jurisprudencia alemana ha superado esta interpretación clásica de la igualdad de voto, afirmando que este principio impone tanto el igual valor numérico como el igual valor del resultado del sufragio: igual valor numérico significa que el número y la fuerza del voto de cada elector deben ser los mismos; igual valor de resultado supone que todos los votos deben contribuir de manera semejante a la obtención de representación". Es claro el ejemplo: mi vecino sólo vota una vez, pero su voto vale seis veces más que el mío; luego el principio de igualdad está claramente pervertido.
Sigue analizando el Consejo las peculiaridades del sistema proporcional en relación con el mayoritario en el que sólo son eficaces los votos emitidos a favor del candidato ganador. E insiste en que "en un sistema proporcional los votos deben tener, aparte de un idéntico valor numérico, un igual valor de resultado", con los límites que se establezcan en razón de la racionalización y eficacia de gobiernos parlamentarios.
Quiero llamar la atención sobre el Código de Buenas Prácticas en materia electoral, aprobado en 2002 por la Comisión de Venecia, donde se distingue entre la igualdad en los derechos de voto y la igualdad del poder del voto. Es esta referencia la que le sirve al informe del Consejo para sostener que, si bien la igualdad de los derechos de voto no está amenazada salvo en las democracias emergentes, "la igualdad del poder del voto se ve puesta en cuestión en algunos países" (como en España) "mediante la aplicación de mecanismos tales como la asignación de un número fijo de representantes a cada una de ellas con independencia de su población y el establecimiento de una reducida composición de la Cámara, que determina un diferente peso del sufragio antes de ser emitido en función de la circunscripción en que se encuentre el elector". O sea, que el voto "vale" diferente en función de la parte de España en que vivas, lo cual es un claro atentado al principio de igualdad.
El citado Código de Buenas Prácticas indica que la igualdad proporcional implica que los partidos deben ser tratados en función de su número de votos. Es por eso que el informe del Consejo insiste en que "el mayor o menor grado de proporcionalidad de un sistema electoral afecta a la igualdad de oportunidades de tales partidos, en cuanto verdaderos actores de la competición electoral...". "En razón de estas consideraciones", prosigue, "el análisis crítico de las desigualdades en la atribución de escaños no debe realizarse (sólo) desde la perspectiva del poder del voto de los electores, sino de la igualdad de oportunidades de las distintas candidaturas".
Es indiscutible que el resultado práctico de la aplicación de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) está produciendo claros ejemplos de desigualdades e injusticias en el valor del voto atribuido a cada ciudadano. Si nuestra Constitución proclama en su artículo 1.2 que "la soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan todos los poderes del Estado", el sistema electoral ha de ser respetuoso con ese principio esencial de la democracia y no puede distorsionar la voluntad libremente manifestada por los ciudadanos en las urnas. La regeneración democrática exige una modificación y mejora democrática de nuestra ley electoral que se hace prioritaria e improrrogable de cara a futuras consultas electorales.
Resulta curioso confirmar cómo el PSOE y el PP -tan empeñados en explicitar ante sus votantes cuánto les diferencia- taponan esta reforma fundamental, origen y causa de desvertebración y desigualdad. Y es que en el fondo ambos se parecen tanto como una VISA a una Master Card: sólo aspiran a mantener su cuota de mercado; aunque para ello hayan de vulnerar la libertad individual y la igualdad jurídica de los ciudadanos. Eso es lo que les une: el interés. Tan vergonzoso como cierto.
http://www.elpais.com/solotexto/articulo.html?xref=20100329elpepiopi_12&type=Tes&anchor=elpepiopi
ROSA DÍEZ
EL PAÍS - Opinión - 29-03-2010
El día 23 de febrero defendí en el Congreso de los Diputados una Proposición no de Ley para instar al Gobierno a que impulse urgentemente la reforma de la Ley Electoral. Lo hice a la vista de que nuestra iniciativa legislativa duerme el sueño de los justos desde abril de 2008 en la Comisión Constitucional. Únicamente Izquierda Unida (IU) me apoyó. El resto de grupos parlamentarios votó en contra y afeó mi conducta: "Cómo se atreve usted a traer aquí este tema que ya estamos analizando en la subcomisión... Esto es una burla al Parlamento...". Conclusión de su trabajo: carpetazo a cualquier reforma que garantice más igualdad y más proporcionalidad.
No cabe duda de que el sistema electoral español, diseñado en plena transición política, cumplió con las necesidades del momento: promover un bipartidismo fuerte y evitar la excesiva atomización de fuerzas políticas en el Parlamento para facilitar los acuerdos y construir la democracia. Pero no puede consolidarse en el tiempo un sistema injusto y contrario a la igualdad de derechos de todos los ciudadanos.
El argumento principal para proponer una reforma urgente de la Ley Electoral es la defensa de la igualdad, consagrada y conectada en distintos artículos claves de nuestra Constitución: el 1.1 (igualdad como valor superior de nuestro ordenamiento jurídico); 9.2 (participación de los ciudadanos en la vida política); 23.2 (acceso a los cargos públicos) y 68.1 (voto igual).
El sistema actual conculca dos derechos fundamentales: el derecho pasivo de todas las formaciones políticas a ser elegidas en igualdad de condiciones y el derecho activo de cada uno de los ciudadanos de elegir en igualdad de condiciones. Lo más intolerable en términos democráticos es que el voto de cada ciudadano tenga un valor diferente en función de la parte de España en la que viva y de la opción política que elija. Dicho de otra manera: lo que urge corregir es el hecho de que el voto de mi vecino, que vota PNV, valga seis veces más que el mío.
En el Pleno de 23 de febrero se me dijo (todos los grupos, salvo IU lo hicieron de forma descalificadora y algunos hasta grosera) que ya está creada una subcomisión para analizar todas estas cuestiones. Pero ya hemos visto cuál era el objetivo: cercenar todo tipo de avance hacia un sistema más justo y mantener el pacto de hierro entre el PSOE y el PP para que nada cambie y se consoliden los privilegios y la desigualdad.
Resulta muy interesante analizar el informe del Consejo de Estado y sus propuestas, tales como aumentar el número de diputados de 350 a 400; rebajar la representación mínima inicial de dos a un diputado o buscar una fórmula electoral más proporcional que la D'Hont (como la Hare, Droop, Sainte Lagüe...).
Pero es importante que nos fijemos en sus argumentos. El informe confirma un primer problema indiscutible: existen desigualdades en la distribución y atribución de escaños, lo que ataca directamente el principio constitucional de igualdad de voto o sufragio. Por eso, el Consejo plantea reducir el mínimo por circunscripción y elevar a 400 el número de diputados para buscar "un incremento de la calidad democrática del sistema político".
El informe afirma también que el sistema actual produce "primas que obtienen los partidos más votados y penalizaciones que sufren los menos votados, especialmente cuando estos últimos cuentan con un electorado disperso". O sea, prima a las dos grandes formaciones políticas de ámbito nacional y castiga al resto de partidos nacionales. Vean, si no, los números de las últimas elecciones generales: el Partido Socialista Obrero Español necesitó 66.801 votos para conseguir un escaño; el Partido Popular necesitó 66.740 votos; Izquierda Unida, 484.973 y Unión Progreso y Democracia, 306.079. Más claro, agua.
Me interesa incidir en las reflexiones del Consejo de Estado en relación con la igualdad de voto. Dice así: "En principio, la igualdad de sufragio se contempló en los textos constitucionales para significar que cada elector tiene un solo voto. No obstante, la jurisprudencia alemana ha superado esta interpretación clásica de la igualdad de voto, afirmando que este principio impone tanto el igual valor numérico como el igual valor del resultado del sufragio: igual valor numérico significa que el número y la fuerza del voto de cada elector deben ser los mismos; igual valor de resultado supone que todos los votos deben contribuir de manera semejante a la obtención de representación". Es claro el ejemplo: mi vecino sólo vota una vez, pero su voto vale seis veces más que el mío; luego el principio de igualdad está claramente pervertido.
Sigue analizando el Consejo las peculiaridades del sistema proporcional en relación con el mayoritario en el que sólo son eficaces los votos emitidos a favor del candidato ganador. E insiste en que "en un sistema proporcional los votos deben tener, aparte de un idéntico valor numérico, un igual valor de resultado", con los límites que se establezcan en razón de la racionalización y eficacia de gobiernos parlamentarios.
Quiero llamar la atención sobre el Código de Buenas Prácticas en materia electoral, aprobado en 2002 por la Comisión de Venecia, donde se distingue entre la igualdad en los derechos de voto y la igualdad del poder del voto. Es esta referencia la que le sirve al informe del Consejo para sostener que, si bien la igualdad de los derechos de voto no está amenazada salvo en las democracias emergentes, "la igualdad del poder del voto se ve puesta en cuestión en algunos países" (como en España) "mediante la aplicación de mecanismos tales como la asignación de un número fijo de representantes a cada una de ellas con independencia de su población y el establecimiento de una reducida composición de la Cámara, que determina un diferente peso del sufragio antes de ser emitido en función de la circunscripción en que se encuentre el elector". O sea, que el voto "vale" diferente en función de la parte de España en que vivas, lo cual es un claro atentado al principio de igualdad.
El citado Código de Buenas Prácticas indica que la igualdad proporcional implica que los partidos deben ser tratados en función de su número de votos. Es por eso que el informe del Consejo insiste en que "el mayor o menor grado de proporcionalidad de un sistema electoral afecta a la igualdad de oportunidades de tales partidos, en cuanto verdaderos actores de la competición electoral...". "En razón de estas consideraciones", prosigue, "el análisis crítico de las desigualdades en la atribución de escaños no debe realizarse (sólo) desde la perspectiva del poder del voto de los electores, sino de la igualdad de oportunidades de las distintas candidaturas".
Es indiscutible que el resultado práctico de la aplicación de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) está produciendo claros ejemplos de desigualdades e injusticias en el valor del voto atribuido a cada ciudadano. Si nuestra Constitución proclama en su artículo 1.2 que "la soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan todos los poderes del Estado", el sistema electoral ha de ser respetuoso con ese principio esencial de la democracia y no puede distorsionar la voluntad libremente manifestada por los ciudadanos en las urnas. La regeneración democrática exige una modificación y mejora democrática de nuestra ley electoral que se hace prioritaria e improrrogable de cara a futuras consultas electorales.
Resulta curioso confirmar cómo el PSOE y el PP -tan empeñados en explicitar ante sus votantes cuánto les diferencia- taponan esta reforma fundamental, origen y causa de desvertebración y desigualdad. Y es que en el fondo ambos se parecen tanto como una VISA a una Master Card: sólo aspiran a mantener su cuota de mercado; aunque para ello hayan de vulnerar la libertad individual y la igualdad jurídica de los ciudadanos. Eso es lo que les une: el interés. Tan vergonzoso como cierto.
http://www.elpais.com/solotexto/articulo.html?xref=20100329elpepiopi_12&type=Tes&anchor=elpepiopi
viernes, 26 de marzo de 2010
UPyD-Asturias denuncia que el Principado aprobase un presupuesto irreal falseando los ingresos y ocultando la verdad a los asturianos en el Parlamento
UPyD Asturias
25 de marzo de 2010
Un mínimo de respeto a los ciudadanos debe obligar al Gobierno y al Consejero de Economía, Sr. Rabanal, a comparecer de nuevo en la Junta General para presentar los presupuestos, una vez corregidos, y explicar por qué falsearon las previsiones de ingreso y dónde se van a realizar el ajuste de gasto necesario
En relación a los reparos puestos por el Ministerio de Economía al plan de ajuste presupuestario diseñado por el Gobierno del Principado, Unión Progreso y Democracia en Asturias cree que demuestran el falseamiento de los ingresos en sede parlamentaria con la intención de aprobar un presupuesto a todas luces irreal, hecho que este partido ya denunció en su momento. Desde UPyD entendemos que es necesario aclarar que los cerca de 2000 millones de euros a los que se alude en medios informativos como ahorro en las Administraciones Públicas, son los ajustes obligados en los ingresos previstos para 2010, para que estos se acomoden a la realidad.
Para Humberto Rodríguez Solla, Coordinador de UPyD en Asturias, “Esta falsificación de los ingresos previstos es un grave ocultamiento al Parlamento Regional. El Gobierno y el Consejero de Economía, Sr. Rabanal, deben presentar de nuevo las cuentas para este año, una vez corregidas, y explicar dónde y por qué falsearon las previsiones de ingreso, y lo que es más importante, qué partidas de gasto se van a recortar para cuadrar ahora el presupuesto. Las Comunidades no se han implicado todavía en el objetivo de reducción del déficit al 3% para 2013, ni han dado a conocer todavía las medidas concretas que pretenden implementar”.
25 de marzo de 2010
Un mínimo de respeto a los ciudadanos debe obligar al Gobierno y al Consejero de Economía, Sr. Rabanal, a comparecer de nuevo en la Junta General para presentar los presupuestos, una vez corregidos, y explicar por qué falsearon las previsiones de ingreso y dónde se van a realizar el ajuste de gasto necesario
En relación a los reparos puestos por el Ministerio de Economía al plan de ajuste presupuestario diseñado por el Gobierno del Principado, Unión Progreso y Democracia en Asturias cree que demuestran el falseamiento de los ingresos en sede parlamentaria con la intención de aprobar un presupuesto a todas luces irreal, hecho que este partido ya denunció en su momento. Desde UPyD entendemos que es necesario aclarar que los cerca de 2000 millones de euros a los que se alude en medios informativos como ahorro en las Administraciones Públicas, son los ajustes obligados en los ingresos previstos para 2010, para que estos se acomoden a la realidad.
Para Humberto Rodríguez Solla, Coordinador de UPyD en Asturias, “Esta falsificación de los ingresos previstos es un grave ocultamiento al Parlamento Regional. El Gobierno y el Consejero de Economía, Sr. Rabanal, deben presentar de nuevo las cuentas para este año, una vez corregidas, y explicar dónde y por qué falsearon las previsiones de ingreso, y lo que es más importante, qué partidas de gasto se van a recortar para cuadrar ahora el presupuesto. Las Comunidades no se han implicado todavía en el objetivo de reducción del déficit al 3% para 2013, ni han dado a conocer todavía las medidas concretas que pretenden implementar”.
jueves, 25 de marzo de 2010
Carta Local por la Des-Igualdad
Jorge J. Uría
25 de marzo de 2010
Colectivos desfavorecidos y masas de población nada desdeñables que sufren en carne propia injusticias, indiferencia y abusos de todo tipo, hay más de lo que cualquiera en su sano juicio desearía, y aunque se ha mejorado mucho en el respeto a la dignidad de las personas y en el reconocimiento de sus derechos siempre queda, y quedará, camino por recorrer. Entiendo, por tanto, que quienes se dedican a los asuntos públicos, a la política, buscan el interés general, o por lo menos así debería ser. Hacer visibles los desequilibrios y demandas de quienes viven en inferioridad de condiciones para que todos seamos conscientes de su realidad, forma parte de los distintos procesos de integración que los ciudadanos debemos apoyar. Hasta aquí la teoría porque, si el movimiento se demuestra andando, la justicia y la igualdad solo se hacen visibles si somos justos e iguales. De nada sirven las palabras prefabricadas al servicio de políticas que buscan imponer criterios ideológicos, dogmas de fe que justifiquen la puesta en marcha de una ingeniería social de escasos resultados para el bien común, el de todos y todas.
El Ayuntamiento de Gijón apuesta fuerte por la plena integración de las mujeres en el ámbito laboral, nadie puede oponerse a ello y menos si atendemos a los diferentes estudios que reflejan la desigualdad salarial y de contratación que muchas mujeres sufren en el sector privado, pero una cosa es hacer visible un problema que afecta a una parte de la ciudadanía y otra imponer normas de conducta claramente discriminatorias hacia los hombres por muy positivas que sean. Lo que el Gobierno Municipal de la Villa quiere hacer con su Carta Local por la Igualdad, no solo ni se plantea lo que dice querer conseguir, sino que además con las medidas que propone trata a las mujeres como si de una especie que requiera especial protección se tratase, olvidando que muchas son profesionales de prestigio, empresarias de éxito, funcionarias de carrera que han conseguido su plaza con nota, y amas de casa que se dedican al hogar renunciando ellas y sus maridos a un sueldo porque así lo han decidido libremente. Es verdad que no he mencionado a las que trabajan por cuenta ajena para empresarios sin demasiados miramientos por la igualdad de género, quizá porque aquellos que discriminan a la mujer por su condición de tal, también abusan del tiempo del empleado joven o cobran la subvención por la contratación de un discapacitado al que luego ningunean.
Hay demasiado interés por ver las carencias de nuestro mercado laboral y estructura social desde una perspectiva de género cuando lo que realmente se necesitan son profundas reformas que nos permitan compaginar a todos el trabajo con la familia, políticas que fomenten la natalidad y acaben con el empleo precario y de baja calidad. Claro que para llevarlas a cabo se requiere compromiso, esfuerzo y altura de miras, carencias que atesoran quienes mantienen el tinglado a base de consignas y apuestas facilonas como apelar a la guerra entre sexos, o la dominación machista del sistema. ¡Ah!, y como gijonés quiero que para mi Ayuntamiento trabajen los y las mejores, y si requiere de bienes y servicios externos, que los contrate con la empresa que mejor relación calidad-precio ofrezca, así de fácil.
25 de marzo de 2010
Colectivos desfavorecidos y masas de población nada desdeñables que sufren en carne propia injusticias, indiferencia y abusos de todo tipo, hay más de lo que cualquiera en su sano juicio desearía, y aunque se ha mejorado mucho en el respeto a la dignidad de las personas y en el reconocimiento de sus derechos siempre queda, y quedará, camino por recorrer. Entiendo, por tanto, que quienes se dedican a los asuntos públicos, a la política, buscan el interés general, o por lo menos así debería ser. Hacer visibles los desequilibrios y demandas de quienes viven en inferioridad de condiciones para que todos seamos conscientes de su realidad, forma parte de los distintos procesos de integración que los ciudadanos debemos apoyar. Hasta aquí la teoría porque, si el movimiento se demuestra andando, la justicia y la igualdad solo se hacen visibles si somos justos e iguales. De nada sirven las palabras prefabricadas al servicio de políticas que buscan imponer criterios ideológicos, dogmas de fe que justifiquen la puesta en marcha de una ingeniería social de escasos resultados para el bien común, el de todos y todas.
El Ayuntamiento de Gijón apuesta fuerte por la plena integración de las mujeres en el ámbito laboral, nadie puede oponerse a ello y menos si atendemos a los diferentes estudios que reflejan la desigualdad salarial y de contratación que muchas mujeres sufren en el sector privado, pero una cosa es hacer visible un problema que afecta a una parte de la ciudadanía y otra imponer normas de conducta claramente discriminatorias hacia los hombres por muy positivas que sean. Lo que el Gobierno Municipal de la Villa quiere hacer con su Carta Local por la Igualdad, no solo ni se plantea lo que dice querer conseguir, sino que además con las medidas que propone trata a las mujeres como si de una especie que requiera especial protección se tratase, olvidando que muchas son profesionales de prestigio, empresarias de éxito, funcionarias de carrera que han conseguido su plaza con nota, y amas de casa que se dedican al hogar renunciando ellas y sus maridos a un sueldo porque así lo han decidido libremente. Es verdad que no he mencionado a las que trabajan por cuenta ajena para empresarios sin demasiados miramientos por la igualdad de género, quizá porque aquellos que discriminan a la mujer por su condición de tal, también abusan del tiempo del empleado joven o cobran la subvención por la contratación de un discapacitado al que luego ningunean.
