El nuevo espacio contará con una montaña artificial, llamada El Caballón, que mitigará los ruidos de la autovía
07.06.10 - 02:25 -  
La ciudad incorporará el próximo jueves una nueva zona  verde y fundamental, tanto para controlar las avenidas de agua en el río  Piles y evitar posibles inundaciones, como para servir de hábitat a  multitud de especies, especialmente aves.
Se trata de la nueva zona lacustre de Granda, un humedal  que quedará incorporado al parque fluvial del río Piles unos cinco años  después de que este proyecto se pusiera en marcha. Un total de 15  hectáreas conforman la laguna artificial cuya construcción fue  responsabilidad de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico y  precisó de una inversión de 278.708 euros. La previsión es que sirva de  reserva ecológica y será más grande que el humedal de La Furta, sito en  las inmediaciones de la fábrica de Dupont y que, hasta el momento, se  trataba de la más grande construida por el hombre en el Principado.
Uno de los elementos singulares del humedal de Roces es  El Caballón, una gran montaña artificial que, además de contar con un  mirador en su cima, servirá para como pantalla, tanto visual como  sonora, frente a la cercana autovía del Cantábrico, pues en las  inmediaciones se ubica también uno de los enlaces más transitados para  acceder al centro de la ciudad.
De esta manera, el parque fluvial del río Piles quedará  prácticamente completado, después de que en noviembre de 2008 el  Ayuntamiento de Gijón asumiera la gestión y conservación de las zonas  verdes del proyecto que une la zona de La Guía con La Camocha mediante  una senda verde a lo largo del curso fluvial, pero aún faltaba mucho  para verlo completado.
 Los trabajos 
Y es que los responsables de esta obra tuvieron que hacer  frente a importantes contratiempos. Además de las expropiaciones de  terrenos necesarias, los costes administrativos y la mejora de los  proyectos iniciales, hubo que acometer una importante obra de ingeniería  para conseguir este humedal que está llamado a ser uno de los  principales refugios ornitológicos de la región. Tras realizar los  caminos de acceso, obras de drenaje, acondicionamiento del cauce del río  Piles y construir El Caballón, los técnicos tuvieron que centrarse en  trabajos de estabilización de la zona utilizando técnicas de  bioingeniería, al tiempo que hubo que consolidar la cubierta vegetal y  construir un frezadero artificial, es decir, un lugar apto para que los  peces puedan poner sus huevos. Y es que el objetivo final es reproducir  las condiciones naturales de un humedal cantábrico, cada vez más escasos  en la región por los desarrollos urbanísticos de las últimas décadas.
 Casi 13 millones de euros 
Pero si el presupuesto de esta última actuación ascendió  casi a 300.000 euros, el total de la actuación del parque fluvial del  río Piles estará a punto de llegar a los 13 millones de euros, lo que  supone 5,8 millones más de lo previsto en 2005, cuando se adjudicaron  las primeras actuaciones. Ese sobrecoste, según las explicaciones dadas  en su día, se debieron a las expropiaciones que hubo que pagar para  hacerse con todo el terreno necesario, a los costes administrativos, a  la redacción de los diferentes proyectos y a una serie de mejorar que se  introdujeron con respecto al planeamiento inicial.
A partir de ahora, el Ayuntamiento de Gijón podrá hacerse  cargo del mantenimiento del conjunto del parque fluvial. Pero eso no  quiere decir que las autoridades municipales no hayan trabajado al lado  de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, ya que el Jardín  Botánico Atlántico participó en la selección de las especies arbóreas  que conformarán este nuevo humedal y que serán de tipo forestal,  ribereño y acuático. En las zonas no inundables habrá, entre otros  árboles, fresnos, alisos, avellanos, robles, laureles y abedules.
No hay comentarios:
Publicar un comentario