Hay demasiado interés por ver las carencias de nuestro mercado laboral y estructura social desde una perspectiva de género cuando lo que realmente se necesitan son profundas reformas que nos permitan compaginar a todos el trabajo con la familia, políticas que fomenten la natalidad y acaben con el empleo precario y de baja calidad. Claro que para llevarlas a cabo se requiere compromiso, esfuerzo y altura de miras, carencias que atesoran quienes mantienen el tinglado a base de consignas y apuestas facilonas como apelar a la guerra entre sexos, o la dominación machista del sistema. ¡Ah!, y como gijonés quiero que para mi Ayuntamiento trabajen los y las mejores, y si requiere de bienes y servicios externos, que los contrate con la empresa que mejor relación calidad-precio ofrezca, así de fácil.
UPyD-Asturias cree que la falta de acuerdo en la gestión compartida del Parque Nacional de Picos de Europa es un peligro para su unidad integral
UPyD Asturias
25 de marzo de 2010
La discusión regionalista abierta no tiene que ver con la gestión o con la adecuada conservación de un espacio natural emblemático
Unión Progreso y Democracia a raíz de la polémica surgida tras el cruce de declaraciones entre representantes del Gobierno asturiano y del Gobierno de Castilla y León a resultas del acuerdo de gestión compartida del Parque Nacional de Picos de Europa, cree que la parálisis que puede sufrir la gestión del Parque Nacional puede dañar un funcionamiento ya debilitado desde que el proceso de transferencias autonómicas ha venido enseñando sus carencias.
Desde UPyD creemos que este asunto demuestra una vez más la falta de interés que los grandes partidos tienen por poner en marcha políticas con carácter nacional que queden por encima de los pequeños intereses regionales. Para Humberto Rodríguez Solla, coordinador de UPyD en Asturias, “este es un ejemplo más del desbarajuste autonómico que vive España. El Parque Nacional de Picos de Europa debe conservar la unidad ambiental que atesora y para ello el Gobierno Central debería ocuparse de su gestión y no cederla a otros entes territoriales de manera desorganizada que no garantizan su futura integridad y adecuada conservación”.
25 de marzo de 2010
La discusión regionalista abierta no tiene que ver con la gestión o con la adecuada conservación de un espacio natural emblemático
Unión Progreso y Democracia a raíz de la polémica surgida tras el cruce de declaraciones entre representantes del Gobierno asturiano y del Gobierno de Castilla y León a resultas del acuerdo de gestión compartida del Parque Nacional de Picos de Europa, cree que la parálisis que puede sufrir la gestión del Parque Nacional puede dañar un funcionamiento ya debilitado desde que el proceso de transferencias autonómicas ha venido enseñando sus carencias.
Desde UPyD creemos que este asunto demuestra una vez más la falta de interés que los grandes partidos tienen por poner en marcha políticas con carácter nacional que queden por encima de los pequeños intereses regionales. Para Humberto Rodríguez Solla, coordinador de UPyD en Asturias, “este es un ejemplo más del desbarajuste autonómico que vive España. El Parque Nacional de Picos de Europa debe conservar la unidad ambiental que atesora y para ello el Gobierno Central debería ocuparse de su gestión y no cederla a otros entes territoriales de manera desorganizada que no garantizan su futura integridad y adecuada conservación”.
La reforma laboral en España: las propuestas de UPyD
UPyD presentó ayer sus propuestas para reformar el mercado de trabajo en España
25 de marzo de 2010
Rosa Díez, diputada de Unión progreso y Democracia, UPyD, inauguró esta tarde una “La reforma laboral en España: las propuestas de UPyD” en la que también participaron el responsable de Economía de la formación, Álvaro Anchuelo, Florentino Felgueroso, profesor del Departamento de Economía de la Universidad de Oviedo y Miguel Ángel García, profesor asociado de Economía Aplicada de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.
Para la diputada, aunque UPyD es un partido joven y pequeño no elude entrar en los debates grandes e importantes y éste -el de la reforma del mercado de trabajo-, es uno de ellos y lo afrontamos, dijo, “sin prejuicios ni complejos”.
UPyD propone una reforma integral del mercado de trabajo, que impulse el cambio de modelo productivo y permita el aumento de la productividad, a la vez que proporcione una mayor seguridad a los trabajadores. Sin ella, el cambio de modelo productivo que se persigue no sería factible. Ayudará también a igualar nuestra tasa de paro con la de nuestros vecinos. Hoy duplica la tasa media de la UE, aunque en parte esto es debido a la composición sectorial de nuestra producción, por el peso que en ella tenía una actividad intensiva en trabajo como la construcción. En el empleo existente, la tasa de temporalidad es altísima, llegó a ser del 33% (y ha caído hasta el 25%, porque casi todos los despedidos han sido trabajadores temporales). La elevada temporalidad afecta especialmente a los grupos más débiles: los jóvenes menores de 29 años (47% de temporalidad en 2009), los inmigrantes (52%) y las mujeres (30%).
La reforma propuesta contribuirá a reducir en el futuro la volatilidad del empleo: ahora la economía española crea muchos empleos de mala calidad en la fase de expansión, que se destruyen fácilmente en la recesión. El coste para las cuentas públicas de esa elevadísima tasa de paro y sus efectos negativos sobre el consumo son razones añadidas para la reforma. Es lamentable, no obstante, que la negligencia de los gobiernos del Sr. Zapatero obligue a realizar estas reformas en medio de una grave crisis, ya que habría sido mejor realizarlas durante los años de prosperidad.
En lo que se refiere a las modalidades de contratación y al coste de despido, ha de señalarse que se trata sólo de uno de los elementos de la reforma, por lo que debería evitarse el centrar la atención exclusivamente en él. No obstante, UPyD no tiene por costumbre eludir los problemas cuando está en juego el bienestar de los ciudadanos españoles, por lo que se posiciona claramente en esta cuestión.
La reforma propuesta respeta los derechos adquiridos en los contratos ya existentes, se refiere únicamente a los nuevos contratos que tras ella se firmen. Todos los nuevos contratos habrán de ser de una única modalidad. Los contratos temporales serán suprimidos radicalmente, excepto para la sustitución de bajas temporales. Por tanto, todos los nuevos contratos habrán de ser indefinidos desde el principio.
Estos nuevos contratos únicos tendrían una indemnización por despido inicial de 12 días por año en el primer año. A partir de ahí, irían aumentando en 2 días por año en los años sucesivos, hasta un tope de 36 días por año (que se alcanzarían, por tanto, en el año 13 y siguientes), con un máximo de 24 meses.
La indemnización inicial es más baja que la de los actuales contratos indefinidos, pero más alta que la de los contratos temporales (8 días o, más frecuentemente, cero), que constituyen la inmensa mayor parte de las nuevas contrataciones. El máximo de 24 meses se corresponde con el actualmente existente para el contrato de fomento del empleo indefinido.
Esta propuesta acabaría radicalmente en los nuevos contratos con la temporalidad, su abuso no causal (cuando la naturaleza de la actividad no es temporal), la trampa de quedarse permanentemente atrapado en ella con numerosos contratos de corta duración y la consiguiente dualidad, segmentación, en definitiva discriminación en contra de los más débiles.
Cuenta, además, con el aval intelectual de 100 de los mejores economistas españoles (incluyendo al Sr. Campa, actual Secretario de Estado de Economía, firmante del Manifiesto en el que se propuso por primera vez).
Tal propuesta tiene, en nuestra opinión, numerosas ventajas. En vez de complicar aún más el menú de contratos, contribuirá a simplificarlo. En la mayoría de las nuevas contrataciones, ahora temporales, proporcionará más protección, al ser trabajadores indefinidos y con una indemnización más alta desde el principio. No se olvide que hoy casi todos los nuevos contratos y los despidos son de trabajadores temporales, con una indemnización de 8 días o, generalmente, sin indemnización.
Este nuevo modelo laboral traza un camino continuo para los nuevos trabajadores desde la entrada en el mercado de trabajo, como indefinidos con menor indemnización, hasta convertirse paulatinamente en indefinidos con una alta indemnización, sin saltos bruscos que incrementen el coste para al empresario y le lleve a replantearse la continuidad de la relación contractual. Esto beneficiará especialmente a los jóvenes, a las mujeres y a los inmigrantes, por constituir una parte mayor de los trabajadores actualmente temporales y parados. Les permitiría salir de la trampa de precariedad, subempleo, menores salarios, menores indemnizaciones y menores prestaciones en la que muchos de ellos han caído. La duración de los contratos aumentará. El número de accidentes laborales disminuirá. Las decisiones de emancipación, natalidad dejarán de ser obligatoriamente pospuestas entre los jóvenes. Se corregirá una grave injusticia intergeneracional, que se sumaría a la de la deuda pública o el medioambiente que legaremos a nuestros jóvenes.
El coste para los empresarios del nuevo esquema, según los estudios realizados por los 100 economistas, no sería muy distinto del actual. Por un lado, se beneficiarán de una relación más estable y duradera con el trabajador, lo que permitirá formarle y disponer de trabajadores de mayor calidad y más productivos. En la actualidad existe una enorme rotación de la mano de obra: en 2008 se firmaron 2´7 millones de contratos de menos de 7 días y 5 millones de menos de 30 días. Por otro lado, no habría contratos que pasasen bruscamente a tener una indemnización de 33 ó 45 días, al convertirse en indefinidos.
Desde el punto de vista del trabajador, tiene sentido que la indemnización por despido sea creciente, pues ha de compensarle por la inversión en capital humano específico (por la adquisición de conocimientos que sólo le valdrán en ese puesto de trabajo) que aumenta con el paso del tiempo.
Por cierto, el problema del exceso de temporalidad no afecta sólo al sector privado. La tasa de temporalidad en el sector público es aún mayor, alrededor del 25%, por el abuso de las interinidades. El sector público debería de dar ejemplo, corrigiendo esa situación.
La contratación indefinida puede, a su vez, ser a tiempo completo o parcial. Convendría hacer más atractiva esta segunda modalidad para empresas y trabajadores, pues apenas se usa en España en comparación con otros países.
Otra propuesta, destinada a mejorar la seguridad de los trabajadores, consiste en mejorar el actual sistema de cobertura para aquellos trabajadores que agotan las prestaciones y subsidios de desempleo. Al prolongarse la crisis, no aplicar una medida de este tipo puede dar lugar un importante problema social, al quedar cientos de miles de personas sin ninguna cobertura. Por ello, insistimos en la propuesta de UPyD (rechazada por el gobierno) de que la ayuda estatal de 420 euros se conceda de manera no discriminatoria, mediante la supresión del requisito de ser mayores de 45 años para acceder a la Renta Activa de Inserción.
Esta propuesta de ampliación de la renta mínima de inserción a los menores de 45 años mejoraría de manera significativa en tres aspectos la situación actual. En primer lugar, cubriría a todos los parados sin ingresos alternativos, evitando las discriminaciones debidas a la fecha en que hubiesen llegado a encontrase en esa situación. En segundo lugar, proporcionaría un período de cobertura a cada de beneficiario más razonable, de hasta once meses, en vez de los seis que hoy se les concede. En tercer lugar, la renta activa de inserción es un programa de carácter permanente, no sujeto a la necesidad de prorrogarse periódicamente. Seguiría así atendiendo a estas situaciones de necesidad, como un derecho subjetivo universal.
Ha de tenerse en cuenta, además, que las Comunidades han desarrollado sus propios sistemas de rentas mínimas de inserción. Como la nueva ayuda es incompatible con la recepción de cualquier otra, los beneficiarios tendrán que optar. No se ha hablado apenas del caos y discriminación entre españoles que esas rentas mínimas de inserción autonómicas implican. Según datos del CES referidos a 2008, en el País Vasco, cubrían a unas 40 000 personas que recibían más de 600 euros al mes; en Extremadura, a poco más de un millar que recibían 388 euros al mes. Esto lleva a otra propuesta de UPyD: que se sumen esfuerzos entre la Administración Central y las autonómicas, además de coordinar y homogeneizar lo que éstas hacen. Las rentas de inserción tendrían dos fases: una primera activa (nacional) y una segunda (mínima) regional. En esta segunda fase, el gobierno central coordinará a las Comunidades, de forma que los requisitos de admisión a la percepción de la ayuda, la duración y la cuantía sean similares en toda España.
La seguridad de los trabajadores debería asimismo aumentarse corrigiendo los déficit que sigue padeciendo nuestro Estado del Bienestar en aspectos clave, como la falta de guarderías o el desarrollo de la Ley de Dependencia.
La negociación colectiva ha de reformarse para permitir que se tenga más en cuenta la situación individual de la empresa, sobre todo en el caso de las empresas que atraviesan dificultades severas. Aunque conviene no olvidar que durante la década de crecimiento económico los salarios reales se mantuvieron prácticamente constantes. Los trabajadores no tienen la culpa de la crisis.
La anterior propuesta de un nuevo contrato indefinido único haría innecesarias las bonificaciones a la contratación indefinida. Estas han resultado muy costosas, equivaliendo a cerca de un 0.4% PIB anual, unos 4 000 millones de euros anuales, e ineficaces (pues a menudo priman un contrato indefinido que está sustituyendo a otro indefinido, o a uno que iba a firmarse en cualquier caso…)
Es imprescindible mejorar drásticamente las políticas activas de empleo basadas en la formación, una clara y grave deficiencia del mercado de trabajo español. Los recursos liberados por las bonificaciones a la contratación indefinida deberían dedicarse íntegramente a ese fin. Ha de personalizarse la oferta (adaptando los cursos a las necesidades individuales de cada trabajador), concentrar los recursos en los grupos más difícilmente empleables, ampliar la oferta de cursos y ligarlos a la percepción de las prestaciones. Un sistema de evaluación periódica de estas políticas permitiría ir mejorándolas progresivamente.
Con el fin de mejorar la intermediación y las recolocaciones que proporcionan los servicios públicos de empleo, es preciso aumentar los recursos de que disponen, evitar que no estén segmentados territorialmente y promover la colaboración privada. Actualmente, ni el 5% de las recolocaciones se producen por esa vía.
El mantenimiento de un mercado de trabajo español único exige también eliminar la discriminación lingüística, incluyendo la que tiene lugar en la enseñanza, para facilitar la movilidad de las personas. No tiene sentido perder en España lo que nosotros ya teníamos y queremos lograr ahora en toda la Unión Europea.
Otras medidas son necesarias para reducir algunas de las irregularidades y disfunciones del mercado de trabajo español:
- El control de la incapacidad laboral ha de incrementarse, para evitar el fraude y el abuso.
- Para ello, los servicios de Inspección del Trabajo han de reforzarse.
- Las jubilaciones anticipadas han de penalizarse fiscalmente, por el coste que suponen para las arcas públicas en términos de mayor gasto en prestaciones por desempleo.
- Ha de diseñarse un Plan de lucha contra el fraude para hacer aflorar el empleo sumergido.
- Ha de crearse un Servicio Nacional de Integración de Inmigrantes. Los parados inmigrantes presentan unas características especiales, pues habitualmente carecen de una red de apoyo familiar.
Reformas adicionales deberían estudiarse para su posible implantación en el futuro:
- Debería contemplarse la posibilidad de introducir los cambios necesarios para implantar en España un modelo similar al austriaco, en el que el trabajador no pierde el derecho a las indemnizaciones por despido acumuladas al cambiar de empleo. Éstas se van incorporando en un fondo personal, siendo financiadas mediante cotizaciones empresariales (de un 1.53% del salario bruto mensual) y se las lleva consigo al nuevo empleo (pudiendo utilizarlas cuando esté en paro, para gastos de formación o como parte de su pensión). El actual sistema español no permite que se reasignen trabajadores desde los sectores en declive hacia nuevos sectores, pues los trabajadores indefinidos no quieren cambiar de puesto de trabajo para no perder el derecho a las indemnizaciones por despido acumuladas.
- Habría que estudiar la progresiva igualación de los permisos de maternidad y paternidad hasta que sean idénticos y obligatorios para ambos sexos. Este modelo nórdico reduciría la discriminación salarial de las mujeres y sería positivo para la convivencia entre padres e hijos, así como para favorecer la igualdad dentro de las familias.
- Convendría analizar los cambios necesarios para introducir en España unos horarios más racionales, semejantes a los del resto de Europa: sin largas pausas al mediodía, finalizando la jornada laboral a horas más razonables e incorporando una mayor flexibilidad.
- Ha de promoverse el que las empresas adquieran compromisos concretos y cuantificables de mejora de la formación interna, de la organización del trabajo y de la conciliación de la vida familiar.
Por último, UPyD reitera su opinión de que las medidas contra la crisis deberían enmarcarse en un plan global (unos II Pactos de la Moncloa, en los que participasen expertos, partidos políticos y agentes sociales) pues los distintos problemas están interrelacionados. Por ejemplo, los temas tratados en referencia al mercado laboral tienen relación con, como mínimo, con:
- La Educación (incluyendo la Formación Profesional).
- La Justicia.
- El Estado del Bienestar (guarderías, dependencia…).
- El sistema fiscal.
- El sistema de pensiones.
- La política de Inmigración.
25 de marzo de 2010
Rosa Díez, diputada de Unión progreso y Democracia, UPyD, inauguró esta tarde una “La reforma laboral en España: las propuestas de UPyD” en la que también participaron el responsable de Economía de la formación, Álvaro Anchuelo, Florentino Felgueroso, profesor del Departamento de Economía de la Universidad de Oviedo y Miguel Ángel García, profesor asociado de Economía Aplicada de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.
Para la diputada, aunque UPyD es un partido joven y pequeño no elude entrar en los debates grandes e importantes y éste -el de la reforma del mercado de trabajo-, es uno de ellos y lo afrontamos, dijo, “sin prejuicios ni complejos”.
UPyD propone una reforma integral del mercado de trabajo, que impulse el cambio de modelo productivo y permita el aumento de la productividad, a la vez que proporcione una mayor seguridad a los trabajadores. Sin ella, el cambio de modelo productivo que se persigue no sería factible. Ayudará también a igualar nuestra tasa de paro con la de nuestros vecinos. Hoy duplica la tasa media de la UE, aunque en parte esto es debido a la composición sectorial de nuestra producción, por el peso que en ella tenía una actividad intensiva en trabajo como la construcción. En el empleo existente, la tasa de temporalidad es altísima, llegó a ser del 33% (y ha caído hasta el 25%, porque casi todos los despedidos han sido trabajadores temporales). La elevada temporalidad afecta especialmente a los grupos más débiles: los jóvenes menores de 29 años (47% de temporalidad en 2009), los inmigrantes (52%) y las mujeres (30%).
La reforma propuesta contribuirá a reducir en el futuro la volatilidad del empleo: ahora la economía española crea muchos empleos de mala calidad en la fase de expansión, que se destruyen fácilmente en la recesión. El coste para las cuentas públicas de esa elevadísima tasa de paro y sus efectos negativos sobre el consumo son razones añadidas para la reforma. Es lamentable, no obstante, que la negligencia de los gobiernos del Sr. Zapatero obligue a realizar estas reformas en medio de una grave crisis, ya que habría sido mejor realizarlas durante los años de prosperidad.
En lo que se refiere a las modalidades de contratación y al coste de despido, ha de señalarse que se trata sólo de uno de los elementos de la reforma, por lo que debería evitarse el centrar la atención exclusivamente en él. No obstante, UPyD no tiene por costumbre eludir los problemas cuando está en juego el bienestar de los ciudadanos españoles, por lo que se posiciona claramente en esta cuestión.
La reforma propuesta respeta los derechos adquiridos en los contratos ya existentes, se refiere únicamente a los nuevos contratos que tras ella se firmen. Todos los nuevos contratos habrán de ser de una única modalidad. Los contratos temporales serán suprimidos radicalmente, excepto para la sustitución de bajas temporales. Por tanto, todos los nuevos contratos habrán de ser indefinidos desde el principio.
Estos nuevos contratos únicos tendrían una indemnización por despido inicial de 12 días por año en el primer año. A partir de ahí, irían aumentando en 2 días por año en los años sucesivos, hasta un tope de 36 días por año (que se alcanzarían, por tanto, en el año 13 y siguientes), con un máximo de 24 meses.
La indemnización inicial es más baja que la de los actuales contratos indefinidos, pero más alta que la de los contratos temporales (8 días o, más frecuentemente, cero), que constituyen la inmensa mayor parte de las nuevas contrataciones. El máximo de 24 meses se corresponde con el actualmente existente para el contrato de fomento del empleo indefinido.
Esta propuesta acabaría radicalmente en los nuevos contratos con la temporalidad, su abuso no causal (cuando la naturaleza de la actividad no es temporal), la trampa de quedarse permanentemente atrapado en ella con numerosos contratos de corta duración y la consiguiente dualidad, segmentación, en definitiva discriminación en contra de los más débiles.
Cuenta, además, con el aval intelectual de 100 de los mejores economistas españoles (incluyendo al Sr. Campa, actual Secretario de Estado de Economía, firmante del Manifiesto en el que se propuso por primera vez).
Tal propuesta tiene, en nuestra opinión, numerosas ventajas. En vez de complicar aún más el menú de contratos, contribuirá a simplificarlo. En la mayoría de las nuevas contrataciones, ahora temporales, proporcionará más protección, al ser trabajadores indefinidos y con una indemnización más alta desde el principio. No se olvide que hoy casi todos los nuevos contratos y los despidos son de trabajadores temporales, con una indemnización de 8 días o, generalmente, sin indemnización.
Este nuevo modelo laboral traza un camino continuo para los nuevos trabajadores desde la entrada en el mercado de trabajo, como indefinidos con menor indemnización, hasta convertirse paulatinamente en indefinidos con una alta indemnización, sin saltos bruscos que incrementen el coste para al empresario y le lleve a replantearse la continuidad de la relación contractual. Esto beneficiará especialmente a los jóvenes, a las mujeres y a los inmigrantes, por constituir una parte mayor de los trabajadores actualmente temporales y parados. Les permitiría salir de la trampa de precariedad, subempleo, menores salarios, menores indemnizaciones y menores prestaciones en la que muchos de ellos han caído. La duración de los contratos aumentará. El número de accidentes laborales disminuirá. Las decisiones de emancipación, natalidad dejarán de ser obligatoriamente pospuestas entre los jóvenes. Se corregirá una grave injusticia intergeneracional, que se sumaría a la de la deuda pública o el medioambiente que legaremos a nuestros jóvenes.
El coste para los empresarios del nuevo esquema, según los estudios realizados por los 100 economistas, no sería muy distinto del actual. Por un lado, se beneficiarán de una relación más estable y duradera con el trabajador, lo que permitirá formarle y disponer de trabajadores de mayor calidad y más productivos. En la actualidad existe una enorme rotación de la mano de obra: en 2008 se firmaron 2´7 millones de contratos de menos de 7 días y 5 millones de menos de 30 días. Por otro lado, no habría contratos que pasasen bruscamente a tener una indemnización de 33 ó 45 días, al convertirse en indefinidos.
Desde el punto de vista del trabajador, tiene sentido que la indemnización por despido sea creciente, pues ha de compensarle por la inversión en capital humano específico (por la adquisición de conocimientos que sólo le valdrán en ese puesto de trabajo) que aumenta con el paso del tiempo.
Por cierto, el problema del exceso de temporalidad no afecta sólo al sector privado. La tasa de temporalidad en el sector público es aún mayor, alrededor del 25%, por el abuso de las interinidades. El sector público debería de dar ejemplo, corrigiendo esa situación.
La contratación indefinida puede, a su vez, ser a tiempo completo o parcial. Convendría hacer más atractiva esta segunda modalidad para empresas y trabajadores, pues apenas se usa en España en comparación con otros países.
Otra propuesta, destinada a mejorar la seguridad de los trabajadores, consiste en mejorar el actual sistema de cobertura para aquellos trabajadores que agotan las prestaciones y subsidios de desempleo. Al prolongarse la crisis, no aplicar una medida de este tipo puede dar lugar un importante problema social, al quedar cientos de miles de personas sin ninguna cobertura. Por ello, insistimos en la propuesta de UPyD (rechazada por el gobierno) de que la ayuda estatal de 420 euros se conceda de manera no discriminatoria, mediante la supresión del requisito de ser mayores de 45 años para acceder a la Renta Activa de Inserción.
Esta propuesta de ampliación de la renta mínima de inserción a los menores de 45 años mejoraría de manera significativa en tres aspectos la situación actual. En primer lugar, cubriría a todos los parados sin ingresos alternativos, evitando las discriminaciones debidas a la fecha en que hubiesen llegado a encontrase en esa situación. En segundo lugar, proporcionaría un período de cobertura a cada de beneficiario más razonable, de hasta once meses, en vez de los seis que hoy se les concede. En tercer lugar, la renta activa de inserción es un programa de carácter permanente, no sujeto a la necesidad de prorrogarse periódicamente. Seguiría así atendiendo a estas situaciones de necesidad, como un derecho subjetivo universal.
Ha de tenerse en cuenta, además, que las Comunidades han desarrollado sus propios sistemas de rentas mínimas de inserción. Como la nueva ayuda es incompatible con la recepción de cualquier otra, los beneficiarios tendrán que optar. No se ha hablado apenas del caos y discriminación entre españoles que esas rentas mínimas de inserción autonómicas implican. Según datos del CES referidos a 2008, en el País Vasco, cubrían a unas 40 000 personas que recibían más de 600 euros al mes; en Extremadura, a poco más de un millar que recibían 388 euros al mes. Esto lleva a otra propuesta de UPyD: que se sumen esfuerzos entre la Administración Central y las autonómicas, además de coordinar y homogeneizar lo que éstas hacen. Las rentas de inserción tendrían dos fases: una primera activa (nacional) y una segunda (mínima) regional. En esta segunda fase, el gobierno central coordinará a las Comunidades, de forma que los requisitos de admisión a la percepción de la ayuda, la duración y la cuantía sean similares en toda España.
La seguridad de los trabajadores debería asimismo aumentarse corrigiendo los déficit que sigue padeciendo nuestro Estado del Bienestar en aspectos clave, como la falta de guarderías o el desarrollo de la Ley de Dependencia.
La negociación colectiva ha de reformarse para permitir que se tenga más en cuenta la situación individual de la empresa, sobre todo en el caso de las empresas que atraviesan dificultades severas. Aunque conviene no olvidar que durante la década de crecimiento económico los salarios reales se mantuvieron prácticamente constantes. Los trabajadores no tienen la culpa de la crisis.
La anterior propuesta de un nuevo contrato indefinido único haría innecesarias las bonificaciones a la contratación indefinida. Estas han resultado muy costosas, equivaliendo a cerca de un 0.4% PIB anual, unos 4 000 millones de euros anuales, e ineficaces (pues a menudo priman un contrato indefinido que está sustituyendo a otro indefinido, o a uno que iba a firmarse en cualquier caso…)
Es imprescindible mejorar drásticamente las políticas activas de empleo basadas en la formación, una clara y grave deficiencia del mercado de trabajo español. Los recursos liberados por las bonificaciones a la contratación indefinida deberían dedicarse íntegramente a ese fin. Ha de personalizarse la oferta (adaptando los cursos a las necesidades individuales de cada trabajador), concentrar los recursos en los grupos más difícilmente empleables, ampliar la oferta de cursos y ligarlos a la percepción de las prestaciones. Un sistema de evaluación periódica de estas políticas permitiría ir mejorándolas progresivamente.
Con el fin de mejorar la intermediación y las recolocaciones que proporcionan los servicios públicos de empleo, es preciso aumentar los recursos de que disponen, evitar que no estén segmentados territorialmente y promover la colaboración privada. Actualmente, ni el 5% de las recolocaciones se producen por esa vía.
El mantenimiento de un mercado de trabajo español único exige también eliminar la discriminación lingüística, incluyendo la que tiene lugar en la enseñanza, para facilitar la movilidad de las personas. No tiene sentido perder en España lo que nosotros ya teníamos y queremos lograr ahora en toda la Unión Europea.
Otras medidas son necesarias para reducir algunas de las irregularidades y disfunciones del mercado de trabajo español:
- El control de la incapacidad laboral ha de incrementarse, para evitar el fraude y el abuso.
- Para ello, los servicios de Inspección del Trabajo han de reforzarse.
- Las jubilaciones anticipadas han de penalizarse fiscalmente, por el coste que suponen para las arcas públicas en términos de mayor gasto en prestaciones por desempleo.
- Ha de diseñarse un Plan de lucha contra el fraude para hacer aflorar el empleo sumergido.
- Ha de crearse un Servicio Nacional de Integración de Inmigrantes. Los parados inmigrantes presentan unas características especiales, pues habitualmente carecen de una red de apoyo familiar.
Reformas adicionales deberían estudiarse para su posible implantación en el futuro:
- Debería contemplarse la posibilidad de introducir los cambios necesarios para implantar en España un modelo similar al austriaco, en el que el trabajador no pierde el derecho a las indemnizaciones por despido acumuladas al cambiar de empleo. Éstas se van incorporando en un fondo personal, siendo financiadas mediante cotizaciones empresariales (de un 1.53% del salario bruto mensual) y se las lleva consigo al nuevo empleo (pudiendo utilizarlas cuando esté en paro, para gastos de formación o como parte de su pensión). El actual sistema español no permite que se reasignen trabajadores desde los sectores en declive hacia nuevos sectores, pues los trabajadores indefinidos no quieren cambiar de puesto de trabajo para no perder el derecho a las indemnizaciones por despido acumuladas.
- Habría que estudiar la progresiva igualación de los permisos de maternidad y paternidad hasta que sean idénticos y obligatorios para ambos sexos. Este modelo nórdico reduciría la discriminación salarial de las mujeres y sería positivo para la convivencia entre padres e hijos, así como para favorecer la igualdad dentro de las familias.
- Convendría analizar los cambios necesarios para introducir en España unos horarios más racionales, semejantes a los del resto de Europa: sin largas pausas al mediodía, finalizando la jornada laboral a horas más razonables e incorporando una mayor flexibilidad.
- Ha de promoverse el que las empresas adquieran compromisos concretos y cuantificables de mejora de la formación interna, de la organización del trabajo y de la conciliación de la vida familiar.
Por último, UPyD reitera su opinión de que las medidas contra la crisis deberían enmarcarse en un plan global (unos II Pactos de la Moncloa, en los que participasen expertos, partidos políticos y agentes sociales) pues los distintos problemas están interrelacionados. Por ejemplo, los temas tratados en referencia al mercado laboral tienen relación con, como mínimo, con:
- La Educación (incluyendo la Formación Profesional).
- La Justicia.
- El Estado del Bienestar (guarderías, dependencia…).
- El sistema fiscal.
- El sistema de pensiones.
- La política de Inmigración.
texto refundido de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales.
Real Decreto Legislativo 2/2004, de 5 de marzo, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales.
http://noticias.juridicas.com/base_datos/Admin/rdleg2-2004.html
http://noticias.juridicas.com/base_datos/Admin/rdleg2-2004.html
miércoles, 24 de marzo de 2010
Carta Europea de Autonomía Local
La Carta Europea de la Autonomía Local constituye una de las expresiones más importantes, desde la perspectiva institucional, de la preocupación europea por el respeto de los principios democráticos en el ejercicio del poder público. La Carta busca la extensión a toda Europa de los principios propios de la democracia local. Para ello sigue un procedimiento flexible, que permite a los diferentes Estados ratificar una parte del contenido de la Carta, pudiendo no asumir aquellos aspectos que pueden entrar en contradicción con la cultura política existente en cada Estado. Su elaboración en el ámbito del Consejo de Europa, en concreto del Congreso de Poderes Locales y Regionales, resalta la trayectoria de esta Organización en la defensa de los principios democráticos, al tiempo que le otorga una trascendencia jurídica que supera su estricto ámbito de vigencia. Se analiza así el valor jurídico de la Carta en el ordenamiento jurídico comunitario desde dos perspectivas. La primera antes del ingreso de nuevos miembros en la Unión Europea y la segunda como principio general del Derecho comunitario. La Carta ha adquirido una importancia creciente en el ordenamiento jurídico interno como consecuencia de la jurisprudencia del Tribunal Supremo, que es cada vez más abundante e ilustrativa
Europea de Autonomía Local.
Preámbulo.
Los Estados miembros del Consejo de Europa, firmantes de la presente Carta, considerando que el objetivo del Consejo de Europa es conseguir una unión más estrecha entre sus miembros, a fin de salvaguardar y promover los ideales y los principios que son su patrimonio común; considerando que uno de los medios para que este fin se realice es la conclusión de acuerdos en el campo administrativo; considerando que las Entidades locales son uno de los principales fundamentos de un régimen democrático; considerando que el derecho de los ciudadanos a participar en la gestión de los asuntos públicos forma parte de los principios democráticos comunes a todos los Estados miembros del Consejo de Europa; convencidos de que en este nivel local este derecho puede ser ejercido más directamente; convencidos de que la existencia de Entidades locales investidas de competencias efectivas permite una administración a la vez eficaz y próxima al ciudadano; conscientes de que la defensa y el fortalecimiento de la autonomía local en los diferentes países de Europa representan una contribución esencial en la construcción de una Europa basada en los principios de democracia y descentralización del poder; afirmando que esto supone la existencia de Entidades locales dotadas de órganos de decisión democráticamente constituidos que se benefician de una amplia autonomía en cuanto a las competencias, a las modalidades de ejercicio de estas últimas y a los medios necesarios para el cumplimiento de su misión, han convenido lo que sigue:
Primera Parte
Artículo 1.
Las partes contratantes se comprometen a considerarse vinculadas por los artículos siguientes de la forma y en las condiciones prescritas por el artículo 12 de la presente Carta.
Artículo 2. Fundamento constitucional y legal de la autonomía local.
El principio de la autonomía local debe estar reconocido en la legislación interna y, en lo posible, en la Constitución.
Artículo 3. Concepto de la autonomía local.
1. Por autonomía local se entiende el derecho y la capacidad efectiva de las Entidades locales de ordenar y gestionar una parte importante de los asuntos públicos, en el marco de la Ley, bajo su propia responsabilidad y en beneficio de sus habitantes.
2. Este derecho se ejerce por Asambleas o Consejos integrados por miembros elegidos por sufragio libre, secreto, igual, directo y universal y que pueden disponer de órganos ejecutivos responsables ante ellos mismos. Esta disposición no causará perjuicio al recurso a las asambleas de vecinos, al referéndum o a cualquier otra forma de participación directa de los ciudadanos, allí donde este permitido por la Ley.
Artículo 4. Alcance de la autonomía local.
1. Las competencias básicas de las Entidades locales vienen fijadas por la Constitución o por la Ley. Sin embargo, esta disposición no impide la atribución a las Entidades locales de competencias para fines específicos, de conformidad con la Ley.
2. Las Entidades locales tienen, dentro del ámbito de la Ley, libertad plena para ejercer su iniciativa en toda materia que no esté excluida de su competencia o atribuida a otra autoridad.
3. El ejercicio de las competencias públicas debe, de modo general, incumbir preferentemente a las autoridades más cercanas a los ciudadanos. La atribución de una competencia a otra autoridad debe tener en cuenta la amplitud o la naturaleza de la tarea o las necesidades de eficacia o economía.
4. Las competencias encomendadas a las Entidades locales, deben ser normalmente plenas y completas. No pueden ser puestas en tela de juicio ni limitadas por otra autoridad central o regional, más que dentro del ámbito de la Ley.
5. En caso de delegación de poderes por una autoridad central o regional, las Entidades locales deben disfrutar en lo posible de la libertad de adaptar su ejercicio a las condiciones locales.
6. Las Entidades locales deben ser consultadas, en la medida de lo posible, a su debido tiempo y de forma apropiada, a lo largo de los procesos de planificación y de decisión para todas las cuestiones que les afectan directamente.
Artículo 5. Protección de los límites territoriales de las Entidades locales.
Para cualquier modificación de los límites territoriales locales, las colectividades locales afectadas deberán ser consultadas previamente, llegado el caso, por vía de referéndum allá donde la legislación lo permita.
Artículo 6. Adecuación de las estructuras y de los medios administrativos a los cometidos de las Entidades locales.
1. Sin perjuicio de las disposiciones más generales creadas por la Ley, las Entidades locales deben poder definir por sí mismas las estructuras administrativas internas con las que pretenden dotarse, con objeto de adaptarlas a sus necesidades específicas y a fin de permitir una gestión eficaz.
2. El Estatuto del personal de las Entidades locales debe permitir una selección de calidad, fundamentado en los principios de mérito y capacidad; a este fin, debe reunir condiciones adecuadas de formación, remuneración y perspectivas de carrera.
Artículo 7. Condiciones del ejercicio de las responsabilidades a nivel local.
1. El Estatuto de los representantes locales debe asegurar el libre ejercicio de su mandato.
2. Debe permitir la compensación financiera adecuada a los gastos causados con motivo del ejercicio de su mandato, así como si llega el caso, la compensación financiera de los beneficios perdidos o una remuneración del trabajo desempeñado y la cobertura social correspondiente.
3. Las funciones y actividades incompatibles con el mandato del representante local no pueden ser fijadas más que por Ley o por principios jurídicos fundamentales.
Artículo 8. Control administrativo de los actos de las Entidades locales.
1. Todo control administrativo sobre las Entidades locales no puede ser ejercido sino según las formas y en los casos previstos por la Constitución o por Ley.
2. Todo control administrativo de los actos de las Entidades locales no debe normalmente tener como objetivo más que asegurar el respeto a la legalidad y de los principios constitucionales. Sin embargo, tal control podrá extenderse a un control de oportunidad, ejercido por autoridades de nivel superior, respecto de las competencias cuya ejecución se haya delegado en las Entidades locales.
3. El control administrativo de las Entidades locales debe ejercerse manteniendo una proporcionalidad entre la amplitud de la intervención de la autoridad de control y la importancia de los intereses que pretende salvaguardar.
Artículo 9. Los recursos financieros de las Entidades locales.
1. Las Entidades locales tienen derecho, en el marco de la política económica nacional, a tener recursos propios suficientes de los cuales pueden disponer libremente en el ejercicio de sus competencias.
2. Los recursos financieros de las Entidades locales deben ser proporcionales a las competencias previstas por la Constitución o por la Ley.
3. Una parte al menos de los recursos financieros de las Entidades locales debe provenir de ingresos patrimoniales y de tributos locales respecto de los que tengan la potestad de fijar la cuota o el tipo dentro de los límites de la Ley.
4. Los sistemas financieros sobre los cuales descansan los recursos de que disponen las Entidades locales deben ser de una naturaleza suficientemente diversificada y evolutiva como para permitirlas seguir, en la medida de lo posible y en la práctica, la evolución real de los costes del ejercicio de sus competencias.
5. La protección de las Entidades locales financieramente más débiles reclama la adopción de procedimientos de compensación financiera o de las medidas equivalentes destinadas a corregir los efectos del desigual reparto de las fuentes potenciales de financiación, así como de las cargas que les incumben.
Tales procedimientos o medidas no deben reducir la libertad de opción de las Entidades locales, en su propio ámbito de competencia.
6. Las Entidades locales deben ser consultadas, según formas apropiadas, sobre las modalidades de adjudicación a éstas de los recursos redistribuidos.
7. En la medida de lo posible, las subvenciones concedidas a las Entidades locales no deben ser destinadas a la financiación de proyectos específicos. La concesión de subvenciones no deberá causar perjuicio a la libertad fundamental de la política de las Entidades locales, en su propio ámbito de competencia.
8. Con el fin de financiar sus gastos de inversión, las Entidades locales deben tener acceso, de conformidad con la Ley, al mercado nacional de capitales.
Artículo 10. El derecho de asociación de las Entidades locales.
1. Las Entidades locales tienen el derecho, en el ejercicio de sus competencias, de cooperar y, en el ámbito de la Ley, asociarse con otras Entidades locales para la realización de tareas de interés común.
2. El derecho de las Entidades locales de integrarse en una asociación para la protección y promoción de sus intereses comunes y el de integrarse en una asociación internacional de Entidades locales deben ser reconocidos por cada Estado.
3. Las Entidades locales pueden, en las condiciones eventualmente previstas por la Ley, cooperar con las Entidades de otros Estados.
Artículo 11. Protección legal de la autonomía local.
Las Entidades locales deben disponer de una vía de recurso jurisdiccional a fin de asegurar el libre ejercicio de sus competencias y el respeto a los principios de autonomía local consagrados en la Constitución o en la legislación interna.
Parte Segunda.
Disposiciones varias.
Artículo 12. Compromisos:
1. Cada parte contratante se compromete a considerarse vinculada por veinte, al menos, de los apartados de la Primera Parte de la Carta de los que, al menos, diez deberán ser elegidos entre los apartados siguientes:
Artículo 2.
Artículo 3, apartados 1 y 2.
Artículo 4, apartados 1, 2 y 4.
Artículo 5.
Artículo 7, apartado 1.
Artículo 8, apartado 2.
Artículo 9, apartados 1, 2 y 3.
Artículo 10, apartado 1.
Artículo 11.
2. Cada Estado contratante en el momento de depositar los Instrumentos de Ratificación, Aceptación o Aprobación, notificará al Secretario general del Consejo de Europa los párrafos elegidos conforme a lo dispuesto en el párrafo 1 del presente artículo.
3. Cada parte contratante podrá, en cualquier momento posterior, declarar por notificación dirigida al Secretario general que se considera vinculada por cualquier otro apartado que figure en esta Carta, que no hubiese todavía aceptado conforme a las disposiciones del apartado 1 del presente artículo.
Estos compromisos ulteriores serán considerados parte integrante de la Ratificación, Aceptación y Aprobación de la Parte que hace la notificación y surtirán los mismos efectos desde el día primero del mes siguiente al término del trimestre posterior a la fecha de recepción de la notificación por el Secretario general.
Artículo 13. Entidades a las cuales se aplica la Carta.
Los principios de autonomía local contenidos en la presente Carta se aplican a todas las categorías de Entidades locales existentes en el territorio de la parte contratante. Sin embargo, cada parte contratante puede, en el momento de depositar los Instrumentos de Ratificación, Aceptación o Aprobación de la presente Carta, designar las categorías de Entidades locales y regionales a las que quiere limitar el campo de aplicación o que quiere excluir del campo de aplicación de la presente Carta. Puede igualmente incluir otras categorías de Entidades locales o regionales en el campo de aplicación de la Carta por vía de comunicación posterior escrita al Secretario general del Consejo de Europa.
Artículo 14. Comunicación de información .
Cada parte contratante transmitirá al Secretario general del Consejo de Europa toda la información apropiada relativa a las disposiciones legislativas y otras medidas que hubiera tomado con el fin de adaptarse a los términos de esta Carta.
Parte Tercera.
Artículo 15. Firma, ratificación y entrada en vigor.
1. La presente Carta está abierta a la firma de los Estados miembros del Consejo de Europa. Será ratificada, aceptada o aprobada. Los documentos de ratificación, aceptación o aprobación serán presentados ante el Secretario general del Consejo de Europa.
2. La presente Carta entrará en vigor el día 1 del mes siguiente al trimestre posterior a la fecha en que cuatro Estados miembros del Consejo de Europa hayan expresado su consentimiento de quedar vinculados por la Carta, conforme a lo dispuesto en el apartado anterior.
3. Respecto de cualquier otro Estado miembro que haya expresado ulteriormente su consentimiento de quedar vinculado por la Carta, esta entrará en vigor el día 1 del mes siguiente al trimestre posterior a la fecha del depósito del Instrumento de Ratificación, de aceptación o de aprobación.
Artículo 16. Cláusula territorial.
1. Todo Estado podrá, en el momento de la firma o en el momento del depósito de su Instrumento de Ratificación, Aceptación, Aprobación o Adhesión, designar el o los territorios a los que se aplicará la presente Carta.
2. En cualquier momento posterior, por declaración dirigida al Secretario general del Consejo de Europa, cada Estado podrá extender la aplicación de la presente Carta a cualquier otro territorio que se designe en dicha declaración.
Con respecto a este territorio, la Carta entrará en vigor el día 1 del mes siguiente al trimestre posterior a la fecha de la recepción de la declaración por el Secretario general.
3. Toda declaración hecha en virtud de los dos párrafos anteriores podrá ser retirada en lo que concierne a todos los territorios designados en esta declaración por notificación al Secretario general. Tal retirada tendrá efecto el día 1 del mes siguiente al semestre posterior a la fecha de recepción de la notificación por el Secretario general.
Artículo 17. Denuncia.
1. Ninguna parte contratante puede denunciar la presente Carta antes de que finalice un período de cinco años desde la fecha en la cual la Carta entró en vigor en lo que la concierne. Será notificado con una anticipación de seis meses al Secretario general del Consejo de Europa. Esta denuncia no afecta a la validez de la Carta con respecto a las otras partes contratantes, siempre que el número de aquéllas no sea nunca inferior a cuatro.
2. Cada parte contratante puede, según las disposiciones enunciadas en el apartado anterior, denunciar cualquier apartado de la Primera Parte de la Carta que haya aceptado, siempre que el número y la categoría de los apartados a los cuales esta parte contratante está obligada permanezcan conformes a las disposiciones del artículo 12 apartado 1. Cada parte contratante que, como consecuencia de la denuncia de un apartado, no se ajuste a las disposiciones del artículo 12, apartado 1, será considerada como si hubiese denunciado igualmente la Carta en si misma.
Artículo 18. Notificación.
El Secretario general del Consejo de Europa notificará a los Estados miembros del Consejo:
Cualquier firma.
El depósito de cualquier Instrumento de Ratificación, Aceptación y Aprobación.
Cualquier fecha de entrada en vigor de la presente Carta, de conformidad con su artículo 15.
Cualquier notificación recibida en aplicación de las disposiciones del artículo 12, apartados 2 y 3.
Cualquier notificación recibida en aplicación de las disposiciones del artículo 13.
Cualquier otro acto, notificación o comunicación relativos a la presente Carta.
En fe de lo cual, los infrascritos, debidamente autorizados al efecto, firman la presente Carta.
Hecho en Estrasburgo, hoy día 15 de octubre de 1985, en francés e inglés, siendo ambos textos igualmente auténticos, en un único ejemplar, que queda depositado en los archivos del Consejo de Europa. El Secretario general del Consejo de Europa transmitirá copias certificadas conformes a cada Estado miembro del Consejo de Europa.
La presente Carta entró en vigor de forma general el 1 de septiembre de 1988 y para España entrará en vigor el 1 de marzo de 1989, de conformidad con lo establecido en el artículo 15.3 de la misma.
Lo que se hace público para conocimiento general.
Madrid, 3 de febrero de 1989.
El Secretario general técnico del Ministerio de Asuntos Exteriores,
Javier Jiménez-Ugarte Hernández.
http://noticias.juridicas.com/base_datos/Admin/ir200188.html#a11
Europea de Autonomía Local.
Preámbulo.
Los Estados miembros del Consejo de Europa, firmantes de la presente Carta, considerando que el objetivo del Consejo de Europa es conseguir una unión más estrecha entre sus miembros, a fin de salvaguardar y promover los ideales y los principios que son su patrimonio común; considerando que uno de los medios para que este fin se realice es la conclusión de acuerdos en el campo administrativo; considerando que las Entidades locales son uno de los principales fundamentos de un régimen democrático; considerando que el derecho de los ciudadanos a participar en la gestión de los asuntos públicos forma parte de los principios democráticos comunes a todos los Estados miembros del Consejo de Europa; convencidos de que en este nivel local este derecho puede ser ejercido más directamente; convencidos de que la existencia de Entidades locales investidas de competencias efectivas permite una administración a la vez eficaz y próxima al ciudadano; conscientes de que la defensa y el fortalecimiento de la autonomía local en los diferentes países de Europa representan una contribución esencial en la construcción de una Europa basada en los principios de democracia y descentralización del poder; afirmando que esto supone la existencia de Entidades locales dotadas de órganos de decisión democráticamente constituidos que se benefician de una amplia autonomía en cuanto a las competencias, a las modalidades de ejercicio de estas últimas y a los medios necesarios para el cumplimiento de su misión, han convenido lo que sigue:
Primera Parte
Artículo 1.
Las partes contratantes se comprometen a considerarse vinculadas por los artículos siguientes de la forma y en las condiciones prescritas por el artículo 12 de la presente Carta.
Artículo 2. Fundamento constitucional y legal de la autonomía local.
El principio de la autonomía local debe estar reconocido en la legislación interna y, en lo posible, en la Constitución.
Artículo 3. Concepto de la autonomía local.
1. Por autonomía local se entiende el derecho y la capacidad efectiva de las Entidades locales de ordenar y gestionar una parte importante de los asuntos públicos, en el marco de la Ley, bajo su propia responsabilidad y en beneficio de sus habitantes.
2. Este derecho se ejerce por Asambleas o Consejos integrados por miembros elegidos por sufragio libre, secreto, igual, directo y universal y que pueden disponer de órganos ejecutivos responsables ante ellos mismos. Esta disposición no causará perjuicio al recurso a las asambleas de vecinos, al referéndum o a cualquier otra forma de participación directa de los ciudadanos, allí donde este permitido por la Ley.
Artículo 4. Alcance de la autonomía local.
1. Las competencias básicas de las Entidades locales vienen fijadas por la Constitución o por la Ley. Sin embargo, esta disposición no impide la atribución a las Entidades locales de competencias para fines específicos, de conformidad con la Ley.
2. Las Entidades locales tienen, dentro del ámbito de la Ley, libertad plena para ejercer su iniciativa en toda materia que no esté excluida de su competencia o atribuida a otra autoridad.
3. El ejercicio de las competencias públicas debe, de modo general, incumbir preferentemente a las autoridades más cercanas a los ciudadanos. La atribución de una competencia a otra autoridad debe tener en cuenta la amplitud o la naturaleza de la tarea o las necesidades de eficacia o economía.
4. Las competencias encomendadas a las Entidades locales, deben ser normalmente plenas y completas. No pueden ser puestas en tela de juicio ni limitadas por otra autoridad central o regional, más que dentro del ámbito de la Ley.
5. En caso de delegación de poderes por una autoridad central o regional, las Entidades locales deben disfrutar en lo posible de la libertad de adaptar su ejercicio a las condiciones locales.
6. Las Entidades locales deben ser consultadas, en la medida de lo posible, a su debido tiempo y de forma apropiada, a lo largo de los procesos de planificación y de decisión para todas las cuestiones que les afectan directamente.
Artículo 5. Protección de los límites territoriales de las Entidades locales.
Para cualquier modificación de los límites territoriales locales, las colectividades locales afectadas deberán ser consultadas previamente, llegado el caso, por vía de referéndum allá donde la legislación lo permita.
Artículo 6. Adecuación de las estructuras y de los medios administrativos a los cometidos de las Entidades locales.
1. Sin perjuicio de las disposiciones más generales creadas por la Ley, las Entidades locales deben poder definir por sí mismas las estructuras administrativas internas con las que pretenden dotarse, con objeto de adaptarlas a sus necesidades específicas y a fin de permitir una gestión eficaz.
2. El Estatuto del personal de las Entidades locales debe permitir una selección de calidad, fundamentado en los principios de mérito y capacidad; a este fin, debe reunir condiciones adecuadas de formación, remuneración y perspectivas de carrera.
Artículo 7. Condiciones del ejercicio de las responsabilidades a nivel local.
1. El Estatuto de los representantes locales debe asegurar el libre ejercicio de su mandato.
2. Debe permitir la compensación financiera adecuada a los gastos causados con motivo del ejercicio de su mandato, así como si llega el caso, la compensación financiera de los beneficios perdidos o una remuneración del trabajo desempeñado y la cobertura social correspondiente.
3. Las funciones y actividades incompatibles con el mandato del representante local no pueden ser fijadas más que por Ley o por principios jurídicos fundamentales.
Artículo 8. Control administrativo de los actos de las Entidades locales.
1. Todo control administrativo sobre las Entidades locales no puede ser ejercido sino según las formas y en los casos previstos por la Constitución o por Ley.
2. Todo control administrativo de los actos de las Entidades locales no debe normalmente tener como objetivo más que asegurar el respeto a la legalidad y de los principios constitucionales. Sin embargo, tal control podrá extenderse a un control de oportunidad, ejercido por autoridades de nivel superior, respecto de las competencias cuya ejecución se haya delegado en las Entidades locales.
3. El control administrativo de las Entidades locales debe ejercerse manteniendo una proporcionalidad entre la amplitud de la intervención de la autoridad de control y la importancia de los intereses que pretende salvaguardar.
Artículo 9. Los recursos financieros de las Entidades locales.
1. Las Entidades locales tienen derecho, en el marco de la política económica nacional, a tener recursos propios suficientes de los cuales pueden disponer libremente en el ejercicio de sus competencias.
2. Los recursos financieros de las Entidades locales deben ser proporcionales a las competencias previstas por la Constitución o por la Ley.
3. Una parte al menos de los recursos financieros de las Entidades locales debe provenir de ingresos patrimoniales y de tributos locales respecto de los que tengan la potestad de fijar la cuota o el tipo dentro de los límites de la Ley.
4. Los sistemas financieros sobre los cuales descansan los recursos de que disponen las Entidades locales deben ser de una naturaleza suficientemente diversificada y evolutiva como para permitirlas seguir, en la medida de lo posible y en la práctica, la evolución real de los costes del ejercicio de sus competencias.
5. La protección de las Entidades locales financieramente más débiles reclama la adopción de procedimientos de compensación financiera o de las medidas equivalentes destinadas a corregir los efectos del desigual reparto de las fuentes potenciales de financiación, así como de las cargas que les incumben.
Tales procedimientos o medidas no deben reducir la libertad de opción de las Entidades locales, en su propio ámbito de competencia.
6. Las Entidades locales deben ser consultadas, según formas apropiadas, sobre las modalidades de adjudicación a éstas de los recursos redistribuidos.
7. En la medida de lo posible, las subvenciones concedidas a las Entidades locales no deben ser destinadas a la financiación de proyectos específicos. La concesión de subvenciones no deberá causar perjuicio a la libertad fundamental de la política de las Entidades locales, en su propio ámbito de competencia.
8. Con el fin de financiar sus gastos de inversión, las Entidades locales deben tener acceso, de conformidad con la Ley, al mercado nacional de capitales.
Artículo 10. El derecho de asociación de las Entidades locales.
1. Las Entidades locales tienen el derecho, en el ejercicio de sus competencias, de cooperar y, en el ámbito de la Ley, asociarse con otras Entidades locales para la realización de tareas de interés común.
2. El derecho de las Entidades locales de integrarse en una asociación para la protección y promoción de sus intereses comunes y el de integrarse en una asociación internacional de Entidades locales deben ser reconocidos por cada Estado.
3. Las Entidades locales pueden, en las condiciones eventualmente previstas por la Ley, cooperar con las Entidades de otros Estados.
Artículo 11. Protección legal de la autonomía local.
Las Entidades locales deben disponer de una vía de recurso jurisdiccional a fin de asegurar el libre ejercicio de sus competencias y el respeto a los principios de autonomía local consagrados en la Constitución o en la legislación interna.
Parte Segunda.
Disposiciones varias.
Artículo 12. Compromisos:
1. Cada parte contratante se compromete a considerarse vinculada por veinte, al menos, de los apartados de la Primera Parte de la Carta de los que, al menos, diez deberán ser elegidos entre los apartados siguientes:
Artículo 2.
Artículo 3, apartados 1 y 2.
Artículo 4, apartados 1, 2 y 4.
Artículo 5.
Artículo 7, apartado 1.
Artículo 8, apartado 2.
Artículo 9, apartados 1, 2 y 3.
Artículo 10, apartado 1.
Artículo 11.
2. Cada Estado contratante en el momento de depositar los Instrumentos de Ratificación, Aceptación o Aprobación, notificará al Secretario general del Consejo de Europa los párrafos elegidos conforme a lo dispuesto en el párrafo 1 del presente artículo.
3. Cada parte contratante podrá, en cualquier momento posterior, declarar por notificación dirigida al Secretario general que se considera vinculada por cualquier otro apartado que figure en esta Carta, que no hubiese todavía aceptado conforme a las disposiciones del apartado 1 del presente artículo.
Estos compromisos ulteriores serán considerados parte integrante de la Ratificación, Aceptación y Aprobación de la Parte que hace la notificación y surtirán los mismos efectos desde el día primero del mes siguiente al término del trimestre posterior a la fecha de recepción de la notificación por el Secretario general.
Artículo 13. Entidades a las cuales se aplica la Carta.
Los principios de autonomía local contenidos en la presente Carta se aplican a todas las categorías de Entidades locales existentes en el territorio de la parte contratante. Sin embargo, cada parte contratante puede, en el momento de depositar los Instrumentos de Ratificación, Aceptación o Aprobación de la presente Carta, designar las categorías de Entidades locales y regionales a las que quiere limitar el campo de aplicación o que quiere excluir del campo de aplicación de la presente Carta. Puede igualmente incluir otras categorías de Entidades locales o regionales en el campo de aplicación de la Carta por vía de comunicación posterior escrita al Secretario general del Consejo de Europa.
Artículo 14. Comunicación de información .
Cada parte contratante transmitirá al Secretario general del Consejo de Europa toda la información apropiada relativa a las disposiciones legislativas y otras medidas que hubiera tomado con el fin de adaptarse a los términos de esta Carta.
Parte Tercera.
Artículo 15. Firma, ratificación y entrada en vigor.
1. La presente Carta está abierta a la firma de los Estados miembros del Consejo de Europa. Será ratificada, aceptada o aprobada. Los documentos de ratificación, aceptación o aprobación serán presentados ante el Secretario general del Consejo de Europa.
2. La presente Carta entrará en vigor el día 1 del mes siguiente al trimestre posterior a la fecha en que cuatro Estados miembros del Consejo de Europa hayan expresado su consentimiento de quedar vinculados por la Carta, conforme a lo dispuesto en el apartado anterior.
3. Respecto de cualquier otro Estado miembro que haya expresado ulteriormente su consentimiento de quedar vinculado por la Carta, esta entrará en vigor el día 1 del mes siguiente al trimestre posterior a la fecha del depósito del Instrumento de Ratificación, de aceptación o de aprobación.
Artículo 16. Cláusula territorial.
1. Todo Estado podrá, en el momento de la firma o en el momento del depósito de su Instrumento de Ratificación, Aceptación, Aprobación o Adhesión, designar el o los territorios a los que se aplicará la presente Carta.
2. En cualquier momento posterior, por declaración dirigida al Secretario general del Consejo de Europa, cada Estado podrá extender la aplicación de la presente Carta a cualquier otro territorio que se designe en dicha declaración.
Con respecto a este territorio, la Carta entrará en vigor el día 1 del mes siguiente al trimestre posterior a la fecha de la recepción de la declaración por el Secretario general.
3. Toda declaración hecha en virtud de los dos párrafos anteriores podrá ser retirada en lo que concierne a todos los territorios designados en esta declaración por notificación al Secretario general. Tal retirada tendrá efecto el día 1 del mes siguiente al semestre posterior a la fecha de recepción de la notificación por el Secretario general.
Artículo 17. Denuncia.
1. Ninguna parte contratante puede denunciar la presente Carta antes de que finalice un período de cinco años desde la fecha en la cual la Carta entró en vigor en lo que la concierne. Será notificado con una anticipación de seis meses al Secretario general del Consejo de Europa. Esta denuncia no afecta a la validez de la Carta con respecto a las otras partes contratantes, siempre que el número de aquéllas no sea nunca inferior a cuatro.
2. Cada parte contratante puede, según las disposiciones enunciadas en el apartado anterior, denunciar cualquier apartado de la Primera Parte de la Carta que haya aceptado, siempre que el número y la categoría de los apartados a los cuales esta parte contratante está obligada permanezcan conformes a las disposiciones del artículo 12 apartado 1. Cada parte contratante que, como consecuencia de la denuncia de un apartado, no se ajuste a las disposiciones del artículo 12, apartado 1, será considerada como si hubiese denunciado igualmente la Carta en si misma.
Artículo 18. Notificación.
El Secretario general del Consejo de Europa notificará a los Estados miembros del Consejo:
Cualquier firma.
El depósito de cualquier Instrumento de Ratificación, Aceptación y Aprobación.
Cualquier fecha de entrada en vigor de la presente Carta, de conformidad con su artículo 15.
Cualquier notificación recibida en aplicación de las disposiciones del artículo 12, apartados 2 y 3.
Cualquier notificación recibida en aplicación de las disposiciones del artículo 13.
Cualquier otro acto, notificación o comunicación relativos a la presente Carta.
En fe de lo cual, los infrascritos, debidamente autorizados al efecto, firman la presente Carta.
Hecho en Estrasburgo, hoy día 15 de octubre de 1985, en francés e inglés, siendo ambos textos igualmente auténticos, en un único ejemplar, que queda depositado en los archivos del Consejo de Europa. El Secretario general del Consejo de Europa transmitirá copias certificadas conformes a cada Estado miembro del Consejo de Europa.
La presente Carta entró en vigor de forma general el 1 de septiembre de 1988 y para España entrará en vigor el 1 de marzo de 1989, de conformidad con lo establecido en el artículo 15.3 de la misma.
Lo que se hace público para conocimiento general.
Madrid, 3 de febrero de 1989.
El Secretario general técnico del Ministerio de Asuntos Exteriores,
Javier Jiménez-Ugarte Hernández.
http://noticias.juridicas.com/base_datos/Admin/ir200188.html#a11
La hora del municipalismo
SONIA CASTEDO
EL PAÍS - Opinión - 24-03-2010
Nadie es ajeno a la crisis económica mundial, que azota de forma especialmente virulenta a España. Las instituciones públicas también la sufren, especialmente los ayuntamientos, cuya capacidad de ingresos está limitada al cobro de impuestos sobre bienes inmuebles y rústicos, tributos por obras y actividad urbanística, tasas por servicios y aportaciones de los Presupuestos Generales del Estado.
En cuantos foros tengo oportunidad de participar, insisto en reclamar la urgente necesidad de acometer la reforma de la financiación de las haciendas locales. Lo he hecho y lo seguiré haciendo porque es lo justo para todos los ayuntamientos de España. Ha llegado el momento de la segunda descentralización, una misión comprometida y prometida en varias ocasiones por el Ejecutivo que preside José Luis Rodríguez Zapatero que duerme el sueño de los justos.
Ignorar a los ayuntamientos es ignorar a los ciudadanos, porque se trata de las instituciones públicas más cercanas a él, a las que acuden para exponer sus problemas y reclamar soluciones. Así es y así debe seguir siendo, por proximidad, por puro pragmatismo y por sensibilidad hacia sus demandas.
Los ayuntamientos necesitan imperiosamente que se les escuche, que se les atienda. Precisamente por esa cercanía que apunto, se sienten obligados a prestar servicios que no les competen. Y las llamadas "competencias impropias" suponen ya más del 26% del gasto público de las corporaciones locales, lo que implica la quiebra de un equilibrio financiero ya de por sí frágil.
La caída generalizada de la economía española ha reducido los ingresos ordinarios de los municipios, y, paralelamente, aumenta la demanda de atención social. La situación es muy preocupante, y la pésima gestión del Gobierno dibuja un horizonte muy oscuro.
Aquí no hay brotes verdes ni semilla que plantar. La caída de la actividad urbanística, las dificultades de acceso al crédito y otros efectos de la crisis, dificultan aún más la financiación local, que soporta una drástica reducción de ingresos por los consabidos y comprensibles niveles de morosidad de los contribuyentes.
Si a ello añadimos los sucesivos recortes en los Presupuestos Generales del Estado en materia de transferencias a las corporaciones locales, alcanzamos la cuadratura del círculo: menos ingresos, carencia de cobertura legal para modificar el modelo de financiación y aumento en la prestación de servicios ajenos a sus competencias.
La situación es tan extrema que los ayuntamientos debemos configurar un frente común para conseguir que el Gobierno nos escuche antes de que sea demasiado tarde. No tropecemos dos veces en la misma piedra... ni tres, cinco o seis. Un error más de José Luis Rodríguez Zapatero no hay país que lo soporte.
No podemos correr el riesgo de que nos pase lo mismo que al Gobierno Central con la crisis por no haber actuado a tiempo. No valen más excusas. Es una reivindicación justa para todos, independientemente del color político de los equipos municipales de gobierno. El problema es común.
Cuando llegó la crisis, España perdió un tiempo valioso. En lugar de prepararnos para lo que se nos venía encima, el Gobierno socialista optó por negar lo obvio, y ahora pagamos las consecuencias. La torpeza y la imprevisión son errores que se pagan muy caros, y no podemos consentir que ocurra lo mismo en los ayuntamientos. No podemos esperar a 2011 para acometer la reforma, como anuncia ahora el Ejecutivo Central. La falta de financiación nos está ahogando. A todos. Porque la asfixia no entiende de siglas políticas. Es hora de actuar. Por responsabilidad.
Es la hora del municipalismo. Ha llegado la hora de acometer la segunda descentralización. Los ayuntamientos hemos esperado nuestro momento de manera paciente, con la mirada puesta en la Constitución Española y la Carta Europea de Autonomía Local. Suficiencia en los ingresos y autonomía en su ámbito de competencia son dos de los principios que deberían orientar un modelo de financiación local responsable, coherente y adecuado a las necesidades de los ciudadanos.
Es responsabilidad del Gobierno de España abordar sin dilación la reforma de la Ley de Haciendas Locales y aprobar el Estatuto del Gobierno Local, delimitando las competencias reales que deben asumir las Entidades Locales para arbitrar la financiación adecuada, garantizando nivelación en la prestación de servicios en todos los municipios españoles de acuerdo con las necesidades de sus ciudadanos.
El Gobierno debe compensar a los ayuntamientos por el coste de los beneficios fiscales en los tributos locales (bonificaciones, reducciones, exenciones...) que se establecen por sus políticas sectoriales. Y vital es, también, una reforma de la Ley del Impuesto sobre el Valor Añadido que modifique el tipo de gravamen aplicable a todas las operaciones en las que los ayuntamientos sean consumidores finales y no tengan posibilidad de deducción. Rodríguez Zapatero nos ha engañado. Se comprometió a acometer sin demoras la reforma del sistema de financiación de las entidades locales, y mintió. Su falta de compromiso con el municipalismo ha agravado los desequilibrios, llevando a muchos ayuntamientos al borde de la quiebra técnica. Gracias, desgobierno de España.
http://www.elpais.com/solotexto/articulo.html?xref=20100324elpepiopi_5&type=Tes&anchor=elpepuopi
EL PAÍS - Opinión - 24-03-2010
Nadie es ajeno a la crisis económica mundial, que azota de forma especialmente virulenta a España. Las instituciones públicas también la sufren, especialmente los ayuntamientos, cuya capacidad de ingresos está limitada al cobro de impuestos sobre bienes inmuebles y rústicos, tributos por obras y actividad urbanística, tasas por servicios y aportaciones de los Presupuestos Generales del Estado.
En cuantos foros tengo oportunidad de participar, insisto en reclamar la urgente necesidad de acometer la reforma de la financiación de las haciendas locales. Lo he hecho y lo seguiré haciendo porque es lo justo para todos los ayuntamientos de España. Ha llegado el momento de la segunda descentralización, una misión comprometida y prometida en varias ocasiones por el Ejecutivo que preside José Luis Rodríguez Zapatero que duerme el sueño de los justos.
Ignorar a los ayuntamientos es ignorar a los ciudadanos, porque se trata de las instituciones públicas más cercanas a él, a las que acuden para exponer sus problemas y reclamar soluciones. Así es y así debe seguir siendo, por proximidad, por puro pragmatismo y por sensibilidad hacia sus demandas.
Los ayuntamientos necesitan imperiosamente que se les escuche, que se les atienda. Precisamente por esa cercanía que apunto, se sienten obligados a prestar servicios que no les competen. Y las llamadas "competencias impropias" suponen ya más del 26% del gasto público de las corporaciones locales, lo que implica la quiebra de un equilibrio financiero ya de por sí frágil.
La caída generalizada de la economía española ha reducido los ingresos ordinarios de los municipios, y, paralelamente, aumenta la demanda de atención social. La situación es muy preocupante, y la pésima gestión del Gobierno dibuja un horizonte muy oscuro.
Aquí no hay brotes verdes ni semilla que plantar. La caída de la actividad urbanística, las dificultades de acceso al crédito y otros efectos de la crisis, dificultan aún más la financiación local, que soporta una drástica reducción de ingresos por los consabidos y comprensibles niveles de morosidad de los contribuyentes.
Si a ello añadimos los sucesivos recortes en los Presupuestos Generales del Estado en materia de transferencias a las corporaciones locales, alcanzamos la cuadratura del círculo: menos ingresos, carencia de cobertura legal para modificar el modelo de financiación y aumento en la prestación de servicios ajenos a sus competencias.
La situación es tan extrema que los ayuntamientos debemos configurar un frente común para conseguir que el Gobierno nos escuche antes de que sea demasiado tarde. No tropecemos dos veces en la misma piedra... ni tres, cinco o seis. Un error más de José Luis Rodríguez Zapatero no hay país que lo soporte.
No podemos correr el riesgo de que nos pase lo mismo que al Gobierno Central con la crisis por no haber actuado a tiempo. No valen más excusas. Es una reivindicación justa para todos, independientemente del color político de los equipos municipales de gobierno. El problema es común.
Cuando llegó la crisis, España perdió un tiempo valioso. En lugar de prepararnos para lo que se nos venía encima, el Gobierno socialista optó por negar lo obvio, y ahora pagamos las consecuencias. La torpeza y la imprevisión son errores que se pagan muy caros, y no podemos consentir que ocurra lo mismo en los ayuntamientos. No podemos esperar a 2011 para acometer la reforma, como anuncia ahora el Ejecutivo Central. La falta de financiación nos está ahogando. A todos. Porque la asfixia no entiende de siglas políticas. Es hora de actuar. Por responsabilidad.
Es la hora del municipalismo. Ha llegado la hora de acometer la segunda descentralización. Los ayuntamientos hemos esperado nuestro momento de manera paciente, con la mirada puesta en la Constitución Española y la Carta Europea de Autonomía Local. Suficiencia en los ingresos y autonomía en su ámbito de competencia son dos de los principios que deberían orientar un modelo de financiación local responsable, coherente y adecuado a las necesidades de los ciudadanos.
Es responsabilidad del Gobierno de España abordar sin dilación la reforma de la Ley de Haciendas Locales y aprobar el Estatuto del Gobierno Local, delimitando las competencias reales que deben asumir las Entidades Locales para arbitrar la financiación adecuada, garantizando nivelación en la prestación de servicios en todos los municipios españoles de acuerdo con las necesidades de sus ciudadanos.
El Gobierno debe compensar a los ayuntamientos por el coste de los beneficios fiscales en los tributos locales (bonificaciones, reducciones, exenciones...) que se establecen por sus políticas sectoriales. Y vital es, también, una reforma de la Ley del Impuesto sobre el Valor Añadido que modifique el tipo de gravamen aplicable a todas las operaciones en las que los ayuntamientos sean consumidores finales y no tengan posibilidad de deducción. Rodríguez Zapatero nos ha engañado. Se comprometió a acometer sin demoras la reforma del sistema de financiación de las entidades locales, y mintió. Su falta de compromiso con el municipalismo ha agravado los desequilibrios, llevando a muchos ayuntamientos al borde de la quiebra técnica. Gracias, desgobierno de España.
http://www.elpais.com/solotexto/articulo.html?xref=20100324elpepiopi_5&type=Tes&anchor=elpepuopi
LA EDUCACIÓN PUEDE MARCAR LA DIFERENCIA
El saber pedagógico de Mercedes Muñoz-Repiso
“La educación sólo puede existir como quehacer regido por la utopía. Lo
mismo que puede decirse de la ciencia, el arte, la medicina… ¿Qué haríamos
los hombres sin sueños? ¿Qué nos movería a avanzar? Porque creer en la utopía
es compatible con la máxima profesionalidad y rigor científico en los medios
para alcanzarla”
(Muñoz-Repiso, 2000: 78).
http://www.cuadernosdepedagogia.com/ver_pdf.asp?idArt=13571
“La educación sólo puede existir como quehacer regido por la utopía. Lo
mismo que puede decirse de la ciencia, el arte, la medicina… ¿Qué haríamos
los hombres sin sueños? ¿Qué nos movería a avanzar? Porque creer en la utopía
es compatible con la máxima profesionalidad y rigor científico en los medios
para alcanzarla”
(Muñoz-Repiso, 2000: 78).
http://www.cuadernosdepedagogia.com/ver_pdf.asp?idArt=13571
martes, 23 de marzo de 2010
¿ESTÁ DESORIENTADO EL SR. CONSEJERO DE EDUCACIÓN?
Eso parece si nos atenemos a la errática política que sigue su Consejería respecto a la orientación escolar para desasosiego de profesionales, padres y alumnos. Este desnorte viene de antiguo y tiene su origen en que se minusvalora su importancia; se olvida que cuando hablamos de educación, hablamos no sólo de instrucción, de aprendizajes, de competencias básicas; hablamos sobre todo de personas de entre 3 y 18 años y de sus familias. Cada alumno con su carácter, su ritmo de desarrollo, sus intereses, problemas y necesidades (a veces especiales).
Para este fin humanizador y para intentar adecuar la enseñanza a las peculiaridades de cada uno nacieron los departamentos de orientación en los IES (secundaria y enseñanza post-obligatoria) y los equipos de orientación. Estos últimos están formados por profesores de Secundaria de la especialidad de Psicología y Pedagogía y por profesores técnicos de Servicios a la Comunidad y atienden a los alumnos de los centros de Educación Infantil y Primaria, acudiendo a estos centros en días asignados y con un horario marcado y fijo. Y últimamente haciendo malabarismos para poder atender adecuadamente a la población escolar porque la administración no cubre suficientemente las plazas..
Los equipos de orientación son estructuras con un director y desempeñan su trabajo en y para los centros .Pues bien, desde hace años y de manera recurrente aparecen confusas noticias sobre el futuro de estos equipos ya que el Sr. Consejero de Educación considera que necesita un nuevo modelo para atender a la población escolar y , en paralelo, los directores, al igual que el resto de profesionales que los componen, han visto cómo paulatina pero implacablemente, son los asesores del Sr. Consejero quienes realizan funciones de orientación desde los despachos, invitándoles (cuando no son ellos quienes lo hacen directamente) a cambiar decisiones técnicas sobre los alumnos.En fin, un lio molesto. Pero hagamos memoria y repasemos la historia que siempre arroja luz y permite analizar mejor los acontecimientos.
Alrededor de 1987 se crean los SAPOES en determinados centros públicos y concertados, profesores de psicología y pedagogía, en un caso funcionarios y en otro contratado por pago delegado, que a tiempo completo en los centros desempeñaban las funciones propias de la orientación, mientras los equipos seguían desarrollando su labor en el resto de centros... Esta experiencia se suprimió, sin evaluar y sin saber por qué.En el año 2004, a través de la entonces Directora General se anuncia un modelo de orientación. No se llevó a cabo ¿Avatares de la política, económicos, de otra índole? Desde luego no educativos.En el curso 2007 se crean , de manera experimental, unidades de orientación en determinados centros públicos. Es decir, lo mismo que aquellos SAPOES que habíamos dejado allá por 1987. En estas unidades están a tiempo completo, profesores de la especialidad de psicología y pedagogía Esta experiencia es, dice el Sr. Consejero, lo que quieren las familias, lo que quieren los centros y lo que quiere él.En el curso 2008/09, se presenta otro modelo por el Director General de turno. Tampoco fue posible,
Y llegamos al curso 2009/10, ¿hay un nuevo modelo?. No, hay dos (mal llamados) modelos : el que quiere el Sr. Consejero, el bueno, por el que se suprimen los equipos y los orientadores se recolocarían en los centros de Infantil y Primaria y otro, que no le gusta, pero ¡eureka! descubre que le cuesta menos dinero, y que consiste en suprimir también los equipos y que esos señores que andan por ahí desperdigados vayan a los departamentos de orientación de los IES y desde allí se desplacen a los centros de Infantil y Primaria, ¡ah! y las unidades de orientación, aquellas que todos querían, en las cuales estaban tan contentos hasta los profesionales, desaparecen.
Todo esto se resume en lo siguiente: aquellos de los que hablábamos al principio, esas personas de 3, 6, 12… años y sus familias recibirán aquello que el dinero y los fantasmas del Sr. Consejero permitan, porque no son los protagonistas.
Los mal llamados modelos son única y exclusivamente las ganas de hacer desaparecer una estructura que por alguna extraña razón levanta ampollas en el Sr. Iglesias Riopedre.
¿No será bueno recordarle que en tiempos de tribulaciones mejor no hacer mudanza?
También se le puede decir que no puede dar gato por liebre. El Consejero debería destapar sus cartas y jugar limpio; y dejar a unos profesionales trabajar, que como en todos los grupos humanos, incluso entre los consejeros, los habrá malos, regulares y buenos pero seguro que en la mayoría de los casos se preocupan por actuar con profesionalidad y sobre todo con respeto a los niños y que además quieren trabajar, si les dejan.
¿No será mejor pensar en esos niños que este curso no por uno u otro modelo de orientación, sino por una cuestión más espuria (dinero) van a ver cómo se les orienta no por las necesidades que tengan sino por la necesidad de no generar más recursos?.
¿Van a tener mejor respuesta las necesidades pasando de un modelo a otro sin evaluar nada, apostando hoy por algo que mañana o a la semana siguiente o al curso siguiente ya no sirve?
En cabeza propia habrá aprendido que las críticas no siempre son justas, son más bien fruto de distintos puntos de vista e intereses. Al menos, esto es lo que el Sr. Consejero les dice a los sindicatos, véanse sus afirmaciones a tenor de las reclamaciones sobre una oferta pública más amplia. Siempre lo que es diferente es visto con recelo y genera controversias y en algunos casos algo más, pero eso no son razones objetivas ni por calidad educativa para realizar modificaciones.
Pensemos entre todos cómo ayudar mejor a los niños y a las familias y sacudámonos los fantasmas que bastante tenemos con la realidad.
Para este fin humanizador y para intentar adecuar la enseñanza a las peculiaridades de cada uno nacieron los departamentos de orientación en los IES (secundaria y enseñanza post-obligatoria) y los equipos de orientación. Estos últimos están formados por profesores de Secundaria de la especialidad de Psicología y Pedagogía y por profesores técnicos de Servicios a la Comunidad y atienden a los alumnos de los centros de Educación Infantil y Primaria, acudiendo a estos centros en días asignados y con un horario marcado y fijo. Y últimamente haciendo malabarismos para poder atender adecuadamente a la población escolar porque la administración no cubre suficientemente las plazas..
Los equipos de orientación son estructuras con un director y desempeñan su trabajo en y para los centros .Pues bien, desde hace años y de manera recurrente aparecen confusas noticias sobre el futuro de estos equipos ya que el Sr. Consejero de Educación considera que necesita un nuevo modelo para atender a la población escolar y , en paralelo, los directores, al igual que el resto de profesionales que los componen, han visto cómo paulatina pero implacablemente, son los asesores del Sr. Consejero quienes realizan funciones de orientación desde los despachos, invitándoles (cuando no son ellos quienes lo hacen directamente) a cambiar decisiones técnicas sobre los alumnos.En fin, un lio molesto. Pero hagamos memoria y repasemos la historia que siempre arroja luz y permite analizar mejor los acontecimientos.
Alrededor de 1987 se crean los SAPOES en determinados centros públicos y concertados, profesores de psicología y pedagogía, en un caso funcionarios y en otro contratado por pago delegado, que a tiempo completo en los centros desempeñaban las funciones propias de la orientación, mientras los equipos seguían desarrollando su labor en el resto de centros... Esta experiencia se suprimió, sin evaluar y sin saber por qué.En el año 2004, a través de la entonces Directora General se anuncia un modelo de orientación. No se llevó a cabo ¿Avatares de la política, económicos, de otra índole? Desde luego no educativos.En el curso 2007 se crean , de manera experimental, unidades de orientación en determinados centros públicos. Es decir, lo mismo que aquellos SAPOES que habíamos dejado allá por 1987. En estas unidades están a tiempo completo, profesores de la especialidad de psicología y pedagogía Esta experiencia es, dice el Sr. Consejero, lo que quieren las familias, lo que quieren los centros y lo que quiere él.En el curso 2008/09, se presenta otro modelo por el Director General de turno. Tampoco fue posible,
Y llegamos al curso 2009/10, ¿hay un nuevo modelo?. No, hay dos (mal llamados) modelos : el que quiere el Sr. Consejero, el bueno, por el que se suprimen los equipos y los orientadores se recolocarían en los centros de Infantil y Primaria y otro, que no le gusta, pero ¡eureka! descubre que le cuesta menos dinero, y que consiste en suprimir también los equipos y que esos señores que andan por ahí desperdigados vayan a los departamentos de orientación de los IES y desde allí se desplacen a los centros de Infantil y Primaria, ¡ah! y las unidades de orientación, aquellas que todos querían, en las cuales estaban tan contentos hasta los profesionales, desaparecen.
Todo esto se resume en lo siguiente: aquellos de los que hablábamos al principio, esas personas de 3, 6, 12… años y sus familias recibirán aquello que el dinero y los fantasmas del Sr. Consejero permitan, porque no son los protagonistas.
Los mal llamados modelos son única y exclusivamente las ganas de hacer desaparecer una estructura que por alguna extraña razón levanta ampollas en el Sr. Iglesias Riopedre.
¿No será bueno recordarle que en tiempos de tribulaciones mejor no hacer mudanza?
También se le puede decir que no puede dar gato por liebre. El Consejero debería destapar sus cartas y jugar limpio; y dejar a unos profesionales trabajar, que como en todos los grupos humanos, incluso entre los consejeros, los habrá malos, regulares y buenos pero seguro que en la mayoría de los casos se preocupan por actuar con profesionalidad y sobre todo con respeto a los niños y que además quieren trabajar, si les dejan.
¿No será mejor pensar en esos niños que este curso no por uno u otro modelo de orientación, sino por una cuestión más espuria (dinero) van a ver cómo se les orienta no por las necesidades que tengan sino por la necesidad de no generar más recursos?.
¿Van a tener mejor respuesta las necesidades pasando de un modelo a otro sin evaluar nada, apostando hoy por algo que mañana o a la semana siguiente o al curso siguiente ya no sirve?
En cabeza propia habrá aprendido que las críticas no siempre son justas, son más bien fruto de distintos puntos de vista e intereses. Al menos, esto es lo que el Sr. Consejero les dice a los sindicatos, véanse sus afirmaciones a tenor de las reclamaciones sobre una oferta pública más amplia. Siempre lo que es diferente es visto con recelo y genera controversias y en algunos casos algo más, pero eso no son razones objetivas ni por calidad educativa para realizar modificaciones.
Pensemos entre todos cómo ayudar mejor a los niños y a las familias y sacudámonos los fantasmas que bastante tenemos con la realidad.
miércoles, 17 de marzo de 2010
PSOE y PP bloquean la reforma del sistema electoral
Los nacionalistas apoyan a socialistas y populares para impedir que se pongan en marcha las reformas para mejorar la proporcionalidad del sistema
FERNANDO GAREA - Madrid
ELPAIS.com - España - 17-03-2010
"Nos han expulsado del sistema electoral", ha asegurado el diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, al informar de que el PSOE y el PP han bloqueado la reforma de la ley electoral.
Socialistas y populares han logrado apoyo de los nacionalistas para impedir que se pongan en marcha las reformas que sugería el Consejo de Estado para mejorar la proporcionalidad del sistema. Por ejemplo, para aumentar el número de diputados, para eliminar los mínimos por provincia para lograr escaño, para perfeccionar la ley d?hont o para fijar un fondo estatal de restos.
Izquierda Unida y UPyD encabezaban la petición por entender que la actual ley penaliza a los partidos nacionales, puesto que precisan muchos más votos que el resto para tener escaño. Durante dos años ha trabajado una subcomisión parlamentaria en la que tan sólo ha habido avances colaterales, como el formato de las papeletas del Senado, pero en ningún caso referidos al sistema.
Socialistas y populares aducen motivos de austeridad para negarse a subir el número de diputados y de respeto al sistema proporcional para rechazar el resto de propuestas.
Llamazares ha lamentado el acuerdo del PSOE y el PP que, en su opinión, acaba en la práctica con los trabajos de la subcomisión. Habló de "portazo electoral" y de cómo los nacionalistas "defienden sus privilegios".
FERNANDO GAREA - Madrid
ELPAIS.com - España - 17-03-2010
"Nos han expulsado del sistema electoral", ha asegurado el diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, al informar de que el PSOE y el PP han bloqueado la reforma de la ley electoral.
Socialistas y populares han logrado apoyo de los nacionalistas para impedir que se pongan en marcha las reformas que sugería el Consejo de Estado para mejorar la proporcionalidad del sistema. Por ejemplo, para aumentar el número de diputados, para eliminar los mínimos por provincia para lograr escaño, para perfeccionar la ley d?hont o para fijar un fondo estatal de restos.
Izquierda Unida y UPyD encabezaban la petición por entender que la actual ley penaliza a los partidos nacionales, puesto que precisan muchos más votos que el resto para tener escaño. Durante dos años ha trabajado una subcomisión parlamentaria en la que tan sólo ha habido avances colaterales, como el formato de las papeletas del Senado, pero en ningún caso referidos al sistema.
Socialistas y populares aducen motivos de austeridad para negarse a subir el número de diputados y de respeto al sistema proporcional para rechazar el resto de propuestas.
Llamazares ha lamentado el acuerdo del PSOE y el PP que, en su opinión, acaba en la práctica con los trabajos de la subcomisión. Habló de "portazo electoral" y de cómo los nacionalistas "defienden sus privilegios".
307.000 euros para asociaciones vecinales y organización de fiestas
307.800 euros a repartir este año entre asociaciones vecinales y comisiones de fiestas de barrios y parroquias. Esa es la partida total que aprobó ayer la junta de gobierno, una cantidad distribuida en cuatro epígrafes referidos, básicamente, al fomento de la participación ciudadana.
En Gijón hay más de 22.400 vecinos que están asociados a alguna de las entidades vecinales del municipio. Por eso, el Ayuntamiento reedita el convenio que mantiene desde hace tiempo con las dos federaciones, la rural y la urbana. La primera de ellas recibirá en este ejercicio 24.400 euros, partida en la que está incluido el pago del seguro de ambas federaciones, para la organización de festejos. En cuanto a la urbana, recibirá 32.400 euros. La diferencia de dinero, explicó la concejala de Participación Ciudadana, Pilar Pintos, se debe a la diferencia de asociados: las entidades de la federación rural tienen algo más de 5.200 asociados y en la urbana hay más de 17.200.
Además, la junta aprobó la convocatoria de subvenciones a la participación ciudadana, con 183.000 euros, a los que aún hay que sumar otra partida de 67.200 para la organización de fiestas en barrios y parroquias.
Por otro lado, la junta dio el visto bueno a la firma de un convenio con el Principado, en relación a los servicios del 112.
El servicio de emergencias ya colaboraba con el área de Seguridad Ciudadana de Gijón, pero el convenio tratará de ampliar y mejorar esa colaboración. Entre otras cosas, recogerá la puesta en marcha de una plataforma técnica que permitirá transferir a Gijón las llamadas al 112 que se refieran al municipio, junto con todos los datos recogidos hasta el momento, y acortando los tiempos de espera. Además, se harán de forma conjunta planes de emergencia de edificios y actuaciones de Protección Civil.
http://www.elcomerciodigital.com/v/20100317/gijon/euros-para-asociaciones-vecinales-20100317.html
En Gijón hay más de 22.400 vecinos que están asociados a alguna de las entidades vecinales del municipio. Por eso, el Ayuntamiento reedita el convenio que mantiene desde hace tiempo con las dos federaciones, la rural y la urbana. La primera de ellas recibirá en este ejercicio 24.400 euros, partida en la que está incluido el pago del seguro de ambas federaciones, para la organización de festejos. En cuanto a la urbana, recibirá 32.400 euros. La diferencia de dinero, explicó la concejala de Participación Ciudadana, Pilar Pintos, se debe a la diferencia de asociados: las entidades de la federación rural tienen algo más de 5.200 asociados y en la urbana hay más de 17.200.
Además, la junta aprobó la convocatoria de subvenciones a la participación ciudadana, con 183.000 euros, a los que aún hay que sumar otra partida de 67.200 para la organización de fiestas en barrios y parroquias.
Por otro lado, la junta dio el visto bueno a la firma de un convenio con el Principado, en relación a los servicios del 112.
El servicio de emergencias ya colaboraba con el área de Seguridad Ciudadana de Gijón, pero el convenio tratará de ampliar y mejorar esa colaboración. Entre otras cosas, recogerá la puesta en marcha de una plataforma técnica que permitirá transferir a Gijón las llamadas al 112 que se refieran al municipio, junto con todos los datos recogidos hasta el momento, y acortando los tiempos de espera. Además, se harán de forma conjunta planes de emergencia de edificios y actuaciones de Protección Civil.
http://www.elcomerciodigital.com/v/20100317/gijon/euros-para-asociaciones-vecinales-20100317.html
Rebelión en la granja
La civilización humana se basa en el maltrato de los animales. La polémica sobre los toros no revela acercamiento a la naturaleza, sino el predominio humanista de la compasión y la hipocresía
FERNANDO SAVATER
EL PAÍS - Opinión - 16-03-2010
Lo que diferencia el actual episodio del enfrentamiento entre taurinos y antitaurinos en el Parlamento catalán de otras fases de ese cíclico y antiguo debate es que por primera vez parece plantearse efectivamente la abolición de las corridas de toros en una región española. De modo que lo que se discute -o se debería discutir- no es tanto si ese espectáculo es una fiesta artística, portadora de tales y cuales valores, o por el contrario una muestra de barbarie anticuada, sino si debe o no ser prohibida para todos, la acepten o la rechacen. Es perfectamente imaginable que haya personas que sientan desagrado y repugnancia por las corridas pero que consideren abusiva su prohibición; incluso puede haber aficionados contritos que, reconociendo su gusto por ellas, admitan la necesidad de suprimirlas para verse libres de tan pecaminosa tentación, siguiendo el criterio de Pérez de Ayala: "Si yo mandase en España, suprimiría las corridas... pero como resulta que no mando, no me pierdo ni una".
De modo que ahora el viejo debate alcanza un nivel efectivamente político, como también es político su trasfondo. No ha sido ciertamente Esperanza Aguirre la primera en politizarlo, como aseguran los que siempre miran la realidad con un ojo abierto y otro cerrado: aunque las argumentaciones escuchadas en el Parlament no sean de corte nacionalista, sin una motivación de fondo nacionalista no habría habido iniciativa popular ni probablemente ésta hubiera llegado al punto actual. Lo resume muy bien un chiste aparecido en La Razón: un litigante muestra un rehilete, con el palo decorado con el característico papel rizado rojo y gualda, explicando: "Esto es una banderilla; la parte de abajo causa heridas leves al toro y la parte de arriba hay que reconocer que ha causado esta comisión". Claro que mejor que el debate sea en último término político, pues para eso se lleva a cabo en un Parlamento, que moral, como absurdamente suponen algunos. ¡No falta ya más que los Parlamentos decidan lo que es moral y lo que no lo es! Como parece que había quedado claro en otros casos -por ejemplo, el del aborto- el Parlamento no está para zanjar cuestiones de conciencia individual, sino para establecer normas que permitan convivir morales diferentes sin penalizar ninguna y respetando la libertad individual. Ahora, por lo visto, hay quien reclama del Parlament precisamente lo opuesto...
Lo digo porque en lo tocante a la moral, que es cuestión a la que he dedicado cierta perpleja atención durante bastante tiempo, no hay tanta unanimidad respecto al trato debido a los animales como algunas almas delicadas parecen suponer. Existen más razonamientos éticos en el cielo y en la tierra de lo que la filosofía de Peter Singer supone y no es lo mismo ser bueno que ser guay, aunque el matiz diferencial pueda resultar difícil de captar hoy en países como el nuestro. El repudio de la crueldad (no digamos "innecesaria", porque si fuese necesaria ya no sería crueldad) y del maltrato animal es moneda corriente en los moralistas desde Tomás de Aquino, pero en cambio hay menos unanimidad a la hora de establecer qué diferencia a esas prácticas perversas de otras formas del empleo humano de las bestias. Y ahí es donde esta discusión se hace desde un punto de vista teórico más sugestiva: ¿qué hemos hecho y qué hacemos con los animales?, ¿en qué medida la relación con ellos ha configurado nuestra civilización e incluso nuestra "humanidad"?
Para empezar a comprender estos asuntos es imprescindible retroceder bastante en el tiempo. Digamos hasta el comienzo de la historia. El desarrollo de la sociedad humana se basa desde el principio en la utilización de animales para nuestros fines: nos han servido de alimento ("todo lo que nada, corre o vuela... ¡a la cazuela!"), de fuerza motriz tirando de carros o haciendo girar norias, de transporte y de arma de guerra (¡los escuadrones de Alejandro, los elefantes de Aníbal!), sus pieles curtidas nos han vestido y nos han calzado, han arado los campos, han defendido nuestras casas y nuestros rebaños (¡también formados por animales!) y -supongo que lo más humillante de todo- nos han servido de pasatiempo en circos y otros espectáculos, nos han hecho zalemas como mascotas de compañía y han trinado en jaulitas a la espera de su alpiste. Por no mencionar a los que han donado involuntariamente -y a veces aún vivos- sus cuerpos a la ciencia para el avance de la medicina, la cosmética y hasta la astronáutica (¡Laika, pionera del Sputnik!). Nos han sido imprescindibles para evitar males mayores: el antropólogo Marvin Harris justificó que los aztecas se comiesen a sus prisioneros por la ausencia en su territorio de mamíferos de talla suficiente para poder convertirse en fuente de proteínas y Jared Diamond explica el rezago de ciertas poblaciones africanas por carecer de bestias domesticables que pudiesen servirles para el transporte o la carga. Si tantos y tan variados empleos son formas de maltrato, hay que reconocer que la civilización humana se basa en el maltrato de los animales.
De modo que resulta un poco risible el argumento abolicionista de "que le pregunten al toro si le parece arte que le piquen o le den la puntilla". Tampoco nadie le pregunta a la merluza si quiere donar su cogote a las sociedades gastronómicas o a los bueyes si quieren tirar del arado. Ni a perros, gatos o caballos de carreras si quieren ser castrados por nuestro bien. Porque en el caso del debate actual debe quedar claro que no se trata de introducir en nuestra cultura las corridas, sino de prohibir una práctica secular. ¿Que no sería hoy admisible iniciarlas? Imaginemos si aceptaríamos con los valores vigentes empezar a criar animales para alimentarnos con ellos. Me parece estar oyendo a quienes contemplasen corretear a unos pollos o a unos terneros: "¡Qué ricos son! ¿Verdad? Me refiero a que parecen sabrosos...". Reconocemos que en los mataderos o las granjas avícolas industriales los bichos no lo pasan nada bien, pero se arguye que en tales lugares no se venden entradas para el espectáculo. Sin embargo, el argumento se vuelve contra lo que intenta demostrar, pues si fuera verdad que los espectadores disfrutan con el sufrimiento animal frecuentarían esos dignos establecimientos en lugar de las plazas de toros. Otros se escudan en que no es lo mismo sacrificar animales para atender nuestras necesidades que para satisfacer diversiones o lujos. Pero, como señaló Valéry, "tout ce qui fait le prix de la vie est curieusement inutile". El asunto de fondo sigue siendo el mismo: ¿tenemos derecho o no?, ¿es crueldad o no?
La preocupación por el bienestar de los demás seres vivos obtuvo el patronazgo de notables ilustrados -Montaigne, Jeremy Bentham, Schopenhauer...- pero también el refrendo de algunos que mostraron humanitarismo con las bestias y bestialidad con los humanos: las primeras leyes europeas protoecologistas de protección de la Madre Tierra y de los animales fueron dictadas por el vegetariano Adolf Hitler. En cualquier caso, la sensibilidad hacia el sufrimiento de otros vivientes es un signo de la modernidad. A ella se deben medidas piadosas como el peto de los caballos de los picadores (impuesto por el dictador Primo de Rivera) o el suavizamiento de los obstáculos más peligrosos en la carrera del Grand National de Liverpool. No son desdeñables, pese a que ello implica que los animales van desapareciendo de nuestras vidas urbanas -circos, zoológicos- para hacerse sólo presentes virtualmente en los documentales de la televisión. Es una tendencia que continuará y que sin duda también acabará mañana afectando las corridas de toros, si no son abolidas. No revelan acercamiento a la naturaleza, sino el predominio humanista de dos instancias desconocidas en ella: la compasión y la hipocresía. Ambas, en su dialéctica perpetua, espiritualizan nuestra vida. Yo me quedo con el arrebato de Nietzsche en la plaza Carlo Alberto de Turín, abrazado llorando al cuello del viejo caballo fustigado por su cochero. ¿Síntoma de locura o comprensión abismal de la irreductible desdicha de existir?
http://www.elpais.com/solotexto/articulo.html?xref=20100316elpepiopi_11&type=Tes&anchor=elpepiopi
FERNANDO SAVATER
EL PAÍS - Opinión - 16-03-2010
Lo que diferencia el actual episodio del enfrentamiento entre taurinos y antitaurinos en el Parlamento catalán de otras fases de ese cíclico y antiguo debate es que por primera vez parece plantearse efectivamente la abolición de las corridas de toros en una región española. De modo que lo que se discute -o se debería discutir- no es tanto si ese espectáculo es una fiesta artística, portadora de tales y cuales valores, o por el contrario una muestra de barbarie anticuada, sino si debe o no ser prohibida para todos, la acepten o la rechacen. Es perfectamente imaginable que haya personas que sientan desagrado y repugnancia por las corridas pero que consideren abusiva su prohibición; incluso puede haber aficionados contritos que, reconociendo su gusto por ellas, admitan la necesidad de suprimirlas para verse libres de tan pecaminosa tentación, siguiendo el criterio de Pérez de Ayala: "Si yo mandase en España, suprimiría las corridas... pero como resulta que no mando, no me pierdo ni una".
De modo que ahora el viejo debate alcanza un nivel efectivamente político, como también es político su trasfondo. No ha sido ciertamente Esperanza Aguirre la primera en politizarlo, como aseguran los que siempre miran la realidad con un ojo abierto y otro cerrado: aunque las argumentaciones escuchadas en el Parlament no sean de corte nacionalista, sin una motivación de fondo nacionalista no habría habido iniciativa popular ni probablemente ésta hubiera llegado al punto actual. Lo resume muy bien un chiste aparecido en La Razón: un litigante muestra un rehilete, con el palo decorado con el característico papel rizado rojo y gualda, explicando: "Esto es una banderilla; la parte de abajo causa heridas leves al toro y la parte de arriba hay que reconocer que ha causado esta comisión". Claro que mejor que el debate sea en último término político, pues para eso se lleva a cabo en un Parlamento, que moral, como absurdamente suponen algunos. ¡No falta ya más que los Parlamentos decidan lo que es moral y lo que no lo es! Como parece que había quedado claro en otros casos -por ejemplo, el del aborto- el Parlamento no está para zanjar cuestiones de conciencia individual, sino para establecer normas que permitan convivir morales diferentes sin penalizar ninguna y respetando la libertad individual. Ahora, por lo visto, hay quien reclama del Parlament precisamente lo opuesto...
Lo digo porque en lo tocante a la moral, que es cuestión a la que he dedicado cierta perpleja atención durante bastante tiempo, no hay tanta unanimidad respecto al trato debido a los animales como algunas almas delicadas parecen suponer. Existen más razonamientos éticos en el cielo y en la tierra de lo que la filosofía de Peter Singer supone y no es lo mismo ser bueno que ser guay, aunque el matiz diferencial pueda resultar difícil de captar hoy en países como el nuestro. El repudio de la crueldad (no digamos "innecesaria", porque si fuese necesaria ya no sería crueldad) y del maltrato animal es moneda corriente en los moralistas desde Tomás de Aquino, pero en cambio hay menos unanimidad a la hora de establecer qué diferencia a esas prácticas perversas de otras formas del empleo humano de las bestias. Y ahí es donde esta discusión se hace desde un punto de vista teórico más sugestiva: ¿qué hemos hecho y qué hacemos con los animales?, ¿en qué medida la relación con ellos ha configurado nuestra civilización e incluso nuestra "humanidad"?
Para empezar a comprender estos asuntos es imprescindible retroceder bastante en el tiempo. Digamos hasta el comienzo de la historia. El desarrollo de la sociedad humana se basa desde el principio en la utilización de animales para nuestros fines: nos han servido de alimento ("todo lo que nada, corre o vuela... ¡a la cazuela!"), de fuerza motriz tirando de carros o haciendo girar norias, de transporte y de arma de guerra (¡los escuadrones de Alejandro, los elefantes de Aníbal!), sus pieles curtidas nos han vestido y nos han calzado, han arado los campos, han defendido nuestras casas y nuestros rebaños (¡también formados por animales!) y -supongo que lo más humillante de todo- nos han servido de pasatiempo en circos y otros espectáculos, nos han hecho zalemas como mascotas de compañía y han trinado en jaulitas a la espera de su alpiste. Por no mencionar a los que han donado involuntariamente -y a veces aún vivos- sus cuerpos a la ciencia para el avance de la medicina, la cosmética y hasta la astronáutica (¡Laika, pionera del Sputnik!). Nos han sido imprescindibles para evitar males mayores: el antropólogo Marvin Harris justificó que los aztecas se comiesen a sus prisioneros por la ausencia en su territorio de mamíferos de talla suficiente para poder convertirse en fuente de proteínas y Jared Diamond explica el rezago de ciertas poblaciones africanas por carecer de bestias domesticables que pudiesen servirles para el transporte o la carga. Si tantos y tan variados empleos son formas de maltrato, hay que reconocer que la civilización humana se basa en el maltrato de los animales.
De modo que resulta un poco risible el argumento abolicionista de "que le pregunten al toro si le parece arte que le piquen o le den la puntilla". Tampoco nadie le pregunta a la merluza si quiere donar su cogote a las sociedades gastronómicas o a los bueyes si quieren tirar del arado. Ni a perros, gatos o caballos de carreras si quieren ser castrados por nuestro bien. Porque en el caso del debate actual debe quedar claro que no se trata de introducir en nuestra cultura las corridas, sino de prohibir una práctica secular. ¿Que no sería hoy admisible iniciarlas? Imaginemos si aceptaríamos con los valores vigentes empezar a criar animales para alimentarnos con ellos. Me parece estar oyendo a quienes contemplasen corretear a unos pollos o a unos terneros: "¡Qué ricos son! ¿Verdad? Me refiero a que parecen sabrosos...". Reconocemos que en los mataderos o las granjas avícolas industriales los bichos no lo pasan nada bien, pero se arguye que en tales lugares no se venden entradas para el espectáculo. Sin embargo, el argumento se vuelve contra lo que intenta demostrar, pues si fuera verdad que los espectadores disfrutan con el sufrimiento animal frecuentarían esos dignos establecimientos en lugar de las plazas de toros. Otros se escudan en que no es lo mismo sacrificar animales para atender nuestras necesidades que para satisfacer diversiones o lujos. Pero, como señaló Valéry, "tout ce qui fait le prix de la vie est curieusement inutile". El asunto de fondo sigue siendo el mismo: ¿tenemos derecho o no?, ¿es crueldad o no?
La preocupación por el bienestar de los demás seres vivos obtuvo el patronazgo de notables ilustrados -Montaigne, Jeremy Bentham, Schopenhauer...- pero también el refrendo de algunos que mostraron humanitarismo con las bestias y bestialidad con los humanos: las primeras leyes europeas protoecologistas de protección de la Madre Tierra y de los animales fueron dictadas por el vegetariano Adolf Hitler. En cualquier caso, la sensibilidad hacia el sufrimiento de otros vivientes es un signo de la modernidad. A ella se deben medidas piadosas como el peto de los caballos de los picadores (impuesto por el dictador Primo de Rivera) o el suavizamiento de los obstáculos más peligrosos en la carrera del Grand National de Liverpool. No son desdeñables, pese a que ello implica que los animales van desapareciendo de nuestras vidas urbanas -circos, zoológicos- para hacerse sólo presentes virtualmente en los documentales de la televisión. Es una tendencia que continuará y que sin duda también acabará mañana afectando las corridas de toros, si no son abolidas. No revelan acercamiento a la naturaleza, sino el predominio humanista de dos instancias desconocidas en ella: la compasión y la hipocresía. Ambas, en su dialéctica perpetua, espiritualizan nuestra vida. Yo me quedo con el arrebato de Nietzsche en la plaza Carlo Alberto de Turín, abrazado llorando al cuello del viejo caballo fustigado por su cochero. ¿Síntoma de locura o comprensión abismal de la irreductible desdicha de existir?
http://www.elpais.com/solotexto/articulo.html?xref=20100316elpepiopi_11&type=Tes&anchor=elpepiopi
sábado, 13 de marzo de 2010
Una cuestión de dignidad
13.03.2010 - ARMANDO F. BARTOLOMÉCOORDINADOR DE UPYD DE GIJÓN Y PROFESOR
Guillermo Fariñas, el periodista cubano de 48 años que ha sostenido 23 huelgas de hambre en 15 años, parece encaminarse irremediablemente hacia la culminación de su último y definitivo acto de resistencia. Al igual que Orlando Zapata, fallecido el pasado 23 de febrero, Fariñas es un 'plantado', es decir, un rebelde que se niega a doblegarse ante un poder que tiraniza a quien cuestiona el dogmatismo en que se asienta. Más cerca de Ghandi, de Mandela o de Jose Marti, que de la gerontocracia de la isla aferrada a un ideario estéril.
Fariñas, este antiguo escolta de Fidel Castro que pasó a la disidencia tras el polémico fusilamiento de Arnaldo Ochoa, no pone su vida en peligro para pedir proyectos imposibles. En el régimen omnímodo que se mantiene en Cuba desde hace 51 años, ya es suficiente atrevimiento solicitar un trato humano para quien piensa diferente. Es preciso llegar a dejar de ingerir alimentos para reclamar simplemente que se libere a 26 presos políticos gravemente enfermos. Pero no parece que el régimen de La Habana esté dispuesto a ceder un ápice a sus peticiones. Nunca lo ha hecho y, previsiblemente, no lo hará ahora.
Sería dar una muestra de debilidad reconocer que sus autoridades se puedan equivocar. Y eso ya se sabe que no ocurre con las autocracias de ningún signo. El castrismo es un dogma de fe y pretender en él una fisura sólo merece apelativos como el de gusano, contrarrevolucionario o traidor a la patria. A otros, en otro tiempo, les decían vendidos al oro de Moscu. En fin, pecadores.
Da vértigo advertir la semejanzas entre unas doctrinas y las aparentemente de signo contrario. Les une la infalibilidad e inviolabilidad de sus dirigentes. ¿Quién puede extrañarse de tanta saña contra quien ofrenda su vida? Al fin y al cabo, su acto desnuda al opresor. Luchar contra el invasor violento es heroico, pero pelear contra un ser indefenso que se va quedando postrado en una cama termina por resultar patético y sumamente peligroso.
Lo que sí sorprende y, sobre todo, avergüenza es el silencio cómplice de nuestros políticos que en su mayoría asisten impasibles y cobardes ante el drama de David contra Goliat. Y todavía más el apoyo de IU y el PSOE gijonés a las declaraciones del afamado politólogo Willy Toledo. Por supuesto que hay países donde la violencia institucional es mayor y donde los derechos humanos se violan a diario con mayor brutalidad que en Cuba.
Pero ellos no reciben el 25% del capital que el Ayuntamiento de Gijón destina a la cooperación internacional, que es el porcentaje que Cuba merece para alguno de nuestros ediles. Mucho menos se justifica que esta dotación de recursos se argumente y defienda, no desde un análisis sectorial o temático de las necesidades de los países empobrecidos, sino desde una pretendida afinidad político ideológico de nuestra comuna con la revolución cubana. Montes Estrada 'dixit'.
Desconozco el sentir general de nuestra ciudadanía, pero me atrevo a suponer que la mayoría de la población de Gijón, que con sus impuestos sostiene esta cooperación con Cuba, no está de acuerdo en que el Gobierno cubano tenga presos políticos en sus cárceles y los deje morir de hambre.
Aún así, quizás nuestra sociedad, local y nacional, está demasiado adormecida para remover el mito cubano, tan caro a nuestra débil y perezosa izquierda, y exigir a quienes nos gobiernan un poco de dignidad. Por ejemplo, pedir que Areces suspenda un viaje institucional a Cuba que pretende mantener por razones comerciales.
Da más que vergüenza semejante argumento cuando Fariñas, con 53 kilos de piel y huesos, le echa un órdago a los déspotas anquilosados de su país para que, entre otras cosas, algún día los cubanos puedan decidir por sí mismos si quieren seguir siendo 'revolucionarios'. De Zapatero ya casi no queda nada que decir y poco que esperar. De momento, su Gobierno ha pedido a Fariñas que abandone la huelga. A los hermanos Castro no les ha pedido nada. Sin comentarios.
Mucho me temo que ni un cambio de planes por parte de Areces, ni una rectificación de la política de cooperación de la ciudad de Gijón, ni siquiera un arranque de decencia de La Moncloa derribarían el régimen castrista, pero a nuestros servidores públicos les acercaría más del lado de quienes sufren por la libertad. A nosotros, los contribuyentes de a pie, nos ayudaría a recobrar un mínimo de respeto por una clase política sumida en la ignominia, que solo actúa con energía cuando existen votos de por medio.
Mientras tanto, seguiremos sumidos en las sombras. Destino vergonzante e infrahumano del que sólo nos liberan vicariamente 'los plantados', quienes ponen la dignidad del ser humano por encima de ninguna otra consideración. Anteayer, Aminatu.
Recientemente, Zapata. Hoy, Guillermo Fariñas.
http://www.elcomerciodigital.com/prensa/20100313/opinionarticulos/cuestion-dignidad-20100313.html
Guillermo Fariñas, el periodista cubano de 48 años que ha sostenido 23 huelgas de hambre en 15 años, parece encaminarse irremediablemente hacia la culminación de su último y definitivo acto de resistencia. Al igual que Orlando Zapata, fallecido el pasado 23 de febrero, Fariñas es un 'plantado', es decir, un rebelde que se niega a doblegarse ante un poder que tiraniza a quien cuestiona el dogmatismo en que se asienta. Más cerca de Ghandi, de Mandela o de Jose Marti, que de la gerontocracia de la isla aferrada a un ideario estéril.
Fariñas, este antiguo escolta de Fidel Castro que pasó a la disidencia tras el polémico fusilamiento de Arnaldo Ochoa, no pone su vida en peligro para pedir proyectos imposibles. En el régimen omnímodo que se mantiene en Cuba desde hace 51 años, ya es suficiente atrevimiento solicitar un trato humano para quien piensa diferente. Es preciso llegar a dejar de ingerir alimentos para reclamar simplemente que se libere a 26 presos políticos gravemente enfermos. Pero no parece que el régimen de La Habana esté dispuesto a ceder un ápice a sus peticiones. Nunca lo ha hecho y, previsiblemente, no lo hará ahora.
Sería dar una muestra de debilidad reconocer que sus autoridades se puedan equivocar. Y eso ya se sabe que no ocurre con las autocracias de ningún signo. El castrismo es un dogma de fe y pretender en él una fisura sólo merece apelativos como el de gusano, contrarrevolucionario o traidor a la patria. A otros, en otro tiempo, les decían vendidos al oro de Moscu. En fin, pecadores.
Da vértigo advertir la semejanzas entre unas doctrinas y las aparentemente de signo contrario. Les une la infalibilidad e inviolabilidad de sus dirigentes. ¿Quién puede extrañarse de tanta saña contra quien ofrenda su vida? Al fin y al cabo, su acto desnuda al opresor. Luchar contra el invasor violento es heroico, pero pelear contra un ser indefenso que se va quedando postrado en una cama termina por resultar patético y sumamente peligroso.
Lo que sí sorprende y, sobre todo, avergüenza es el silencio cómplice de nuestros políticos que en su mayoría asisten impasibles y cobardes ante el drama de David contra Goliat. Y todavía más el apoyo de IU y el PSOE gijonés a las declaraciones del afamado politólogo Willy Toledo. Por supuesto que hay países donde la violencia institucional es mayor y donde los derechos humanos se violan a diario con mayor brutalidad que en Cuba.
Pero ellos no reciben el 25% del capital que el Ayuntamiento de Gijón destina a la cooperación internacional, que es el porcentaje que Cuba merece para alguno de nuestros ediles. Mucho menos se justifica que esta dotación de recursos se argumente y defienda, no desde un análisis sectorial o temático de las necesidades de los países empobrecidos, sino desde una pretendida afinidad político ideológico de nuestra comuna con la revolución cubana. Montes Estrada 'dixit'.
Desconozco el sentir general de nuestra ciudadanía, pero me atrevo a suponer que la mayoría de la población de Gijón, que con sus impuestos sostiene esta cooperación con Cuba, no está de acuerdo en que el Gobierno cubano tenga presos políticos en sus cárceles y los deje morir de hambre.
Aún así, quizás nuestra sociedad, local y nacional, está demasiado adormecida para remover el mito cubano, tan caro a nuestra débil y perezosa izquierda, y exigir a quienes nos gobiernan un poco de dignidad. Por ejemplo, pedir que Areces suspenda un viaje institucional a Cuba que pretende mantener por razones comerciales.
Da más que vergüenza semejante argumento cuando Fariñas, con 53 kilos de piel y huesos, le echa un órdago a los déspotas anquilosados de su país para que, entre otras cosas, algún día los cubanos puedan decidir por sí mismos si quieren seguir siendo 'revolucionarios'. De Zapatero ya casi no queda nada que decir y poco que esperar. De momento, su Gobierno ha pedido a Fariñas que abandone la huelga. A los hermanos Castro no les ha pedido nada. Sin comentarios.
Mucho me temo que ni un cambio de planes por parte de Areces, ni una rectificación de la política de cooperación de la ciudad de Gijón, ni siquiera un arranque de decencia de La Moncloa derribarían el régimen castrista, pero a nuestros servidores públicos les acercaría más del lado de quienes sufren por la libertad. A nosotros, los contribuyentes de a pie, nos ayudaría a recobrar un mínimo de respeto por una clase política sumida en la ignominia, que solo actúa con energía cuando existen votos de por medio.
Mientras tanto, seguiremos sumidos en las sombras. Destino vergonzante e infrahumano del que sólo nos liberan vicariamente 'los plantados', quienes ponen la dignidad del ser humano por encima de ninguna otra consideración. Anteayer, Aminatu.
Recientemente, Zapata. Hoy, Guillermo Fariñas.
http://www.elcomerciodigital.com/prensa/20100313/opinionarticulos/cuestion-dignidad-20100313.html
viernes, 12 de marzo de 2010
MANIFIESTO DE MAESTROS Y PROFESORES
Por un sistema educativo libre, eficaz e independiente
Cuando la soledad de un amplio colectivo de ciudadanos y la falta de representación política de sus argumentos impelen al desencanto y a la irritación, pero también a la sagacidad, es un deber inexcusable de la sociedad civil tomar la iniciativa y exigir que se tengan en cuenta sus reivindicaciones.
Sostenemos como incontrovertibles las siguientes evidencias: que el de los docentes es uno de los colectivos profesionales de España más desguarnecido, más irrepresentado, más desengañado, más enfadado y, en última instancia, más capacitado para denunciar el cúmulo de atropellos que se han ido cometiendo desde hace más de veinte años; que las diversas reformas educativas han fracasado estrepitosamente en todos sus planteamientos y han condenado a generaciones de estudiantes españoles a ser de las peor preparadas de la Unión Europea; que las circunstancias económicas de nuestro país obligan a dar, cuanto antes, un giro radical en la política educativa que han venido proponiendo hasta ahora los partidos políticos con representación parlamentaria, ya que, de no ser así, ninguna reforma logrará el objetivo -suponemos que sincero- de sacar a España de la grave crisis en la que se halla inmersa.
Por ello, y ante el anuncio de las negociaciones que el Ministerio de Educación está llevando a cabo con diferentes grupos políticos y con los principales sindicatos de la enseñanza, los abajo firmantes (maestros de Primaria, profesores de Secundaria y Bachillerato, profesores de Formación Profesional, profesores de Universidad, padres, madres y ciudadanos en general) nos vemos en la necesidad de exigir:
1.- Que el Pacto por la Educación incluya el criterio de los profesionales de la enseñanza que están dando clase -y no sólo de quienes dicen ser sus representantes-, únicos expertos hasta el momento y principales conocedores de la realidad de las aulas españolas.
2.- Que el Pacto por la Educación se despoje de una vez por todas de la influencia de modas pedagógicas que no valoran el esfuerzo, la disciplina o la transmisión de conocimientos; limite las atribuciones de psicólogos y pedagogos, tanto en la administración como en los centros, a los fines estrictos de su adscripción, y se atenga exclusivamente a la realidad de unos estudiantes que necesitan con urgencia una formación en contenidos exigente para afrontar los retos del futuro.
3.- Que el Pacto por la Educación impida todo intento de manipulación ideológica de los planes de estudios, evite cualquier prejuicio partidista o electoralista, se atenga únicamente a los hechos, detecte los problemas más acuciantes y actúe en consecuencia, sin que se vea lastrado o condicionado por intereses espurios que nada tienen que ver con la enseñanza.
4.- Que el Pacto por la Educación no confunda, como se viene haciendo desde hace más de veinte años, la igualdad de oportunidades de una enseñanza obligatoria hasta los 16 años con la uniformidad de capacidades, y el derecho universal a una educación de calidad con la obligación de recibir unos mismos contenidos, exigencia que atenta contra los derechos individuales, niega que existan personas con distintas capacidades físicas e intelectuales o con perspectivas e intereses diversos, e impide que el Estado salvaguarde la legítima aspiración de los ciudadanos a promocionar socialmente.
5.- Que el Pacto por la Educación conciba una Enseñanza Infantil que no ignore que los niños de edades comprendidas entre los 0 y los 4 años han de pasar la mayor parte del tiempo con sus padres, aun cuando eso signifique que deban reconsiderarse las actuales normativas que rigen los permisos de maternidad y paternidad y los horarios laborales de los progenitores; que no eluda la responsabilidad de iniciar el aprendizaje de ciertas habilidades intelectuales cuando la capacidad o la inclinación de los alumnos así lo requieran; que no se entienda, en definitiva, como una etapa en la que sus profesionales han de quedar reducidos a ser simples nodrizas.
6.- Que el Pacto por la Educación considere la Enseñanza Primaria como el ciclo más importante en la formación del alumno, limite la promoción automática a los primeros años de la etapa, no desdeñe el rigor y la exigencia necesarios para afianzar tanto las habilidades primordiales en lectoescritura y cálculo matemático como los conocimientos básicos de otras disciplinas también esenciales, y no eluda la necesidad de plantear una Primaria hasta los 14 años. Pero que, sobre todo, haga de este periodo de aprendizaje el mejor momento para guiar al alumno en su futuro académico demandándole tenacidad, disciplina y esfuerzo, y detectando a tiempo y prestando una mayor atención a los problemas que puedan surgirle mediante una exigente labor de orientación -labor que sólo tiene sentido y es eficiente en esta etapa- que huya de la inútil burocracia actual y, principalmente, a través de programas de refuerzo dentro y fuera del aula.
7.- Que el Pacto por la Educación recapacite sobre la conveniencia de mantener, contra viento, marea y estadísticas adversas, la Enseñanza Secundaria, etapa que se ha revelado como uno de los mayores fracasos de las últimas reformas legales; que conciba, en su lugar, la creación de un Bachillerato de 4 años de duración que recupere el valor del mérito académico acabando con la promoción automática y restablezca la especificidad que le da sentido y que lo define como la etapa preparatoria para los estudios superiores; que se atreva a abordar definitivamente una reforma de la Formación Profesional que convierta esta etapa en el motor más importante para transformar el modelo productivo de nuestro país, y que evite que se la continúe considerando una simple alternativa para aquellos que no pueden acceder al Bachillerato, otorgándole, para ello, 4 años de duración tras la Primaria, dotándola de medios y dignificando sus objetivos mediante el mérito y la excelencia.
8.- Que el Pacto por la Educación no condene a los alumnos que fracasan a la precariedad laboral y que incluya con carácter de urgencia, para ello, un tercer itinerario de Iniciación Profesional a los 14 años -de 2 años de duración- que armonice la presencia de las asignaturas instrumentales con una atención especial a materias exclusivamente prácticas, procurando así una cualificación profesional temprana y una salida laboral digna y suficiente como para no impedir la promoción social a la que todo ciudadano tiene derecho.
9.- Que el Pacto por la Educación plantee un sistema de conexión de los diferentes itinerarios salidos de la Enseñanza Primaria con racionalidad y sentido común, mediante cursos puente o exámenes de ingreso que huyan de la excesiva condescendencia que existe hoy día.
10.- Que el Pacto por la Educación evite la impostura de los actuales procedimientos de evaluación del sistema de enseñanza y plantee la urgente necesidad de unas reválidas estatales y vinculantes al final de cada etapa que hagan de los resultados el único y principal indicador fiable de la realidad de alumnado y profesorado.
11.- Que el Pacto por la Educación dignifique la figura del docente modificando, para ello, la actual estructura de los centros de enseñanza, facilite su labor rebajando el número de alumnos por aula, restablezca su autoridad devolviendo al claustro de profesores las competencias disciplinarias y restituya su autonomía confiriéndole la competencia para elegir a los directores y otorgando a los diferentes departamentos didácticos la libertad real para elaborar los planes de estudios.
12.- Que el Pacto por la Educación dignifique la figura del docente confiando a su único criterio las cuestiones derivadas de la enseñanza, despojándole de atribuciones ajenas a su cometido, acabando de una vez por todas con el absurdo sistema de promoción horizontal, incentivando su carrera mediante la búsqueda del estímulo académico y laboral, que, en todo caso, nada tiene que ver con los cursillos que actualmente organizan sindicatos y centros de profesores y recursos, dignificando el menoscabado Cuerpo de Catedráticos de Bachillerato y concibiendo un sistema de acceso a la función pública docente diferenciado para cada etapa educativa y basado exclusivamente en la excelencia.
13.- Que el Pacto por la Educación proponga por fin respuestas serias y contundentes a los graves problemas que sufre la Universidad española, que recorte el número de universidades a fin de evitar la actual infradotación y la mediocridad a las que están expuestas, que reconduzca la vigente política de títulos a patrones de sensatez científica y económica, que racionalice los planes de estudios, que modifique los actuales modelos de gestión administrativa y emprenda una desburocratización en masa, que solucione los antimeritocráticos estándares de selección y de evaluación del profesorado, que reconsidere y adapte a la realidad de nuestro país los dudosos procesos que se han seguido para adoptar los nuevos requisitos de Bolonia, y que potencie programas de investigación con dotación suficiente evitando por ley la influencia política que hoy día impide o pone en entredicho, no sólo la eficiencia y la utilidad de éstos, sino el libre debate de ideas y, sobre todo, el concurso de toda disidencia crítica.
http://manifiestomp.com/
Cuando la soledad de un amplio colectivo de ciudadanos y la falta de representación política de sus argumentos impelen al desencanto y a la irritación, pero también a la sagacidad, es un deber inexcusable de la sociedad civil tomar la iniciativa y exigir que se tengan en cuenta sus reivindicaciones.
Sostenemos como incontrovertibles las siguientes evidencias: que el de los docentes es uno de los colectivos profesionales de España más desguarnecido, más irrepresentado, más desengañado, más enfadado y, en última instancia, más capacitado para denunciar el cúmulo de atropellos que se han ido cometiendo desde hace más de veinte años; que las diversas reformas educativas han fracasado estrepitosamente en todos sus planteamientos y han condenado a generaciones de estudiantes españoles a ser de las peor preparadas de la Unión Europea; que las circunstancias económicas de nuestro país obligan a dar, cuanto antes, un giro radical en la política educativa que han venido proponiendo hasta ahora los partidos políticos con representación parlamentaria, ya que, de no ser así, ninguna reforma logrará el objetivo -suponemos que sincero- de sacar a España de la grave crisis en la que se halla inmersa.
Por ello, y ante el anuncio de las negociaciones que el Ministerio de Educación está llevando a cabo con diferentes grupos políticos y con los principales sindicatos de la enseñanza, los abajo firmantes (maestros de Primaria, profesores de Secundaria y Bachillerato, profesores de Formación Profesional, profesores de Universidad, padres, madres y ciudadanos en general) nos vemos en la necesidad de exigir:
1.- Que el Pacto por la Educación incluya el criterio de los profesionales de la enseñanza que están dando clase -y no sólo de quienes dicen ser sus representantes-, únicos expertos hasta el momento y principales conocedores de la realidad de las aulas españolas.
2.- Que el Pacto por la Educación se despoje de una vez por todas de la influencia de modas pedagógicas que no valoran el esfuerzo, la disciplina o la transmisión de conocimientos; limite las atribuciones de psicólogos y pedagogos, tanto en la administración como en los centros, a los fines estrictos de su adscripción, y se atenga exclusivamente a la realidad de unos estudiantes que necesitan con urgencia una formación en contenidos exigente para afrontar los retos del futuro.
3.- Que el Pacto por la Educación impida todo intento de manipulación ideológica de los planes de estudios, evite cualquier prejuicio partidista o electoralista, se atenga únicamente a los hechos, detecte los problemas más acuciantes y actúe en consecuencia, sin que se vea lastrado o condicionado por intereses espurios que nada tienen que ver con la enseñanza.
4.- Que el Pacto por la Educación no confunda, como se viene haciendo desde hace más de veinte años, la igualdad de oportunidades de una enseñanza obligatoria hasta los 16 años con la uniformidad de capacidades, y el derecho universal a una educación de calidad con la obligación de recibir unos mismos contenidos, exigencia que atenta contra los derechos individuales, niega que existan personas con distintas capacidades físicas e intelectuales o con perspectivas e intereses diversos, e impide que el Estado salvaguarde la legítima aspiración de los ciudadanos a promocionar socialmente.
5.- Que el Pacto por la Educación conciba una Enseñanza Infantil que no ignore que los niños de edades comprendidas entre los 0 y los 4 años han de pasar la mayor parte del tiempo con sus padres, aun cuando eso signifique que deban reconsiderarse las actuales normativas que rigen los permisos de maternidad y paternidad y los horarios laborales de los progenitores; que no eluda la responsabilidad de iniciar el aprendizaje de ciertas habilidades intelectuales cuando la capacidad o la inclinación de los alumnos así lo requieran; que no se entienda, en definitiva, como una etapa en la que sus profesionales han de quedar reducidos a ser simples nodrizas.
6.- Que el Pacto por la Educación considere la Enseñanza Primaria como el ciclo más importante en la formación del alumno, limite la promoción automática a los primeros años de la etapa, no desdeñe el rigor y la exigencia necesarios para afianzar tanto las habilidades primordiales en lectoescritura y cálculo matemático como los conocimientos básicos de otras disciplinas también esenciales, y no eluda la necesidad de plantear una Primaria hasta los 14 años. Pero que, sobre todo, haga de este periodo de aprendizaje el mejor momento para guiar al alumno en su futuro académico demandándole tenacidad, disciplina y esfuerzo, y detectando a tiempo y prestando una mayor atención a los problemas que puedan surgirle mediante una exigente labor de orientación -labor que sólo tiene sentido y es eficiente en esta etapa- que huya de la inútil burocracia actual y, principalmente, a través de programas de refuerzo dentro y fuera del aula.
7.- Que el Pacto por la Educación recapacite sobre la conveniencia de mantener, contra viento, marea y estadísticas adversas, la Enseñanza Secundaria, etapa que se ha revelado como uno de los mayores fracasos de las últimas reformas legales; que conciba, en su lugar, la creación de un Bachillerato de 4 años de duración que recupere el valor del mérito académico acabando con la promoción automática y restablezca la especificidad que le da sentido y que lo define como la etapa preparatoria para los estudios superiores; que se atreva a abordar definitivamente una reforma de la Formación Profesional que convierta esta etapa en el motor más importante para transformar el modelo productivo de nuestro país, y que evite que se la continúe considerando una simple alternativa para aquellos que no pueden acceder al Bachillerato, otorgándole, para ello, 4 años de duración tras la Primaria, dotándola de medios y dignificando sus objetivos mediante el mérito y la excelencia.
8.- Que el Pacto por la Educación no condene a los alumnos que fracasan a la precariedad laboral y que incluya con carácter de urgencia, para ello, un tercer itinerario de Iniciación Profesional a los 14 años -de 2 años de duración- que armonice la presencia de las asignaturas instrumentales con una atención especial a materias exclusivamente prácticas, procurando así una cualificación profesional temprana y una salida laboral digna y suficiente como para no impedir la promoción social a la que todo ciudadano tiene derecho.
9.- Que el Pacto por la Educación plantee un sistema de conexión de los diferentes itinerarios salidos de la Enseñanza Primaria con racionalidad y sentido común, mediante cursos puente o exámenes de ingreso que huyan de la excesiva condescendencia que existe hoy día.
10.- Que el Pacto por la Educación evite la impostura de los actuales procedimientos de evaluación del sistema de enseñanza y plantee la urgente necesidad de unas reválidas estatales y vinculantes al final de cada etapa que hagan de los resultados el único y principal indicador fiable de la realidad de alumnado y profesorado.
11.- Que el Pacto por la Educación dignifique la figura del docente modificando, para ello, la actual estructura de los centros de enseñanza, facilite su labor rebajando el número de alumnos por aula, restablezca su autoridad devolviendo al claustro de profesores las competencias disciplinarias y restituya su autonomía confiriéndole la competencia para elegir a los directores y otorgando a los diferentes departamentos didácticos la libertad real para elaborar los planes de estudios.
12.- Que el Pacto por la Educación dignifique la figura del docente confiando a su único criterio las cuestiones derivadas de la enseñanza, despojándole de atribuciones ajenas a su cometido, acabando de una vez por todas con el absurdo sistema de promoción horizontal, incentivando su carrera mediante la búsqueda del estímulo académico y laboral, que, en todo caso, nada tiene que ver con los cursillos que actualmente organizan sindicatos y centros de profesores y recursos, dignificando el menoscabado Cuerpo de Catedráticos de Bachillerato y concibiendo un sistema de acceso a la función pública docente diferenciado para cada etapa educativa y basado exclusivamente en la excelencia.
13.- Que el Pacto por la Educación proponga por fin respuestas serias y contundentes a los graves problemas que sufre la Universidad española, que recorte el número de universidades a fin de evitar la actual infradotación y la mediocridad a las que están expuestas, que reconduzca la vigente política de títulos a patrones de sensatez científica y económica, que racionalice los planes de estudios, que modifique los actuales modelos de gestión administrativa y emprenda una desburocratización en masa, que solucione los antimeritocráticos estándares de selección y de evaluación del profesorado, que reconsidere y adapte a la realidad de nuestro país los dudosos procesos que se han seguido para adoptar los nuevos requisitos de Bolonia, y que potencie programas de investigación con dotación suficiente evitando por ley la influencia política que hoy día impide o pone en entredicho, no sólo la eficiencia y la utilidad de éstos, sino el libre debate de ideas y, sobre todo, el concurso de toda disidencia crítica.
http://manifiestomp.com/
UPyD-Asturias denuncia la manipulación política existente en torno a la integración del hospital de arriondas y muestra su preocupación por el inciert
UPyD Asturias
12 de marzo de 2010
Ante la previsible aprobación de la ley de integración del hospital de Arriondas, el partido Unión, Progreso y Democracia en Asturias manifiesta su indignación por la manipulación que este asunto ha sufrido, que responde únicamente a intereses políticos en el Oriente asturiano y que traerá como consecuencia una situación de incertidumbre laboral para sus trabajadores.
Tanto la actitud del PP -que ha actuado en todo momento en contra de sus propios principios en materia sanitaria con tal de derrotar al PSOE-, como la de IU -que actúa de una forma irresponsable siendo socio de gobierno-, son un claro reflejo de la primacía de los intereses políticos por encima de los intereses de los ciudadanos y de los profesionales. Por su parte, el PSOE, cuya postura en el pasado ha sido demagógica y equívoca, sostiene el pacto de gobierno a pesar de las posibles consecuencias de esta ley, lo que demuestra nuevamente la preponderancia de los intereses políticos.
Es inaudito que se obvie el riesgo jurídico que corren los profesionales de Arriondas cuando sean integrados como "personal propio" del SESPA, teniendo en cuenta que para adquirir la condición de personal fijo en la Administración Pública es preciso superar procesos selectivos conforme a los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad.
Como señala Humberto Rodríguez Solla, coordinador de UPyD en Asturias, "la futura ley y el debate que la rodea demuestra la despreocupación por la asistencia sanitaria de los ciudadanos del Oriente asturiano. Los perpetradores de esta ley son partidos irresponsables que utilizan argumentos populistas acerca de la situación laboral de los profesionales del hospital de Arriondas. Los intereses de trabajadores y ciudadanos han sido instrumentalizados como pinza política de un un juego electoralista, que denota la lamentable ausencia de el debate que verdaderamente es necesario, el relativo al modelo sanitario que queremos para Asturias y para España".
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12 de marzo de 2010
Ante la previsible aprobación de la ley de integración del hospital de Arriondas, el partido Unión, Progreso y Democracia en Asturias manifiesta su indignación por la manipulación que este asunto ha sufrido, que responde únicamente a intereses políticos en el Oriente asturiano y que traerá como consecuencia una situación de incertidumbre laboral para sus trabajadores.
Tanto la actitud del PP -que ha actuado en todo momento en contra de sus propios principios en materia sanitaria con tal de derrotar al PSOE-, como la de IU -que actúa de una forma irresponsable siendo socio de gobierno-, son un claro reflejo de la primacía de los intereses políticos por encima de los intereses de los ciudadanos y de los profesionales. Por su parte, el PSOE, cuya postura en el pasado ha sido demagógica y equívoca, sostiene el pacto de gobierno a pesar de las posibles consecuencias de esta ley, lo que demuestra nuevamente la preponderancia de los intereses políticos.
Es inaudito que se obvie el riesgo jurídico que corren los profesionales de Arriondas cuando sean integrados como "personal propio" del SESPA, teniendo en cuenta que para adquirir la condición de personal fijo en la Administración Pública es preciso superar procesos selectivos conforme a los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad.
Como señala Humberto Rodríguez Solla, coordinador de UPyD en Asturias, "la futura ley y el debate que la rodea demuestra la despreocupación por la asistencia sanitaria de los ciudadanos del Oriente asturiano. Los perpetradores de esta ley son partidos irresponsables que utilizan argumentos populistas acerca de la situación laboral de los profesionales del hospital de Arriondas. Los intereses de trabajadores y ciudadanos han sido instrumentalizados como pinza política de un un juego electoralista, que denota la lamentable ausencia de el debate que verdaderamente es necesario, el relativo al modelo sanitario que queremos para Asturias y para España".
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UPyD-Gijón condena la declaración institucional de Jesús Montes Estrada y la responsable de Servicios Sociales, Esperanza Fernández
UPyD Gijon
12 de marzo de 2010
Ambos responsables municipales se han mostrado solidarios y comprensivos con los ataques a los derechos humanos de regímenes totalitarios, y los dos han atacado a colectivos profesionales como el ejercito, y las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado de una manera irresponsable.
Desde Unión Progreso y Democracia en Gijón creemos irresponsable que desde una posición institucional se trivialice el ataque sistemático a los derechos humanos que perpetra el régimen cubano. Respetando la libertad ideológica y la percepción política de cualquier ciudadano, la comparación de la dictadura castrista con el régimen social y liberal democrático de garantías y derechos que disfrutamos en España es una caricatura de mal gusto que Jesús Montes Estrada, como tercer teniente de alcalde y Esperanza Fernández, como responsable de Servicios Sociales, no pueden realizar en ningún caso.
La demagogia utilizada contra las operaciones en el extranjero de nuestros militares es impropia de un cargo institucional y una evidente falta de respeto por todos aquellos profesionales que colaboran y operan dentro del ámbito de las fuerzas armadas.
Para Armando Fernández Bartolomé, coordinador de UPyD-Gijón, “las expresiones y el vocabulario empleado son una mala caricatura ideologizada de lo que debería ser una firme declaración institucional de rechazo a la vulneración de los derechos humanos en el régimen cubano. La declaración que involucra a militares españoles en operaciones sanguinarias en el extranjero es vergonzante”
12 de marzo de 2010
Ambos responsables municipales se han mostrado solidarios y comprensivos con los ataques a los derechos humanos de regímenes totalitarios, y los dos han atacado a colectivos profesionales como el ejercito, y las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado de una manera irresponsable.
Desde Unión Progreso y Democracia en Gijón creemos irresponsable que desde una posición institucional se trivialice el ataque sistemático a los derechos humanos que perpetra el régimen cubano. Respetando la libertad ideológica y la percepción política de cualquier ciudadano, la comparación de la dictadura castrista con el régimen social y liberal democrático de garantías y derechos que disfrutamos en España es una caricatura de mal gusto que Jesús Montes Estrada, como tercer teniente de alcalde y Esperanza Fernández, como responsable de Servicios Sociales, no pueden realizar en ningún caso.
La demagogia utilizada contra las operaciones en el extranjero de nuestros militares es impropia de un cargo institucional y una evidente falta de respeto por todos aquellos profesionales que colaboran y operan dentro del ámbito de las fuerzas armadas.
Para Armando Fernández Bartolomé, coordinador de UPyD-Gijón, “las expresiones y el vocabulario empleado son una mala caricatura ideologizada de lo que debería ser una firme declaración institucional de rechazo a la vulneración de los derechos humanos en el régimen cubano. La declaración que involucra a militares españoles en operaciones sanguinarias en el extranjero es vergonzante”
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